Análisis de Ms. Splosion Man XBLA (Xbox 360)
Cuando se están a punto de cumplir dos años del lanzamiento del sorprendente Splosion Man, llega por fin a Xbox Live, en exclusiva, su esperada continuación. El primer juego creado por Twisted Pixel nos sorprendió a todos por sus gotas de originalidad dentro de un género tan común, y por su calidad, hasta el punto de que fue seleccionado junto con Trials HD y Limbo, dos de los mejores juegos del Xbox Live Arcade, para ser editado en formato físico, en una recopilación prácticamente imprescindible.
Volvemos al laboratorio de investigación en el cual transcurre la acción del primer juego, justo en el momento en el que los científicos están celebrando la captura de "Splosion Man".
Durante la fiesta el champán acaba donde no debe y un cortocircuito genera, de nuevo, una explosiva criatura, solo que esta vez, es muy femenina y de un color fucsia brillante, una especie de pantera rosa moderna.
Enseguida nuestra amiga se da cuenta de que tiene unos extraños poderes radiactivos. Su extraña materia prima le permite explotarse a sí misma sin sufrir ningún daño, pero sí causárselos a los demás, por lo que se convierte en un arma excelente para huir del laboratorio y de esos abominables científicos.
Si el argumento es similar, el planteamiento de este juego es también idéntico al anterior. Estamos ante el típico juego plataformero en el que principalmente tenemos que movernos hacia la derecha hasta encontrar el final del nivel. La novedad, que ya no es tanta esta vez, es que nuestra protagonista puede usar sus explosiones para saltar, pudiendo encadenar hasta tres explosiones seguidas. Con esas explosiones podrá ir de pared en pared para lograr subir entre altos tubos, además de combinarlas con barriles explosivos que la lanzaran más alto, cohetes voladores, disfraces, y otros artilugios novedosos de esta segunda parte como los cañones lanzadores o las barras de desplazamiento.
Difícil pero adictivo
Ya desde el principio nos damos cuenta que los niveles van a ser bastante complicados, además de largos, por mucho que sus tiempos objetivos sean de unos cinco minutos. Consisten en una sucesión de checkpoints, que nos plantearán retos y situaciones muy diversas, pero siempre teniendo siempre a la acción y la dificultad como premisa principal. Algunos son sencillos y nos causarán pocas complicaciones, pero son pocos, y la mayoría son todo lo contrario, difíciles y complicados, mezclando todo tipo de puzles a base de interruptores con secuencias de movimientos que tienen que ser muy rápidas y precisas.
Muchos de estos checkpoints están basados en la prueba y el error tantas veces como necesitemos para dar con la combinación exacta de explosiones y uso de artilugios. Por ello, tenemos la posibilidad, que afortunadamente cada vez vemos más en este tipo de juegos, de saltarnos aquellos checkpoints más revoltosos, a costa de perder toda nuestra puntuación en ese nivel completo.
Tendremos que recorrer laberintos infinitos, saltar entre plataformas de todo tipo, encadenar explosiones, dar paseos en naves espaciales, o encontrarnos como no, con los temidos enemigos finales, a lo largo de 50 intensísimos niveles divididos en tres mundos, la ciudad, el centro turístico, y la fábrica.
Sencillo control
Parte fundamental del éxito del juego radica en la sencillez del control, ya que únicamente usaremos el stick izquierdo para movernos, y cualquiera de los botones para explotar. El stick derecho nos queda reservado para mover la cámara y supuestamente tener un visión más amplia del nivel, solo que esta cámara apenas abarca un poco más de visión de la que ya tenemos, no siendo útil casi en ningún caso.
Merece la pena, de nuevo, volver a incidir en la dificultad del juego ya que esta, pasados los primeros niveles de prueba, es muy elevada, llegando a ser casi frustrante en ciertos momentos. No basta solo con averiguar el orden exacto en el que hay que realizar las secuencias de movimientos, sino que en muchos casos, estos hay que hacerlos con una precisión casi milimétrica. Aun así, hay que reconocer que es el tipo de juego que te anima a seguir intentándolo una y otra vez, sin que te des cuenta cómo pasa el tiempo.
Si aun así somos de lo que no nos basta con superar el nivel, otra de las nuevas posibilidades de esta versión es la de descargarnos los fantasmas de los amigos y demás gente que ha jugado a ese nivel, y competir contra ellos, o bien, utilizarlos de guía. Existe otro modo de juego denominado "hardcore" disponible al acabarse el juego, en el que moriremos al primer contacto y en el que no existen los checkpoints. Simplemente, una locura.
