Remember Me no fue el juego del año. De hecho, no fue ni el juego que originalmente se anunció, pero tampoco fue el desastre que muchos señalan. Dontnod Entertainment, el estudio responsable del juego, falló en varias cosas con ese proyecto, pero sin duda también acertó con otras muchas, intentando innovar, creando un universo único y creíble e intentando contar una historia original. Así que, independientemente de lo fallido o no que fuese Remember Me creemos que es motivo de alegría que el estudio francés tenga una segunda oportunidad con el juego que nos ocupa.
De la mano de Square Enix, Dontnod nos llega la que será su segunda propuesta jugable, radicalmente opuesta de aquélla de Remember Me. Esta vez es un juego en la línea de lo que Telltale Games –creadores de The Walking Dead y The Wolf Among Us– han venido haciendo últimamente. Se trata de una aventura episódica, dividida en cinco capítulos, la cual nos cuenta la historia de Max, una chica que vuelve a su pueblo natal tras varios años estudiando fuera.
Ahora muchas cosas han cambiado. Lo primero que ha cambiado es ella, que ahora tiene el poder de rebobinar en el tiempo por razones que no se han revelado aún. Lo segundo es Chloe, su mejor amiga de la infancia, que ahora está irreconocible tras la desaparición de la chica que tomó el hueco de "mejor amiga" mientras Max estaba fuera. Ahora ambas tienen una relación extraña, ya no sólo por este evento, sino porque sus personalidades se han vuelto totalmente opuestas.
Max es una joven reservada y tímida que busca expresarse a través de la fotografía y cuya torpeza acaba causándole algún que otro disgusto, mientras que Chloe ahora es una chica rebelde, a la que le gustan los problemas y que además tiene que convivir con su nuevo padrastro, quien no parece tenerla en demasiada estima. Dontnod no ha querido contarnos demasiado de la historia, pero sí ha querido darnos una idea de por dónde irán los tiros.
Los franceses aseguran que quieren contarnos una historia que trate de los problemas normales que puedan tener chicas como Chloe y Max en su día a día, y cómo todo se complica con lo que en teoría sería la solución: el control del tiempo. En la demo que vimos ya nos dejaron entrever algunos detalles sobre la situación que rodea a ambas, pero sinceramente, preferimos reservárnoslos para no hablar más de la cuenta y por si acaso podemos estropear alguna sorpresa.
En el sistema jugable, hay poco que contar que ya no sepáis. Básicamente recorreremos diferentes escenarios –sólo hemos visto la casa de Chloe hasta el momento– interactuando con el escenario a través de menús contextuales y desencadenando eventos en consecuencia. Por supuesto también habrá toma de decisiones, aunque si no nos gusta la acción desencadenada, podemos volver atrás en el tiempo y tomar la otra. El problema es que, aparentemente sólo se puede deshacer nuestra acción una vez, y las consecuencias de la otra pueden ser incluso peor.
Tenemos todavía ciertas dudas sobre el uso de este poder en un juego donde el argumento es tan importante como en éste. Sabemos que podemos deshacer ciertas acciones, pero no toda, y también sabemos que hay acciones que nos obligarán a deshacerlas. Básicamente, tenemos duda de la libertad que tendremos y cómo afectará ésta al argumento, ya que no nos ha quedado claro si el control sobre el tiempo es una mecánica jugable o narrativa.
Visualmente, como ves en las imágenes, tiene un estilo a medio camino entre el dibujo y la imagen real, como esas fotografías retocadas por ordenador para darle un ligero efecto de dibujo a mano. La verdad es que, como dice, para gustos los colores, pero a nosotros nos ha parecido que encaja muy bien con la propuesta. No os esperéis ningún prodigio técnico, sino un juego que funcionará sobradamente en las plataformas en las que se lanzará –PlayStation 3, PlayStation 4, Xbox One, Xbox 360 y PC–, y sinceramente no nos extrañaría que si tiene éxito incluso se acabe lanzando en dispositivos móviles.
Como juego en desarrollo hemos visto algunos altibajos, como rostros que aún no tienen animaciones, pero lo normal es que el juego cumpla en este aspecto. Por ejemplo, las animaciones corporales están hechas con captura de movimiento, y los gestos son bastante creíbles. Si podemos empatizar con los personajes de The Walking Dead –que están bastante peor animados que éstos–, no creemos que, salvo problemas con el guión, no consigamos empatizar con los de Life is Strange.
En el aspecto sonoro, nos ha convencido el doblaje, con voces creíbles y líneas bien interpretadas, y nos ha gustado la música, que cuenta con temas tanto compuestos para el juego como licenciados. Hasta el momento parece que promete integrarse al estilo serie de televisión, con canciones que acompañan diferentes secuencias de transición –jugables–, además de momentos claves en el argumento.
Una segunda oportunidad
Como la protagonista del juego, Dontnod Entertainment tiene una segunda oportunidad tras Remember Me. Ahora, el estudio pasa al modelo de Telltale Game –o de Quantic Dream si queréis, ya que cuentan con exmiembros de éstos–, poniendo un grandísimo énfasis en la historia y apostando por una experiencia narrativa en la que la jugabilidad está principalmente destinada a la interacción contextual con el entorno y a las decisiones narrativas.
De todos modos, el cambio no tiene por qué ser malo, ya que creemos que están creando un producto que puede gustar tanto a los que disfrutaron con Remember Me como a los que lo odiaron, e incluso a los que ni siquiera lo probaron. Estos juegos, ya lo sabéis, son pura historia, y a nosotros nos ha dejado con ganas de conocer las aventuras y principalmente desventuras de Max, además de ver exactamente cómo funciona el controlar el tiempo en un juego donde las decisiones deberían marcar la diferencia.
