Análisis de Bolt (Wii)

De todos es bien sabido que el mundo del cine siempre ha ido un poco ligado a la industria del videojuego. Hemos visto multitud de productos que, pese a que en la mayoría de ocasiones no llegan a la altura del proyecto original, ofrecen una visión distinta e interactiva de la película. De esta manera contamos con títulos que si bien es cierto gozan de una calidad más que evidente, como es el caso de Las Crónicas de Riddick, con el remake que está a punto de llegar a PC y las consolas de nueva generación, el videojuego que hoy vamos a analizar no cuenta con la misma calidad. De hecho, el juego de Disney tiene muchos números para convertirse en uno de los peores títulos del año.

Una buena película

La trama de la película basa su atención en Bolt, un perro actor que protagoniza, junto con una joven actriz, una de las series más taquilleras del momento, con un argumento que lo tiene todo: acción, emoción, intriga, sorpresas, etc. Sin embargo, el problema viene cuando se apagan las luces y cámaras, pues Bolt no distingue muy bien entre lo que es real y lo que no. Lamentablemente, un día, después de rodar la secuencia pertinente, Bolt escapa de su camerino y queda atrapado en un camión de transportes, alejándose del plató y de sus queridos amigos. ¿La misión de Bolt? Volver con Penny y acabar con Cálico de una vez por todas.

Si bien es cierto el argumento en la gran pantalla funciona, tanto por los carismáticos personajes como por las distintas aventuras que vive el cachorro, la entrega para videoconsolas se aleja de la trama original para ofrecernos una versión más simplificada de la misma, o lo que es lo mismo, jugaremos a la serie de televisión.

Acción con pocas luces

Una vez que el simpático hámster que vive dentro de una bola apriete el botón play de su mando a distancia, seremos los encargados de guiar tanto al perro maravillas como a su dueña en las 25 misiones que proponen los desarrolladores, alternando personajes, acabando con las tropas de Cálico y solucionando algún puzle que otro. Cabe destacar que no seremos nosotros quienes decidan qué personaje llevar, sino que en función de la misión en la que nos encontremos, el juego nos asignará a la chica o al personaje canino.

Contamos, pues, con dos estructuras de niveles que, a priori, resultan idénticas a ojos del jugador, pero que sin embargo esconden un poco más de chica de lo que cabría esperar. Por un lado tendremos a Bolt, el perro maravilla, quien no vacilará en emplear sus -ficticios- poderes para acabar con el ejército principal del malvado villano, mientras que por otra parte contaremos con Penny, que lejos de ser una luchadora, utilizará otras artimañas para completar el nivel.

Así pues, mientras que los niveles de Bolt se centran en acabar con los enemigos, Penny tendrá que ingeniárselas para ir superando -mediante puzles más que convencionales- las trabas que Cálico ha puesto. No obstante la aventura de la chica no estará exenta de peligros, por lo que nuestra protagonista tendrá que utilizar el sigilo para acabar con los enemigos uno a uno, sin levantar sospechas y sin generar alarmas. Tendremos una vista especial que nos marcará detalles importantes del nivel, como pueden ser raíles para encajar nuestro patinete, el inicio de un rompecabezas, etc.

Lamentablemente uno de los problemas más frecuentes del videojuego, más allá de estar ante un desarrollo más que repetitivo, son los parones que sufre el perro protagonista cuando realiza un combo, quedándose inmóvil en el aire durante unos segundos antes de poder reaccionar. Este simple detalle rompe por completo la dinámica del título, haciendo que cada vez que nos tengamos que enfrentar a un número elevado de enemigos estemos deseando acabar, sin disfrutar en ningún momento a la hora de jugar la batalla. Además, como comentábamos, el desarrollo del título es de lo más repetitivo, carente por completo de profundidad o elementos que hagan que el jugador se quede pegado a la videoconsola. Y sí, es cierto que estamos ante un título basado en una producción cinematográfica, pero tras ver trabajos como La Conspiración de Bourne, o el juego inspirado en las calles de Barcelona: The Wheelman, no podemos pasar por alto un desarrollo plano como este.

Por otro lado la aventura de Bolt tiene un problema más que evidente: su dificultad, que está lejos de suponer un reto para el jugador. Incluso los más pequeños de la casa se verán asombrados ante la facilidad de hacer los Quick Time Events al repetirse una y otra vez en las peleas. Algo más de dificultad habría añadido a Bolt un toque de reto, indispensable en la industria del videojuego.

