La última apuesta de la reconocida saga de juegos de rol Final Fantasy, una de las obras magnas de la genial desarrolladora japonesa Square Enix, nos llegó un poco así por sorpresa... Y no es para menos, ya que empezaron a llegarnos noticias de Final Fantasy XIV cuando aún la decimotercera entrega de la saga era poco más que un rumor en los medios especializados. El hecho de que fuera presentado oficialmente ante la prensa y el público en el pasado E3 fue, sin duda, aún más sorprendente, ya que la prioridad que se le ha dado al título frente a su entrega "precedente" nos parecía un tanto extraña...
Pero todo tiene su explicación: resulta que Final Fantasy XIV vuelve a desvincularse del sistema de juego al que la saga nos tiene acostumbrados para ofrecernos un juego de rol masivo en línea, tal y como hiciera el buque insignia de la saga en este género hasta el momento: Final Fantasy XI, un juego que salió al mercado japonés y norteamericano en 2002 y 2003, respectivamente, y, finalmente, en Europa en septiembre de 2004. En el año 2006, salió al mercado internacional una versión del juego para Xbox 360, con unas cuantas mejoras a nivel técnico y todas las expansiones del juego publicadas hasta el momento.
De esta manera, Square Enix ha llevado a la práctica toda la experiencia adquirida durante los ocho años de desarrollo y mantenimiento de Final Fantasy XI para crear una nueva y singular experiencia en línea: ésta vendrá con el título de Final Fantasy XIV, a todas luces una aventura totalmente diferente, aunque, claro está, con algunos elementos similares respecto a su predecesor en el género del rol masivo y con las características afines a todos los títulos de la saga, que los seguidores de la misma ya conocen y esperan impacientemente...
Embarquémonos en una nueva aventura
Lo primero que podemos señalar, a este respecto, es que los creadores del juego no han querido desvincularse totalmente de la experiencia obtenida con Final Fantasy XI, aunque, repetimos, Final Fantasy XIV no se trata de ninguna continuación: es un juego con una aventura, una historia y un espíritu sustancialmente diferentes que los de su predecesor en el mundo en línea.
Aún así, los personajes, por ejemplo, podrán ser creados de manera similar a los de la undécima entrega, por lo que los jugadores que ya jugaran a ésta podrán crear personajes prácticamente idénticos a los que ya tuvieran en la anterior aventura en línea.
Pese a todo, no podremos importar personajes, datos ni objetos de Final Fantasy XI a esta nueva entrega de la serie, ya que nada tienen que ver los personajes ni el universo de uno con el del otro, aunque el espíritu globalizador de la saga sigue presente. En Final Fantasy XIV encontraremos cinco razas de personajes muy similares a las vistas anteriormente en la saga, sobre todo a las vistas en Final Fantasy XI. Veremos también a monstruos con los que ya nos enfrentáramos en repetidas ocasiones en los diferentes capítulos de la serie y, por supuesto, contaremos de nuevo con los simpáticos y queridos Chocobos.
Como decíamos, las razas que componen el tropel de personajes protagonistas del juego son cinco, de momento. Por un lado, tenemos a los Elezen (similares a los Elvaan), nobles que en su momento controlaron el universo en el que se enmarca la aventura. Sus continuas luchas contra los Hyur, por otra parte, los apartaron de su poder. Los Hyur son muy similares a los Hume, los humanos. Están divididos en diversos clanes, y tienen tecnología que otros clanes carecen. Los Lalafell recuerdan a los Tarutaru, de pequeño tamaño pero muy inteligentes. Las Miqo’teson similares a las Mithra de Final Fantasy XI, una raza sólo de hembras felinas, cazadoras y aisladas del mundo exterior. Por último, los Roegadyn son grandes varones, en la línea de los Galka. Su fuerza física es la principal característica que los define, junto a su prominente vello facial.
La experiencia no es la madre de toda ciencia...
Los personajes en esta nueva entrega no están intrínsecamente ligados desde el inicio de la aventura a ninguna clase o profesión concreta, y las habilidades y el desarrollo de nuestro jugador no vendrán definidos por aquéllas. Por otra parte, no nos encontramos ante un juego en el que los puntos de experiencia adquiridos durante el juego repercutan directamente en el desarrollo del personaje.
De hecho, todo está enfocado a que nuestro equipamiento sea el que defina nuestras habilidades, y de hecho serán éstas últimas, así como las armas y objetos que llevemos equipados, las que podremos aumentar de nivel y los que mejorarán a medida que los vayamos utilizando durante el juego. El sistema de progresión de habilidades y técnicas dependerá del número de cuántas magias, ataques e impactos protagonicen nuestros héroes. La mejora de los atributos de nuestros héroes, de esta manera, viene dada por el número de enemigos que derrotemos, progresando más rápidamente cuanto más fuertes sean nuestros adversarios.
En este sentido, la experiencia de juego está más basada en juegos como los de la saga Monster Hunter que en las anteriores entregas de la saga Final Fantasy. Aún así, en el mundo del rol la mejora de habilidades a través del equipamiento ya se ha visto otras veces, como en las primeras entregas de la serie Ultima Online, e incluso dentro de la propia saga Final Fantasy, muy en sus principios, concretamente en el segundo capítulo de la serie. Por tanto, no es algo que nos venga especialmente de nuevas... El hecho de que nuestras habilidades vengan definidas por los objetos que llevemos equipados implica que en cualquier momento podemos modificar nuestras habilidades, incluso en medio de un combate.
