Análisis de Mario Power Tennis (Wii, Wii U)

El mes pasado tuvimos la oportunidad de revivir uno de los títulos estrella de Nintendo GameCube: Pikmin, cuyo lanzamiento en Wii ha dado el pistoletazo de salida a una nueva línea de videojuegos que, desde luego, dará mucho que hablar entre los aficionados. Bajo el sello New Play Control llegarán a la consola de nueva generación japonesa diversos títulos ya vistos en su predecesora, con la peculiaridad de poder hacer servir las funcionalidades exclusivas de la máquina blanca.

Pese a que todavía carecen de fecha concreta de lanzamiento, Nintendo ha anunciado la salida de Pikmin 2, Donkey Kong Jungle Beat, y la serie Metroid entre sus nuevas incorporaciones bajo este sello para el catálogo de Wii.

Un fontanero con raqueta de tenis

A día de hoy no hay jugador que desconozca las aventuras de Super Mario por diversos mundos e incluso planetas enteros. Sin embargo, este peculiar fontanero no solo dedica su tiempo libre a rescatar a su amada princesa, sino que también emplea su esfuerzo en ponerse en forma mediante algunos deportes, como pueden ser el baloncesto, fútbol o el tenis, deporte que hoy nos ocupa en su totalidad. Así pues, Mario y sus amigos se arman de valor y raquetas de tenis para vivir uno de los campeonatos más alocados y alucinantes de los últimos tiempos.

El primer aspecto a destacar del título -y de todos los deportivos del fontanero en general- es que las reglas del juego pasan siempre a un segundo plano, mostrándonos una nueva forma de jugar al deporte seleccionado. En este caso, el tenis será el protagonista absoluto de esta entrega, y, pese a que la mecánica del juego es exactamente la misma que la vista en Virtua Tennis u otros exponentes del género, Nintendo siempre ha sabido dejar su marca personal en todas las obras que publica, y obviamente, Mario Power Tennis no iba a ser una excepción. Raqueta en mano, será cuestión de seleccionar uno de los modos de juego que propone la producción japonesa, producción, que dicho sea de paso, no ha sido modificada en exceso para la ocasión, presentando el mismo apartado audiovisual con algunas mejoras poco significativas que comentaremos un poco más adelante.

Tenis para todos los gustos

Mario Power Tennis presenta varios modos de juego para evitar caer en la monotonía de juego simple, además de aportar un nuevo concepto dentro del mundo del tenis. Si bien es cierto que contamos con un modo llamado exhibición, que no será otra cosa que un partido sencillo sin ataduras ni complicaciones, Nintendo ha ideado varios elementos que harán que la partida más simple del juego pueda convertirse en toda un batalla campal.



Contamos, pues, con tres estilos de juego diferentes que reinarán en esta peculiar obra de Nintendo. El primero podría calificarse como el más normal de todos, pues no presenta ninguna variación con respecto al deporte original más allá de los lanzamientos y habilidades especiales de cada personaje. Sin embargo, la diversión del título reside, precisamente, en los dos estilos restantes, los modos Tiro al Anillo y Duelo de Objetos. El primero de estos alocados modos presenta varios anillos encima de la red de juego, siendo nuestro principal objetivo colar la pelota por dichas circunferencias antes de marcar el punto de juego, de esta manera se hará un recuento de puntos, resultando ganador quien llegue antes a la marca anteriormente pactada. Por último, contamos con el modo más divertido de todos, el de los objetos, donde aparecerán las archi famosas cajas sorpresa de Mario Kart para deleitarnos con sus molestos objetos y hacer la partida un poco menos deportiva. Objetos como los plátanos, los caparazones de tortuga y los rayos eléctricos "encoge-personajes" harán presencia en Mario Power Tennis, elevando hasta la máxima potencia los partidos del deporte de Rafael Nadal. Habrá que andarse con mucho ojo si no queremos ver como nuestros contrincantes acaban con nosotros en un abrir y cerrar de ojos.



