Un yeti gélido gigantesco que ocupaba casi toda la pantalla atacaba sin cesar: manotazos que obligaban al sanador a estar atento en todo momento, poderes en área que hacían huir despavoridos a los cuatro héroes, embestidas contundentes y potentes magias en línea que podían dejar en el sitio a cualquiera. El equipo intentó contrarrestar varias veces esta última habilidad colocándose en los altares repartidos por el escenario, moviéndose de uno a otro rápidamente con la intención de evitar las líneas donde pocos segundos después se ejecutaría la potente magia de la criatura, para así aturdirla momentáneamente y desatar sus habilidades contra ella. Lo consiguieron varias veces; otras tantas cayeron varios miembros del grupo, que se acercaban a los supervivientes para una resurrección demasiado lenta para la velocidad con la que el monstruo se movía.
La situación era tensa por la dureza de la batalla, pero también por el indicador de la parte superior de la pantalla. El equipo contrario, que estaba en las mismas en su mundo, a veces llevaba ventaja, y otras se colocaba a la par. Los dos grupos de cuatro jugadores tenían el mismo objetivo: derrotar al yeti antes que el adversario, y los momentos en los que un equipo al completo moría daban mucha ventaja al contrario. En el chat de voz de Discord en el que estábamos se oían constantemente gritos y risas, que sin duda contribuyeron a que nos implicáramos con la situación. Porque, aunque la vivimos casi con la misma tensión que los participantes del momento, no éramos nosotros quienes jugábamos. Nuestro equipo quedó eliminado antes y no llegamos a esta ronda final, pero la derrota sirvió para darnos cuenta de que EVERCORE Heroes puede ser tan divertido de jugar como de ver.
Cooperación y competición
Es cierto que el primer juego de Vela Games no entra por los ojos. Este equipo de alrededor de 60 desarrolladores, fundado por creativos y productores que proceden de estudios como Riot Games y Electronic Arts, tiene el objetivo de crear títulos multijugador que promuevan el jugar con amigos, y que no enganchen por las recompensas o el grindeo, sino porque la experiencia sea siempre divertida y porque haya una curva de aprendizaje que motive a mejorar. "La maestría de los esports con el poder de una comunidad positiva", dijeron en la presentación digital a la que acudimos. Pero es fácil que muchos no lleguen a apreciar que todo eso está aquí, pero para eso os estamos contando lo bien que nos lo hemos pasado tras jugar un par de horas a una versión preliminar de la beta cerrada.
Sí, artísticamente se parece demasiado a League of Legends, e incluso la interfaz y los controles funcionan casi del mismo modo. Es fácil ver el título, que lleva en desarrollo desde 2019, de una manera superficial como otro clon del juego de Riot Games, pero nada más lejos de la realidad; de hecho, la familiaridad en el control y en la interfaz juega a su favor. Si algo es efectivo, ¿para qué cambiarlo? La cosa es que EVERCORE Heroes no es un MOBA ni un MMO, ni estrictamente un juego de estrategia, aunque haya que pensar de manera táctica. Es un juego de acción cooperativo en el que tenemos que colaborar con nuestros tres compañeros para derrotar monstruos y cumplir los objetivos de las distintas fases de la partida, pero todo eso se hace compitiendo contra los otros tres equipos, ya sea por tener más oro (o su equivalente) o por completar los retos más rápido, según el caso. Otra diferencia fundamental con los MOBA más populares: las partidas duran, por lo general, entre 10 y 25 minutos.
16 héroes y mapas con actividades y jefes variados
Las partidas de EVERCORE Heroes comienzan eligiendo a nuestro personaje entre tres clases de sobra conocidas: ataque, apoyo o tanque, teniendo en cuenta que debería haber al menos uno de cada en el equipo. Dentro de cada categoría hay personajes que, de nuevo, recuerdan demasiado en diseño artístico y en habilidades al juego de Riot Games, pero hay bastante variedad, y más importante aún: son divertidos de jugar. Ya sea un adorable sanador que cura y potencia a los aliados de distintas maneras, o un mago que domina las bolas y las áreas de fuego, o un tipo robusto que aturde enemigos y carga contra ellos, o una maga que cambia del todo sus habilidades entre su forma de agua y su forma eléctrica… Cuando se estrene la beta habrá 16 héroes: algunos más fáciles de usar, otros muy complejos, unos que se adaptan a cualquier momento y varios más situacionales.
