Análisis de Crysis 2 (Xbox 360, PC, PS3)

El primer Crysis es posiblemente uno de los juegos que más ha dado que hablar en los últimos años, desarrollado por los alemanes Crytek y lanzado en 2007 en exclusiva para PC, se convirtió al instante en un referente tecnológico, mostrando los gráficos más avanzados vistos hasta entonces, para lo que se necesitaba un ordenador más que potente, y aún hoy cuatro años después, todavía hay quien piensa que no ha sido superado. Al ser un título exclusivo para ordenadores, muchos jugadores de consola se quedaron sin jugarlo, e incluso unos algunos aficionados a jugar en PC también, debido a sus altos requisitos técnicos.

Esto no ha evitado que sea un título conocido, y cualquier jugador habitual ha oído hablar de él alguna vez, sobre todo debido a las interminables discusiones en foros sobre la superioridad técnica de los ordenadores frente a las consolas, para las que unas buenas capturas de Crysis siempre han servido como irrefutable argumento. Debido a esto, quienes no lo jugaron en su día saben que es un título gráficamente bestial, e incluso algunos piensan que se trata de una mera demostración tecnológica sin un gran juego que lo respalde detrás, desconociendo que tras su fenomenal aspecto se escondía tan bien una original e impecable jugabilidad.

Ahora llega la continuación -aunque hubo en 2008 una especie de expansión titulada Crysis Warhead- esta vez además de para PC para PlayStation 3 y Xbox 360, estrenando para la ocasión el motor multiplataforma CryEngine 3, y pese a las dudas generadas entorno a la posible dificultad de Crytek para adaptarse a las limitaciones técnicas de las consolas, o la probable simplificación de la jugabilidad del original, no hay nada que temer, se han marcado un auténtico juegazo.

Pelea enfundado en el nanotraje por cada rincón de una Nueva York devastada

Tres años después de lo ocurrido en Crysis, Nueva York está sufriendo una terrible epidemia, que ha llevado al caos más absoluto a una ciudad que se encuentra en cuarentena. Nosotros encarnamos a Alcatraz, un marine que acude en una misión especial y que llegará en el peor momento posible, justo en el comienzo de una invasión alienígena. Tras un accidentado desembarco, nos veremos enfundados en contra de nuestra voluntad en el Nanosuit 2, un nanotraje que nos proporciona unos increíbles poderes especiales. Desde gran velocidad, fuerza y resistencia, además de algunas características especiales como camuflaje, evaluación táctica y visión térmica, lo que nos permitirá enfrentarnos con garantías tanto a los soldados de la corporación Crynet que quieren recuperar nuestro traje como a los invasores alienígenas.

La historia de Crysis 2 continúa la del primero, e incluso hacen acto de presencia algunos de los personajes de aquel, pero debido a que esta primera entrega no salió en consolas la narrativa lo ha tenido cuenta, mostrando algunos flashback y referencias para que no nos perdamos en ningún momento. Está claro que los que jugaron Crysis la entenderán mejor y la disfrutarán más al estar familiarizados con sus personajes y hechos ocurridos, pero eso no significa que los que se enfrenten por primera vez al mundo de Crysis se vayan a sentir perdidos, ya que se nota un esfuerzo por hacer comprensible el guión para cualquier público que se acerque al juego.

Sin querer ni poder entrar en detalles tenemos que decir que el argumento no resultaba especialmente brillante ni memorable, pero para el género en el que se mueve, el de los juegos de acción en primera persona, lo cierto es que sobresale de la media -que es bastante mediocre la verdad- y cumple con su propósito, que es justificar y darle un sentido al espectacular desarrollo de la campaña, en la que como si de una montaña rusa se tratase las emociones fuertes y el más difícil todavía no cesan en ningún momento, y que desde el minuto uno hasta el último no deja de subir en intensidad sin que haya un solo momento de bajón, admirable. En más de una ocasión lo que ocurre nos deja con la boca abierta, y cuando creemos que no puede suceder nada más espectacular el juego se vuelve a superar a sí mismo.