En cada nivel existe, además, una salida secreta, y unos zapatos escondidos que también favorecen la alta rejugabilidad que tiene este juego descargable. Los puntos que obtengamos al superar cada nivel los podremos gastar en el centro comercial, como no, donde encontraremos de todo, vídeos, fotos, bocetos del diseño del juego, cosas para nuestro avatar o temas de la banda sonora.
Aunque nos parezca extraño a estas alturas, se ha asegurado que habrá descargas de contenido gratuitas en forma de nuevas reglas y contenidos dentro de poco tiempo.
Multijugador cooperativo
Si el modo en solitario es realmente entretenido y adictivo, algo parecido le pasa al modo multijugador que puede ser jugado hasta por cuatro jugadores tanto de forma local como por Xbox Live. Este modo está compuesto por otros 50 niveles, diseñados en exclusiva para jugarse de forma cooperativa, y que incluso poseen una historia propia.
Al igual que ocurre en el modo solitario, la dificultad de estos niveles es muy notable, y el trabajo en equipo es fundamental, necesitando por ejemplo que varios jugadores exploten a la vez para conseguir saltar más alto. Desgraciadamente, a menudo la sensación de este modo de juego es la resultar bastante lioso a la vez que un poco desesperante, ya que para mantener en pantalla a todos los jugadores, el zoom de la pantalla se alejará tanto que apenas veremos pequeños esqueletos saltando y explotando por doquier sin llegar a saber quiénes somos realmente, y qué tenemos que hacer.
Una de las cosas más curiosas que podemos comprar en ese centro comercial del que hablábamos es un nuevo modo de juego llamado "2 chicas, 1 mando". En él podremos jugar, mejor dicho, intentarlo, al modo cooperativo con un solo mando. Con el stick izquierdo y el botón LT manejaremos a la chica protagonista, la rosa, mientras con el stick derecho y el botón superior RT manejaremos a otra explosiva chica de amarillo, con la peculiaridad de que tenemos que manejar a las dos a la vez. Sí, habéis leído bien, a la vez. No hace falta decir que en este nuevo modo la dificultad llega a un nivel que roza casi lo imposible, pero no por ello deja de ser un modo original.
Tecnología explosiva
Los 2 GB que seguramente ocupará este juego en nuestro disco duro durante mucho tiempo se justifican prácticamente desde el principio. Las presentaciones, y vídeos que veremos entre misiones están realmente bien hechas. La calidad sigue estando presente en todos los escenarios, espectacularmente diseñados con multitud de vida en ellos, artilugios, trampas, cambios de zoom, constantes efectos y unos detallados fondos animados. Únicamente, podemos ponerle pegas al exceso de colorido que llega a haber en pantalla y en el que a veces, cuesta encontrar a nuestra explosiva saltadora.
Precisamente mención aparte, merece nuestra rosa protagonista, y sobre todo sus distintos movimientos y formas de andar, deprisa, de puntillas, o deslizándose como si fuera una bailarina, pese a que le esté persiguiendo un robot enorme. Sus gestos y voces, os quedareis sin comentarios cuando la veáis que se pone a tararear canciones de Beyoncé, Madonna, o Lady Gagá en mitad de un nivel, son una muestra del constante toqué de humor que destila este juego.
Aunque esas voces están en versión original, inglés, no nos costará demasiado entender sus expresiones e intuir sus cánticos. También en inglés, aunque este sí que cuesta bastante entenderlo, están los horribles vídeo tutoriales que nos han preparado los desarrolladores, en los que se mezclan imágenes del juego con un vídeo de una mano controlando el mando. Sin perdón. Menos mal que los controles del juego son sencillos.
Conclusión
Divertido, completo, y muy bien realizado, Ms. Splosion Man, reúne todas las premisas para convertirse en uno de los arcade más interesante, largo, y difícil del año. Aunque realmente no llega a sorprendernos tanto como el anterior, los nuevos artilugios y niveles son excusas más que suficientes para que cualquier jugador que quiera pasar un buen rato, teniendo en cuenta eso sí, su exigente dificultad, desembolse los apenas 800 ms que cuesta. Un gran juego descargable que demuestra el excelente momento que atraviesan los arcades de Xbox.