Un catálogo casi vacío
La verdad es que los juegos de motos (sean de la disciplina que sean) no se han prodigado mucho en el ya extenso catálogo de Playstation. Esto se hace mucho más palpable si comparamos el número de juegos existente de motos con los juegos de coches, en donde estos últimos ganan por goleada no sólo en cantidad de títulos aparecidos sino también en calidad. De los pocos juegos que ha habido de motos, casi ninguno ha alcanzado una calidad alta siendo la mayoría bastante normalitos tirando a mediocres. Y es que si nos ponemos a pensar en juegazos de coches, seguro que multitud de títulos nos asaltarán la mente ya que hay calidad para dar y tomar pero en cuestión de motos está claro que PSX no tiene un “Gran Turismo de dos ruedas”.
La culminación de una buena saga
De todas formas, entre todos los juegos de motocicletas aparecidos en PSX la saga Moto Racer siempre ha sobresalido por méritos propios. Las dos entregas anteriores ya nos dejaron un buen sabor de boca por su gran nivel en todos los apartados, destacando por la particularidad de combinar en un solo título competiciones de superbikes con motocross. Todo un acierto, que aparte de alargar la vida del juego considerablemente hacía el discurrir de las partidas bastante mas variadas y emocionantes.
Ahora nos llega la tercera parte de esta saga de velocidad, también de la mano de grupo programador galo Delphine Software (los mismos que anteriores entregas) pero con la salvedad de que la compañía distribuidora es Sony Computer Entertainment Europa en vez de Electronic Arts. Además seguro que muchos os habéis dado cuenta de que Sony se ha encargado de promocionar bien este juego, anunciándolo ni mas ni menos que en todos los estadios de fútbol donde se ha disputado la Champions League, cosa que deja entrever que Sony confía mucho en este título.
Cuatro juegos en uno
Pero, ¿cómo es Moto Racer World Tour? ¿trae las suficientes novedades para atraer al jugador aficionado a estos juegos?. Moto Racer fue un juego que tuvo un gran éxito (no sólo en PSX, puesto que también apareció en PC) debido en gran parte a lo original de su planteamiento y su amplísimo número de circuitos. Su segunda parte (sin ser un mal juego, ni mucho menos) tuvo menos éxito ya que prácticamente incorporó un apartado gráfico más trabajado y poco mas, pareciendo más una ampliación del primer MR que una segunda parte verdadera. Pero está claro que Delphine ha tomado buena nota pues nada más echar unas partidas a esta tercera entrega, uno se da cuenta enseguida de la gran cantidad de novedades introducidas, novedades que abarcan todos los niveles, desde el gráfico al jugable incluyendo un número de opciones de juego realmente bestial. Si los dos primeros MR traían dos juegos en uno (como dije antes, competiciones de superbikes y motocross), Moto Racer World Tour trae ¡4 juegos en uno!.
Y no estoy exagerando lo más mínimo: a las competiciones ya nombradas de superbikes y motocross hay que unirle los Modos Freestyle y Trial en las que podremos realizar todo tipo de acrobacias y virguerías con nuestra motocicleta (algo semejante a lo visto en Jeremy McGrath) y el Modo Tráfico en el que se incluye tráfico durante el desarrollo de la carrera al más puro estilo Road Rash.
Lo dicho, 4 juegos en uno.
Modos de juego por doquier
Pero, por supuesto todos estos modos no están mezclados sin ton ni son. Cada uno tiene su sitio en el juego, así el juego está dividido en dos modos principales llamados Arcade y Por el Mundo. En el Modo Arcade iremos visitando uno por uno los distintos circuitos del juego (nueve en total) de modo correlativo, una carrera sobre asfalto, la siguiente sobre tierra y así sucesivamente. Pero aquí acaban las semejanzas con los anteriores MR. El nuevo Modo llamado Por el Mundo es simplemente apabullante ya que está dividido en un total de 8 modos: Práctica, Contrarreloj, Carrera, Campeonato, Tráfico, Dragster, Freestyle y Trial. Desde luego se ve que Delphine se ha tomado al pie de la letra el dicho de que en la variedad está el gusto. Es el paraíso de los jugones moteros ya que podrán disfrutar de todas las competiciones y pruebas habidas y por haber en el mundo del motociclismo, desde competiciones sobre asfalto con tráfico, sin él, con motos de gran cilindrada (hasta 500 cc) hasta competiciones sobre tierra (incluyendo circuitos indoor) en el que podremos realizar a manos de manejables motocicletas de pequeña cilindrada todo tipo de acrobacias y piruetas.
Las motos no se pegan al suelo
Merece la pena destacar también el largo tiempo que estaremos ocupados con el juego, y no sólo por la gran cantidad de opciones de juego disponibles. Los dos primeros MR eran de un marcado carácter arcade. Las motos (en especial las superbikes) tenían un control y manejabilidad muy fáciles, en definitiva muy arcade. En MRWT esto ha cambiado radicalmente. En las competiciones sobre tierra no es tan acusado pero sobre asfalto... es otra historia. La gran velocidad que alcanzan las motos unido a lo exigente de su control nos obliga a aprendernos cada trazado del circuito de memoria sino queremos pegárnosla cada dos por tres. ¿Esto es malo ó acaso peor que en los anteriores MR? En absoluto, ni es mejor ni peor, es simplemente distinto. Se ha optado por darle un toque más simulador al juego en el modo de asfalto que eleva bastante su dificultad. Sólo es cuestión de cogerle las vueltas (nunca mejor dicho) y acostumbrarse a que, a diferencia de los anteriores MR, nuestra moto no es un imán que va clavada al suelo. Eso sin contar los modos Freestyle y Trial en donde debemos demostrar nuestra habilidad con la moto y como os podéis imaginar, la jugabilidad varía radicalmente. Además, tendremos todo tipo de vistas a elegir (interiores, detrás del manillar...) unas más jugables, otras menos pero eso ya es a elección del jugador.
Técnicamente excelente
De los aspectos técnicos, podemos decir que todo raya a un fantástico nivel. Se ha incrementado la velocidad de las motos en el modo superbikes a costa de reducir el número de contrincantes en pantalla (que le vamos a hacer, nuestra querida Play no está ya para muchos trotes). Los escenarios están bastante bien, con un buen nivel de detalle e incluso con algunas texturas de gran calidad. Pero también hay que comentar que todo este gran despliegue gráfico queda algo ensombrecido por un desorbitado efecto popping que conociendo las capacidades de nuestra PSX y viendo cosas como Gran Turismo ó Ridge Racer, se podía haber solucionado. Pero bueno, nada es perfecto.
Los efectos de sonido son bastante convincentes y las musiquillas acompañan muy bien el devenir de las carreras destacando sonidos de guitarra eléctrica intercalada con ritmos electrónicos.
El mejor juego de motos
Creo que tras leer todos los detalles y posibilidades que trae este juego, es fácil llegar a la conclusión de que MRWT es el mejor, más variado y brillante juego de motos que existe en Playstation, destacando sobretodo por las innumerables opciones de juego que gustarán, sin duda alguna, a todos los amantes de las motos.