Análisis Rune Factory 4 Special, fantasía y amor rural (Switch, PC, PS4, Xbox One)

El mundo de los videojuegos considerados como de nicho es especialmente fascinante. En una época en la que sagas que antaño no podían tener éxito en Occidente por sus extrañas propuestas jugables propias de la idiosincracia de Japón a día de hoy son auténticos fenómenos, es cada vez más fácil encontrar series, secuelas o versiones para territorios como Europa que en otros tiempos quizás no habrían tenido ni repercusión mediática en medios especializados. Pese a que se recuerda con cierto cariño el hecho de importar juegos de esta índole, en los últimos años hemos asistido a una increíble propuesta de edición por parte de empresas como SEGA, Bandai Namco o Marvelous Europe, que han decidido seguir dilapidando barreras entre Japón y los mercados occidentales, ahorrándonos tanto disgustos en la cartera -importar no era ni es algo barato- y permitiéndonos disfrutar de títulos como este Rune Factory 4 Special en nuestras Nintendo Switch sin tener que hacer maniobras de ningún tipo.

Granjero busca esposa

Con el permiso del primigenio Harvest Moon, un videojuego que nos invita a cosechar, gestionar y cuidar nuestra propia granja, cultivos y animales, Rune Factory es una de las series más longevas, asentadas y especiales de este particular subgénero. Ampliando un poco las miras, estos videojuegos añaden ciertos elementos fantásticos, un poco de rol y un componente de novela visual, con el que los jugadores pueden sumergirse en el terreno de los simuladores de citas, casándose y teniendo parejas en el pueblo o reino que nos toque regentar. En 2014, llegó a nuestras fronteras Rune Factory 4, la cuarta entrega de la serie de Marvelous, una secuela que casi se cancela y no llega a ver la luz en nuestras fronteras. Si bien reconocemos que un primer contacto con un juego así puede ser abrumador -las primeras dos o tres horas son meramente explicativas y nos invitan a asimilar todas y cada unas de las mecánicas-, podríamos decir que estamos ante un completo videojuego de gestión, simulación y rol que hace honor a la saga.

El argumento de este particular título es muy especial, pues nos permitirá encarnar a un héroe o heroína que, tras un accidentado viaje en dirigible, deberá recuperar su memoria y encontrar sus orígenes mientras refunda el atribulado y venido a menos reino de Selphia. Así pues, como el príncipe que fue prometido, seremos apadrinados y por VentusWill, un divertido dragón con miedo a las relaciones sociales y por los distintos consejeros y delegados del gobierno del reino, que nos ayudarán a levantar el pueblo, tener las mejores cosechas y hacernos un príncipe o princesa comprometido con la causa.

Marvelous cuajó una historia divertida en su día, llena de humor, ironía y diálogos muy interesantes. Una vez nos aclimatemos al pueblo y su rutina, los habituales clichés japoneses -con roles muy definidos para todos los protagonistas de este sainete rural y fantástico- se nos pueden estomagar un poco, en parte por las interminables conversaciones que podemos llegar a entablar con casi cualquier personaje, pero si sois aficionados a este tipo de juego, y pasáis por alto este pequeño peaje, tened por seguro que os lo pasaréis en grande.

Pronto estaremos disfrutando de plantar, de pasear por el bosque plagado de enemigos combatiendo y encontrando nuevos elementos y secretos con los que mejorar el reino o, como bien sabréis si jugasteis al original, buscando pareja con la que levantar el país de Selphia en compañía. Eso sí, de nuevo, y como ya ocurría con la primera versión, el videojuego llega en completo inglés a nivel de textos, por lo que consideramos que puede ser un auténtico handicap para muchos usuarios debido a la gran cantidad de tiempo que pasaremos dialogando.

CCC: Cultivar, conversar y combatir

Rune Factory 4 Special se hace especialmente divertido cuando pasamos las primeras horas y se nos deja explorar y hacer a nuestro antojo. Pronto comenzaremos a plantar nuestras propias semillas en el patio trasero del palacio, eliminando troncos, tocones y piedras, así como arrancando las malas hierbas que nos estorben en el espacio de labranza. Aprender a labrar, plantar y regar es muy sencillo, el videojuego se encarga de ser muy directo y fácil de comprender en estas mecánicas tan básicas, y pese a que creíamos que tras su paso de Nintendo 3DS a Nintendo Switch se perdería parte del componente intuitivo, el ajuste de menús y comandos nos ha parecido muy correcto. Las opciones que presenta esta cuarta parte de Rune Factory son casi infinitas y repetimos, fáciles de comprender, con un equilibrio muy bueno entre el rol, la gestión y el cuidado de los habitantes de Selphia.

El huerto es el eje de todo, en el que tendremos que pasar muchísimo tiempo, mientras quitamos las malas hierbas, removemos la tierra, echamos nuevas semillas y regamos con sumo cuidado conforme pasan las estaciones. Plantas, verduras, vegetales y otros elementos más especiales crecerán y florecerán si somos cuidadosos y seguimos las instrucciones o consejos, así como nuestra propia intuición. Es muy satisfactorio recoger aquello que tanto sudor y esfuerzo virtual nos ha costado plantar, así como a veces frustrante al reconocer que hemos errado en algún paso y aquello que queríamos recoger no lo hace en su mejor forma o peor, no termina de crecer. Hablamos de un videojuego muy largo, en el que siempre habrá algo que hacer o incluso tendremos algún que otro contratiempo en nuestras cosechas o retos -el huerto es el que nos da acceso a las llamadas runas y mazmorras-, además no hay que olvidar que como futuros monarcas de Selphia debemos atender a numerosos eventos sociales e incluso convocar otros tantos, como festivales.

