Ya ha pasado más de un año desde la última vez que os hablamos de Infinite Crisis, el nuevo MOBA que Warner Bros. está preparando con la licencia de DC Comics, una propuesta que sobre el papel suena muy bien, pero que en nuestras anteriores impresiones nos dejó algo desencantados por múltiples motivos. Por ello, hemos decidido volver a adentrarnos en este peculiar campo de batalla para comprobar cómo ha evolucionado desde entonces.
Lo primero que hay que destacar es que el juego lleva en estado de beta abierta desde el pasado mes de marzo, por lo que si tenéis interés en probarlo y darle una oportunidad por vosotros mismos, no tendréis más que ir a su página oficial, registraros y descargaros el cliente, algo que os recomendamos que hagáis siempre y cuando os llame la atención lo que ofrece para que podáis sacar vuestras propias conclusiones.
Como ya os comentamos a finales del 2013, Infinite Crisis es un MOBA muy tradicional que sigue a pies juntillas las enseñanzas de League of Legends, por lo que si sois habituales del juego de Riot aquí os sentiréis como en casa, ya que comprenderéis todas sus mecánicas rápidamente y solo os quedará aprenderos los movimientos, técnicas y características de cada campeón para saber cómo luchar con ellos y cómo contrarrestarles.
Por lo tanto, volvemos a estar ante un juego en el que tendremos que enfrentarnos por equipos de cinco jugadores con el objetivo de destruir la base del rival.
Para ello tendremos que avanzar por las diferentes calles de cada mapa derrotando esbirros, ganando experiencia, subiendo de nivel y amasando todo el oro que podamos para poderlo invertir en poderosos artefactos que mejoren nuestras estadísticas.
Como siempre, subir niveles y conseguir oro a mayor velocidad que nuestro rival será nuestra prioridad, ya que así nuestro personaje se hará más poderoso que los contrarios y nos resultará más fácil eliminarles. Las calles de los mapas están defendidas por unas torretas que tendremos que destruir para abrirnos camino hasta la base enemiga, aunque tenemos que tener en cuenta que los jugadores rivales intentarán hacer lo mismo, por lo que mantener una buena presión y no ceder terreno será otro de nuestros objetivos en cada partida.
Tal y como era de esperar, existen diferentes zonas del mapa en las que nos podremos esconder para planear emboscadas y una "jungla urbana" situada entre las calles repleta de criaturas que podremos derrotar para obtener oro, experiencia y potenciadores. Por si todo esto no os resultara ya lo suficientemente familiar, justo antes de llegar a cada base nos encontraremos con unos generadores que en el caso de que sean destruidos provocarán que la base del contrario empiece a enviar unos esbirros mucho más poderosos de lo normal por la línea en la que dicho artefacto ha sido destruido, aunque estos se regenerarán pasados unos minutos.
Las pocas novedades que hemos encontrado respecto a sus competidores las tenemos en el sistema de "Último Golpe". Como en la gran mayoría de MOBA, si somos capaces de dar la estocada final a los esbirros enemigos nos llevaremos una cantidad de oro mayor que la habitual, aunque si estos son rematados por nuestros propios robots veremos cómo una moneda caerá al suelo. Si la recogemos obtendremos unos pocos créditos, aunque nuestro enemigo podrá también hacerse con ella para romperla y evitar que nuestros ingresos aumenten. Eso sí, esto con el "Último golpe" no ocurre, ya que no solo recibiremos más dinero, sino que este lo recogeremos automáticamente sin que los contrarios puedan evitarlo.
La otra característica que nos ha llamado la atención es la de los "poderes robados", que en realidad son dos habilidades extras con las que podremos equipar a nuestro campeón antes de que empiece la partida (es decir, como los hechizos de League of Legends). Estos nos permitirán realizar ciertas acciones más o menos interesantes, como levantar un coche que nos encontremos por el mapa para lanzarlo contra las cabezas de nuestros rivales, lo que aporta un mínimo de interactividad con los escenarios.
