De nuevo FX Interactive nos ofrecerá, al ridículo precio de 19.95€, un juego esperado en toda Europa y de muy alta calidad. Prácticamente desconocido en España, Patrician 3: El Imperio de los Mares, del cual hemos podido probar una beta unos días antes de su lanzamiento, es un excelente juego de estrategia en tiempo real. Mezcla conceptos de los típicos juegos de creación de Imperios por turnos como Civilization con los juegos más "rápidos" de estrategia en tiempo real, creando una estrategia donde se combina el combate con, sobretodo, la gestión económica.
Patrician 3 está ambientado en la baja Edad Media, en el mar del Norte, donde se desarrollo un próspero comercio marítimo en forma de la Liga Hanseática, una asociación de ciudades libres de Alemania, Flandes, Dinamarca, Prusia, Gran Bretaña, Escandinavia y los países bálticos que rivalizó con el Mediterráneo en importancia.
Nosotros seremos un comerciante inexperto de una de estas ciudades, que tendrá que comenzar su andadura en posesión de un barco, una oficina comercial y una reputación prácticamente inexistente.
A grandes rasgos, podremos optar por el camino legal, ser un comerciante que aspira a ser algún día alcalde de su ciudad (elegido por una asamblea de "notables") y tal vez gobernador de toda la liga (elegido por los alcaldes), o bien hacernos pirata y dedicarnos al saqueo de barcos, convoyes e incluso ciudades enteras.
Explicar el funcionamiento del juego es bastante complicado, así que lo mejor será que lo dividamos en varios apartados:
Las mercancías: La Hansa está compuesta por varias ciudades separadas entre sí por el mar, así que la forma de movernos entre ellas para comprar, vender y transportar mercancías será por barco. Los barcos podremos construirlos en astilleros, que tras un razonable plazo de construcción nos lo entregarán a un coste variable, dependiendo de lo que cuesten las mercancías. Todo en Patrician 3 depende del coste de las mercancías, y todo, absolutamente todo, se basa en la oferta y la demanda. Por lo tanto, para crear un gran emporio comercial tendremos que acudir allá donde se vendan las mercancías más baratas y llevarlas allá donde podamos venderlas por mayor precio. Esto resultaría un trabajo de chinos cuando tengamos más de 3 o 4 barcos en plantilla, pero podremos automatizar el proceso creando rutas comerciales entre ciudades, oficinas comerciales en éstas (podremos abrir oficinas en otra ciudad cuando nos den licencia, tras haber comerciado mucho con ellas), y contratar a administradores para éstas que realizarán compras y ventas automáticas. Cada ciudad se especializa en la producción de unos bienes y por lo tanto tiende a carecer de otros. Analizar estos será vital para comprar lo más barato posible y vender caro, lo que engordará nuestras arcas.
A todas las mercancías se les puede sacar una buena cantidad de lucro, pero a algunas más que a otras. En primer lugar, porque unas son más caras y otras menos, pero todas ocupan espacio en nuestros barcos y almacenes, a fin de cuenta lo que va a limitar nuestro comercio. Las mercancías se venden por unidades, pero una de esas unidades puede ser o bien un barril (ocupa 1 espacio) o un "bulto" (ocupa 10 espacios). De esta forma, realmente las mercancías son más rentables con una especie de relación (precio al que vendemos – precio al que compramos) / espacio que nos ocupa. Habrá mercancías que solo nos interesará comprar si las vamos a utilizar, como pueden ser materias primas como ladrillos, madera o brea, mientras que otras, como las herramientas, las pieles, el vino o las telas, siempre tienen una buena cantidad de demanda, ocupan poco y se venden a precios caros. Por no hablar de las especias.
Para poder tener en cuenta todos estos factores y saber qué produce cada ciudad tendremos un mapa muy útil que FX Interactive incluye en el juego.
Las ciudades: Inicialmente comenzaremos en una ciudad, nuestra ciudad natal, donde tendremos una oficina comercial. Sin embargo, inevitablemente iremos extendiéndonos a otros lugares y estableciendo oficinas comerciales en ellos. Lo que también podemos hacer es montar industrias en las urbes, aprovechándonos de su facilidad para la producción de un producto u otro. Sin embargo esto puede resultar un arma de doble filo, porque podremos producir a un precio superior al que se vende en la ciudad de origen, teniendo que buscar un destino a esas toneladas de pescado, brea o madera.
La reputación:Para avanzar en el juego será imprescindible que nuestra reputación crezca al mismo ritmo que nuestras riquezas. Ganaremos reputación comerciando, realizando actos caritativos como donar dinero o alimentos a la Iglesia, celebrando banquetes y haciendo que estos salgan bien haciéndonos con una buena cantidad de cerveza y comida, casándonos con damas de alto standing que nos proporcionarán reputación añadida en su ciudad de origen (además de una dote), y sobretodo evitando meternos en líos y en asuntos poco decorosos como la piratería o el tráfico de armas.
Las expediciones:Uno de los aspectos más interesantes del juego son las expediciones comerciales que haremos a territorios fuera de la Hansa. Como si el Mediterráneo fuese un mar desconocido, tendremos que descubrir enclaves comerciales en el sur de Europa (y en Norteamérica también), o bien acudir a los ya descubiertos por miembros de nuestro gremio. Estos enclaves comerciales tienen ofertas y demandas bastante radicalizadas. Es decir, una ciudad que produce vino lo venderá muy barato, y una que necesite pieles las comprará muy caras; de ahí lo lucrativas (aunque también arriesgadas) que son. Podremos llegar hasta la Península Ibérica y comerciar con ciudades como Vigo, Santander (la ruta de la lana), Cádiz, Valencia o Barcelona, e internarnos en el Mediterráneo hasta la ruta de las especias.
Las batallas:Junto con la gran cantidad de estrategia comercial que contiene Patrician 3, también tendremos que defender nuestra mercancía y nuestro territorio; en Patrician 3 habrá batallas terrestres y navales, siendo más frecuentes las segundas, especialmente con piratas. Las batallas navales pueden tener lugar tanto en puerto como en mar abierto, siendo las dos muy parecidas. Tendremos que tener en cuenta hacia donde sopla el viento para dirigir a nuestro barco y así lograr enfilar al barco enemigo por babor o estribor para atacarle con nuestras armas. Una vez los barcos estén lo suficientemente cerca, comenzará el abordaje de uno a otro, que prácticamente concluirá el enfrentamiento. Las batallas por tierra suelen consistir en asedios a la ciudad procedentes del interior del país, y las murallas de la urbe tendrán que hacer frente a las máquinas de guerra enemigas.
Con un apartado gráfico más que correcto con gran cantidad de detalles, doblaje y traducción al castellano y varias campañas de juego (aparte de las opciones partida normal y multijugador, y las que vaya añadiendo FX en su web como acostumbra con otros de sus juegos), Patrician 3: El Imperio de los Mares se presenta como una compra muy recomendada a los amantes de la estrategia pausada y meticulosa, un colectivo que cada vez es mayor y tiene más donde escoger.