Análisis de MotorStorm RC PSN (PSVITA, PS3)
MotorStorm estrenó hace algunos años la última consola de sobremesa de Sony, PlayStation 3, y ahora, hace lo propio con PlayStation Vita. Con un planteamiento distinto, Evolution Studios nos propone diversión al estilo Micro Machines, pero sin olvidarse de la esencia de la saga. A pesar de no entrar por los ojos como otros títulos de PS Vita, el título promete diversión a la antigua usanza y cumplir las expectativas de "consola social" con la que Sony había etiquetado a la nueva portátil. ¿Quieres saber si estos coches de radiocontrol están a la altura de sus hermanos mayores? Ahora mismo os contamos todo.
En los anteriores MotorStorm, nos uníamos a un radical campeonato en el que, a través de exóticos y extremos escenarios, nos jugábamos la vida conduciendo una gran cantidad de vehículos distintos que aumentaba en cada juego. MotorStorm RC nos propone una experiencia similar, pero más relajada. El campeonato esta vez se adaptará a coches de radiocontrol, y el riesgo de perder nuestras vidas se reducirá a atragantarnos con el zumo.
El juego comienza en un parque, donde asistiremos al tutorial del juego, que nos permitirá elegir el tipo de control que nos permita adaptarnos mejor a la vista cenital. Tenemos el normal, en el que el coche simplemente gira hacia la izquierda o hacia la derecha, y el otro, el control alternativo, en el que el coche se dirigirá allá hacia donde dirijamos el stick. Sé que puede sonar confuso sobre el papel, pero es simplemente para aquellas personas que encuentran complicado girar en función de hacia dónde mire el coche con una cámara cenital.
Tras el tutorial, en el que aprenderemos a manejar nuestro coche radiocontrol y a probar los distintos modelos disponibles, podremos pasear por este parque, que tiene un pequeño circuito, una pista de skate, un campo de fútbol y una cancha callejera de baloncesto. Las tres últimas partes de este parque se irán desbloqueando poco a poco en función de nuestros progresos en el modo principal, y realizar ciertos desafíos o pasar cierto tiempo en esta zona de entrenamiento nos permitirá desbloquear coches ocultos. En este área podremos, de igual manera, probar los distintos tipos de coches para familiarizarnos con ellos.
Esto precisamente es uno de los aspectos que trasmiten la esencia de MotorStorm. Tendremos ocho tipos de vehículos a nuestra disposición, desde buggies todoterreno a supercoches, pasando por camiones. Todos ofrecen distintos tipos de conducción, y se adaptan en mayor o menor medida a las superficies en las que correremos. Además, dentro de cada clase podemos encontrar al menos cuatro vehículos distintos, con las opciones de personalización propias de MotorStorm. Podremos elegir entre varios colores y varios estilos o vinilos para poner nuestro coche radiocontrol a nuestro gusto, aunque siendo sinceros, tampoco es que los coches tengan un nivel de detalle exquisito. Esto no es algo negativo, ni mucho menos, ya que son coches en miniatura que además aparecen en pantalla a una distancia considerable; de hecho, considero que incluso así, que Evolution nos haya brindado esta oportunidad de personalización, es algo digno de destacar. Por si necesitamos personalizar más la experiencia, desde opciones podemos ajustar el control a nuestras preferencias editando los aspectos por defecto, como por ejemplo, acelerar y frenar, que está asignado al stick derecho y lo encontramos ligeramente incómodo.
En lo que respecta a los escenarios, nos encontramos con un homenaje incesante a la saga que recoge los cuatro títulos que MotorStorm llevaba hasta el momento, con cuatro pistas por título homenajeado. Comenzamos, obviamente, con circuitos tematizados por las pistas más representativas de MotorStorm, pistas áridas cuyas curvas se delimitan con rocas que no tendrán piedad a la hora de frenarnos. El segundo bloque, como cabe esperar, consta de circuitos en miniatura basados en las localizaciones más emblemáticas de MotorStorm: Pacific Rift, donde la arena y el follaje nos indican el camino. Sorprendentemente para mí, el tercer bloque incluye también escenarios de inspiración sacada de MotorStorm: Artic Edge, el capítulo de la saga que fue exitosamente adaptado a PSP, en los cuales nuestra habilidad al volante será puesta a prueba por resbaladizos circuitos helados.