Puesta en escena impecable... en cines

Lo primero que nos llama la atención de una película animada es, indudablemente, su animación. En este caso, la factoría de sueños Disney ha hecho un trabajo más que excelente, no solo al dotar a Bolt de personalidad propia, si no al representar -con toques de fantasía, como no- nuestro mundo. No obstante, la obra de Avalanche Software echa por tierra todo lo construido por la compañía americana al presentarnos un videojuego donde los gráficos están muy por debajo de lo exigible en la nueva generación de videoconsolas.

Bolt es un personaje entrañable, tierno, que intenta ser un tipo duro gracias a sus -ficticios- poderes, sin embargo, en el proyecto para videoconsola, la ternura de Bolt se esfuma para presentarnos un perro sin personalidad, que incluso en ocasiones da miedo. A los personajes les falta ese toque Disney que los hace mágicos, así como un buen puñado de detalles que hagan que no estemos manejando un maniquí. Por desgracia tanto el modelado de Penny como el de Bolt son de paupérrima calidad, así como los numerosos enemigos que veremos en pantalla, la mayoría semejantes, con las mismas carencias.

Por suerte, el juego incluye -entre fases- algunas escenas de video que, si bien no llegan a la altura de la película, sí que ofrecen una mejor visión del universo ficticio del personaje canino, algo que no hará más que asombrarnos al ver los gráficos del verdadero juego.

La música, por su parte, no desentona tanto como el apartado gráfico pese a que no se ha incluido la canción original de la película, cantada por Miley Cirus -más conocida como Hannah Montanah- y John Travolta, actores que doblan a los protagonistas en el film. La selección de temas que podemos escuchar en el videojuego no están mal, acorde con lo que ocurre en pantalla: temas instrumentales variados, algún que otro tema con tintes épicos para las últimas misiones del juego, etc. No es una banda sonora digna de elogio pero sí que está a la altura de la serie. Además, las voces del juego están completamente en español, algo que agradecerán los más fans de la serie.

Controlando la aventura

En el caso de Wii, para controlar al héroe en cuestión utilizaremos el combo wiimote y nunchuk, empleando los botones principales del mando para atacar a los enemigos. Además, con Bolt tendremos la posibilidad de realizar ataques devastadores moviendo los dos mandos en la dirección correcta. El control del juego es simple e intuitivo, sin complicaciones. Bastará jugar una primera partida rápida para hacernos con la metodología del juego y llevar a cabo la misión de nuestra vida.

Para evitar que la aventura quede demasiado lineal, Avalanche Software ha dotado al título de algunos minijuegos que tendremos para amenizar un poco la tarea de salvar a nuestro padre. Así, una vez hayamos completado el minijuego correspondiente en el modo aventura, tendremos la posibilidad de jugarlo y superar nuestras mejores marcas desde el menú principal del título.

Al hablar de los minijuegos hay que hacer una mención especial al pirateo de bases de datos que hará Penny en la historia -en esencia, los minijuegos son una sucesión de niveles de éste-, donde controlaremos un cursor al más puro estilo Geometry Wars, siendo nuestro objetivo acabar con los enemigos mediante un control similar al del juego de Bizarre: con el stick analógico del nunchuk controlaremos el cursor, mientras que con el pad direccional del mando principal lanzaremos misiles.

Para bien o para mal, Bolt carece de elementos para, una vez completado el juego, volver a repetir las misiones propuestas. Tanto para el jugador ocasional como para el más veterano, la aventura de Bolt en Wii pasará desapercibido en el historial del jugador. Una verdadera lástima, pues la serie original tiene mucho jugo para exprimir.

Mejor en cines

Sin duda alguna, Bolt es una de las películas animadas más entretenidas de los últimos años, tanto por su enrevesado argumento como por su puesta en escena. Lamentablemente la entrega para videoconsolas no hará más que empañar el buen nombre de Bolt, con una jugabilidad mal adaptada, unos gráficos que rozan lo inadmisible y un desarrollo de lo más repetitivo.

Las aventuras de Penny y Bolt solo contentarán a los más fieles de la película y a los más pequeños de la casa, pues el jugador ocasional -y ya no digamos el experimentado- no tendrá el suficiente valor como para jugar a un título de esta envergadura. Una verdadera lástima.