Aunque si lo nuestro son las competiciones, la compañía japonesa ha preparado una serie de eventos para contentar tanto a quienes les gusta competir de una manera más deportiva, como a los que prefieren hacerse notar con trucos y factores de suerte. La sucesión de partidos al más puro estilo eliminatoria se hace tanto en la modalidad deportiva como en la otra, siendo nuestro objetivo acabar con el oponente empleando nuestro mejor juego. Como siempre, tendremos a nuestra disposición las típicas copas champiñon, flor y estrella, que presentarán distintos escenarios -en forma de campos- que englobarán distintos juegos de la serie (como son pistas relacionadas con Super Mario Sunshine, otras más terroríficas como las de Luigi's Mansion, etc).



Como no podía ser menos, las competiciones en las que todo puede salir mal por factores ajenos a nuestra habilidad son, de lejos, las más divertidas para disfrutar en compañía. Los escenarios que presenta la competición de trucos están completamente vivos -en cierta medida, claro está-, haciendo que cada lanzamiento pueda ser el último. Por ejemplo, tendremos una pista donde por la red irán apareciendo una serie de cocodrilos que, una vez golpeados, irán a molestar al personaje que tengan más cerca, inmovilizándolos durante un corto periodo de tiempo. También contaremos con algunas mucho más alocadas, como las fases con paneles móviles, donde habrá que tener cuidado en poner la bola si no queremos cometer falta, o la fase de los fantasmas, donde aparecerán en la pista multitud de fantasmas haciéndonos la vida imposible, ya sea lanzando objetos, inmovilizándonos o quitándonos visión.

Control

La parte importante de esta revisión cae en su jugabilidad, mejorada en gran parte gracias a las características especiales del mando principal de la consola. Sin embargo, tenemos varias propuestas de control, que incluyen tanto el wiimote como su componente más fiel, el nunchuk.

En primer lugar hay que aclarar que gran parte de esta revisión coge lo visto en el minijuego de tenis de Wii Sports, título que presenta perfectamente la nueva filosofía de Nintendo y que demuestra que el control es tan importante en los videojuegos como la puesta en escena. De esta manera controlaremos a nuestro jugador mediante el stick analógico del nunchuk, cayendo sobre el mando principal de la consola todo el peso jugable. De esta manera tendremos que simular el movimiento de la raqueta con el wiimote, y, en función de éste, el personaje hará un tiro directo, una bolea, una dejada, etc. Por suerte la adaptación está más que conseguida, con una representación bastante fiel de los movimientos que hagamos en la pantalla, aunque en algunas ocasiones la pelota no irá exactamente a donde teníamos previsto.



Si no nos convence la idea de controlar a nuestro personaje, o si tenemos muy fresco Wii Sports, Nintendo ha ideado un control para evitar tener que controlar al protagonista del partido, centrándonos tan solo en mover el mando para golpear la pelota. Dicha opción no siempre será del agrado de los fans, pues en algunas jugadas veremos como los personajes -que se mueven automáticamente- no actúan como deberían.

Además, para hacer un control apto tanto para los jugadores de siempre como para los novatos, Nintendo ha desarrollado varios detalles a tener en cuenta a la hora de controlar a nuestro personaje. Así, podemos hacer que el movimiento sea automático, así como los lanzamientos especiales (o la selección de éstos) y las planchas para llegar a bolas imposibles. Si seleccionamos la modalidad manual tendremos que recurrir a toda nuestra experiencia si planeamos ganar el set y partido.

Mejor en multijugador

Pese a que el modo para un jugador es bastante completo y divertido, no es sino en el modo multijugador donde la diversión de este título se dispara de manera desmesurada, haciendo unos partidos para un máximo de cuatro jugadores más que míticos. Además, si le añadimos la cantidad de modalidades correspondientes y su control más que adaptado podemos decir sin temor a equivocarnos que la propuesta de Nintendo es una de las más divertidas en su vertiente multijugador. Lamentablemente el juego carece de opciones online, por lo que los jugadores tendrán que esperar a próximas entregas para poder verse las caras con jugadores de todo el mundo, algo incomprensible si tenemos en cuenta la cantidad de jugadores potenciales que tiene Wii y el posible incremento desmesurado de la diversión que supone enfrentarse a otros jugadores o amigos de otras regiones.



