Otro de los juegos mostrados a puerta cerrada en el X06 ha sido el nuevo Alone in the Dark, venerable saga de Atari que en su día inició el género conocido como "Survival Horror", para que luego las compañías japonesas se adueñasen de él a partir de Resident Evil. Tras unos años desaparecida en combate, la saga regresa muy cambiada, más orientada a la exploración del escenario, incluso a las plataformas, como pudimos ver en la presentación, que a la resolución de puzzles como ocurría con las anteriores ediciones.
Edward Carnby, protagonista de la primera entrega, regresa en una aventura que le mantendrá encerrado en el Central Park de Nueva York, con la misión de descubrir los misterios que encierra este gigantesco parque que será, al completo, el escenario del juego –y algunos de los edificios que lo rodean-.
El chascarrillo Alone in the Park es demasiado fácil como para no mencionarlo. Al igual que Alan Wake, el juego estará estructurado en episodios con la intención de crear en el jugador el "enganche" de una serie de televisión y, también como en el ya mencionado juego, la compañía se plantea lanzar nuevos episodios a través del bazar de Xbox Live.
Las similitudes con el título de Remedy se acaban prácticamente ahí. En la demo mostrada, al comienzo del juego, veíamos como Carnby se encuentra en apuros, en un edificio en llamas por una explosión o un suceso probablemente relacionado con el argumento del juego, y con la misión de huir de allí. Para lograrlo teníamos que interactuar con varios objetos, como por ejemplo un cable eléctrico colgante, que podíamos agarrar para escalar por él. A medida que nos movíamos por la fachada del edifico, de balcón en balcón y de saliente en saliente, ocurrían todo tipo de eventos, explosiones que hacían caer chatarra, derrumbes de partes del edifico, etc… No nos quedó claro si en el juego tendremos que esquivar estos peligros o si son simplemente aderezos de ambientación que solo ocurren cuando es imposible que nos alcancen. En cualquier caso, llamaban mucho la atención, pues eran constantes, e incluso a veces afectaban a personajes no jugables que les pedían en vano que los salvásemos, como si el juego nos intentase conducir de forma sutil a donde teníamos que ir, eliminando todas las otras opciones (caminos, personas en peligro) de la forma más cruelmente visual posible.
Tras demostrarnos las capacidades de interacción con el escenario y el giro plataformero de Alone in the Dark (nos colgaremos de salientes, nos balancearemos en cables), Carnby entró en un edificio, donde también pudimos comprobar la forma de manipular objetos. Cogeremos objetos pulsando un botón, pero los manejaremos con el stick analógico derecho. Este sistema es ciertamente muy interesante, porque dependiendo de los movimientos que hagamos con el mando, moveremos un objeto hacia los lados, golpearemos con él, lo lanzaremos, etc… independientemente de qué objeto sea. Es cierto que Atari se arriesga a que quede un resultado como el de ciertos "yo contra el barrio" que han intentado usar el stick derecho para los diferentes golpes, pero otras compañías como EA han implementado un control similar en títulos como Fight Night, de boxeo.
En cualquier caso, pudimos ver como Carnby cogía una silla y hacía varios movimientos con ella, hasta lanzarla, y cómo agarraba una lámpara, que usaba de linterna hasta que tendía el cable del enchufe y ésta se desenchufaba. No se mostró mucho más del juego, pero por lo visto pudimos ver que la jugabilidad ha cambiado, menos "juego de acción con puzzles" y más aventura de exploración, interacción con el escenario y plataformas. A nivel gráfico el juego lucía muy bien, destacando la visión de todo Nueva York mientras Carnby se las arreglaba para sobrevivir colgado de la fachada del edificio. El resto del juego, aparentemente, transcurrirá en el parque, donde a Carnby le esperan muchos misterios por resolver.