Análisis de Indiana Jones and the Staff of Kings (Wii, PSP, NDS, PS2)

Desde el inicio de los videojuegos, estos siempre han estado muy unidos al mundo del cine. Es cierto que muchos de los juegos nacidos de este romance no siempre han tenido la calidad esperada, pero aún así nos encontramos con héroes cinematográficos que han repetido varias veces en consolas. Uno de estos personajes es el famoso Indiana Jones, que como podéis leer en esta columna que le dedicamos ha protagonizado varios juegos desde hace ya una buena cantidad de años. Ahora, tras una ausencia bastante larga en nuestras consolas, regresa protagonizando una aventura que nos trae un argumento totalmente nuevo. Lamentablemente, el resultado queda algo lejos de lo esperado, pese a que el juego cuenta con buenas intenciones y con momentos muy interesantes.

El argumento del juego, como decimos, es totalmente nuevo, y aunque no se basa en ninguna de las películas del héroe, si se inspira claramente en ellas. El juego nos sitúa un tiempo después de los acontecimientos ocurridos en la Última Cruzada y nos cuenta como los alemanes van detrás de un extraño artefacto que guardaba un compañero del arqueólogo. Siguiendo las pistas, descubre que lo que buscan es el bastón de Moisés, un artefacto de increíble poder que ser convertiría en un arma potentísima en manos de los nazis. Es por ello que el doctor Jones tendrá que volver a enfundarse su traje de aventurero y coger su látigo para encontrar antes que los alemanes el bastón.

El juego es una aventura en tercera persona cuya jugabilidad se divide principalmente en tres partes (aunque hay fases con mecánicas propias que jugaremos de vez en cuando). La primera y más habitual es la exploración, que nos llevará a recorrer unos escenarios bastante lineales que nos presentarán algunos puzles que deberemos resolver para avanzar. Cuando nos dediquemos a explorar, nuestro látigo será fundamental, ya que nos permitirá subir hasta ciertas superficies o saltar grandes distancias si encontramos un enganche. En estos momentos el juego funciona bastante bien, y aunque los puzles no son demasiado complejos, si son bastante divertidos.

La segunda mecánica con la que nos encontraremos en el juego serán los combates cuerpo a cuerpo, que cuenta con muy buenas ideas, pero que no está bien llevado a cabo del todo. Para atacar con nuestros puños agitaremos el mando y en nunchuck, detectando el juego bastante bien el tipo de golpe que propinamos. Además, podemos usar nuestro látigo para atraer a los enemigos hasta nosotros y así poder propinarles unos cuantos golpes sin que puedan defenderse. Para defendernos de nuestros enemigos, deberemos esquivarlos, algo que será muy importante, ya que a algunos enemigos no podremos golpearles sin haberles esquivado previamente. Pero sin duda, lo más interesante del juego es la posibilidad de usar el entorno contra nuestros enemigos. Así, podemos tirar objetos para golpear con ellos (palas, llaves inglesas o botellas entre otros), estampar a nuestros enemigos contra ciertos sitios (una mesa o una pecera, por ejemplo) e incluso poder usar el látigo contra ciertos elementos, como una cabaña, para poder hacer que caiga y sepulte a nuestros rivales.

Sin duda el sistema de combate es bastante completo y resulta muy interesante en sus conceptos, pero el problema es que no está del todo bien llevado a cabo, y acaba resultando tedioso. De entrada, nos enfrentamos a bastantes enemigos, lo que hace que los enfrentamientos sean relativamente largos. Además, muchas veces estaremos rodeados y, mientras pegamos a un enemigo, no podremos evitar de ninguna forma que nos ataquen. Esto hace también que muchas veces no sea buena idea usar los objetos que tenemos a nuestro alrededor, pues la animación no es muy rápida, y mientras los recogemos seremos un blanco fácil. Así pues, nuestra experiencia es que aunque sobre el papel el sistema está muy bien planteado, acaba resultando tedioso, algo que es evidente sobre todo al principio del juego, donde los combates son muy abundantes. Es una lástima, porque creemos que si se hubiera equilibrado mejor los combates, estos hubieran sido mucho más divertidos.

Como tercera mecánica principal, tendremos los combates con armas de fuego, que serán similares a lo visto en juegos de disparos, sólo que en todo momento veremos a Indy, que estará tras una cobertura. Mientras no nos movamos, estaremos protegidos, debiendo pulsar arriba o a un lado para salir temporalmente y poder disparar. En ciertos lugares podremos movernos a lo largo de nuestra cobertura, para así encontrar un lugar donde tengamos una mejor visibilidad. Estas fases son muy interesantes y están bien llevadas a cabo, teniendo en muchas ocasiones ciertos elementos a los que podremos disparar para así conseguir acabar antes con nuestros enemigos.

Aparte de estas tres mecánicas que estarán presentes en todos los niveles, en ciertos momentos nos encontraremos con mecánicas nuevas que resultan muy divertidas en su mayoría. Así, podremos pilotar una avioneta cogiendo el mando de control en posición vertical y moviéndolo suavemente, avanzar a lomos de un elefante o descender en barca por un río de lo más movido. Hemos de decir que en todas estas fases el control responde a la perfección y demuestra que sólo hay que esforzarse para sacar provecho de verdad al mando de Wii.

