Seguro que muchos de los que rondáis la treintena o ya la habéis superado holgadamente recordáis el revuelo que se montó en 1997 en los medios de comunicación con dos juegos como Carmageddon y Grand Theft Auto, ambos lanzados en el mismo año con apenas unos meses de diferencia –junio y octubre respectivamente-. Videojuegos en los que te premiaban con puntos por atropellar peatones, mostrando una violencia que por entonces se consideró muy explícita –pese a ser un puñado de sprites no demasiado bien hechos- y que supuestamente iban a convertir a una generación de chavales en unos auténticos psicópatas al volante, capaces de auténticas locuras, como estacionar el coche en un carril bus y llevarse la moto de un policía por delante.
Polémicas y morbo aparte, no somos pocos los que además nos lo pasamos en grande con ambos juegos, la conocida saga de Rockstar que no hace falta defender a estas alturas, pero sí quizás Carmageddon, del que muchos piensan que solo era una gamberrada en la que atropellabas personas, desconociendo que además era un muy buen juego, con unos escenarios que podías explorar con libertad, hasta debajo del agua, en los que te lo pasabas en grande dando enormes saltos, circulando por loopings y destrozando a los rivales a golpes con un detallado sistema de físicas y daños, todo un simulador de hacer el cabra, a falta de Goat Simulator.
Además de llegar a diversas consolas un par de años después –PlayStation, Nintendo 64, Game Boy Color- con más pena que gloria debido a conversiones que dejaron mucho que desear, censura aparte, en 1998 y de la mano de los creadores originales, los británicos Stainless Games, se lanzó una secuela que mejoraba en todo al original, y que daba un salto gráfico significativo al hacer uso de las primeras tarjetas gráficas "aceleradoras 3D", un término que ahora suena muy antiguo pero que entonces era muy común. Fue ya en el nuevo milenio, y con una desafortunada secuela denominada Carmageddon TDR 2000 desarrollada por otro estudio, Torus Games -del que reniegan a hablar en la web oficial de manera muy graciosa-, cuando la saga cayó en desgracia, con varios intentos fallidos de revivirla, hasta ahora.
Gracias al entusiasmo de los fans mediante la financiación colectiva de Kickstarter, como tantos otros proyectos, Carmageddon volverá dentro de muy poco, en una campaña que se cerró en junio de 2012 con 625.000 dólares recaudados, una cifra bastante por encima de los 400.000 que necesitaban para dar luz verde al proyecto. El juego se ha retrasado un poco respecto a la fecha prevista de lanzamiento, finales de 2013, y la excusa ha sido como siempre mejorarlo y ya de paso que aprovechar para que llegué otras plataformas además de PC, como van a ser PlayStation 4 y Xbox One. El pasado 27 de marzo se lanzó en Steam en acceso anticipado una versión Pre-Alpha , y ya hemos podido probarlo.
Lo primero que hay que decir es que podéis estar tranquilos los que recordáis con cariño las dos primeras entregas, se nota que sus creadores originales están detrás, Stainless Games, y si algo han hecho bien ha sido mantener la esencia, con un control y unas físicas que son tal y como lo recordábamos, pese a llevar muchos años sin probar un Carmageddon. Un control menos hostil eso sí, más acorde a los tiempos que corren, pero con sensaciones muy parecidas al volante, y con ese uso tan exhaustivo que había que darle al freno de mano, para hacer las mayores escabechinas posibles atropellando peatones o para colocarlos de la manera más apropiada para iniciar la embestida a un rival.
Carmageddon: Reincarnation cuenta con algunos de los coches y pilotos ya conocidos, como la grúa Towmeister de Psycho Pitbull, el Twister de Screwie Lewie con un pincho en el morro, el Caddy Fat Cat de Otis P Jivefunk con una serie de pinchos en el parachoques, el Cleaver de Val Hella con lanzas puntiagudas en las ruedas en lugar de llantas, el Countslash de Kutter con dos enormes cuchillas al lado de cada faro delantero, y por supuesto el Red Eagle de Max Damage, con la característica cuchilla en el techo.
Estos son los seis coches que podemos elegir en de esta versión Pre-Alpha, pero en el producto final habrá más, y no solo viejas glorias, también personajes y coches nuevos, que se estrenarán en la saga. Y lo que es mejor, no solo veremos sus caras, sino también un modelo poligonal al completo, ya que como nos han prometido, tanto nosotros como los personajes rivales podremos llegar a salir disparados del coche por la luna delantera, lo que va a ser muy divertido, reventar a un rival hasta conseguir que salga lanzado del vehículo, y luego pasarle por encima.
