Análisis de This War of Mine (Switch)
This War of Mine llegó en 2014 presentándonos una visión única y radicalmente distinta al conflicto bélico. Como videojuego, decidió alejarse de las habituales perspectivas de acción, con soldados heroicos y ejércitos irreprochables en sus misiones y nos mostró las consecuencias que tiene la guerra en los ciudadanos de a pie. 11 bit Studios elaboró una curiosa propuesta jugable, enfocada a través de las mecánicas del sigilo, la supervivencia y la aventura narrativa, mostrándonos las pecaminosas vidas de aquellos que se quedan atrapados entre el silbido de las balas y el humo de las bombas.
En su momento nos dejó sin palabras, tanto por su espartana y eficiente presentación al estilo noir y de cómic como por el poso que dejaba una vez nos internábamos en su decadente y tristemente real universo. Ahora, años después, llega a Nintendo Switch en una versión más completa y cargada de contenido y experiencias que nunca que sigue atesorando algunos de los momentos más duros jamás mostrados por un videojuego y que demuestra que la experiencia puede adaptarse a una consola portátil y no perder ni un ápice de su impacto y valor.
Los horrores de la guerra
This War of Mine nació luego de que el director del estudio, Grzegorz Miechowski escuchase las penurias de un grupo de supervivientes de la guerra de Bosnia. En ella, se describía el duro sitio de la ciudad de Sarajevo durante el conflicto, que estuvo absolutamente bloqueada durante 44 meses y en la que entre abril de 1992 y febrero de 1996 murieron más de 12.000 personas, muchos de ellos civiles. El relato hacía hincapié en el duro a día a día de aquellos habitantes que no quisieron abandonar sus hogares, viéndose abocados a una dura carrera por la supervivencia buscando recursos y evitando que otros vecinos, aún más desesperados, se los robasen con violencia. Miechowski encontró testimonios muy duros, de ataques indiscriminados de francotiradores, violaciones y asesinatos en masa.
A través de historias reales y elementos de ficción, This War of Mine elaboró su jugabilidad, intentando siempre aportar un cariz verídico y creíble a esta situación delicada. Quizás sea la mayor virtud del videojuego: que consigue convertirnos en testigos del terror de la guerra de una forma tan cotidiana y real que asusta. La edición de Nintendo Switch incluye el juego base lanzado en su momento para PC, así como también se incluyen los contenidos descargables que se han ido distribuyendo con el paso de los años y las adaptaciones a consolas, como The Little Ones, La promesa del padre y War Child. Estamos por lo tanto ante una recopilación notable, que adapta a la perfección toda la propuesta hasta la fecha en una misma presentación.
Un juego de supervivencia crudo y descarnado
Para todo aquel que desconozca la propuesta de This War of Mine, seremos muy claros: es una experiencia de supervivencia en un conflicto bélico. No se trata de un título de acción o de aventura clásico, pues una de las ideas que más nos gustan del juego es que siempre se busca aportar una visión impredecible y de tensión. No existe zona de confort ni una estructura en la que sentirnos a salvo más allá de nuestro maltrecho refugio. En el videojuego deberemos intentar aguantar una serie de días hasta la declaración del alto el fuego entre las ruinas de una gran ciudad asolada por un conflicto bélico de larga duración, moviéndonos por distintas localizaciones en la búsqueda constante de víveres, construyendo mejores enseres para nuestra comodidad y evitando ser pasto del frío, las enfermedades, el hambre o el plomo de los soldados -o de en el peor de los casos, de otros supervivientes-. Los días y las noches se sucederán, y el único objetivo del juego no será otro que el de sobrevivir.
Hablamos por lo tanto de un juego muy áspero, que carece de tutorial y que nos lanzará a la supervivencia más descarnada a las primeras de cambio. Dispuesto desde una perspectiva lateral y gráficos en 3D creados en base a esbozos, luces y sombras -el estilo cómic le siente genial a su narrativa-, This War of Mine nos invitará a explorar las distintas estancias del caserón en el que comenzamos nuestro periplo, escarbando en los escombros, recogiendo materiales y buscado elementos básicos como el agua o madera, que serán la clave de cara a construir y elaborar mejores objetos con los que superar el día a día. Como en las otras versiones, todo está marcado con pequeños reclamos visuales y pequeños puntos de interés. ¿Vemos un frigorífico o una montaña de cascotes? Podemos acercarnos y ver qué ocultan. ¿No podemos abrir esa puerta? Quizás con un golpe la echemos abajo o puede que necesitemos una pala. Hay mucho por hacer en cada lugar, y también mucho de lo que esconderse.
