Análisis de Rayman Legends: Definitive Edition (Switch)
Ubisoft consiguió resucitar de la mejor manera posible a su querida y veterana mascota, Rayman. Y lo hizo con Rayman Origins, un título que a muchos de nosotros nos cautivó de manera excepcional cuando apareció hace ya unos años. Su continuación no se hizo esperar mucho y dos años después Rayman Legends mejoró todavía más la fórmula exhibida en el citado Rayman Origins para dar vida a uno de los mejores juegos de plataformas de jugabilidad 2D que se recuerdan en los últimos años.
Tras su paso por multitud de formatos esta misma producción aterriza en Switch, conservando intacto todo su encanto y añadiendo un par de innovaciones menores (todo hay que decirlo) para conformar uno de los juegos más apetecibles del catálogo de esta máquina en su terreno.
En un género que cada vez va ganando terreno después de muchos años de sequía y que, seguramente, con la llegada del esperado Super Mario Odyssey vivirá su máximo apogeo, es bueno saber que las aventuras plataformeras cada vez van recuperando adeptos tras ser uno de los géneros estrella durante la era de los 32 y los 64 bits.
Plataformas de dibujos animados
Estamos ante una aventura tremendamente divertida, extensa y que ofrece muchas posibilidades de entretenimiento. El plato principal es su modo historia, que consta de media docena de mundos que agrupan diversos niveles cada uno de ellos para sumar un total de más de medio centenar, cifra que se ve acrecentada por la inclusión de una buena cantidad de fases extra extraídas del anterior Rayman Origins.
Y no sólo eso dado que el título ostenta una buena suma de opciones y modalidades adicionales. Además de la posibilidad de ir habilitado a nuevos personajes y skins para muchos de ellos, también es posible participar en diversos minijuegos y fases especiales como el Kung-Fútbol, que en este caso presenta un modo torneo multijugador para cuatro participantes bastante aparente, siendo precisamente ésta la novedad más reseñable que ostenta esta versión para Switch.
Esta edición también nos permite disfrutar del modo Laptop en solitario o en multijugador local, usar la pantalla táctil para manejar a Murfy (un personaje secundario) mientras nos ayuda en ciertas fases como sucedía en la versión para Wii U y su GamePad… y poco más. De hecho esta es la única pega que se puede echar en cara a esta versión, la escasez de innovaciones, porque todo lo demás es realmente sensacional.
¿A qué nos referimos con esto? Pues a todo lo que rodea al título en su faceta jugable, que sigue siendo una delicia. El diseño de los niveles es fantástico y su variedad es increíble: fases en plan carreras, otras subacuáticas, niveles en los que es necesario avanzar en sigilo… Un recital de creatividad que sigue resultando tan magnífico y divertido como lo fue en su día.
Además y como buen plataformas cada uno de los niveles está repleto de coleccionables… y, también, de secretos. Algunos de ellos están muy bien ocultos y seguramente os harán tener que repetir más de una vez algunos niveles si queréis descubrir el 100% de lo que os ofrece esta aventura. Una obra muy rejugable que asegura muchas horas de saltos y plataformas.
Para redondear todo este tumulto de virtudes el juego presenta un manejo simplemente inmejorable. Con dos o tres botones es posible realizar una amplia cantidad de acciones, y tanto Rayman como el resto de personajes que se dan cita en la aventura (Bárbara, Globox, etc.) responden de manera perfecta a nuestras órdenes.
Para terminar, el apartado gráfico sigue siendo soberbio, como ya lo fue en su día. El paso del tiempo no ha hecho menoscabo alguno en la excelsa labor de diseño que atesora esta producción, que nos ofrece un colorido, variedad de escenarios, colección de animaciones y efectos especiales simplemente sobresalientes. En modo dock el título se muestra a 1080p y 60 cuadros bastante estables durante el 90% del tiempo, aunque la resolución baja a 720p (la máxima que es capaz de reproducir la pantalla de Switch) cuando disfrutamos de él en modo portátil. Un magnífico trabajo técnico que queda respaldado por efectos y melodías que se adaptan de manera formidable a la acción y a cada escenario.
El mismo encanto de siempre
Rayman Legends para Switch nos ofrece exactamente lo mismo que ya vivimos en su día con la adición de un par de detalles menores. Un gran título con el que disfrutar del género de las plataformas hasta que llegue el titán que va a ser Super Mario Odyssey. ¿Merece la pena hacerse con él si ya disponemos de la edición original? Pues a no ser que te atraiga mucho el torneo Kung Fútbol lo cierto es que no aporta nada nuevo reseñable, por lo que en este caso la respuesta es un no muy rotundo. Pero si no es vuestro caso y nunca habéis disfrutado de esta excelente aventura, pensamos que es una oportunidad excelente dada las cualidades de Switch, máquina que se adapta perfectamente a este tipo de producciones.
Hemos realizado este análisis mediante un código de descarga proporcionado por Ubisoft.