Análisis de El Padrino (Xbox 360, PSP)
Meses después de su lanzamiento en las otras plataformas, El Padrino llega finalmente a la consola Xbox 360. Esta versión de nueva generación del juego mantiene las buenas características del juego original, adaptándolas a Xbox 360 con un apartado gráfico, naturalmente, muy superior. Las únicas novedades que incluye son logros desbloqueables para aumentar nuestra puntuación de jugón en Xbox Live, y ciertas mejoras en el control, y retoques en el sistema de extorsión, que ahora es algo más variado.
Sería cansino comentar, una vez más, lo mucho que ha influido Grand Theft Auto 3 en el mundo de los videojuegos desde su lanzamiento y su éxito absoluto de ventas en 2001, como también lo sería, aunque esto no es una revista de cine, hablar de la magnificencia y la calidad de El Padrino, una de las mejores películas de toda la historia. Pero ambos, uno como modelo a seguir y otro como fuente de inspiración, se han unido para dar forma a uno de los juegos más esperados de este año, El Padrino, la adaptación, muy a su pesar, de la película por la que será recordado Francis Ford Coppola.
Como ya habréis podido imaginar, El Padrino es un juego de acción que toma como modelo Grand Theft Auto. Nos encontramos en la Nueva Yotk del año 1945, recién terminada la Segunda Guerra Mundial, donde cinco grandes familias, predominando la Corleone, dominan cada uno de los barrios de la ciudad. Nosotros somos un joven que se está metiendo en líos, pero nuestra madre, siempre preocupada de nosotros después de que nuestro padre fuese asesinado por Sollozo años antes, le pide al Padrino, en el día de su boda (donde comienza la película), que por favor cuide de nosotros. Vito Corleone no puede negarse a atender una petición el día de la boda de su hija, por lo que envía a Luca Brassi, el más fiel y mortífero de sus matones, para enderezar nuestra vida o, mejor dicho, encauzarla por los caminos de la familia Corleone.
Así comienza la aventura de nuestro personaje, por defecto Aldo, que irá introduciéndose en la familia Corleone subiendo de rango y cumpliendo diferentes misiones. El juego sigue la historia de la película, aunque hábilmente introduciendo a nuestro personaje en algunos de sus momentos más memorables. Por ejemplo, cuando se atenta contra el Don, nuestro personaje pasaba por allí, y tendrá que acabar con los asesinos y salvar a un posible amor, hermana de uno de los sicarios del Don. Cuando Luca Brassi es asesinado a traición, nosotros seremos los testigos del crimen y, de hecho, también tendremos que ejecutar a su asesino. Tendremos que ejecutar a Paulie, el traidor, y defender, junto con Michael Corleone, al herido Don, mientras está en el hospital a merced de un ataque de sus enemigos.
Esta integración de un personaje nuevo en una historia conocida de ante mano es algo nuevo en el mundo del videojuego y de hecho Electronic Arts lo consigue con mucho acierto. El juego no se limita a seguir la historia de la película sino que también intercala misiones ambientadas en el "espacio temporal" que les toca, pero donde intervienen personajes conocidos. De este modo se logra un modo historia bastante largo ya que sigue la película, pero la alarga, y de hecho tras la película tendremos cierta libertad para "hacer las cosas a nuestro modo".
El Padrino no solo se limita a las misiones. Como buen juego de acción "a lo GTA" que se precie, este título nos ofrece una gran libertad de acción aparte del camino fijado que, por cierto, es completa y comprensiblemente lineal. Y esta gran libertad de acción es digna de mencionar porque tendremos toda una ciudad a nuestros pies. Nueva York está dividida en cinco barrios, aunque éstos están unidos entre sí por "grandes travesías", no completamente integrados como una gran ciudad. Esto, suponemos, permite que no haya tiempos de carga en el juego, aunque lo hace inferior en lo que a mapeado se refiere a otros títulos.
En cualquier caso, cada zona está muy bien diferenciada, no solo por el estilo arquitectónico o urbanístico, sino también a nivel de policía o bandas. Cada banda domina claramente una zona, y la policía de una zona será independiente de la otra. Por lo tanto nuestro personaje puede ser muy buscado en una zona, y en otra ser un angelito a los ojos de la ley. Cada banda domina claramente una zona, pero todas tienen negocios en todas partes, y todas tendrán una actitud hacia nosotros dependiendo de las "fechorías" que les hagamos, que el juego llama "nivel de vendetta". Las fechorías consistirán básicamente en robarles negocios, y para hacerlo tendremos inevitablemente que acabar con muchos de sus sicarios.
