Análisis de Gran Turismo 2 (PS One)
Hace aproximadamente dos años Polyphony Digital sorprendía a todo el mundo con un grandioso juego de coches para PSX, que marcó un antes y un después en este género y demostró de lo que era capaz esta 32 bits cuando las cosas se hacían bien. Aquel juego llevó el realismo en la conducción a su máxima expresión, diferenciando claramente entre el pilotaje de un tracción delantera, un propulsión trasera o un 4x4. Habíamos visto buenos juegos antes, pero ninguno supo marcar las diferencias entre los modelos de esta forma ya que, aunque había varios tipos de coches, en la práctica el pilotaje entre uno y otro difería muy poco.
Por otra parte, el número de modelos a escoger era de casi 300, suponiendo una gran distinción con los demás títulos, cuyo número rondaba como mucho los 20.
A todo esto se le unía un apartado gráfico impensable en aquellos momentos para esta consola, presentando los vehículos un aspecto impresionante gracias a la técnica empleada de la doble textura, pudiendo afirmarse que este juego parecía más bien de recreativa que de una inferior consola doméstica.
Por aquel entonces se afirmaba que se había aprovechado el potencial de la máquina sólo en un 70%, cifra que parecía demasiado baja para lo que se podía contemplar en la pantalla. Entonces una duda asaltaba nuestras cabezas: si esto es sólo el 70% y es así de bueno, ¿cómo será el juego que aproveche el 30% de potencial restante? Pues bien, ese juego ha llegado y lo hace para convertirse en el mejor juego de coches de cualquier formato. ¿Motivos? En seguida los sabreis.
Para empezar, la primera novedad es que ahora son dos los Cd´s que contiene, uno dedicado al modo arcade y el otro al Gran Turismo. El primero de ellos está pensado para una diversión más directa y con menos complicaciones; al principio tendremos disponibles una serie de circuitos en los cuales podremos correr con algunos de los coches, aunque su número es más reducido y están agrupados en categorías. Nuestro objetivo será ganar en cada uno de ellos con cada tipo de coche para así ir abriendo más pistas y nuevos coches. Como novedad, en esta ocasión será necesario obtener las licencias del segundo Cd para obtener más ventajas. Además existe la posibilidad de practicar en modo Time Trial, correr en una pista de rally o bien disfrutar de la modalidad de dos jugadores.
Si bien por sí solo este modo podría suponer un juego completo, la verdadera joya está en el modo Gran Turismo. En él dispondremos de la totalidad de marcas y modelos, así como todas las pistas, repartidas en un sinfín de competiciones muy variadas. Tal es así que, además de las carreras propias de los torneos, en casi todas las marcas presentes habrá diferentes retos y copas con algunos de sus modelos.Teniendo en cuenta que hay 34 marcas y que en la mayoría hay competiciones con más de un modelo, las posibilidades de duración se extienden de manera considerable.
El tema de las licencias sigue presente y deberemos superar 6 clases, cada una con 10 pruebas distintas (algunas se repiten del primer GT). En esta ocasión, la dificultad ha sido rebajada considerablemente para que el aprobado sea más fácil de conseguir, aunque la compensación radica en la mayor complicación para obtener el oro. De esta forma se intenta solucionar un problema que algunos usuarios habían encontrado en la primera parte, ya que en las licencias más avanzadas muchos se encontraban con un duro escollo a salvar y se quedaban atascados sin poder correr las carreras que requiriesen de dicha licencia.
El éxito que cosechó el original en todo el mundo ha hecho que ahora haya más fabricantes, siendo más notable el incremento de los europeos. Marcas de sobra conocidas por todos, como BMW, Mercedes, Audi, Jaguar, Alfa Romeo, Peugeot, Opel, etc, están ahora presentes y sólo algún que otro problema de licencias ha impedido que otras prestigiosas compañías no cedieran sus derechos. Lástima que no esté presente la marca española Seat, puesto que nos hubiera gustado poder conducir un coche tan popular y de aquí.
Aún así, el número total de vehículos está próximo a los 1000 y el de circuitos a 50, aunque este último pueda resultar engañoso, ya que hay circuitos del primer GT que continúan estando en su secuela.
Las opciones de configuración en un buen simulador deben ser amplias y, como es lógico, aquí las hay para dar y tomar. Además dentro de cada marca hallaremos un taller donde ir mejorando el coche en diferentes apartados como motor, frenos, suspensión, etc. Incluso habrá un túnel de lavado y una tienda especial donde poder personalizar nuestro coche con el tipo de llanta que más nos guste. Para aquellos que no entiendan mucho de mecánica, al realizar cada retoque se nos informa exactamente de los beneficios que conlleva, así como de los pasos necesarios para llevarlo a cabo, todo ello en nuestro idioma. Y es que, además de ser un excepcional simulador, Gran Turismo 2 es una completísima base de datos, ya que cada modelo va acompañado de una ficha técnica con información referente a su historia, datos mecánicos, especificaciones o diseño. Desde luego no se ha querido dejar escapar ni un solo detalle.