No obstante, el videojuego sabe engarzar con inteligencia distintas mecánicas y elementos que, en principio, podrían parecer separados. Olvidaos de juegos de rol en los que cada faceta del título está herméticamente individualizada la una de la otra. En Rune Factory 4 Special, como ya os comentamos en su lanzamiento original, todo es absolutamente recíproco: los habitantes de Selphia nos mandarán tareas y misiones, nos invitarán a plantar distintas variedades en nuestro huerto, conseguiremos runas y poco a poco mejoraremos a nuestro personaje de cara a comandarlo en mazmorras y combates contra seres y criaturas fantásticas cada vez más poderosas. De esta manera, cultivaremos, conversaremos y, como último paso, combatiremos. Esto otorga de gran dinamismo al videojuego, que no se centra únicamente en el plano agrario de forma esclavista o repetitivo, también nos brinda la posibilidad de conocer mejor a los habitantes del pueblo, sus necesidades y a posteriori, combatir para avanzar. Eso sí, no esperéis un complejo videojuego de rol como Dragon Quest o Final Fantasy, o incluso como otras variantes dungeon crawler.

Sí, se puede luchar contra monstruos de todo tipo, y tendremos la posibilidad de lootear mejor equipo, formarnos como combatientes y seguir descubriendo nuevas armas, objetos y armaduras, así como dominar ciertos conjuros y encantamientos. Nada de peleas por turnos, todo en tiempo real y con un buen ritmo de juego, pero repetimos, quizás sepa a poco si se espera algo más de ello. En cambio, si se comprende como una faceta más de un engranaje jugable, sirve como alivio y último paso de una propuesta lúdica aún mayor. De hecho, generalizando un poco, podríamos incluso pensar en que estamos ante el Stardew Valley nipón, con más opciones y posibilidades JRPG. Es la mayor fortaleza de Rune Factory 4 Special: siempre tendremos algo que hacer, un objetivo que lograr. El cómo, el tiempo y la manera de llegar a esa meta, dependerá de nosotros. Aunque hay una cierta narrativa, y el paso de las estaciones va marcándonos de algún modo el tempo, seremos nosotros como jugadores los que decidiremos qué hacer en todo momento. Desde pescar a probar recetas culinarias, pasando por internarnos en profundos bosques y mazmorras para combatir y explorar, cada partida y cada sesión de juego será única y distinta.

Una versión mejorada para Nintendo Switch

Rune Factory 4 Special es la versión mejorada, actualizada y ampliada del juego que llegó en 2014 a Nintendo 3DS. En aquella época, el apartado técnico casi parecía una edición un punto por encima de las entregas de Nintendo DS, y teniendo en cuenta las limitaciones de aquel hardware portátil, pues no estaba mal. Usando para los fondos gráficos prerenderizados y unos modelados 3D para personajes, añadía a su propuesta visual un apartado artístico llamativo y preciosista. Ahora se ha mejorado considerablemente, aumentando la resolución en varios enteros, incorporando artes y diseños para los personajes más detallados e incorporando una renovada secuencia de introducción anime. El lavado de cara es lustroso, algo que se nota incluso en los colores que se muestran en pantalla, pero la naturaleza original está presente, así que no esperéis demasiado.

Marvelous ha aprovechado el port para, además de ajustar en algunos aspecto la jugabilidad, añadir un nuevo nivel de dificultad extra denominado Hell, el más alto y desafiante de los disponibles, y que puede suponer un verdadero quebradero de cabeza debido a sus condiciones draconianas para el combate y la labranza. Además, esta versión Special incorpora un modo Newlywed o "recién casados", que introduce episodios especiales sobre cómo vivir la vida de casados con los 12 solteros y solteras elegibles del juego. Estas historias, que hay que ir desbloqueando en base al juego principal, estrenan nuevas voces y escenas cinemáticas en el juego, por lo que hablamos de una ampliación en términos de duración bastante considerable. Por último, el videojuego estrena el contenido descargable Another Episode, que es gratuito por tiempo limitado, y que una vez termine la promoción de lanzamiento, pasará a costar 4,99 euros. Este contenido descargable, de forma similar al de recién casados, añade nuevas historias ilustradas para los 12 solteros y solteras elegibles en el videojuego.

Otro aspecto destacable, es que la renovada edición de Nintendo Switch llega en formato físico además de la versión digital descargable, un aspecto que nos permite disfrutar del videojuego en caja por primera vez en nuestro territorio tras el lanzamiento en la eShop de la primera versión para Nintendo 3DS. El videojuego, que ofrece una banda sonora poco destacable -que sirve casi como un mero acompañamiento-, cuenta con doblaje y textos tanto en japonés como en inglés.

Conclusiones finales

Rune Factory 4 Special mejora lo justo un título que ya nos gustó mucho en su día, si bien os destacábamos que se trata de una entrega conservadora en comparación a sus secuelas anteriores. Estamos ante un completo videojuego que basa su mecánica jugable principal en el cultivo, las relaciones con los habitantes y el combate más rolero, en el que tendremos cientos de posibilidades y opciones, con ingentes cantidades de contenido por desbloquear. En esta versión para Nintendo Switch tendremos además múltiples historias para ampliar las desventuras con nuestros esposas y esposas, un lavado de de cara gráfico y algún que otro ajuste.

Sin embargo, uno de los elementos más criticables, la barrera idiomática de traerlo de nuevo únicamente al inglés, empaña un poco un port que por otra parte merece la pena para todos los aficionados al género farmer o los videojuegos de rol japoneses en los que entablar relaciones con distintos personajes. Con múltiples elementos jugables, un buen apartado artístico y un montón de horas por delante, la semilla de Rune Factory 4 sigue siendo fuerte.

Hemos realizado este análisis con un código proporcionado por Meridiem Games.