Los negocios son una de las novedades más importantes de El Padrino; es cierto que otros juegos ya han tenido "negocios", pero El Padrino les da una importancia superior. Cada negocio será de una familia, y para obtenerlo para la nuestra tendremos que extorsionar al dueño, aunque para lograrlo primero tendremos, generalmente, que acabar con "la guardia" de hombres de la familia de turno que "protege" el negocio en cuestión. Extorsionar es fácil pero también divertido. Los dueños de la tienda tendrán una barra de energía, como todos los personajes del juego, pero con una marca que indica su nivel de presión y el umbral en el cual cede y, posteriormente, en el cual pierde el control.
Para extorsionar a los dueños de los locales podremos romper mobiliario, o bien pegarles, ya sea puñetazos, o agarrarles y estamparles contra la pared, estrangularlos o zarandearlos. Llegará el momento en que el tendero llegue a su umbral, y acceda a pagarnos una cuota semanal de protección; y si el negocio tiene alguna actividad clandestina, se abrirá la puerta de atrás. Aquí el proceso se repetirá, aunque el dueño del "tinglado" nunca tendrá reticencias en pasar a formar parte de nuestra red de negocios, y por una módica cantidad pasará a ser de nuestra propiedad.
El sistema de negocios y tinglado no solo nos dará mayor influencia sobre la ciudad sino también una buena cantidad de ingresos semanales. Dependiendo de nuestro rango dentro de la familia, se nos quitará un porcentaje en concepto de comisiones. El sistema de negocios y tinglados no es exactamente imprescindible para el juego pero sí divertido, generándose muchos tiroteos en la calle. Si tocamos demasiado las narices a una determinada familia, acabará provocándose una guerra de bandas que puede tener consecuencias devastadoras.
A medida que vayamos matando enemigos, descubriendo negocios o cumpliendo misiones, nuestro personaje irá aumentando su nivel de respeto. Con cada aumento de nivel podremos asignar un punto a uno de nuestras habilidades, léase pelear, correr, salud, disparar y negociación. Los aumentos en estas habilidades están limitados a un punto por nivel, pero se notan drásticamente en el manejo y el rendimiento del personaje.
A nivel gráfico esta versión Xbox 360 resulta una adaptación a alta resolución de lo visto en las otras versiones. El resultado es llamativo, pero algo decepcionante para la consola Xbox 360, y se nota mucho que es una adaptación de una versión inferior. Sin ser malo en absoluto, no cumple algunos de los estándares que esperamos de esta flamante nueva generación. La mayoría de los personajes de las películas están representados fotorrealistamente, incluyendo a Marlon Brando, con la excepción de Michael Corleone (Al Pacino), y la ambientación en general es excelente.
El apartado sonoro de El Padrino es impresionante. Se trata simple y llanamente del más grande trabajo de doblaje nunca hecho en España, con algunas voces de los mismos dobladores de la película original, y una inmensa cantidad de diálogo doblado por actores profesionales fácilmente reconocibles. Se trata de un proyecto faraónico realizado por el departamento de localización de EA España, que nunca antes se había hecho en juego de estas características. La música ambienta muy bien, intercalando la melodía de la película con otras "típicamente italianas" y otras muy de los años 40, creando una atmósfera excelente a la que también contribuyen los efectos de sonido.
En cuanto al control, El Padrino está muy bien adaptado. El juego cuenta con un sistema de apuntado automático, que no obstante nos deja cierto rango de libertad para "subapuntar", es decir, apuntar a diferentes partes del enemigo que tenemos fijado, siempre en relación a su centro. Esto nos permite hacer blanco en la cabeza del adversario o en sus extremidades. El sistema de blancos funciona a veces mal ya que no tendremos un selector sencillo de blancos, sino que por cada pulsación irá rotando cíclicamente entre los enemigos, lo que quizás nos haga perder algunos segundos valiosos. El control de los coches está especialmente conseguido.
El Padrino para Xbox 360 sigue siendo un buen juego, que retoca ligeramente algunos elementos del original, y mejora sus gráficos como es comprensible. Es cierto que clona a Grand Theft Auto, pero también incluye algunas características propias (el sistema de negocios, revanchas entre bandas, respeto, presión policial, etc…) y, sobre todo, logra integrar muy bien la historia de la película sin ponernos en la piel de un personaje conocido, sino en la de uno nuevo, pero "adaptando" las escenas de la película a la nueva situación (se conservan diálogos enteros). Aunque no es tan bueno como los Grand Theft Auto porque las misiones acaban pecando de falta de imaginación (y aún así es muy bueno), su historia le otorga un carisma especial y lo convierte en una compra recomendada para los usuarios de Xbox 360 que no hayan jugado a la versión original.