Nos encanta que gracias a la escena independiente el sueño de cualquier jugador se puede hacer realidad, y los que amamos las aventuras gráficas, y sobre todo aquellas de la edad dorada de LucasArts, que mezclaban a la perfección humor con complicados rompecabezas, estamos de enhorabuena, ya que el mes que viene vamos a poder disfrutar de Randal's Monday, una aventura totalmente clásica, como las de antaño.
Toda una declaración de amor al género, plagada de guiños a grandes obras como Monkey Island o Maniac Mansion, pero no solo a estos juegos, sino también a la cultura pop de los 80, 90 y 2000, con toneladas de referencias "frikis" a películas, cómics, series de televisión y videojuegos, tantas que deberían hacer algún tipo de concurso para ver si algún jugador es capaz de descubrirlas todas.
Ya sea en los diálogos, en los objetos que encontramos por los escenarios, es una de esas aventuras en las que te apetece interactuar con todo, ya que cualquier rinconcito de los escenarios esconde algún comentario gracioso.
En Randal's Monday se nos cuenta la historia de Randal Hicks, un cleptómano, sociópata, mal amigo y en definitiva todo un caradura, a quien no se le ocurre mejor idea que robar el anillo de compromiso de su mejor amigo, para luego vendérselo a un anticuario y así poder pagar los tres meses que debe de alquiler. Una jugada que le sale un poco mal, ya que lo que no sabe es que este anillo tiene una maldición, que le deja atrapado eternamente en el peor lunes de su vida: le echan del trabajo, su mejor amigo se suicida y encima para la policía es uno de los principales sospechosos de esta muerte.
Así como en la película de culto protagonizada por Bill Murray, Atrapado en el tiempo (Groundhog Day), viviremos un constante Día de la marmota, un lunes que se repite una y otra vez, y del que no podemos escapar. La aventura se divide en siete capítulos, siete lunes, en los que se van manteniendo las acciones y los objetos que recogimos en el lunes anterior, aunque para el resto de personajes siempre sea el mismo día y no recuerden nada, lo que da pie a situaciones muy divertidas.
En el primer lunes de la aventura tenemos que preocuparnos por cosas tan mundanas como conseguir comprar un billete para montar en el metro y llegar al trabajo, donde somos despedidos. Tras conseguir vender el anillo en el anticuario, los problemas se empiezan a encadenar, y tendremos que averiguar cómo escapar de este extraño lunes. El planteamiento jugable es súper clásico, con la jugabilidad point and click de toda la vida, con tres acciones tan básicas como mirar, hablar y coger/usar. Podemos elegir entre dos métodos de control, uno clásico, con dos clicks, para elegir primero el objeto y luego la acción, y uno más moderno, de un solo click, bastante más cómodo la verdad, teniendo siempre las acciones disponibles a un solo golpe de ratón, usando el botón principal o secundario.
En lo que hemos jugado hasta ahora los puzles no son demasiado complejos, y además de hablar con los personajes agotando todas las línea de diálogo disponibles, debemos recoger todos los objetos que nos encontramos en los escenarios, que son bastantes, y probar a combinarlos en el inventario, para por ejemplo crear otros nuevos o modificarlos. Que la jugabilidad sea simple no quiere decir que sea un juego sencillo, y ya en el segundo capítulo nos hemos quedado atascados un buen rato, y no hay ningún sistema de pistas o de ayudas, como nos han malacostumbrado las aventuras gráficas contemporáneas.
De momento el desarrollo es bastante lineal, y hay que ir realizando las acciones en un orden muy concreto, no tenemos demasiada libertad para resolver varios puzles en paralelo. Esperamos que según avancemos en la trama y tengamos más localizaciones disponibles, la aventura se "abra" un poco, y nos dé más libertad para actuar. De momento nos lo estamos pasando en grande, con los divertidos diálogos, la enorme cantidad de referencias frikis, que nos encantan, y una historia que aunque sencilla, mantiene nuestro interés.
Todo esto lo redondea un apartado visual muy bueno para tratarse de un juego independiente, como una especie de cómic en movimiento, una estética que le va como anillo al dedo a lo que propone. Los escenarios son bastante sencillos, y encontrar las distintas partes con las que podemos interactuar es fácil, no hay trampas en este aspecto, pero pese a esto se las apaña para que progresar no sea un paseo. 40 localizaciones, 50 personajes y una duración estimada de 20 horas, una cifra a la que últimamente no estamos habituados.
Y lo mejor de todo son las voces que han conseguido para la versión en castellano sus creadores, el pequeño estudio alicantino Nexus Game Studios, todo un lujo que no se permiten ni las grandes distribuidoras españolas, con algunas de las mejores voces del mundo del doblaje en España. Actores como Pepe Mediavilla (Morgan Freeman), Ramón Langa (Bruce Willis), David Robles (Randal en Clerks y Leonardo di Caprio), Mar Boradallo (Penny en Big Bang Theory) y Carlos Ysbert (Homer Simpson). No solo la versión en castellano está cuidada, ya que el doblaje inglés cuenta con Jeff Anderson, uno de los actores fetiches en le cinematografía de Kevin Smith, quien interpretaba al personaje de Randal en Clerks.
Un regalo para los amantes de las aventuras gráficas
Nos ha gustado mucho lo que hemos jugado hasta el momento de Randal's Monday, es justo lo que promete, todo un homenaje al género y a la cultura pop que tanto nos gusta, de cine, televisión, cómics y videojuegos, una aventura en la que sus creadores han incluido todo aquello que les apasiona, y con lo que nosotros también nos sentimos muy identificados. Se lanzará el 12 de noviembre para PC y Mac, y si tenías ganas de una aventura gráfica de las de toda la vida y plagada de humor, con esta te lo vas a pasar en grande.