Ha existido una polémica previa, que finalmente estaba en lo cierto, de si Crysis 2 iba a perder respecto a su predecesor posibilidades y libertad jugable en detrimento de un desarrollo más lineal y esquemático, más cinematográfico, algo de lo que los jugadores de aquel se percatarán. Pero valorando el juego por lo que es y no por lo que podría haber sido, su jugabilidad raya una gran altura en todo momento, al poder enfrentarnos a la mayoría de la situaciones de principalmente dos maneras. O bien optando por el sigilo y pasar desapercibidos, o usando la acción directa y atacar a nuestros enemigos sin ningún tipo de contemplaciones, aunque sin duda lo más divertido es combinar de la manera que más nos convenga en cada momento las dos actitudes. Aunque desarrollo es lineal y no tenemos libertad para explorar la ciudad, los momentos de acción a los que nos enfrentamos sí se producen en espacios amplios, por lo que podemos afrontarlos con diferente estrategias.

Los controles tienen algunas novedades respecto a otros títulos de acción en primera persona debido a las posibilidades del nanotraje. Dos de las más importantes y de las que haremos uso constantemente son el camuflaje y el blindaje, el primero requisito indispensable para cuando queramos pasar desapercibidos, aunque teniendo siempre en cuenta que sí nos pueden oír y ver de cerca, y el segundo nos ayudará a salir airosos de los tiroteos, las explosiones cercanas y de los saltos más elevados ya que amortigua el daño de las caídas. También podemos correr muy rápido y dar enormes saltos, así como agarrarnos a los salientes, algo que le diferencia del resto de shooters y lo hace muy dinámico.

Otras de las ventajas que nos proporciona el traje son la visión térmica y la evaluación táctica. Cuando esté disponible esta opción del visor el traje nos avisa y podremos contemplar nuestro entorno buscando armamento y munición, opciones tácticas para poder afrontar la situación y también podemos marcar a nuestros enemigos para no perderlos de vista. Todas estos poderes del traje podría parecer que nos hacen las cosas demasiado fáciles, pero cada una de las funciones consumen energía, incluso el correr, y deberemos hacer un uso razonable de ellas para que no se agote, lo que podría derivar en alguna situación comprometida como el vernos desprovistos de nuestra invisibilidad delante de un grupo de enemigos.

Llegado a un punto de la aventura y tras un suceso se nos ofrece la posibilidad de ampliar y mejorar las posibilidades de nuestro traje. Para ellos deberemos recoger los catalizadores que sueltan los alienígenas al ser derrotados y con ellos deberemos comprar estas mejoras. Van desde reducir el gasto energético del camuflaje o del endurecimiento a distintas posibilidades de detección de los enemigos como por proximidad escuchando un sonido o el resaltado de la trayectoria de las balas. También las armas son configurables, y en ocasiones podemos ponerlas en modo silenciador, elegir el tipo de mira o el modo de disparo.

Por si todas estas posibilidades fueran pocas contamos con un sistema de coberturas que funciona muy bien pudiendo asomarnos pulsando un botón, también podemos deslizarnos por el suelo cuando vamos corriendo para disparar o meternos por debajo de los vehículos, así como poder ejecutar a los enemigos por las espalda pillándolos desprevenidos usando un solo botón, y usar gran parte del mobiliario de la ciudad gracias a nuestra fuerza, por ejemplo dándole una fuerte patada a un coche para que golpee en un enemigo. Hay momentos con vehículos, pero sin querer desvelar el número exacto para no fastidiar la sorpresa, decir que son escasos y un poco anecdóticos, y que se puede echar en falta alguno más, ya que podrían haber añadido más variedad al desarrollo.

La jugabilidad en resumidas cuentas es impecable, redonda, tanto por su planteamiento como por lo intuitivo que resulta el control y lo sorprendentemente bien que responde, pese a la cantidad de acciones que podemos realizar, y aunque llevamos varios párrafos soltando una gran cantidad de halagos sobre las mecánicas del juego, esto no quiere decir que sea perfecto. La inteligencia artificial de los enemigos es correcta, pero no sorprende, y no nos llegan a poner en duros aprietos por sus decisiones, que sí por su número o potencia de fuego. Además no son muy variados, y se echa en falta algún jefe o enemigo más que se salga de la norma. El desarrollo aunque hemos mencionado que es espectacular y nos deja con la boca abierta en más de una ocasión, es más por lo que ocurre que por nuestra participación en él, y le falta arriesgar un poco, sorprender en lo jugable proponiendo algo distinto, algo que sí se permitía el lujo de hacer el primer Crysis, por lo que si alguien dijera que esta segunda parte de un paso atrás en lo jugable no andaría muy despistado.

