Análisis World's End Club, una aventura que mezcla novela visual y plataformas (Switch, PC)
Tras su paso (bastante de puntillas) por los diferentes dispositivos móviles, World's End Club se presenta en Switch… casi de la misma manera, es decir, sin levantar demasiado ruido. Pero esto es algo tan entendible como esperado porque, de entrada, estamos ante una de esas producciones nicho que tanto le gusta editar a NIS America. Una obra que lleva el sello de TooKyo Games y que aparece en la consola de Nintendo tanto en formato digital como también en físico, algo que nos ha sorprendido (para bien) bastante. Un juego que posee un encanto especial y que pensamos que podría (y debería) haber alcanzado unas cotas de calidad superiores a las que ha terminado llegando como vamos a explicaros ahora mismo.
Debido a su disposición, estamos ante un título que da lo mejor de sí en todo lo vinculado con su fantástica narrativa. Los afamados guionistas Kazutaka Kodaka y Kotaro Uchikoshi, los mismos que están detrás de esa franquicia tan fabulosa como desconocida que es Danganronpa, han vuelto a dar forma a una narrativa que resulta tan absorbente que resulta complicado dar con el momento de dejar de jugar.
Es tan buena que, incluso, nos anima a continuar hasta cuando ciertas deficiencias jugables empiezan a aflorar. Pero de eso hablaremos luego, dado que lo primero es centrarnos en el argumento. La historia gira alrededor de un grupo de doce estudiantes a los que les sucede algo muy extraño y, sin saber muy bien cómo, dan con sus huesos en una especie de parque temático subacuático. Pero esto es solo el principio…
Giros de guion, decisiones y saltos mal diseñados
En dicho parque, los personajes son obligados a participar en un juego macabro de supervivencia en el que solo puede quedar uno vivo, siendo necesario realizar una tarea muy concreta por cabeza. La gracia estriba en que ninguno de ellos la conoce exactamente, dado que todos llevan puestas una pulsera con la misión correspondiente a un personaje determinado ajeno a su portador, con todo lo que eso conlleva. Y como director de todo esto se encuentra un ser muy particular: Pielope. Una propuesta muy curiosa y que sonará bastante a los entusiastas de la mencionada franquicia Danganronpa… y que además se complica muchísimo más tras superar el primer "arco argumental", por así decirlo.
Aunque nos morimos de ganas de comentarlo, preferimos no desvelar nada, pero os aseguramos que más tarde la aventura cambia bastante por "ciertos motivos", hasta el punto de que su planteamiento y desarrollo se ven muy modificados. Sobra decir que esto nos parece algo fantástico y que nos gustaría ver más en otros títulos, incluso de géneros diferentes. Un viaje de supervivencia en el que, por supuesto, a medida que progresamos vamos conociendo más a fondo a los interesantes personajes (nuestro favorito no es el protagonista, Reycho, sino uno que porta una especie de Game Boy Advance)… y en el que tenemos que tomar decisiones importantes que modifican la parte final de la aventura.
La base jugable que pone en liza el juego es muy sencilla. La parte más importante es la que toma prestada de las novelas visuales interactivas donde controlamos al personaje principal, el mencionado Reycho, siendo muy frecuentes y constantes los diálogos entre los protagonistas, los cuales han sido traducidos a nuestro idioma, hecho que nos parece fundamental en este tipo de obras y que desde aquí aplaudimos. Unos cimientos muy sólidos que seguramente satisfarán a los seguidores de este tipo de propuestas… pero que han sido afeados por el resto de los elementos que también se dan cita en esta propuesta. Y el que peor ha salido de todos es el componente plataformero. De vez en cuando tenemos que superar zonas de este estilo que, en principio, poseen un diseño de lo más simple y básico que os podáis imaginar pero que, debido a lo lamentable que resulta el control en estos pormenores, se complican de manera artificial. Y esto provoca más de un enfado plenamente justificado.
Pero tampoco ayudan mucho los puzles que también salpican la aventura, tremendamente simplones y sin gracia alguna que, al igual que sucede con las zonas de plataformas, entorpecen y dificultan el desarrollo del juego en sí y de la narrativa. Y es una pena, porque de haber pulido mínimamente estos ingredientes o, incluso, de haberlos eliminado por completo, estaríamos hablando de otra cosa. Pero por desgracia no es posible enajenarse de dichos defectos importantes, los cuales estropean parte del encanto que de manera incuestionable posee el título. Una obra que alberga un acabado visual modesto en el que se combina un diseño de personajes acertado con animaciones muy robóticas (sobre todo durante los saltos) y escenarios agradables pero que tampoco es que sean los mejores que hemos observado nunca. Un acabado visual irregular que se complementa con un buen doblaje en inglés y japonés y melodías apropiadas.
Una buena novela, pero regular aventura
Los que disfrutamos con este tipo de propuestas tan nicho pero tremendamente sugerentes una vez te metes dentro de ellas, esperábamos algo más de esta propuesta que viene con el sello de los creadores de la fascinante franquicia Danganronpa. Un título que destaca por su sensacional historia, la cual está llena de giros argumentales y en la que nuestras decisiones tienen su importancia… pero que ha sido lastrada por errores jugables tan importantes que resultan frustrantes en ocasiones. Y es que las partes plataformeras dejan mucho que desear, al igual que ocurre con los puzles tan insulsos (aunque escasos) que se dan cita durante la aventura. A poco que se hubieran perfeccionado mínimamente estos defectos, estaríamos ante una producción mucho más disfrutable.
Hemos realizado este análisis mediante un código enviado por Bandai Namco.