Análisis de Death Road to Canada (Switch, Xbox One, PS4)

Después de estrenarse con éxito tanto en PC como también en formatos iOS y Android, el título independiente Death Road to Canada creado por Rocketcat Games aterriza en las consolas de sobremesa actuales. Y después de disfrutar de unas cuantas partidas, lo cierto es que se trata de una experiencia recomendable para los usuarios que busquen algo diferente.

La notable originalidad que presenta esta producción se convierte precisamente en uno de sus principales reclamos, un estilo de juego que según sus propios creadores ha sido bautizado como un Road Trip Action RPG. Un nombre bastante rimbombante pero que define bastante bien lo que propone esta singular aventura.

Decisiones y supervivencia

El eje narrativo central que sostiene a esta producción tiene que ver con un viaje que emprende nuestro protagonista… tipo que por cierto puede ser escogido y personalizado gracias a un editor o, también, generado de manera aleatoria al comienzo de cada partida. Nuestro objetivo es tratar de viajar desde Florida hasta Ontario en dos semanas, tratando de huir de la amenaza zombi que se ha adueñado del país. Una odisea realmente compleja y que posee elementos propios de los juegos roguelike, entre ellos la muerte permanente.

Como ya estaréis imaginando, moriréis más de una vez (y de cuarenta), por lo que tendréis que embarcaros en varios viajes y probar suerte más de una vez. Y moriréis de diversas formas, algunas insospechadas, si bien la principal amenaza para vuestras vidas serán las propias hordas de zombis que os esperan en cada escenario. Como suele ocurrir en este tipo de títulos, un único muerto viviente no supone peligro alguno, pero cuando son decenas los que merodean por los fondos, que es lo más habitual, la cosa cambia. Y mucho.

Además y como principal característica de este título, la faceta survival horror está muy marcada. Esto se traduce en que, lo queramos o no, es necesario investigar los variados escenarios (cafeterías, campings, comisarías) en busca de todo tipo de ítems que son fundamentales para sobrevivir un día más y proseguir con nuestro viaje. Hablamos de armas (tanto de fuego como de otro tipo), comida, medicinas y, casi más importante, gasolina. Sí, porque evidentemente para recorrer el largo trecho que separa Florida de Ontario es necesario (o al menos muy recomendable) viajar en coche. Y sin gasolina, tendremos que viajar a patita… con todo lo que eso conlleva.

Todos los escenarios que van desfilando a lo largo del juego son generados de manera aleatoria. Una característica que en este caso se adapta de manera magnífica al desarrollo del título. ¿Y por qué? Pues porque cada nueva partida que jugamos viene a ser un viaje diferente de gente distinta, y os aseguramos que es casi imposible vivir dos experiencias ni tan siquiera parecidas, una cualidad de la que no demasiados títulos pueden presumir. Como es lógico esto favorece mucho la rejugabilidad que nos proporciona el título, a lo que se suma la ya citada elevada dificultad, por lo que si os gusta el juego seguramente pasaréis junto a él mucho tiempo.

Sin embargo la mayor virtud que ostenta esta aventura y que la separa de la mayoría de títulos similares con zombis de por medio tiene que ver con el desarrollo del juego en sí. La aventura presenta una estructura bastante curiosa que se alimenta de dos estilos o "fases" claramente diferenciados. La primera de ellas es la más tradicional y se basa en lo que ya os hemos comentado, es decir, en explorar libremente escenarios de un tamaño más bien reducido en busca de víveres y objetos útiles que nos permitan continuar con nuestro viaje.

Bien, pues a esta vertiente se une otra no menos importante en la que debemos tomar decisiones realmente trascendentes. Tras dejar atrás la zona de turno a la que hemos ido a parar, nos toca pasar un rato en el interior de nuestro coche y decidir qué hacer justo después. Y atentos porque estas decisiones son mucho más importantes de lo que algunos pudieran imaginar, hasta el punto de que en alguna ocasión dicha elección ha dado como resultado presenciar la muerte de nuestro personaje y, como consecuencia, ¡tener que empezar un nuevo viaje! El problema es que dichos textos, bastante densos en ocasiones, no han sido traducidos y se muestran en inglés. Y dada la importancia que llegan a tener, es importante entenderlos para no acabar tomando malas decisiones.

Aparte de todo lo que os hemos comentado hasta ahora, el título también posee otros muchos ingredientes que le aportan todavía más interés. El estilo RPG se deja notar en muchos aspectos, como por ejemplo la posibilidad de poder ir reclutando a otros supervivientes (algunos realmente estrafalarios, como todo tipo de animales) dotados de habilidades únicas para que viajen junto a nosotros (mientras duren), poder mercadear con algunos comerciantes itinerantes que se encuentran repartidos por ciertas zonas, afrontar momentos de asedio realmente intensos en los que debemos sobrevivir durante un tiempo determinado a oleadas de rivales…

Todo esto termina de dar forma a una obra que posee un encanto especial y que, si bien por su naturaleza lo más probable es que no termine de convencer a todo tipo de jugadores, se trata de una producción muy recomendable y cautivadora. Pocas aventuras son capaces de combinar tantos elementos de manera tan acertada como lo ha hecho esta obra independiente. Y para colmo, es posible jugar a dobles junto a un amigo, opción que aumenta considerablemente nuestras opciones de supervivencia y la diversión en conjunto.

En cuanto a su presencia gráfica, se trata de una obra muy modesta pero que, por lo menos, posee bastante personalidad y cierto encanto. Todo ha sido representado en plan retro, con escenarios muy básicos pero que se generan de manera aleatoria y sprites muy sencillos pero más o menos graciosos. El apartado sonoro es netamente superior, destacando por encima de todo la sensacional banda sonora que nos acompaña a lo largo de toda la partida, la cual nos regala algunos temas muy pegadizos y bien interpretados.

Un viaje increíble

Por fin los usuarios de consolas pueden disfrutar de una de las obras indie más interesantes de cuantas han aparecido durante este año. Un título que combina con acierto numerosos elementos de juego tales como la supervivencia, la exploración y el estilo roguelike para dar vida a una experiencia muy desafiante y llena de momentos muy excitantes. Un título que merece la pena.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código proporcionado por Plan of Attack.