Aunque Contrast no era, ni mucho menos, un juego perfecto, sí que era uno de esos títulos que tenía un equipo con mucho potencial detrás. Desde que terminaron el desarrollo de aquél, Compulsion Games ha estado trabajando We Happy Few, un juego de supervivencia que gracias a su estética y propuesta se ha convertido en uno de los más destacados del E3.
En Vandal tuvimos la suerte de poder probarlo hace ya más de un año, y ahora queremos volver a él para ver cómo ha evolucionado y, de paso, contaros qué podéis esperar de él cuando debute en el programa de acceso anticipado de Xbox One, que poco a poco va ampliando su catálogo de Early Access con algunos de los títulos en desarrollo más destacados.
Los infelices
We Happy Few es un juego de supervivencia en primera persona, donde el crafteo, la exploración, la gestión de objetos y demás elementos son el pilar jugable de la aventura.
La diferencia en este caso es que nuestro enemigo es, sencillamente, la gente feliz. Nosotros controlamos a un personaje que despierta a las afueras de Wellington Wells sin saber muy bien por qué. ¿Nuestro objetivo? Escapar.
¿Por qué querríamos escapar de la gente feliz? La sociedad de Wellington Wells vive bajo los efectos de la droga, llamada joy, que los hace ver el mundo de color de rosa independientemente de la realidad. Cualquiera que no tenga acceso a esas drogas es perseguido y expulsado, obligado a malvivir a las afueras rodeado de yonquis moribundos que intentan sobrevivir mientras buscan su próxima dosis.
We Happy Few comienza con un rápido y sencillo tutorial en el que nos explican las bases del juego, particularmente del crafteo, que jugará un importantísimo rol. Necesitaremos diferentes tipos de objetos para interactuar con el mundo, ya sean armas para defendernos, ganzúas para forzar cerraduras, cantimploras para llevar el agua o diferentes medicamentos para curarnos.
Lo nuevo de Compulsion nos da libertad para enfrentarnos al entorno, y podemos intentar tanto una escapada épica como una planeada fuga. Los objetos aparecen de manera aleatoria, por lo que aquellos clave pueden estar a mano según jugamos o requerir más investigación por nuestra parte. Dentro de esta libertad tenemos una serie de misiones que vamos desbloqueando al explorar, y que además nos guían por el mapa y la aventura.
Como decíamos, el objetivo es escapar, pero a la vez podemos ir realizando misiones secundarias que se adaptan a nuestro acercamiento al juego. Está claro que la idea es que nos tomemos nuestro tiempo para intentar hacernos pasar por un ciudadano drogado más –ahora pasaremos a esto–, pero si tenemos suerte y habilidad, podemos intentar infiltrarnos para alcanzar la libertad sin que nadie ni siquiera nos vea.
Nos explicamos. La teoría es que nos abastezcamos y nos preparemos, entremos en Wellington Wells sin hacer sonar la alarma (ya sea habiendo conseguido joy o con una tarjeta de seguridad robada) y, una vez allí, fingir que somos uno más. Básicamente, tenemos que fingir que somos felices. Podemos saludar a los transeúntes o regalarle flores a las señoras mayores, por ejemplo. Eso sí, ciertas acciones o incluso nuestra apariencia harán que los vecinos sospechen de nosotros, por lo que para estar cien por cien seguros sólo tenemos una opción: drogarnos. Eso sí, como drogas que son, también tendrán sus efectos negativos.
Por otra parte, también podemos intentar infiltrarnos. El juego ofrece opciones de sigilo para pasar desapercibidos, y una aventurera escapada hacia la estación de trenes (donde nos prometen la libertad) parece posible. Con esto queremos simplemente ilustrar que We Happy Few es un juego abierto con muchas posibilidades y que, como juego de supervivencia, el fin –acabar con vida– justifica los medios.
Pero… ¿y el tráiler del E3?
Estamos seguros de que muchos de vosotros habéis entrado en este artículo por lo mostrado en el E3, o incluso lo mostrado en el tráiler de presentación del juego. Eso que habéis visto, en teoría, pertenece al modo historia de We Happy Few. Este modo todavía no está disponible, y tampoco tenemos muchos detalles de cómo va a ser. No sabemos si va a ser guiado, si va a ser simplemente un mundo abierto con secuencias de vídeo cada vez que completemos una misión, o si va a ofrecernos una experiencia sustancialmente diferente de lo que os contamos ahora.
Entendemos el hype. Esa especie de aventura al más puro estilo BioShock que nos enseñaron nos pudo hacer pensar en algo diferente, pero lo cierto es que ahora mismo "sólo" tenemos un juego de supervivencia de mundo abierto. Es prometedor, divertido y original, con mucha personalidad en su universo, pero tampoco queremos que os hagáis la idea equivocada. Aseguraos de saber qué tiene que ofrecer antes de comprarlo.
Creciendo en lo audiovisual
En este año, We Happy Few también ha mejorado notablemente en lo audiovisual. Artísticamente, sigue siendo apabullante, con una estética que nos encanta, y verlo ganar complejidad y detalle sólo hace que destaque todavía más. Como podéis esperar, las ciudades ahora están más vivas y cuidadas. Hay más que ver, más que explorar. De hecho, incluso nos ha sorprendido que ya cuenta con una optimización bastante decente para estar en fase alfa.
También se ha mejorado el audio. Los personajes tienen más diálogos (que, a veces, sirven de pista además para saber si sospechan de nosotros, por ejemplo), y nuestro protagonista realiza comentarios que nos pueden servir de ayuda en la aventura. Este aspecto está todavía un tanto verde, pero ya se vislumbra el esfuerzo que el estudio quiere poner en este apartado.
Una supervivencia diferente
We Happy Few es una gran base con una gran promesa. Por el momento, la supervivencia está ahí, funciona y es original. El tema de las drogas, su estética retrofuturista, esa falsa felicidad y la posibilidades que nos da su desarrollo son geniales, pero todavía tenemos que ver cómo gestiona la supervivencia a largo plazo y cómo consiguen ejecutar el modo historia, que es con lo que han vendido el juego en el E3.
En cualquier caso, We Happy Few es un juego competente y divertido, bastante sólido para estar en fase alfa, y que gustará a los aficionados a la supervivencia en mundo abierto. Si lo queréis probar, el 26 de julio llega a los programas de acceso anticipado tanto de PC como de Xbox One, aunque recordad que, si estáis buscando una historia, todavía no está ahí.
Hemos realizado estas impresiones en su versión de PC con un código de descarga que nos ha proporcionado Compulsion Games.