Tal y como ocurría en la versión de Nintendo GameCube, Mario Power Tennis ofrece algunos minijuegos para descansar de tanta competición, aunque como no, tendremos que hacer uso de la raqueta para superarlos. En esencia, la mayoría de minijuegos propuestos se jugarán como un partido normal, aunque, claro está, con diferentes normas y reglas. De esta manera contamos con propuestas tan interesantes como el "recoge monedas", donde -con la estética del Mario Bros. original- tendremos que hacernos con el mayor número de monedas mientras sorteamos los obstáculos que aparecerán en pantalla.

Por otro lado, si queremos saber las estadísticas de nuestro juego siempre podremos acceder al menú resultados, donde, por categorías, tendremos la posibilidad de ver las medallas y trofeos que hemos ido ganando, tanto en competiciones como en exhibiciones y minijuegos. Aquellas personas que quieran hacerse con el 100% del juego tendrán que hacer un uso constante de este menú.

Gráficos

Al igual que ocurrió con Pikmin, Nintendo ha dejado a un lado cualquier tipo de lavado de cara para la línea de juegos New Play Control, centrándose solo en adaptar los títulos con las peculiaridades exclusivas del wiimote. Este detalle puede no gustar a todo el mundo, pues pese a que el título luce bastante bien -no olvidemos que Nintendo GameCube fue una de las consolas más potentes en su tiempo- la falta de detalles y el acabado que tiene pone en entredicho el buen hacer del apartado jugable. De esta manera contamos con unos gráficos que no sorprenden en absoluto, con unos modelados que piden a gritos más detalles y unos efectos gráficos bastante desfasados para nuestro tiempo.

Como detalle de agradecer, el juego permite la máxima resolución de la videoconsola, 480p, para una mejor visualización en los televisores de alta definición panorámicos. Además, el juego mantiene una tasa de imágenes de 60 por segundo, sin ningún tipo de ralentización que resienta el apartado jugable del mismo.

Por otro lado tenemos el apartado sonoro, que no destaca en absoluto pese a como estamos acostumbrados en los títulos del fontanero bonachón. En este caso, la banda sonora de Mario Power Tennis se nos antoja algo sosa y aburrida en contraposición con su concepto de juego, que requiere algo de emoción en el plano musical para hacer la experiencia de juego mucho más densa. Además, por si eso fuera poco, la calidad de la música es bastante cuestionable, con un sonido poco acorde a la nueva generación de videoconsolas, donde se apuesta por una calidad tanto visual como auditiva superior a la de la anterior generación. Como era de esperar, no habrá voces en el juego más allá del árbitro del partido, que irá recordándonos -en perfecto castellano- quién lleva ventaja y quien no. Mario y sus compañeros contarán con los típicos sonidos y gruñidos del famoso Charles Martinet, quien caracterizó a las mascotas de Nintendo de una manera más que satisfactoria.

Conclusiones

En definitiva, estamos ante uno de los títulos que más sorprendió en la anterior consola de Nintendo y que sin duda sorprenderá a quienes no tuvieron la oportunidad de disfrutarlo en su día. Por desgracia, hay algunos aspectos que no se han mejorado, como el apartado técnico de la obra, aunque la falta más grave que podemos encontrarle ha sido la no inclusión del componente online, que sin duda habría elevado la diversión de Mario Power Tennis hasta límites insospechables.

Pese a todo, estamos ante un buen juego que sigue a la perfección la política de Nintendo, con juegos fáciles, rápidos y sin complicaciones, ideales para todo tipo de jugadores, tanto expertos como no iniciados. Además, como todos los juegos de la línea New Play Control, el juego sale a la venta a precio reducido, por lo que presenta una relación calidad precio más que seductora para los jugadores.