Muchos pensaréis que es injusto penalizar esto cuando el género no deja de dar muestras de estar anquilosado y estancado, pero Crysis 2 brilla tanto en cada uno de sus apartados que se nota que le falta algo para volar todavía más alto y haberse convertido en un referente del género para los próximos años. Quienes vengan de jugar en consola a la serie Call of Duty y derivados se sorprenderán por sus enormes posibilidades y moverse por algo más grande que estrechos pasillos, pero quienes en cambio vengan de disfrutar del primer Crysis comprobarán que el juego se ha encorsetado, y que lo que ha ganado en espectacularidad, lo ha perdido en libertad. De hecho en algunos momentos su desarrollo está a punto de pecar de repetitivo, pero siempre hay un nuevo evento a la vuelta de la esquina más grandilocuente que el anterior que nos despista y nos hace olvidarnos de esto.

Tenemos varios niveles de dificultad con los que afrontar la campaña, en el nivel medio dura alrededor de unas once o doce horas, una duración por encima de la media del género, que ha tomado una tendencia de ofrecer experiencias para un solo jugador cada vez más cortas. Ya no solo es que contabilizando las horas resulte largo, sino que en cantidad de situaciones, escenarios y momentos espectaculares se come a todos sus rivales, y todo esto con la máxima intensidad hasta un final que nos deja exhaustos, por lo que dudamos que a alguien le puedan resultar pocas estás más de una decena de horas. Aun así recomendamos jugar en un nivel de dificultad elevado, ya no porque nos vaya a durar más, que sin duda lo hará, sino porque la experiencia es mucho más interesante y gratificante. Eso sí hay que mencionar que los puntos de control no son demasiado abundantes, nos parecen razonables, pero cuidado los que desesperen con facilidad, ya que en difícil en algunos de los niveles finales las pasaremos canutas.

Pero como todo shooter como dios manda tiene que tener a estas alturas, Crysis 2 cuenta con un multijugador por internet a la altura, y ya no es solo que rivalice con los mejores, sino que lo interesante es que ofrece algo distinto a las propuestas de Call of Duty, Battlefield o el reciente Homefront. Un arma de doble filo, ya que esta misma diferencia es la que podrá echar a más de uno para atrás, pero queremos dejar claro que aunque en un principio pueda parecer confuso o complejo, o demasiado difícil ya que la gente realiza muchos "trucos", merece y mucho la pena darle una oportunidad, ya que cuando se sobrepasa esta primera barrera y se comprenden sus mecánicas, empieza a llegar la diversión y de qué forma.

El que podamos correr velozmente, saltar muy alto y agarrarnos a los salientes, usar el blindaje y sobre todo el camuflaje, hace que las partidas no sean más de lo mismo dentro de los multijugadores online, pero tampoco las desnivelan, ya que el uso de todas estas características consumen energía, y tendremos que usarlas con cabeza si queremos alcanzar la victoria. En los demás aspectos si toma prestadas las características que se han puesto de moda, como la progresión del personaje, aquí en forma de nuevas habilidades para nuestro nanotraje, y cuenta con unos números bastante respetables en cuanto a clases de personaje, armas y unos mapas muy bien diseñados, con varias alturas y recovecos que dan mucho juego, con una amplitud bien medida, ni muy grandes ni muy pequeños. Veremos que acogida le da la comunidad, pero tiene un potencial enorme.

CryEngine 3 al servicio de un espectáculo impresionante

Quienes dudaban de Crytek y su nuevo motor ya se pueden ir retractando, CryEngine 3 no solo cumple en consolas, sino que es con diferencia desde ya el mejor motor gráfico multiplataforma. La cantidad de elementos que mueve en pantalla, la distancia de dibujado, sus muchos y muy variados efectos gráficos, la iluminación, las animaciones y sobre todo su solidez. Todo esto no serviría de nada sin el gran diseño artístico del juego, con un Nueva York como nunca antes habíamos visto en un videojuego, que va sufriendo según avanzamos en el juego más y más destrucción, llegándonos a acostumbrar a cosas como ver caer delante de nuestras narices un rascacielos. Unas calles y unos interiores con mil y un detalles, y que en ocasiones debido a su preciosismo gráfico proporciona estampas extrañamente bellas dentro del horror que está sufriendo la ciudad.

