Análisis de Skullgirls XBLA (Xbox 360)
El juego que hoy ocupa nuestro análisis es de aquellos que engrandecen el género del arcade y de los descargables que tan de moda se han puesto en las consolas de nueva generación. Estas plataformas han permitido que estudios independientes -y no tanto- puedan crear sus juegos con menos costes además de contar con una distribución en formato digital que hace que ahorren los costes tanto de packaging como de distribución física.
¿Son el futuro este tipo de propuestas en cuanto al formato de distribución? Todo apunta a que excepto las ediciones de coleccionista, las plataformas de descarga de nuestras consolas y ordenadores van a estar cada vez más copadas de títulos de este tipo.
En este caso los 1.200 Microsoft Points que nos ha costado Skullgirls nos han parecido una gran inversión para un juego tratado con mimo y pensado no sólo para ejecutar buenas técnicas de lucha sino también para disfrutar de un trasfondo y un modelado de primera calidad.
Una propuesta que entra por los ojos
La presentación de todo juego es importante a la hora de "venderse" a cada jugador. El caso de Skullgirls arranca de la mejor forma, con una banda sonora y un vídeo inicial que nos muestra las primeras pinceladas de unos personajes muy bien tratados y realizados con una estética muy anime y trabajados especialmente a mano. Historia y personajes conforman, en un escenario en dos dimensiones, un título en el que los conceptos jugables están muy claros y que se adaptará, por su inteligencia artificial, tanto a los jugadores más expertos como a aquellos menos acostumbrados a los juegos de lucha.
Lo completo de su tutorial hará que todos consigan dominar –no sin antes desesperarse un poco– el sistema de juego y ataques pensando siempre en dotar a la partida de una buena propuesta en adrenalina. Pero antes de hablar de jugabilidad… observemos un poco el plantel de jugadores… o mejor jugadoras… o… mejor decidid por vosotros mismos.
Cerebella, Parasoul, Filia, Valentine… tras cada uno de estos nombres se esconde una historia y un personaje trabajado a consciencia. Entrar en detalle con cada una de ellas alargaría este análisis hasta el infinito pero entre las ocho jugadoras disponibles habrá un factor común: en algún u otro momento han buscado el "skullheart", un artefacto misterioso que hace realidad los deseos de aquellas que lo portan… pero si estas no son de corazón puro la maldición se ceba en ellas convirtiéndolas en "instrumentos temerosos y brutales" como las han descrito desde el estudio.
Una enfermera muy ninja, una chica gata, una funambulista con un apéndice bastante especial en la cabeza… lo bizarro de esta lista de jugadoras hace de Skullgirls un juego destacable y bastante cuidado a este nivel. La belleza y exuberancia –guiño a algunos juegos del género– de algunas de ellas contrasta con lo grotesco de otras, presas de antiguas pesadillas, a las que se ha dotado de elementos biomecánicos como clavos, hojas de espada o armamento diverso.
Ambientación y gráficos: quien pega primero pega dos veces
Desarrollada por los estudios Reverge, la propuesta de Skullgirls está cuidada desde el primer acorde. Michiru Yamane, compositora entre otros de Castlevania, se ha hecho cargo de ambientar el juego con una banda sonora muy destacable que según los responsables del estudio consigue "hacer entrar al jugador en el estilo dark deco del título".
Acompañando a la composición de esta eminencia de la música en los videojuegos encontraremos un dibujo hecho a mano realizado en tres dimensiones con una iluminación mejorada en tiempo real. Podemos decir que esta combinación se ve muy bien en pantalla y reacciona sin tirones en todo momento.
Es en el momento de la lucha cuando nos daremos cuenta que cada personaje se ha tratado individualmente prestando atención tanto a movimientos como al tratamiento que cada una de las chicas requiere para brillar con su propia luz en las partidas. Mención aparte recibe el telón de fondo… los decorados de cada una de las pantallas que visitaremos se muestran también muy trabajados aportando siempre el toque que el juego necesita para estar fluidos. Algunos de ellos son arriesgados por su configuración y ejecución colorista aunque salen triunfantes de la apuesta del estudio por buscar un toque especial también ahí.
A esta ambientación colaboran también las diferentes melodías escogidas para los combates así como los efectos que las luchadoras provocan durante el combate. Tanto en audio como animación, los ataques especiales lucen de forma espectacular haciendo aparecer un extraño coche en pantalla, los elementos propios de un hospital o diferentes objetos que ahora suenan raros pero puestos en escena y contexto no lo serán tanto. Dicha variedad de ataques ha hecho que el estudio haya tenido que crear un tutorial a la altura y una guía que se puede encontrar vía Internet en la página oficial del juego. Mil y una combinaciones que permiten que el juego se convierta en una propuesta entretenida a la hora de aprender a mover a cada jugadora para sacarle el máximo partido.
