Elite es una serie de largo recorrido que nació en 1984. El primer Elite, un juego de simulación espacial creado por Ian Bell y David Braben, fue publicado por Acornsoft y consiguió desde el principio el beneplácito de la crítica y el público. Utilizaba la tecnología puntera de la época, hasta el punto de que se le considera el primer juego en 3D para ordenadores domésticos.
En 1993, ya como producto del estudio dirigido por David Braben, Frontier Developments llegó la secuela, Frontier: Elite II, y dos años después otro capítulo: First Encounters. Hemos tenido que esperar casi 20 años para probar el siguiente capítulo, también a cargo de Frontier, y lo hemos hecho por todo lo alto.
El nuevo Elite: Dangerous se ha financiado mediante Kickstarter. El recuerdo de los juegos anteriores es tan bueno que consiguió más financiación de la prevista inicialmente, lo que ha permitido aumentar las características del juego y llevarlo a los ordenadores Mac unos meses después del lanzamiento en PC.
De las ocho galaxias que tenía el juego original hemos pasado a los 400.000 millones de sistemas solares que recrean la Vía Láctea. El estudio ha utilizado los datos reales que conocemos de nuestra galaxia para reproducir 150.000 de los sistemas solares que hay en el juego y para el resto ha utilizado un sistema de generación procedimental que sigue los principios científicos que establecen cómo se distribuye la masa en la galaxia, de forma que es posible que existan en la Vía Láctea estos estrellas y planetas.
Sabiendo esto, cuando sales por primera vez de la estación espacial impresiona pensar que puedes visitar todas las estrellas que pueblan el cielo inmenso que está ante ti. Hay tres velocidades diferentes de desplazamiento: la velocidad normal, la de supercrucero para volar dentro de un mismo sistema solar y la más rápida, para desplazarse entre distintas estrellas.
Un juego exigente a la medida de los aficionados a los simuladores de vuelo
Elite: Dangerous no es un juego fácil ni accesible, ni siquiera pretende aparentarlo, ya que está pensado para la gente totalmente entregada a los simuladores de este tipo. Los controles son exhaustivos y completos como muy pocos juegos, el manejo de la nave exige seguir una serie de protocolos para muchas maniobras. Pero todo este esfuerzo después se ve recompensado por la sensación de ser real que transmite.
El tutorial te lo deja claro desde el principio. Debes despegar la nave de la estación espacial y después volver a aterrizar. Si no sigues las normas no dudarán desde la estación en dispararte por considerarte una amenaza. Antes de despegar debes seguir una lista de comprobación para verificar que la nave está preparada. Cuando ya has salido y debes regresar para proseguir con el aprendizaje es inevitable seguir otro protocolo: pides permiso para aterrizar, te diriges a la pista que te hayan asignado con la ayuda de la brújula y propulsas la nave en la dirección y con la fuerza correcta. Con estos diez primeros minutos probablemente te des cuenta de si vas a amar o a odiar el juego.
Inmersión con Oculus Rift y un sistema de control para simulador de vuelo
Hay distintas formas de probar el juego. Lo hemos podido jugar un rato de la forma más inmersiva posible actualmente: utilizando un prototipo de Oculus Rift y un sistema de control para simulación de vuelo consistente en un joystick y una palanca de potencia. Nuestra nave estaba en un cinturón de asteroides y debíamos acabar con un enemigo.
Cuando te pones las gafas es inevitable mirar a tu alrededor y ver las estrellas a los lejos, las rocas rodeando la nave y tus manos sobre los mandos de la nave. Con Oculus el juego gana muchos enteros, sin duda, y te hace sentir que estás en mitad de la nada. Mires donde mires sólo ves pequeños asteroides e innumerables estrellas lejanas.
Oculus tardará unos meses por lo menos en estar a la venta, aunque el juego puede verse ya con esta tecnología desde el momento del lanzamiento. Estas gafas de realidad aumentada son inmersivas, pero no tienen demasiada resolución, algo para lo que el juego también está preparado. Elite: Dangerous se podrá ver en pantallas 4K.
Una vez localizado el enemigo en el radar hay que ir a por él. La nave con la que hay que terminar es rápida maniobrando, y disparamos las armas más de la cuenta, de forma que se recalientan. El control que el juego pone en manos del jugador sobre cualquier aspecto de la nave es tan preciso que puedes desviar parte de los recursos energéticos a enfriar las armas para poder seguir disparando.
Elite: Dangerous es un MMO, y cada jugador elaborará su propia historia en función de las decisiones que tome. En Frontier afirman que pueden asignarte la misión de asesinar a un diplomático y, cuando vas a realizarla, la víctima te dice que es inocente y te pide que lleves la documentación que demuestra su inocencia. Debes decidir si matarle o no, y si llevar los papeles que todo acabe bien o que sean falsos y quedes en evidencia.
Actividades que van desde la minería a la piratería
Como todos los jugadores conviven en la misma galaxia, Frontier espera que haya zonas que estén más pobladas, pero con 400.000 millones de estrellas siempre tendrás el espacio suficiente para perderte cuando quieras. El estudio promete que habrá misiones muy variadas, además de las actividades que prefieras: comerciar y recoger recursos, perseguir a los piratas o convertirte en pirata, principalmente.
Todos los jugadores pertenecen a la federación de pilotos, y luego ayudarán a una de las tres facciones que hay en el juego: la Federación, el Imperio y la Alianza de Independientes. En la primera el dinero es el que manda y establece dónde estás en la sociedad. Se considera a sí misma como la policía de la galaxia, por lo que intenta controlar todas las situaciones.
Ante el avance en el pasado de la Federación, el Imperio se expandió al máximo posible. Sus ciudades son grandes y les gusta mantener la situación como en el pasado. Entre sus ciudadanos hay grandes diferencias sociales. Así, mantienen anacronismos como la esclavitud.
Cada uno de los grupos que forman la Alianza tienen sus propios valores. Las misiones que hagas y cómo las resuelvas te acercan a cada una de estas tres facciones. Al tratarse de un MMO hay un sentido de progresión según vas resolviendo los encargos, y pasas de ser Inofensivo ("Harmless") al máximo de Elite.
Aunque el hecho de ser un MMO condiciona la jugabilidad, Dangerous intenta mantener el espíritu del juego de 1984 en esta versión de 2014, y de ello se encarga el autor de la serie, David Braben, así como el grupo de personas que apoyó el juego en Kickstarter ya que una de las recompensas consistía en participar en el desarrollo del título.
Las características recomendadas para el PC con el que se vaya a jugar son las siguientes: Direct X 11, 2GHz Quad Core CPU, 2 GB System RAM (more is always better), DX 10 hardware GPU with 1GB video ram e.g. Nvidia GTX 260, ATI 4870HD. Elite: Dangerous estará a la venta el 16 de diciembre para PC. Tres meses después está previsto el lanzamiento de la versión para Mac.