Una musa con dos... pistolas
La musa de los videojuegos hace lo que casi con toda seguridad será su la última aventura en psx/psone. Tomb Raider entró en la historia de los videojuegos, en gran parte porque fué el primer videojuego que tenía una protagonista femenina, que nos mostraba sus exageradas protuberancias, y que hizo que más de uno se imaginará como sería Larita Croft en persona. Cosa que no se hizo esperar, ya que hasta 3 modélos, a cual más buena fueron las encargadas de hacer el papel de Lara Croft en diveras promociones. Primero fué la Holandesa Lara Weller, que era quizás la que más se parecía a la Lara del videojuego, no solo porque se llama igual que ella, sino porque era la que reflejaba más fielmente las características físicas de Lara Croft. Después fué Rhona Mitra, y por último fué Nell McAndrew, que llegó incluso a posar como Dios la trájo al mundo, a cambio de una sustanciosa cantidad económica.
Obscenidades malintencionadas
Pero esto no parecía ser sufiente y la calenturienta imaginación de los jugadores de la saga Tomb Raider hizó, que pudieran despelotar a Lara dentro del videojuego, mediante parches, que hacían que pudieses manejar a Lara como si estuviera en una playa nudista, estos parches obviamente fueron creados unicamente para las versiones de PC.
La quinta parte de un juego que innovó
El primer Tomb Raider vió la luz para Playstation en Noviembre de 1996, revolucionó el concepto de videojuego, no sólo porque la protoganista fuera una tia con gran figura y grandes pechos (picudos por cierto en su primera versión, luego con el paso del tiempo los fueron redondeando), sino porque creó en su día uno de los mundos 3D más realistas vistos hasta el momento. Con un engine gráfico que sorprendió a propios y extraños, y una libertad de movimientos que supúso un espejo en el que fijarse a otras compañías. En el primer Tomb Raider, que tenía el subtítulo de Unfinished bussines, podría decirse que Lara encarnaba al la versión femenina de Indiana Jones.
Justamente un año después en Noviembre del 97 salió al mercado Tomb Raider 2: Starring Lara Croft, en esta ocasión Lara debía encontrar la dága Xian, y se incluyerón novedades como la posibilidad de usar vehículos, como una moto, o una lancha motora. Se mejoró el engine gráfico, sobre todo los decorados en los que transcurría la aventura, que tenían muchos más detalles que la primera entrega.
Tomb Raider 3: Adventures of Lara Croft, salió tambien en el mes de Noviembre, de 1998, lo único destacable que incluía con respecto a sus 2 partes anteriores eran los distintos modelitos que podía llevar la cachonda de Lara.
Adivináis cuando salió Tomb raider IV: The last Revelation, pues sí, también en Noviembre, del año 1999, en esta ocasión Lara se vá a Egipto donde tiene que enfrentarse a las fuerzas del mal, a las misterioras maldiciones del dios SET.
Se mejoró notablemente la inteligencia artificial de los enemigos, y se incluyeron puzzles más cuidados y no tan previsibles como en anteriores versiones, y se incluyeron nuevos movimientos.
Aventuras del pasado
Llegamos a finales del año 2000, y como no, para seguir la tradición de juego por año, Eidos decide sacar una nueva aventura del sex symbol de los videojuegos. Que poco o nada tiene que ver con la base argumental de los anteriores. Recordamos que en su última aventura, Tomb raider IV, Lara al final del juego desaparece, haciendo ver que sería su última aventura. Pero ni mucho menos, en Tomb Raider Chronicles, Eidos decide hacer una especie de homenaje de la saga, y lo que hacen es crear una aventura basada en los recuerdos de aventuras anteriores de Lara. Charles Keane y el padre Dustan, íntimos amigos de Lara, van a su mansión y encuentran sus archivos secretos en los que Lara relata detalladamente sus aventuras. Basándose en estos archivos se da origen a 4 aventuras diferentes que no tienen nada que ver entre sí, lo único que las une es la protagonista, Lara croft.
Mientras tanto el Doctor Werner Van Croy, sigue en el desierto de Egipto (donde transcurrió Tomb Raider IV) intentando buscar pistas del paradéro de Lara. ¿Seguirá viva?, esto seguro que Eidos lo desvéla en el próximo Tomb Raider, si es que se deciden a continuar con la saga en DC, PS2 o X-boX.