Además, los desarrolladores del juego no han querido reducir nuestras habilidades a unas pocas opciones, definidas por un determinado trabajo, clase o raza. Se ha querido dotar al juego de una gran flexibilidad, en este sentido. De esta manera, el sistema de cambio de profesión es mucho más sencillo que en otras entregas de la serie. Si quieres pescar, sólo deberás equiparte con una caña de pescar que irá mejorando su nivel a medida que la vayamos utilizando. En este sentido, el jugador puede dedicarse a crear un personaje fuerte en algunas especialidades, o más polifacético y multidisciplinar. Las profesiones de las que disponemos son muchas, enmarcadas en cuatro grandes grupos: discípulos de la guerra, de la magia, de la tierra y del trabajo. Pero es el mismo jugador quien decide a qué grupo pertenecer en cada caso, eligiendo en cada momento qué equipo quiere adquirir para su personaje y cómo quiere utilizarlo.
De esta manera, también en combate podemos tener personajes que se valgan por sí solos, pese a encontrarnos frente a un juego masivo en línea. Podemos crear personajes que combatan con armas y puedan curarse a sí mismos, o magos que, en un momento dado, puedan empuñar un hacha y dedicarse a cercenar adversarios entre las filas enemigas. La experiencia de juego, de esta manera, quiere enfocarse claramente hacia el modo individual de juego, aunque en en algunos casos, como al enfrentarnos contra jefes de gran tamaño, deberemos de aliarnos con otros jugadores con habilidades que se complementen con las nuestras. Sólo entonces deberemos de definir nuestro rol dentro del equipo, pero será un rol marcado por nuestras decisiones, no por nuestras limitaciones como personaje.
No faltarán los atributos elementales en combate, con seis elementos en la palestra: fuego, hielo, tierra, rayo y agua. Por otra parte, se espera que las invocaciones vuelvan a ser parte del desarrollo de los combates, con importantes escenas de animación cada vez que pongamos en práctica una de ellas. También tendremos multitud de misiones secundarias, como es usual en la serie, una vez nos hagamos integrantes de uno de los gremios que pueblan el juego. Estas misiones las podremos, claro está, cumplir individualmente o en compañía de otros jugadores, gracias a las múltiples opciones que nos ofrecerá el juego en línea.
Un nuevo mundo lleno de caras conocidas
Final Fantasy XIV, por otra parte, instaura un nuevo universo dentro de la saga para desarrollar la aventura, aunque, como ya hemos mencionado, dentro de la tradición de la serie tal y como la conocemos hasta hoy. Toda la aventura se desarrollará en el mundo de Eoerza, un escenario que los jugadores que ya hayan jugado al undécimo capítulo de la saga notarán familiar, ya que se parece en muchos aspectos al mundo en el cual transcurriera la historia en aquél: Vana’diel, tanto por su tamaño como por algunos detalles del mapeado. Los reinos gobernantes de las tierras de esta nueva aventura fueron testigos de una gran guerra de más de quince años, aunque decidieron aunar esfuerzos ante un mal común, la amenaza que sobre ellas cernía el Imperio Garlean. Así, la paz llegó, por fin, aunque con ella los guerreros y mercenarios debieron encontrar otras ocupaciones y aventuras en las que invertir su tiempo...
Todo el aspecto gráfico, en general, es un poco más caricaturesco que en Final Fantasy XI, aunque por las imágenes que hemos visto del juego esto no signifique que se haya descuidado el aspecto gráfico del juego, ni mucho menos. Al revés: veremos escenarios de gran tamaño representados con todo lujo de detalles y un plantel de personajes inmenso, con la particularidad de que podremos crear nuestros protagonistas con un completísimo editor que nos permitirá crear todo tipo de héroes dentro de las diferentes razas que pone el juego a nuestra disposición. Por otra parte, cabe mencionar que la banda sonora correrá, para la ocasión, a cargo de Nobuo Uematsu, insigne personalidad dentro del universo Final Fantasy, ya que, desde los inicios de la serie, ha sido el encargado de componer las sintonías de los capítulos más famosos y representativos de la saga.
Cuotas y micro-pagos
Como todo bueno juego de rol masivo, nos obligará a pagar por su uso y disfrute, exigiéndonos una determinada cantidad monetaria (aún por confirmar) por treinta días naturales de juego. Aparte, deberemos de pagar por determinados objetos, armas o equipamiento, aunque en este caso se tratará de micro-transacciones, algo a lo que los jugadores aficionados al género de rol masivo ya están acostumbrados. Cabe mencionar que se han añadido muchos más objetos e ítems para comprar mediante los citados micro-pagos que en el undécimo capítulo de la serie, aunque tampoco serán excesivos y representarán sólo un complemento a la acción principal del juego, la cual podremos disfrutar sin problemas en caso de que paguemos la correspondiente cuota mensual.
Se prevé un lanzamiento simultáneo del juego para las plataformas de ordenador y para PlayStation 3 en cuatro idiomas: inglés, francés, japonés y alemán. El castellano, a priori, no está contemplado dentro de las localizaciones del juego, aunque, según palabras de los productores del juego, se plantearán nuevas decisiones al respecto dependiendo de la respuesta del público al respecto. ¿Podremos disfrutar, por fin, de una experiencia multijugador en el universo Final Fantasy totalmente localizada y doblada al castellano? Para ello nos toca aún esperar pacientemente, ya que el juego, pese a estar programado para los próximos meses, no tiene fecha de lanzamiento confirmada.