En este título, al igual que en otros survival o videojuegos de supervivencia, debemos tener en cuenta que todas las acciones que realizamos tienen consecuencias o penalizaciones. No podemos parar de buscar o hacer cosas porque nuestros supervivientes se cansarán o tendrán hambre, y el exceso de cargas, movimientos y similares, puede acabar con su salud, desmayándose a las primeras de cambio o cayendo gravemente enfermos por culpa del frío o la lluvia. Además, nuestros supervivientes -que se generan de forma aleatoria en cada partida-tienen características únicas, siendo algunos más duchos en la generación de objetos, otros más resistentes y fuertes físicamente y otros más equilibrados. Lo ideal, como en casi cualquier juego de gestión, será rotarlos y hacerlos descansar para que no mueran o se vean damnificados por esfuerzos excesivos.
This War of Mine es un videojuego que no tiene piedad, y una mala decisión puede hacernos la partida muy cuesta arriba. Las salidas nocturnas a por víveres y objetos son muy complicadas, y pondrán a prueba nuestros nervios en muchas ocasiones. Los saqueos en las distintas localizaciones de la ciudad nos llevarán a esquivar otros supervivientes y francotiradores o soldados, siempre intentando no hacer ruido, y evitando incluso que nos roben lo que conseguimos por llamar demasiado la atención. Hospitales, colegios, gasolineras y hoteles serán algunos de los escenarios, y supondrán verdaderos retos.
¿Exploramos todas las plantas y pecamos de avariciosos aún jugándonos nuestra propia seguridad? ¿Estarán las medicinas que necesitamos en ese cajón? This War of Mine es una aventura de supervivencia muy compleja, en la que gestionar lo que tenemos, lo que podemos tener y nuestra propia seguridad, irán de la mano. Todo ello está regado de pequeñas historias y situaciones muy dramáticas, en parte aderezadas por el propio pasado de los protagonistas y supervivientes, con lo que acabaremos entablando relaciones especiales. Hay una conexión muy emocional con los personajes que controlamos, sobre todo cuando hay niños de por medio a los que debemos prestar mucha más atención, algo que consigue envolver y engullir por completo en el mejor de los sentidos la propuesta lúdica del título. La inclusión de The Little Ones, el contenido que enfocaba el punto de vista en los más pequeños.
Al igual que en la edición que vio la luz en Xbox One y PS4 en 2016, y más allá de incluir a los infantes como nuevos protagonistas, se ha añadido un editor de escenarios y personajes, que nos permitirá crear una partida a nuestro antojo, eligiendo muchos parámetros que irán desde los días que tenemos que sobrevivir al tipo de conflicto o crudeza del entorno. Además, se suman las llamadas Historias, unos capítulos muy enfocados en la narrativa que nos han gustado especialmente pues incorporan un objetivo dramático -como la pérdida de una hija a la que debemos buscar después que nos la secuestren como salvoconducto para salir en un corredor humanitario- y ofrecen una serie de elementos y metas que nos invitarán a jugar pensando de otra forma que en el modo clásico.
Una gran adaptación a Nintendo Switch
El control se ha adaptado especialmente a Nintendo Switch, manteniendo la clásica interfaz y elaborando un mapeado de controles muy similar al de las ediciones de Xbox One y PlayStation 4, tanto en el modo portátil como en el modo para televisión. Especialmente destacable en el modo portátil es la capacidad de inmersión que se llega a generar, con un uso inteligente de la vibración HD de los JoyCon. Técnicamente This War of Mine mantiene la misma línea estética de sus anteriores encarnaciones, presentándonos una perspectiva 2D con gráficos tridimensionales, toques de bosquejo y esbozos y una iluminación muy particular, que juega con los claroscuros de una manera especial, presentando un espacio onírico casi pesadillesco. Otro aspecto muy interesante, y que demuestra el estudio psicológico que existe detrás del juego, es la utilización de los rostros de los personajes que controlamos.
Para conseguir un vínculo emocional más grande con el jugador, el título incluye fotografías de personas reales para detallar las biografías y las personalidades de los personajes virtuales. Curiosamente, explicó 11 bit Studios, se tratan de algunos de los programadores y diseñadores del videojuego. Además, la identidad visual del juego está fuertemente sazonada con una banda sonora muy ambiental y una serie de sonidos y efectos sonoros muy realistas y omnipresentes, como el de los tiroteos o el de las explosiones. El videojuego está traducido al castellano.
Conclusiones finales
This War of Mine: The Complete Edition es una versión más que notable del célebre videojuego de 11 bit studios, que ahora en su conversión para Nintendo Switch, acapara y presenta todo el contenido lanzado hasta la fecha en la híbrida. Sigue ofreciéndonos una experiencia de supervivencia muy dura y dramática, con algunas de las historias y decisiones más conmovedoras y complicadas que jamás hemos experimentado en videojuego alguno. Se trata de todo un vehículo lúdico que además de entretener, nos ofrece un pequeño vistazo a la triste realidad a la que se enfrentan millones de personas en su día a día.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga digital para Nintendo Switch proporcionado por Koch Media.