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A finales del 2020 llegó a nuestros ordenadores el acceso anticipado de Baldur's Gate 3, la nueva entrega de esa épica saga de juegos de rol basados en las reglas de Dungeons & Dragons de la que esta vez se encarga Larian Studios (creadores de la saga Divinity) que, tras casi tres años probando su título en la plataforma early access de Steam nos trae hoy mismo su versión final en PC y el próximo 6 de septiembre a PS5 (a XSX/S no llegará probablemente hasta el 2024).
En Vandal hemos podido comenzar a jugar a esta versión final de Baldur's Gate 3 hace un par de días, tiempo sin duda insuficiente para completar un juego que va a durar en su campaña principal más de 75 horas pero, aun así, queremos hablaros de nuestras sensaciones iniciales sin entrar a profundizar en las mecánicas por el momento, ya que para eso tendremos nuestro análisis que ya os adelantamos que llegará dentro de unos cuantos días (probablemente en algo más de dos semanas) para que nos de tiempo a probar como se merece esta nueva aventura en Faerûn.
Sintiéndonos dentro de una partida de rol
La sensación general que tenemos en todo momento mientras jugamos a Baldur's Gate 3 es la de estar en todo momento dentro de una partida de rol que podríamos estar jugando rodeados con nuestros amigos alrededor de una mesa, con un montón de guiños como el proceso de la creación de nuestro personaje, las descripciones de la narradora haciendo las veces de Directora de Juego, las tiradas de dados de 20 caras con todo tipo de modificadores a tener en cuenta y muchos otros pequeños detalles más.
Precisamente, uno de los puntos a los que Larian parece haberle dedicado más cariño es al proceso de creación y evolución de nuestro personaje dándonos muchas opciones tanto a nivel de raza (y subraza) como en el de clase, para luego ver cómo a medida que subimos de nivel la progresión se corresponde de forma casi perfecta con respecto a los manuales de Dungeons & Dragons con la posibilidad de elegir subclase en niveles 2 o 3, Dotes, mejoras de características o una amplia gama de hechizos con los que sembrar el terror entre las líneas enemigas o ayudar a nuestros aliados.
Además nuestras posibilidades en la aventura no son infinitas como lo serían si tuviéramos delante a un Dungeon Master con altas capacidades de improvisación, pero sí que son muy numerosas tanto en los diálogos como en las opciones de conversación, mezclando además de una forma muy inteligente las misiones principales y secundarias para que en muchos momentos no sepamos si estamos jugando a la "campaña" o algún tipo de contenido extra que nos hemos encontrado mientras explorábamos Faerûn (lo que habla muy bien de este último).
Un combate exquisito
Uno de los mejores puntos del juego es el combate, y a pesar de que en muchas ocasiones nuestra habilidad diplomática nos valdrá para escabullirnos de enfrentamientos directos si tenemos un personaje con buenas habilidades para la oratoria, a fin de cuentas el combate es y será un pilar fundamental en todo Baldur's Gate 3 y en casi cualquier juego de rol.
La elección de los turnos (a pesar de que hay a parte de la comunidad que no parece haberle gustado) nos parece un acierto en estas primeras horas, tanto por asemejarse aún más a las reglas de Dungeons & Dragons como porque nos permiten tomarnos más tiempo para descubrir todas las posibilidades que tenemos a la hora de combatir y que serían más difíciles de contemplar o escoger con un sistema en tiempo real.
Y es que más allá de realizar ataques cuerpo a cuerpo, a distancia, lanzar hechizos o hacer uso de habilidades de clase podemos realizar todo tipo de acciones interesantes durante un combate en Baldur's Gate 3, como empujar a nuestros enemigos si están cerca de algún saliente para provocarles un buen daño de caída o incluso arrojarlos a un río de lava, aprovechar sustancias en el suelo como ácido o fuego para impregnar nuestra arma y tener un daño elemental extra o hacer uso de múltiples elementos que nos encontraremos en el lugar en el que combatamos como prender una telaraña, hacer explotar un hongo venenoso, derribar una gran lámpara suspendida sobre la cabeza de nuestros enemigos...
El combate en estas primeras horas nos encanta y a pesar de su apuesta por el sistema de turnos que ha criticado parte de la comunidad creemos que se hace bastante dinámico, ameno y muy divertido de jugar gracias a todas sus posibilidades.
Un gran acabado audiovisual y un buen rendimiento
También queremos hablaros de nuestras primeras sensaciones con el juego a nivel técnico y, desde luego, si hablamos de cómo se ve estamos muy satisfechos. Hemos decidido tanto jugarlo en un monitor 1440p como en un televisor de 55 pulgadas a 4K y en ambas pantallas el juego se ve muy bien.
No da la sensación en ningún momento de que estemos ante un título que comenzó su acceso anticipado hace tres años y de hecho se ha incluido mejoras técnicas para hacerlo más llamativo (incluso cambiaron sus requisitos mínimos y recomendados) y que entre bien tanto por nuestros ojos como por nuestros oídos con una gran banda sonora en estas horas iniciales y un buen doblaje en inglés (aunque hemos detectado algunos pequeños fallos en la mezcla en ciertas conversaciones no es preocupante) acompañados de una traducción muy inspirada de los texto al castellano, al menos durante las numerosas líneas de diálogo que ya hemos leído.
Por otro lado, si hablamos de rendimiento no hemos tenido ningún problema para jugarlo en nuestro ordenador equipado con una gráfica NVIDIA GeForce RTX 4080 y un procesador i9-11900K junto a 64 GB de RAM y un SSD, superando los 85 FPS a 1440p y los 70 FPS a 4K con gráficos en Ultra haciendo uso de la tecnología DLSS 2 de NVIDIA en modo calidad. Eso sí, en estas primeras horas nos parece que algunos tiempos de carga podrían agilizarse y hemos notado como en ocasiones el título hacía un uso excesivo de nuestra unidad de almacenamiento SSD.
Además también hemos querido probar el juego en la ASUS ROG Ally para ver si un equipo más modesto podría moverlo y lo cierto es que podemos jugar de forma más que solvente a 1080p, con gráficos en bajo y AMD FSR en modo Rendimiento. Si jugamos con la Ally en Rendimiento a 15 W obtenemos unos 45 FPS y con el modo Turbo a 25 W podemos jugar entre 45 FPS y 60 FPS según la zona.
El inicio de un viaje único
Nuestras primeras horas con Baldur's Gate 3 han sido muy satisfactorias haciéndonos olvidar que estamos ante un videojuego para llevarnos al interior de una partida de rol como pocos juegos han logrado hacer en el pasado.
Es una aventura única con casi todo lo que el jugador de rol de mesa puede querer de un videojuego de PC que adapta las reglas de una licencia tan emblemática como Dungeons & Dragons. Desde la recreación de las criaturas o los parajes de Faerûn al sistema de combate, pasando por cómo se entrelazan el contenido principal o el secundario o el mimo que hay puesto en cada parte del juego nos hacen querer seguir jugando sin parar para ver si el nuevo título de Larian logra mantener el tipo durante toda la partida. De hacerlo, estaremos sin duda ante el mejor juego de rol de su categoría e incluso ante un serio candidato a juego del año.
Hemos realizado estas impresiones gracias a un código proporcionado por Ico Partners para acceder de forma anticipada a la versión final del juego.