En lo que respecta a los personajes, ya hay una buena cifra de héroes y villanos entre los que escoger provenientes de múltiples universos de DC Comics, lo que hará las delicias de cualquier fan de esta editorial. Por supuesto, figuras tan emblemáticas como Batman, Superman o Wonder Woman no faltan a la cita, aunque esto no quiere decir tampoco que se hayan olvidado de los menos populares. Además, todos ellos están correctamente representados y el estilo de juego de cada uno se adapta a lo que esperaríamos de dichos personajes.
Cada personaje tiene tres habilidades básicas, una definitiva y una pasiva, y todas ellas las podremos desbloquear y mejorar subiendo de nivel, por lo que tendremos que planificar muy bien cuáles queremos priorizar sobre las demás para sacarle el máximo partido a nuestro campeón durante la batalla. Lo que no nos ha convencido demasiado ha sido el movimiento de los héroes, ya que nos resulta un poco lenta y pesada la forma en la que se desplazan (especialmente si lo comparamos con sus competidores más directos y tenemos en cuenta que aquí controlamos a personajes como Superman o Flash).
Centrándonos en los mapas disponibles actualmente, tenemos tres distintos. El primero de ellos es Gotham Divided, el clásico de tres calles que estamos acostumbrados a jugar en todo MOBA que se precie de serlo, con alguna que otra peculiaridad en la "jungla" y cuyas partidas suelen pasar de la media hora sin muchas dificultades. El segundo, y uno de nuestros favoritos, es Coast City Marina, un escenario con solo dos calles principales y con una gigantesca jungla en el centro repleta de objetivos que tendremos que intentar cumplir y dominar si queremos ganar ventaja.
Finalmente, el último es Gotham Heights. A diferencia de los otros dos, este mapa está pensado para partidas rápidas y nos propone hacernos con el control de cinco bases distintas en un escenario de diseño circular. Mientras más bases poseamos, más rápidamente bajaremos los puntos del equipo rival, por lo que tendremos que intentar reducir el marcador contrario a cero para hacernos con la victoria. Eso sí, muy atentos al centro del mapa, ya que aparecerá un cañón orbital capaz de mandar poderosos esbirros contra las bases enemigas para conquistarlas en el caso de que nos hagamos con su control.
Otro aspecto del juego que nos gustaría destacar es el esfuerzo que se ha hecho para enseñar a los nuevos jugadores todas las mecánicas y entresijos de su propuesta jugable. Los MOBA suelen ser títulos muy poco amables con los jugadores más novatos, por lo que estos agradecerán la inclusión de un extenso tutorial con el que podrán aprender a defenderse antes de saltar al auténtico ring de combate (aunque esto no les evitará más de una frustración) y que de paso les servirá para desbloquear a seis personajes distintos.
Gráficamente el título no nos ha parecido nada del otro mundo, con unos modelados y texturas mejorables, aunque el diseño de los escenarios sí que nos ha gustado algo más, especialmente por su dirección artística, ya que están repletos de detalles, como el de Gotham Divided, donde se mezclan las Gotham de dos universos diferentes.
Del sonido decir que tenemos una banda sonora de corte épico (muy acorde con lo que esperaríamos de una producción de superhéroes) que se va modificando dinámicamente según lo que vaya ocurriendo durante la partida, aunque acaba repitiéndose y pasando a un segundo plano rápidamente. En lo que respecta al doblaje (de momento en inglés), la elección de voces y las interpretaciones de los actores nos han resultado simplemente correctas, sin alardes de ningún tipo.
Infinite Crisis es un juego entretenido y que cumple en la mayoría de sus apartados de forma más que correcta, aunque todas y cada una de las partidas que hemos disputado nos han dejado con la peligrosa sensación de estar ante un título al que ya hemos jugado antes y que no consigue destacar ni diferenciarse de sus competidores, algo que podría pasarle mucha factura cuando finalmente alcance su versión final si todo sigue como hasta ahora. Al menos hace gala de una licencia muy jugosa y querida que le dota de mucho atractivo para cualquier fan de DC Comics. ¿Serán capaces Batman, Superman y compañía de convertirse en motivos suficientes para que Infinite Crisis se haga su hueco dentro del disputado mercado de los MOBA?