Aunque al principio los 16 jugadores aparecen en el nexo en el que empieza la partida, en cuanto se activa el temporizador solo vemos a nuestros compañeros de equipo, y los demás toman la forma de orbes de luz con los que, por lo general, no podemos interactuar directamente. La partida se estructura en fases. La primera es similar a jugar en la posición de jungla de LoL, aunque siempre en cooperativo porque los monstruos son muy poderosos: destrozamos campamentos de enemigos, recolectamos cristales que hay repartidos por el mapa y participamos en actividades cuya posición o presencia cambia en cada partida. Esas actividades tienen un poco de puzle, de averiguar lo que hay que hacer: una se basa en matar a todas las criaturas que llegan lo más rápido posible, otra en aguantar oleadas mientras destrozamos un monolito, y otra obliga a un miembro del equipo, que debería ir rotando con sus compañeros, a aguantar el daño de unos rayos mientras sus aliados pelean. Cuanto mejor lo hagamos, mejores recompensas.
La tensión de la eliminación
También hay minijefes y patrullas que nos pueden pillar desprevenidos en medio de una de esas actividades, momento en el que la situación se vuelve caótica. Así, todas las partidas que hemos jugado han sido distintas. E intensa. La cuestión es que mientras hacemos todo esto vamos obteniendo, además de experiencia con la que subir de nivel y aprender habilidades (tres normales y una definitiva: de nuevo, como en LoL) y oro con el que comprar objetos en las tiendas repartidas por el mapa, un recurso por el que competimos con el resto de equipos: el ranking siempre está, ilusionante o amenazante, en la parte derecha de la pantalla. Y es importantísimo. Primero, porque la segunda fase de la partida nos pone a resistir oleadas de enemigos que atacan nuestra fuente de ese recurso, y el equipo que se quede a cero (o con menos) queda eliminado (después puede seguir viendo la partida o buscar otra). Segundo, porque antes de la fase final, precedida por otra fase de jungleo, el equipo que menos puntos de este recurso tenga también se elimina.
Esa conclusión de la partida, el head to head, puede tomar la forma de la batalla contra el yeti que narramos al principio, pero también otras. Jugamos dos veces la misma: en un entorno en el que los dos equipos no se cruzan, pero sí se pueden ver (y lanzar objetos disruptivos), el objetivo es defender un cristal de una oleada constante de enemigos poderosísimos, una situación que no tarda en volverse caótica, pero que tiene su miga. Y está en uno de los tipos de monstruos que aparecen, también los más resistentes, que como si fueran fichas de Puyo Puyo, se mandan el campo contrario al derrotarlos. Es divertidísimo, pero hay más todavía. La beta se lanzará con tres mapas distintos, cada cual con sus diferencias en ambientación, en enemigos, en actividades, y por supuesto, en el tipo de enfrentamiento final.
Una sorpresa cuya beta cerrada empieza el 20 de junio
EVERCORE Heroes nos ha pillado por sorpresa. Uno de esos títulos que tienes totalmente fuera del radar y que, una vez te dicen que la sesión de prueba ha terminado, vuelves una hora después a abrir el iniciador por si acaso los servidores siguieran abiertos. Eso no quita que visualmente nos parezca un tanto feo y que carezca de personalidad, por no hablar de que la interfaz necesita muchos retoques y no estaría de más un proceso de tutorización, pero lo que jugamos era una versión preliminar de la beta cerrada. También en esto tenemos nuestras dudas sobre el modelo de monetización elegido. Aunque cuando el juego se publique finalmente en el tercer trimestre de 2023 será gratuito (como es de esperar, con aspectos de pago y pases de batalla que, ojo, no caducarán nunca), la beta cerrada que comienza el 20 de junio no será gratis: habrá que pagar 20 euros para comprar el Founder’s Pack disponible desde este 9 de mayo, que incluye aspectos, un battle pass y una invitación para un amigo. Esta decisión, junto al hecho de que el título no salga en Steam porque usará su propio iniciador, nos hace temer que, quizá, haya muchos que juzguen el libro por su cubierta y no se animen a probar de primera mano esta experiencia tan divertida.
Hemos realizado estas impresiones tras asistir a un evento digital y probar una fase preliminar de la beta cerrada para PC invitados por Best Vision PR.