Tiene alguna cosa mejorable, las físicas las hemos visto mejores, aunque hay que decir en su defensa que se atreve a proporcionarnos una gran cantidad de elementos del mobiliario urbano con los que interactuar, y podemos coger y lanzar toda clase de objetos a los enemigos. Lo que menos nos ha gustado es algunos fallos puntuales con las posturas en las que se quedan los cadáveres enemigos, o que a las personas infectadas de la ciudad las podamos disparar sin ningún efecto sobre ellas, algo que queda un tanto cutre, pero que no consigue deslucir el conjunto del apartado gráfico, que es sobresaliente.

Sobre las siempre polémicas diferencias entre versiones, sobre todo entre PlayStation 3 y Xbox 360, pues decir que aunque hay sitios especializados que se encargarán de hacer comparaciones con lupa, y que decantarán la balanza a favor de una de las dos, pero nuestros simples y humildes ojos humanos solo aprecian ligeras diferencias, en unos casos a favor y en otros en contra en cada una de las versiones.

Pese a esto el juego luce de maravilla en cualquiera de sus versiones, y no hay diferencias significativas, lo que habla muy bien del trabajo hecho por Crytek. Además tiene soporte para imagen 3D, y nos ha sorprendido gratamente ya que es uno de los juegos que mejor hemos visto con esta opción activada, sin apreciarse un descenso brusco de la resolución o de la tasa de imágenes por segundo. Es cierto que el efecto de profundidad es un tanto simple y está divido en tres capas: indicaciones en pantalla, arma y el resto de elementos, pero se mueve con soltura sin sacrificar gráficos, que al fin y al cabo es de lo que se trata.

El sonido está en consonancia con el resto del juego, y se ha hecho un gran trabajo, con un buen doblaje al castellano, buenos efectos sonoros en general y una banda sonora más que interesante. El tema principal compuesto por el compositor de cine Hans Zimmer es omnipresente, y nos encanta, pero su protagonismo al igual que el del resto de la melodías a algunos les podrá parecer excesivo, sobre todo si comparamos con el primer Crysis en el que la música tenía una función testimonial. Nos parece muy acertada la banda sonora en general y creemos que subraya aún más el espectáculo que contemplamos.

Un imprescindible para cualquier amante de la acción

Las expectativas eran muy altas, pero Crytek ha podido con ellas y nos ofrece un producto redondo, con unos niveles de producción muy por encima de la media. No solo es espectacular y visualmente impactante, sino que la jugabilidad es impecable, saltando entre edificios, disparando, camuflándonos y realizando todo tipo de proezas con una naturalidad sorprendente, lo que habla de lo bien diseñado que está el juego.

Ya no solo eso, sino que rompe con la tendencia a lo que nos estaban intentado acostumbrar de que las campañas para un jugador tienen que ser cortas para poder ofrecer un buen multijugador. Crysis 2 cumple con nota en las dos asignaturas, con una campaña con una duración considerable, que satisface plenamente, siempre intensa y divertida, y un multijugador muy competente que ofrece algo distinto a las demás propuestas dentro del género.

Los que disfrutaron del primer Crysis se encontrarán con algunas carencias en lo que respecta a libertad de acción, pasando de una isla con amplios espacios a una ciudad con unos escenarios de acción más reducidos, pero lo que pierde en amplitud lo gana en espectacularidad. Hubiéramos deseado que la ambición e imaginación que se palpa a la hora de crear imágenes impactantes hubiera tenido su reflejo en la jugabilidad, que peca en ocasiones de ser demasiado conservadora en comparación con el apartado visual. Pero en cualquier caso, y dejando a un lado lo que fue o lo que pudo ser, tanto si jugaste al anterior como si te acercas por primera vez a la franquicia, a poco que te guste la acción en primera persona, disfrutarás cada segundo de este juegazo.