Los nuevos escenarios son fusiones de las mejores partes de los primeros Carmageddon, como "Bleak City", "Senderos Dusty" e "Industrial", con el clásico looping, las fosas de ácido o el inolvidable estadio de fútbol. En esta versión contamos de momento con cuatro circuitos inacabados, que están entre el 53% y el 69% terminados, y tal es así que algunos de los escenarios están todavía sin texturas, lo que la verdad resulta muy raro. Pero por eso es una Pre-Alpha, una versión muy alejada del juego final que llegará a finales de año, y que sirve para una primera toma de contacto y tener las primeras sensaciones.
Y si no habéis jugado nunca a un Carmageddon y tenéis duda de cómo funciona, tenéis que saber que es un juego de coches un tanto peculiar, en el que te puedes alzar con la victoria de tres maneras: dando todas las vueltas al circuito el primero, acabando con todo los rivales a golpes, o bien y lo que resulta muy macabro y divertido, atropellar a todos los peatones del escenario. Cuando empieza la carrera hay un contador de tiempo que se va agotando, y tienes que aumentarlo llegando a los puntos de control, recogiendo ítems por los escenarios o atropellando seres vivos, ya que no solo hay personas en Carmageddon, también animales, como vacas y pingüinos. Como dicen sus creadores en su política de igualdad, podremos atropellar "peatones adultos de todas las edades, formas, tendencias y especies".
Y como no podía ser de otra manera los PowerUps están de vuelta, quién no recuerda aquel se hacía que nuestro coches dispara rayos a todos los peatones de nuestro alrededor, pues bien, vuelven muchos de los ítems míticos, pero también otros nuevos, habiendo muchísimos disponibles. Hacer saltar a los coches rivales por los aires, desmembrar a los peatones, un turbo para embestir con mucha fuerza a los oponentes, y todo tipo de armas que harán estragos entre el personal. Los barriles que destruimos pueden contener estos PowerUps, tiempo extra o dinero, algo que necesitaremos para reparar el coche.
Una característica peculiar de la saga es que podemos reparar nuestro vehículo en cualquier momento de la competición, simplemente pulsando un botón, pero a cambio de dinero claro, que tenemos que conseguir de diversas maneras, como combos atropellando de las maneras más "creativas". El daño de los vehículos es un apartado muy cuidado, con un deterioro más detallado que nunca tanto visualmente como en lo que se refiere a la conducción, y cualquier daño mediano o grave se nota claramente en el control. Podemos perder alguna de las ruedas y seguir conduciendo, y como nos han prometido, se podrán llegar a partir los coches por la mitad, un aspecto que se nota muy trabajado, junto a las físicas de los vehículos, con un sistema de suspensión muy logrado.
Vuelve el cuidado sistema de repeticiones, en la que nos dejan ser todo un director de cine y así poder inmortalizar algunos de los accidentes más espectaculares, unos vídeos que podremos compartir con el resto de usuarios. Tendremos un modo Carrera, logros, desafíos y coleccionables y por supuesto, un multijugador online con distintos modos de juego, todavía no disponible en esta versión temprana. La base jugable sobre la que se sustenta nos encanta, como hemos dicho muy fiel a los originales, tal y como lo esperábamos, pero hay un apartado que nos deja dudas, y ese es el gráfico.
En esta versión Pre-Alpha los gráficos son tan precarios, tan preliminares, que es imposible hacerse una idea de cómo será el producto final. Las físicas y las animaciones prometen, pero incluso es complicado valorar esto, dados los graves problemas de rendimiento, que son los habituales de una versión tan temprana de un juego. Algo que irán puliendo con el paso de las versiones, que cada vez funcionará mejor con el mismo equipo, pero ahora con unas ralentizaciones bestiales y una tasa de imágenes a la que le cuesta mucho ser elevada. Tampoco ayuda que algunos de los escenarios carezcan de texturas, por lo que los gráficos todavía son una incógnita. Si estos consiguen estar a la altura del apartado jugable, el sueño de los fans de Carmageddon está cerca de cumplirse.
El arte de hacer el salvaje al volante
Se supone que llegará a finales de año tanto a PC como a PlayStation 4 y Xbox One, pero la verdad, viendo en el estado que se encuentra actualmente, no nos extrañaría nada que se fuera a 2015. En cualquier caso si no puedes esperar y sientes mucha curiosidad por probarlo, puedes hacerte con el acceso anticipado en Steam por 24,99 euros, lo que te dará acceso a todas la actualizaciones que se realizarán con el paso de las semanas y que traerán nuevos circuitos, coches, mejoras de rendimiento y por supuesto, tendrás acceso al juego final, que se lanzará a un precio sensiblemente superior a este. Sin duda Carmageddon está de vuelta, y parece que en muy buenas manos. Ya os iremos contando en los próximos meses cómo evoluciona este prometedor proyecto.
