Análisis Song of Nunu, una historia de League of Legends con el alma de Tequila Works (Switch, PC, Xbox Series X/S, PS5, PS4, Xbox One)

Hace unos años Riot Games anunció sus planes para expandir League of Legends con la publicación de juegos que explorasen su universo en diferentes géneros. De aquí salieron Ruined King de Airship Syndicate, Hextech Mayhem de Choice Provisions, Convergence de Double Stallion y The Mageseeker de Digital Sun. Ahora nos llega Song of Nunu de Tequila Works y próximamente lo hará Bandle Tale de Lazy Bear Games. Títulos de calidad variada, con más o menos éxito, pero todos piezas de eso que Riot ha llamado A League of Legends Story.

Que Tequila ofreciese la idea de Nunu y Willump en lugar de campeones más populares no nos debería sorprender si tenemos en cuenta el legado del estudio español que creó Rime y Gylt, entre otros títulos. Para quienes desconozcan el mundo de LoL, podemos resumir que Nunu -un joven de la tribu Notai- y Willump -el último yeti de Runaterra- deambulan por la dura Freljord y su frío helador. Así que se consigue una dinámica similar a otras aventuras de Tequila Works: niños con protagonistas, una historia que transmite emoción y un cúmulo de mecánicas que, no por conocidas, dejan de funcionar.

Una tierra hostil en la que sobrevivir ya es una hazaña

Mientras que otros títulos de A League of Legends Story han explorado el rol e incluso los autorunner, Song of Nunu es una aventura clásica con un poco de acción, plataformas y puzles, envuelto en los mitos de League of Legends. Una pregunta que se harán muchos jugadores es si se necesita conocer la saga de Riot Games y la respuesta es que no, este es precisamente el objetivo del sello Riot Forge: llegar a un público que no está interesado en el MOBA. O al menos, no es un requisito esencial.

Sí es cierto que constantemente se mencionarán términos, localizaciones y personajes que harán las delicias de los fans de LoL, y no tiene el mismo impacto encontrarse con Braum, Ornn o Lissandra si conoces quiénes son en lugar de ir a ciegas. Hay un apartado con fichas de toda esta información que nos da un mejor contexto a su historia, pero lo esencial es que este es un viaje de Nunu para encontrar a su madre junto a su amigo Willump, un mensaje universal sobre la familia y la amistad. Los personajes son geniales –el trasfondo de LoL da para mucho-, pero también está el mérito de Tequila que hace un gran trabajo para que cojamos cariño a Nunu y se entienda el lazo tan fuerte que le une al yeti.

La relación entre ambos es clave para la historia pero también para el gameplay. No es la primera vez que vemos una aventura con niño y bestia, seguro que viene a la memoria The Last Guardian o el menos conocido Majin and the Forsaken Kingdom, y es cierto que necesitan colaborar para superar los desafíos, pero en Song of Nunu hay momentos en los que controlemos directamente a Willump –Nunu sube a él para enfrentarse a los enemigos-. El desarrollo también nos ha recordado vagamente a la saga Knack, que jugaba con la acción ligera y los puzles.

La aventura es lineal y nos llevará por diferentes parajes helados en los que aparecen diversos enemigos. Nunu está bastante limitado en este aspecto, sólo tira bolas de nieve –algo que tiene una gran utilidad para resolver puzles-, pero cuando comienza el combate se subirá a Willump y entonces empezaremos a dar zarpazos con un gameplay bastante sencillo de combos, evasiones y remates. No es el apartado más divertido del juego y por suerte tiene un papel más pequeño del que se podía pensar, hay largas secciones sin enfrentamientos en los que estaremos más ocupados escalando paredes o encontrando la manera de avanzar que con las batallas.

Tequila Works ha utilizado estos enfrentamientos y otros minijuegos, como los deslizamientos a velocidad por el hielo, para dar una mayor variedad a nuestras acciones: que no se convierta en un monólogo de Nunu y no sature al jugador con un determinado tipo de pruebas durante las aproximadamente 10 horas del viaje. Esto es lo que hace a la aventura más rica, e incluso hay algunos coleccionables como tarea secundaria para salir del camino marcado cuando se permite -o como mínimo, para que no cruces todo el mapa corriendo-.