El apartado de repeticiones es impagable. Si hasta ahora nos solíamos saltar las replays en otros juegos, en este desearás terminar rápido, no sólo por ganar, sino por contemplar las acciones realizadas a los mandos del coche: saltos, derrapes, contravolantes, trabajo de las suspensiones al salirse del circuito, etc. Su único aspecto negativo será el de decidir cuál borrar y cuál no y la tarjeta de memoria se llenará sin darte cuenta.
Los efectos de luz y de reflejos están realmente logrados ya que, dependiendo de la posición, el coche reflejará mayor o menor iluminación e incluso influirá el hecho de que esté más o menos limpio para que su aspecto sea más reluciente.
Por poner alguna pega, lo único que se le podría reprochar es que los coches no vuelquen y que no sufran desperfectos en los choques, aunque sí afecten los últimos a la conducción. Dispondremos de 3 cámaras:una interior y dos exteriores (mas una trasera), cualquiera de ellas es perfectamente jugable (excepto la trasera, claro está) y por tanto la elección de una u otra es mas bien cuestión de gustos personales.
Entre la música de fondo podremos escuchar temas de Garbagge, Foo Fighters o The Cardigans, entre otros, lo cual añade un aliciente musical al juego al tratarse de grupos bastante conocidos.
Alguien podría pensar que una conducción tan realista resultaría poco jugable o excesivamente complicada, pero no es así.Una vez puestos a correr enseguida notaremos de manera exacta cómo son las reacciones del coche y del estudio de su comportamiento sacaremos el punto donde se halla su límite para así practicar una conducción más rápida y a la vez segura. Incluso se pueden notar todas las modificaciones que se van realizando en los talleres; por ejemplo, al hacer cambios en la suspensión notaremos que el coche es más estable y que se mueve menos; en los neumáticos beneficiaremos el agarre, aunque deberemos vigilar el desgaste; en los frenos reduciremos la distancia de frenado, etc.
Cada marca cuenta con su propio taller donde preparar el modelo seleccionado en varios apartados como silenciador, turbo, motor, suspensión, neumáticos, reducción de peso o modificarlo con especificaciones de carrera. A la larga las visitas a los talleres serán frecuentes puesto que, para lograr un mayor rendimiento es necesario, y además hay copas y torneos de modelos en concreto que requerirán las modificaciones de competición.
En el principio, nuestra primera tarea consistirá en obtener las licencias que nos permitan correr en las ligas Gran Turismo; para ello deberemos comprar el automóvil con el crédito inicial y que necesariamente ha de ser de segunda mano, opción que está sólo disponible en los fabricantes japoneses. A medida que vayamos ganando carreras el dinero subirá y obtendremos coches nuevos con los que competir, guardarlos o venderlos.
Básicamente (y siempre dentro del modo Gran Turismo) existen 5 tipos de competiciones: Liga Gran Turismo (campeonatos nacionales e internacionales), Eventos especiales (que requieren de un vehículo de características específicas), Eventos de tierra (competiciones de rally), Resistencia (circuitos de asfalto de larga duración) y las competiciones propias de cada marca (en las que se corre con uno o más de sus modelos, pudiendo ser éstos de serie y/o modificados para competir).
Un ejemplo más de realismo son las carreras de resistencia, ya que el desgaste de los neumáticos se va acentuando vuelta tras vuelta y obligará a efectuar paradas en boxes. Este hecho puede convertirse en una alternativa estratégica y así, dependiendo de nuestra posición y la ventaja obtenida, se puede optar por una conducción más tranquila y calculada o, por el contrario, intentar bajar nuestros tiempos de una forma más agresiva y con mayor gasto de gomas, pudiendo causar una parada en boxes a mayores de lo previsto.
Con respecto al modo rally, hay que señalar que el estilo es similar al del resto de competiciones, aunque los derrapes se producen de una forma más acorde a una pista de tierra, siendo más prolongados y su uso mucho más necesario a la hora de tomar ciertas curvas. Sin embargo, queda por detrás del juego más realista de rallys (Colin McRae), ya que el jugador que busque la simulación de éstos encontrará más alicientes y posibilidades en el título de Codemasters que en GT2. Con esto quiero decir que Colin es un juego enteramente dedicado al rally, de la manera más real, es decir, un solo coche en pantalla, tramos sobre distintos tipos de firme (gravilla, barro, nieve, tierra......), instrucciones del copiloto y un pilotaje más espectacular. No es que el de GT2 sea peor; sólo es distinto y tiene menos posibilidades (dentro del modo rally única y exclusivamente) que el juego de la compañía inglesa. En mi opinión, cada uno es el rey indiscutible dentro de su género (a la espera de la inminente llegada de Colin McRae 2.0).
Con el paso del tiempo, GT2 será uno de esos juegos a los que irremediablemente jugarás aunque lo hayas completado y sepas todos sus secretos......además, coches para probar hay unos cuantos....
Por méritos propios ha logrado el calificativo de mejor juego de coches para cualquier formato actual, y el que quiera desbancarlo de su trono, se lo va a tener que trabajar mucho, aunque sea en consolas venideras con un potencial muy superior. Este juego por
sí solo hace que merezca la pena la compra de una Playstation. Se puede decir más alto, pero no más claro.