Cada un de los niveles del juego se divide en distintas fases a las que, una vez superadas, podremos volver directamente. Esto es especialmente interesante para sacar el 100% del juego, ya repartidos por los niveles nos encontraremos con artefactos ocultos que nos permitirán desbloquear nuevos contenidos. Además, en cada nivel se nos propondrán una serie de retos (como vencer a un enemigo sin recibir daño o acabar con un número determinado de alemanes de una forma concreta) que nos abrirán nuevos modos de juegos, entre los que se incluyen en la versión de Wii la aventura gráfica Indiana Jones and the Fate of Atlantis. También nos encontraremos con varios modos para hasta cuatro jugadores, que vienen a sumarse al modo cooperativo (para dos jugadores) en cuanto a opciones multijugador. Estos minijuegos cooperativos se basan en mecánicas ya vistas a lo largo de la aventura (tanto la de un jugador, como la cooperativa), como combates cuerpo a cuerpo o combates aéreos Sin duda esto hace que el juego tenga una gran rejugabilidad, lo que promete muchas horas de diversión, algo que compensa la escasa duración de la aventura, que ronda las 7 horas.

Uno de los puntos interesantes del juego es el modo cooperativo que trae en el que jugaremos con Indiana Jones y su padre, Henry Jones, en una aventura distinta a la jugada en el modo principal. En ella, deberemos recuperar unos ídolos que los nazis nos han robado. Este modo es bastante divertido, presentando fases donde la cooperación será la clave, tanto para avanzar como para resolver puzles. Además de la exploración, tendremos partes de disparos como en el modo para un jugador, desapareciendo la parte de combate cuerpo a cuerpo. Pero el punto fuerte de este modo son sin duda los momentos en los que estamos a bordo de vehículos. Aquí nos encontramos con una fase en la que iremos sobre una barca y deberemos ir remando sincronizadamente evitando las piedras y, sobre todo, las fases del tanque y el avión. En estas últimas, uno de los jugadores manejará el vehículo mientras el otro dispara. Hemos de decir que estas fases son tremendamente divertidas y el control funciona a las mil maravillas. Así, este modo para dos jugadores nos ha gustado mucho, pero peca de ser demasiado corto, y es que en menos de dos horas lo habremos acabado.

Gráficamente el juego tiene bastantes altibajos. Por una parte, los escenarios están bastante trabajados, gracias sobre todo a un trabajo de texturas muy bueno, aunque por el contrario, los niveles son bastante lineales por lo general. También nos encontramos con efectos gráficos buenos, como el fuego, aunque otros, como el del agua, no destacan apenas. Los modelados de los personajes están bastante bien, pese a no tener una gran cantidad de polígonos, pero el problema es que las animaciones son bastante malas. Esto hace que, aparte de lo brusco de algunos movimientos, en ocasiones el personaje se teletransporte para ejecutar ciertas acciones, algo que queda bastante feote.

Algo que no nos ha gustado ha sido la elaboración de las escenas de video. Y es que la dirección de estas escenas es bastante mala, con cortes, cambios de plano bruscos y enfoques que no quedan demasiado bien en ocasiones, algo que hace que la historia no siempre sea fácil de seguir. Es una pena que, dado el carácter cinematográfico del juego al venir de una saga de películas, no se haya cuidado más este aspecto.

Además, el juego parece estar acabado con prisas, y es que en nuestra partida nos encontramos con varios bugs, algunos de ellos bastante importantes. Y es que aunque algunos de ellos son los teletransportes de los que hablábamos, la caída al pasar por algún sitio donde estábamos pisando suelo o alguna cosa rara con los enemigos, nos encontramos con tres errores muy molestos. El primero de ellos nos obligó a reiniciar la partida después de que el juego se quedase congelado al atravesar una puerta, el segundo hizo que sonara de pronto un pitido tremendamente molesto que no se quitó hasta acabar el nivel y un tercero que nos hizo no sólo repetir el nivel, sino repetir la fase anterior, ya que de lo contrario el juego no terminaba de funcionar y hacía imposible acabar la fase (no sirvió de nada reiniciar la fase el problema y ni siquiera lo solucionamos reiniciando la consola y reintentando esa parte). Es cierto que estos errores graves sólo nos ocurrieron una vez en nuestra partida y no tienen porque ser habituales, pero creemos que el hecho de que aparezcan tres fallos tan graves en una única partida es indicio de que no se ha dedicado el suficiente tiempo al testeo del juego.

El apartado sonoro del juego también tiene luces y sombras. Por una parte, las composiciones musicales son bastante buenas, con música orquestada. El problema es que la integración de la misma dentro del juego no es del todo buena, escuchando cortes o entradas de música que quedan bastante mal en ciertos momentos. Por otra parte, el juego está doblado al castellano, aunque las interpretaciones son bastante normalitas.

Es una lástima como ha quedado este Indiana Jones y el Cetro de los Reyes y es que aunque presenta aspectos muy interesantes, el resultado final no es todo lo bueno que debería. Esto lo achacamos a las prisas por sacar el producto, y es que es evidente que falta tiempo en la depuración y el equilibrado del juego. Aún así, y si se le saben perdonar sus defectos, es un juego interesante que tiene momentos tremendamente divertidos y que ofrece un control realmente bueno. Además, aunque su aventura principal no es demasiado larga, se ve compensada por la cantidad de extras que contiene. También hay que tener en cuenta que la versión de Wii trae la aventura gráfica Indiana Jones and the Fate of Atlantis en castellano, algo que sin duda es una gran noticia tanto para sus seguidores como para aquellos que no pudieron jugarla en su día.