Los puzles y exploración son la auténtica salsa de Song of Nunu. Por una parte, muchos tramos del viaje están bloqueados por unas zarzas que deben ser eliminadas, golpeando unos puntos explosivos. A veces resulta obvio, otras no tanto. Y aunque por su aspecto cartoon puede parecer que estamos ante un juego infantil de dificultad baja, estas pruebas a veces pueden dar algún quebradero de cabeza; no es un juego que puedas dejar a un niño porque seguramente no sabrá que hacer en determinados momentos.

Muchos de estos puzles consisten en romper zarzas o trasladar hielo mágico de un punto a otro para que Willump pueda crear una estructura de hielo, por ejemplo. No hace falta darle órdenes, él colabora automáticamente, pero a veces necesita que despejemos una ruta o activemos elevadores. Aquí entra en escena una herramienta indispensable de Nunu, su flauta. Tocando unas notas en el orden indicado podemos interactuar con el entorno y sus "interruptores", permitiendo introducir retos que combinan un poco de plataformas guiadas –piensa en los God of War y sus paredes escalables-, mecanismos que necesitan ser alineados en una posición concreta, etc. Y claro, también las habilidades de Willump para romper objetos o congelar el agua son claves para superar estas pruebas.

Estos ingredientes se combinan y hacen de Song of Nunu un plato que es más que la suma de sus influencias. No diríamos que destaque especialmente en la parte de acción y los puzles nos recordarán a retos que hemos visto en otras ocasiones, pero es innegable el talento y experiencia que tiene Tequila Works con estas aventuras para hacer que la historia sea amena y nos lo pasemos bastante bien en los momentos más alegres… Y aquellos que no lo son tanto. Realmente no hace falta conocer LoL para pasarlo bien, incluso si en algún momento tienes la sensación de perderte "algo" por no jugar a League of Legends.

Song of Nunu no será un juego completamente original o redondo, pero para tratarse de una producción basada en una licencia ya existente, la desarrolladora no se ha limitado al trabajo de una mercenaria: tiene el sello de Tequila en cada rincón de Freljord. Es agradable de jugar, no muy estresante –hay puntos de control justo ante cualquier zona nueva-, con niveles de dificultad para ajustar el combate y un puñado de opciones de accesibilidad para saltos y otras tareas que reducen cualquier posible frustración. Y ante todo, es un producto simpático que complementa a League of Legends y que encantará a fans de Tequila.

Una excelente versión en Nintendo Switch

La música es una parte muy importante de esta aventura, y habrá momentos para disfrutar de ella. Las voces en español son muy buenas y visualmente es agradable, Tequila se maneja bien con el colorido mundo de League of Legends, que nos recordará más a Rime que al terror de Gylt.

Lo hemos jugado en Nintendo Switch y esta dirección artística encaja bien con el sistema, nunca vamos a estar pendientes de si una textura desentona o no con el entorno. Puede que en las zonas más amplias la suavidad se resienta mínimamente, pero no es nada grave. ¿El secreto? Según el equipo, se creó con la consola de Nintendo en mente desde el principio, no es una versión hecha en el último minuto con recortes de sistemas más potentes, y si es tu plataforma de elección para el juego no echarás de menos las mejoras técnicas que podrás encontrar en el resto de plataformas.

Conclusiones

¿Estará logrando A League of Legends Story sumar nuevos fans de la saga principal? No lo tenemos muy claro, pero al menos estas producciones que amortizan y profundizan en los campeones de LoL nos están dando algunos títulos que merecen la pena ser jugados; Song of Nunu es el mejor de esta hornada junto con Ruined King y The Mageseeker, cada uno orientado a un público completamente distinto.

Tequila Works ha conseguido una divertida aventura de puzles con buenos aciertos –y eso que un compañero controlado por IA a veces se hace molesto, pero no es el caso-, variada y de "buen rollo"... Salvo cuando busca un tono diferente. Con juegos así, esperamos que Riot Forge de continuidad a más historias en League of Legends.

Hemos realizado este análisis en su versión de Nintendo Switch con un código proporcionado por Ziran.