De niña a mujer
Las 4 historias, son un paseo por la vida de Lara, van desde que el doctor Van Croy, la entrenaba a sus 16 tiernos años, en los que Lara ya estaba muy desarrolada, hasta una Lara ya mucho más madurita y aún más potente físicamente hablando.
Los escenarios en los que transcurren las 4 historias son completamente distintos entre sí. La ciudad italiana de Roma, después Irlanda y por último un submarino ruso y un rascacielos, estos serán los escenarios en los que se desarrolla Tomb Raider Chronicles.
Distintos estilos de juego
En cada fase varía tambien la jugabilidad, en una se quiere dar un toque arcade, y aparecen numerosos enemigos, a los que tienes que matar. En otra lo que tienes es que ir con sigílo y cuidado, mirando a todos lados para no caér en trampas. Y en otra lo que predominan son los puzzles, algunos de ellos muy difÍíciles de resolver.
Algunas novedades
Se podría decir que se mantiene la base creada en Tomb Raider IV, tanto en jugabilidad como en gráficos, con algunas novedades como nuevos movimientos, nuevos trajes, como uno de camuflaje gris y negro y otro de cuero negro, de estílo sadomaso, con sus gafitas de sol. Han querido despedir a Lara a lo grande dejando claro sus espectaculares atributos físicos. En lo que más ha trabajado Eidos es en el diseño de Lara, modelándola, y creando una heroína de poderosas curvas, por ejemplo es de destacar cuando Lara se agacha y se pone a 4 patas con el cúlo en pompa, muy erótico, haciendo volar la imaginación de los jugadores más salídos.
Defectos de la jugabilidad
Lara sigue manteniendo el pésimo control de ediciones anteriores, chocándote contra paredes cada 2 por 3 por la falta de precisión en los movimientos, y teniendo los mismos problemas por ejemplo para ir a un sítio determinado y activar algún item, seguimos que tener que ir yendo pasito a pasito, y se hace muy pesado.
Gráficamente igual
Graficamente se sigue manteniendo el cáncer de la psx, es decir la pixelación, que no hay manera de hacer desaparecer, y en toda la saga ha estado muy presente. Eidos no ha conseguido suavizar las texturas, quizás porque no se puede. También se mantiene el fallo que hace que si te acercas a una pared puedas ver lo que hay en el otro lado, saliendo cosas muy raras.
Del circo al sniper
El único movimiento a destacar es la posibilidad de hacer que Lara haga de funambulista, como si estuvieses en el circo. Tienes que guiar a Lara de un lado al otro de la habitación a través de una cuerda que atraviesa el escenario, Lara pierde el equilibrio, y mediante el pad de dirección, debemos evitar que se caiga moviendo a Lara a la derecha o a la izquierda, dependiendo de hacia donde véas que se va a caér. También se ha añadido un nuevo arma nunca vista en ediciones anteriores de la saga, se trata de un rifle de francotirador.
Apartado musical pobre
El apartado musical, es en lineas generales de pésima calidad, melodías típicas de la saga de flautas y trompetillas, que sólo aparecen para en teoría dar más tensión al juego, pero que no valen para nada. A lo largo del juego lo único que predomina es el silencio, no hay música en el 90 por ciento del juego, lo único que podemos escuchar son los arcáicos sonidos fx, como rugidos de animales, los pasos de Lara Croft o los sonidos de alguna que otra cascáda de agua.
Recomendado para los amantes del género
Los amantes de la saga deben tener esta edición que sin duda no les defraudará. Aquellos que se sientan cómodos en este tipo de juegos en los que hay que echar mucho tiempo y paciencia, tienen a su disposición un juego que les hará sentirse realizados. Los que prefieran un juego que tenga más acción y un control más eficaz y fluido, no se sentiran cómodos con está última aventura de Lara para psx, ya que mantiene la esencia de la saga, cosa que será genial para unos y criticable para otros.
Ya se sabe que para muchos Tomb Raider es un gran juego y para otros es un juego aburrido e insulso, todo es cuestión de gustos.