Análisis XCOM 2, una decepcionante conversión de un gran juego (Switch)

XCOM 2 se ha convertido por derecho propio en todo un referente de la estrategia por turnos. Con él, Firaxis se volvió a superar para ofrecernos un emocionante, tenso y completísimo juego en el que cada turno cuenta y con unos valores rejugables altísimos que lo hacen prácticamente infinito, ya que no hay dos partidas iguales, algo que se intensificó con el lanzamiento de su fantástica expansión, War of the Chosen. Por ello recibimos con los brazos abiertos el anuncio de que llegaría a Nintendo Switch este año, una consola que por sus propiedades portátiles nos encajaba como un guante con la propuesta de esta intensa aventura. Lamentablemente, y con el producto final ya en nuestras manos, nos toca admitir que nos hemos llevado una gran decepción con lo que nos hemos encontrado.

XCOM 2 a la mínima potencia

Como podréis suponer, esta nueva versión se corresponde con la más completa que existe hasta la fecha, por lo que incluye tanto su expansión, War of the Chosen, como sus diferentes packs de contenidos descargables, algo que siempre es de agradecer, especialmente cuando nos pretenden cobrar los 50 euros de rigor por un juego que puede disfrutarse en el resto de plataformas desde hace cuatro años.

De esta manera, podremos disfrutar de los mismos contenidos que han llevado a XCOM 2 a estar en el lugar que está a día de hoy, obligándonos a liderar una cruenta guerra contra los alienígenas que controlan el mundo en secreto mientras gestionamos nuestra base y enviamos a diferentes pelotones a cumplir complicadas misiones de combate a las que quizá no sobrevivan, pues aquí la muerte de nuestros soldados es permanente y perder a cualquiera de ellos nos supondrá un duro revés.

Es un título que sabe poner al jugador a prueba incluso en su nivel de dificultad normal, que nos hace pensar como auténticos estrategas y que nunca nos permite relajarnos, poniéndonos constantemente contra las cuerdas para que hagamos lo imposible con tal de darle la vuelta a las peliagudas situaciones que nos plantean, algo que suele implicar realizar múltiples sacrificios. Nadie dijo que ganar una guerra iba a ser fácil, ¿no? Y menos cuando las filas enemigas están repletas de poderosas y temibles criaturas capaces de hacernos trizas en cuestión de segundos a poco que demos un paso en falso.

Como veis, seguimos estando ante todo un juegazo que, con sus más y sus menos (esos porcentajes de acierto al atacar se han convertido en nuestra mayor pesadilla y en todo un meme entre los fans), nos da una experiencia muy enriquecedora y recomendable. ¿El problema? Todo lo bueno que hace queda empañado por una conversión que no termina de dar la talla.

Para empezar, nos encontramos con un downgrade muy evidente y notable respecto al resto de versiones, algo comprensible al tratarse de una máquina de menor potencia, pero que desluce muchísimo su apartado artístico con unas texturas tremendamente borrosas, una resolución que raras veces alcanza la alta definición durante las secuencias jugables, modelados simplificados y una iluminación que ha perdido cualquier rastro de complejidad que pudiese tener y que se ve incapaz de crear esos ambientes tan especiales por los que se ha caracterizado esta aventura.

Si todo esto no os ha sonado lo suficientemente mal, la cosa no hace más que ir a peor cuando lo vemos en movimiento, con una frecuente aparición repentina de elementos en pantalla a medida que nuestros personajes avanzan por los escenarios y una tasa de imágenes por segundo totalmente inconsistente que llega a resultar muy molesta por los gigantescos "tirones" que llega a provocar, con secuencias que van literalmente a saltos.

Estos defectos se aplican tanto en portátil como en sobremesa y si bien podríamos argumentar que en un género como este los gráficos y el rendimiento son lo de menos, no deja de ser un tanto molesto ver un juego con un apartado artístico tan bueno lucir tan mal. Y ojo con sus tiempos de carga, ya que suelen durar más de un minuto y pondrán a prueba vuestra paciencia, aunque nada tan desesperante como sufrir algunos de sus molestos bugs, incluyendo habilidades que no terminan de funcionar como deberían.

Donde sí que no tenemos casi ningún tipo de queja es con su apartado sonoro, ya que mantiene su sobresaliente doblaje al español, su fantástica banda sonora y sus geniales efectos de sonido, aunque estos tienden a perder la sincronización con lo que estamos viendo en pantalla, algo que suele ocurrir por los problemas de rendimiento que hemos comentado anteriormente.

Conclusiones

XCOM 2 Collection sigue siendo un gran juego de estrategia por turnos que hará las delicias de los fans del género, pero, por desgracia, su conversión a Switch nos ha resultado muy decepcionante, con un apartado técnico y un rendimiento que no terminan de estar a la altura. A pesar de todo, tenemos que recordaros que esta es la única versión que podemos jugar en cualquier parte gracias a la portabilidad de la consola, una característica lo suficientemente interesante y atractiva como para valorar y justificar su compra, siempre y cuando creamos que nos va a compensar el resto de problemas que arrastra. Si este no es tu caso y tienes la oportunidad de hacerte con él en otra plataforma, lo mejor que te podemos recomendar es que lo dejes pasar en la máquina de Nintendo y explores otras opciones.

Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga que nos ha facilitado 2K Games.