Una de cal y otra de arena en el modo historia
El partido del que hablamos a nivel de entretenimiento también lo podemos sacar a las historias de cada Skullgirl… los diferentes motivos por los que las chicas llegaron a estar en esta situación los podremos conocer a través del modo historia. Una completa sucesión de hechos que nos llevará a través de un cuento muy bien contado en el que se mezclan la acción de cada batalla con cinemáticas de estética anime en las que ilustraciones y animaciones nos cuentan el pasado de cada una de ellas.
Aunque en el modo historia una de cal y una de arena. La propuesta de este modo cuenta con una buena variedad de historias aunque todas ellas muy cortas. Cuando el jugador empieza a empatizar con la luchadora la historia acaba de golpe dejando muchos interrogantes en el aire y haciendo que todo el poder que el modo podía tener se diluya, un punto negativo junto a la propuesta de tener la guía de movimientos online y no en el juego. Como "disculpa", en este último punto podemos decir que el tutorial ayudará al jugador a conocer todas las posibilidades en ataque y defensa que el juego nos da.
El elemento tutorial nos dará una ayuda que vamos a necesitar, y mucho, al arrancar el juego. Podemos decir que los niveles se mueven en un abanico que nos permite incrementar la dificultad paulatinamente aunque en los primeros compases del juego a muchos de los "novatos" les costará coger el tempo del juego a la hora de lidiar con los envites de las rivales, en un principio los golpes se suceden paulatinamente sin darnos mucha coba a la hora de contestar, especial mención a las coberturas, que tendremos que practicar mucho para no acabar con nuestras elegidas en el suelo mientras el rival no ha perdido ni un ápice de su vida.
Trabajo en equipo… o no
Intentando dejar la personalización en manos del propio jugador, el estudio ha decidido crear un modo de juego muy arcade en el que podremos elegir el número de componentes de nuestro equipo. Así podremos configurar el grupo en una sola jugadora muy poderosa, dos jugadores equilibrados o tres candidatas que se dividan este poder a partes iguales. Nuestro rival hará lo propio con su equipo para crear un combate que no necesariamente requiere grupos con el mismo número de personas para luchar. En todas las ocasiones el juego premia más la pericia del jugador a la hora de escoger cada golpe que no el número de personas con las que hayamos decidido acudir al combate. Una buena jugadora sola puede más, en muchas partidas, que tres mal gestionadas. En cambio, si conseguimos dominar bien los combos y posibilidades que cada una de ellas nos presta podremos tirar de repertorio para que nos apoyen en breves ataques mientras luchamos con la jugadora principal.
En el caso de estos combates también podremos aprovechar para invocar a las jugadoras que tengamos en el banquillo si vemos que el combate no va por el camino que habíamos imaginado. Este cambio permite que retiremos a la jugadora con la que jugamos para que su compañera acuda rauda a seguir con el combate. Con una combinación de dos botones cambiaremos de protagonista mientras que con una pulsación en el mando recibiremos un apoyo muy preciado que nos dará esa milésima de ventaja tan valiosa en los juegos de lucha.
Jugabilidad depurada que gustará a los "pro"
En cuanto a la mezcla de jugabilidad e inteligencia artificial podríamos decir que Skullgirls va a gustar, también, a los jugadores más avezados a este tipo de juegos. Conscientes de que el género ofrece alternativas con mucho más renombre y que muchos ya tendrán sus sagas de cabecera, esta propuesta que encontramos en Xbox Live Arcade es digna, al menos, de recibir un punto de atención ya no sólo por la propuesta que hace en jugabilidad sino por todo el trabajo que hay tras cada una de las personajes protagonistas.
¿Con qué contamos? Si recapitulamos un poco veremos que este título se deja jugar y, pese a la dificultad inicial, pronto aprenderemos nuevos trucos y combos que nos harán la vida más fácil. Si miramos a lo artístico, la concepción queda en manos de auténticos gamers que buscan dar al título un toque muy personal que seguramente os encantará. Si bien cuenta con la negativa de una guía amplia dentro del juego –aunque la tendréis en Internet– podemos destacar que el modo online nos permitirá sacar a relucir nuestros mejores golpes por el mundo en un modo en el que diferentes salas nos permitirán seleccionar el tipo de combate y destino al que queremos llegar para luchar, en estos combates, igual que en el modo arcade, podremos seleccionar entre las ocho jugadoras para formar un equipo que nos acerque un poco más a la gloria.