El pueblo virtual de Nintendo vuelve a nuestras consolas, en esta ocasión a 3DS. Esta serie se originó en Nintendo 64, aunque no fue hasta la entrega de GameCube que lo pudimos disfrutar en Occidente. Desde entonces todas las consolas de Nintendo han tenido su entrega, siendo la más vendida por el momento la de Nintendo DS, y es que su jugabilidad lo hace ideal para portátiles. Cuando queda menos de dos meses para su lanzamiento en nuestro territorio hemos podido probarlo y os contamos que vais a poder esperar de él.
Bienvenido a tu nuevo hogar
Animal Crossing: New Leaf empieza de forma muy similar a otros juegos de la serie, con nuestra llegada al pueblo. Durante nuestro viaje en tren otro pasajero se sentará a hablar con nosotros y hará que tomemos las primeras decisiones, como el nombre del pueblo, el nuestro propio o si somos chico o chica.
Tras estas decisiones llegaremos a nuestro destino y el primer objetivo será ir al ayuntamiento para anunciar que nos mudamos. Lamentablemente una amable señorita nos informará de que hasta que no tengamos una casa no podremos empadronarnos y nos enviará a Tom Nook, en agente inmobiliario de la zona.
Tras dirigirnos allí hablaremos con Nook, y lo primero que tendremos que hacer, a diferencia de otros Animal Crossing anteriores, es elegir dónde queremos construir nuestra casa, aunque tendremos que escoger un lugar que tenga espacio suficiente de cara a futuras ampliaciones. Después, sólo queda el reflejo de la vida misma, pagar la hipoteca, algo para lo que tendremos que recoger y vender frutas, insectos y peces entre otros.
Una vez con nuestro hogar montado, empezará el día a día en el pueblo. Seguir ganando dinero para pagar a Nook y así poder ir ampliando la casa o comprar muebles, pescar, cazar bichos o encontrar fósiles para ir aumentando nuestra colección y lo que es una de las gracias de la serie, confraternizar con nuestros vecinos. Así, cuando lleguemos al pueblo no conoceremos a nadie, pero poco a poco nos iremos presentando y haremos amistades con los otros habitantes del pueblo. Cada uno de ellos tendrá su personalidad y hasta su manera de hablar, y cuando charlemos con ellos nos contarán cotilleos, pistas y nos pedirán favores. Hablar con ellos y ayudarles hará que mantengamos una buena relación y que incluso lleguemos a recibir cartas, además de hacer que se queden en el pueblo, pues si no están a gusto se irán y no volveremos a verlos.
Las ventajas de ser el alcalde
Hasta aquí no encontramos grandes novedades con juegos anteriores, pero este Animal Crossing: New Leaf sí aporta un elemento nuevo: podremos llegar a ser alcaldes. En la partida que iniciamos no pudimos ver esto, ya que conseguirlo llevará bastantes días, pero afortunadamente en el cartucho había una partida guardada en la que el personaje se había convertido en alcalde del pueblo. Lo primero que vimos al llegar a nuestro sitio en la alcaldía era que uno de nuestros proyectos se había terminado y nos ofrecía ir a la inauguración. En este caso era una fuente, y varios de los vecinos acudieron a una inauguración muy festiva.
De vuelta a la alcaldía vimos que podíamos realizar una serie de proyectos propuestos por los vecinos, como puentes, bancos y hasta bocas de riego. Una vez decidimos que proyecto realizar, debíamos escoger un lugar para construirlo y tras decidir el sitio, se ponía en marcha la colecta. Y es que cada proyecto tendrá un coste que por lo que vimos no se pagará directamente, sino que acercándonos a la construcción podíamos decidir cuánto donar. Suponemos que no sólo los personajes controlados por los jugadores podrán donar, sino que también los vecinos lo harán si les apetece, aunque no pudimos comprobarlo.
Pero no podremos afectar al pueblo sólo con proyectos, sino que se ha añadido otro elemento muy interesante que son las ordenanzas. Por un precio fijo podremos elegir que camino queremos que tome nuestro pueblo en base a unas ordenanzas. Así, podremos decidir si queremos que nuestro pueblo sea elegante, madrugador o trasnochador, por ejemplo. Nosotros decimos escoger este último, algo que, según nos informó nuestra secretaria, haría que las tiendas cerrasen más tarde y que los vecinos estuviesen por las calles unas horas más. Nos gustó mucho la idea, ya que con estas ordenanzas podremos hacer que el pueblo se enfoque más a nuestra forma de jugar, en este caso a nuestros horarios, algo que si tenemos horarios estrictos siempre se echa en falta en juegos de este tipo.
Continuista pero mejorado
En el apartado gráfico nos encontramos una evolución de la versión de DS, ya que nos encontramos con el mismo "mundo bola". Por supuesto todo se ve más bonito y más colorido, aunque echamos de menos una cámara un poco más alejada, ya que apenas vemos elementos en pantalla. El efecto 3D es bastante bueno, y aunque no es demasiado sorprendente, a su favor tiene que no sufre efecto desdoblamiento.
Este nuevo Animal Crossing sigue la estela de los anteriores, aunque nos han gustado las novedades introducidas, sobre todo el tema de las ordenanzas, que hará que podamos ajustar el juego a nuestro ritmo de vida. Sin duda la idea de llegar a ser alcalde nos ha convencido, aunque nos hemos quedado con ganas de ver cómo podemos llegar a serlo y cómo afecta a otros jugadores, ya que podremos tener varias partidas en el mismo pueblo, pero de entre todos los jugadores, sólo hay uno que sea el alcalde, lo que hace que nos preguntemos si llegará a haber lucha por el poder de alguna forma. Dentro de poco tendremos en nuestras manos la versión final de Animal Crossing: New Leaf y podremos dedicarle las horas necesarias para valorarlo adecuadamente.