Análisis de Table Tennis (Xbox 360)
Si hace un año se hiciese una encuesta sobre cuál sería el primer juego que lanzaría Rockstar Games, nadie habría votado por un título de tenis de mesa. Rockstar, un sello de publicación de Take 2 habitualmente ligado a polémicas, por el contenido de sus juegos, y que en los últimos años ha destacado por hacer títulos innovadores y técnicamente muy avanzado, ha comenzado su andadura en las consolas de nueva generación con un inusual, pero divertidísimo, juego de tenis de mesa para Xbox 360.
Table Tennis no es el primer juego de ping pong que se lanza –el año pasado, por ejemplo, salió uno para PS2 protagonizado por chicas ligeras de ropa-, pero sí el primero que lo hace "a lo grande", con un lanzamiento por todo lo alto e intentando convertirse en un juego de deportes tan "serio" como el de cualquier otro. Estando el tenis de mesa generalmente considerado un juego de entretenimiento más que un deporte propiamente dicho, por mucho que sea olímpico y haya protagonizado épicos duelos en la Guerra Fría.
Este prejuicio se aplica de cierta manera también al juego. Por ser de tenis de mesa, a primera vista Table Tennis parece un juego "menor", y de hecho se vende a un precio reducido, pero en su interior encierra una jugabilidad divertidísima, tan fácil de empezar a jugar como difícil de dominar.
Quizás Table Tennis no sea el juego de nueva generación más llamativo, pero aún así cuenta con un excepcional modelado y animación de los jugadores. Estos forman un plantel diverso, de varios países, con estilos diferentes de juego y diversos puntos fuertes en habilidades como potencia y precisión, que podremos ir personalizando a nuestro gusto a medida que vayamos consiguiendo nuevos extras. Inicialmente solo estarán disponible cuatro, pero a medida que avancemos nuevos jugadores estarán a nuestra disposición.
Los principios básicos de Table Tennis son muy sencillos. Hay cuatro tipos de tiros, que podremos realizar o bien pulsando los botones, o bien el stick analógico, aunque la primera opción es más recomendable para empezar a jugar. Están los tiros normales, las dejadas y los tiros con efecto a la derecha y a la izquierda, estos dos asignados, como es de esperar, o bien a las correspondientes direcciones del stick o bien a los botones de diferentes lados. Las diferencias entre los tipos de tiros no son demasiado llamativas a primera vista, únicamente el efecto, y el hecho de que el tiro normal, el del botón A, es el que más usaremos al ser tanto el más potente como el más fácil de hacer botar en la red.
Con los saques pasa lo mismo, están los mismos tipos de efecto, y el saque se medirá según un nivel de efecto –mayor cuanto más mantengamos pulsado el botón correspondiente- y un nivel de potencia que irá oscilando arriba y abajo, teniendo que parar el medidor en el momento apropiado. Nada que con un poco de práctica no se pueda dominar a la perfección. Además, el saque es un arma de doble filo. Si en los juegos de tenis tradicionales la tónica era generalmente cuanto más fuerte y mejor colocado, mejor, aquí entra en juego el engaño, la posibilidad de hacer un saque preciso, débil mientras nuestro adversario está demasiado lejos de la mesa, lo que hará que cuando vaya a golpear la pelota ya sea demasiado tarde.
Lo que sí tardaremos en dominar es el juego en sí. Table Tennis es un juego muy rápido, en ocasiones frenético, que se rige por las dinámicas de los clásicos juegos de tenis como Virtua Tennis o Top Spin, pero a un ritmo mucho mayor. La pelota siempre está en movimiento y, gracias a las buenas físicas del juego –uno de los motivos para hacerlo en nueva generación, según los desarrolladores-, la pelota va acumulando el efecto o, mejor dicho, el "momento", haciendo que las jugadas vayan evolucionando hacia endiablados intercambios de golpes, el jugador colocándose a toda velocidad en una posición donde pueda darle, hasta que el otro logra hábilmente que no pueda llegar, o que la tire fuera al no poder controlar la pelota.
Además de los tiros básicos, a medida que vayamos avanzando aprenderemos movimientos más complejos, como poder combinar tipos de tiros para lograr efectos más avanzados, lanzar tiros más flojos o más fuertes –con la contraprestación del riesgo de que salga fuera la pelota-, e incluso lanzar tiros en concentración más fuertes, rápidos y precisos, usando una barra de energía que se irá llenando. El juego también está lleno de pequeños detalles que hacen la experiencia más satisfactoria y, también dramática. Por ejemplo, cuando un jugador salve una pelota por poco, o bien no le pueda dar por poco, el juego hará una especie de zoom dramático a cámara lenta en nuestro jugador.
Y a la hora de apuntar, cuando estemos pulsando el botón de efecto y de dirección para la pelota, una vibración del mando de la consola nos indicará cuándo estamos a punto de lanzar la bola fuera; si está a punto de salir fuera, y bota por poco en la mesa, otro efecto de zoom mostrará el bote de forma dramática, o cómo la pelota se va por poco; si toca en una esquina, la pelota saldrá disparada en una dirección imprevisible, y ganaremos el punto, como dicen las reglas.
La jugabilidad es sin lugar a dudas el punto fuerte de Table Tennis, siendo su principal debilidad el limitado número de modos de juego que incluye el título. Únicamente un modo torneo con cuatro campeonatos diferentes para jugar, y la opción de jugar partidos de exhibición, más un modo de juego online por Xbox Live. Los primeros, los offline, son lo típico que podemos esperar, con numerosos objetos desbloqueables a medida que avancemos; hay también un modo para dos jugadores a pantalla partida que funciona bastante bien, ya que para mostrar la acción no se necesita un espacio demasiado alto. El modo online por su parte es algo realmente adictivo, permitiendo celebrar campeonatos, ya que la jugabilidad está muy bien hecha, y es muy divertido jugar contra rivales humanos que ofrezcan un comportamiento más variado que el de la inteligencia artificial, aunque ésta es muy buena.
A nivel gráfico Table Tennis no es llamativo, sin duda no tanto como los otros juegos de Xbox 360, ni como otro parecido, Top Spin 2. Lo único que llama la atención es el genial modelado de los jugadores, que cuentan con un altísimo nivel de detalle y una animación de gran calidad. Los escenarios, por su parte, cumplen son su función sin grandes alardes, y el juego, como es de esperar, se mueve fluidamente sin ningún atisbo de ralentización. El sonido por su parte no destaca demasiado; las pocas voces que hay son en inglés, la música se compone de pocos temas, aunque cambian en tiempo real según la situación del partido, y los efectos de sonido son muy numerosos aunque son variaciones del mismo sonido, el de la pelota botando y siendo golpeada.
Table Tennis no es el juego de nueva generación más llamativo, ni el que más innova en la jugabilidad; simplemente se propone hacer muy bien una cosa, simular el tenis de mesa a la perfección y hacerlo muy divertido, y lo consigue con un gran apartado físico y un gran control. Por desgracia no incluye demasiados modos de juegos extra, ni opciones para varios jugadores. Habría estado muy bien incluir un modo carrera al estilo de Virtua Tennis, o alguna modalidad que alargase la vida del juego, aunque resulta muy rejugable. Por su precio y por su diversión resulta una compra muy recomendable.