El conjunto de escenarios, lo cierra (sin contar con los contenidos descargables), como era de suponer, MotorStorm: Apocalypse. Porciones en miniatura de una ciudad destruida serán esta vez las encargadas de transportarnos a los entornos del último juego de la serie para PlayStation 3. Un punto fuerte es que los escenarios son variados, no sólo entre bloques, donde las diferencias son abismales, sino entre los que comparten temática también. Además, todos muestran un diseño interesante que evita el tedio al tener que repetir un evento en particular.
En el aspecto gráfico, los escenarios están concebidos, en su mayoría, con bastante detalle, y suelen tener ciertos elementos de escasa interactividad, como objetos que podemos arrasar con nuestros coches, como cajas o vasos de plástico (elementos de un tamaño relevante para coches teledirigidos). También nos encontraremos con luces o sombras que iluminan u oscurecen nuestros vehículos en tiempo real. Curiosamente, la sombra de los coches en PS Vita (aunque no en PS3) no es más que un puñado de píxeles semitransparentes pegados a la base de nuestro coche, que dan una sensación un poco cutre cuando, por ejemplo, realizamos un salto, ya que desaparece bruscamente.
Quitando este pequeño detalle, el apartado gráfico cumple con creces, sin llegar a sobresalir. Los coches se mueven de una manera realista, colisionando entre ellos y contra el entorno con la naturalidad que proporcional el motor Havok, y aunque las texturas no son nada excepcionales, cumplen su cometido con creces ayudadas por los surcos que dejan los coches, o el polvo que levantan. Aunque en PS Vita el juego no luce tan bien como en PlayStation 3, la calidad es bastante similar, y la fluidez casi perpetua. Se nota que faltan filtros, que las texturas se han simplificado y que los efectos de iluminación son inferiores, pero la diferencia no supone ningún cambio radical.
Si bien visualmente el juego cumple con creces, el aspecto sonoro simplemente cumple. Los efectos son correctos. Los coches tienen distintos sonidos, los derrapes por tierra suenan sutilmente, y cuando chocamos escuchamos los golpes. Pero ya está. No hay más. En un juego de coches teledirigidos es difícil ampliar el aspecto sonoro mucho más allá de eso, así que no es posible criticar negativamente ese aspecto. En cambio, la banda sonora me resulta un tanto monótona.
Mientras que los aficionados a la música electrónica estarán de enhorabuena, muchos de los jugadores que hayan disfrutado con los primeros títulos de la saga echarán de menos algo más agresivo, como los temas que se incluían de Slipknot, Nirvana, o los "dioses de Gotemburgo", In Flames, cuyos estilos musicales me parecen bastante más adecuados a la "violencia" de esta saga. No podemos decir hasta qué punto es algo personal, pero mientras que la música electrónica nos parece perfecta para títulos como WipEout, en MotorStorm RC, la banda sonora nos transmite la sensación de ser una decisión motivada más por la popularidad del dubstep que por otra cosa. De todos modos, podemos escuchar la música que tengamos almacenada en el sistema, por lo que siempre tendremos la opción recurrir a nuestros temas favoritos.
Uno de los puntos más fuertes de este título es su jugabilidad. Aunque al principio, como ya hemos dicho, no entra por los ojos, en cuanto empecemos a darnos los primeros paseos por el parque y a probar los distintos coches nos daremos cuenta del potencial que se esconde tras estos coches en miniatura. No sólo descubriremos que necesitamos unos minutos para hacernos al control y olvidarnos del de los hermanos mayores de sobremesa, sino que una vez estemos inmersos en el juego, descubriremos que de un coche a otro necesitaremos ajustar, en mayor o menor medida, nuestro estilo de conducción, y de igual manera tendremos que adaptarnos a las superficies sobre las que corramos (a veces incluso dentro de la misma pista), ya que no es lo mismo coger una curva sobre arena que cogerla sobre roca mojada.
Parte de la esencia MotorStorm también reside en la curva de dificultad, en la que pasas de conseguir fácilmente el primer puesto a sudar sangre para quedar tercero casi sin darte cuenta, pero aprendiendo de tus errores hasta llegar a dominar el juego. Eso sí, los controles del juego son únicamente "físicos", es decir, solamente con botones. No hay posibilidad de usar ninguna de las funciones de PS Vita más allá de la pantalla táctil para movernos entre los menús. Teniendo en cuenta que está desarrollado para PS Vita y PS3, no sorprende a nadie que hayan recurrido a controles estándar. Personalmente, lo único que he echamos de menos en el aspecto jugable es el turbo, inexistente en esta entrega.
Pero en general, hay más cosas que hemos echado de menos en este título. Seguro que habéis escuchado hablar de MotorStorm RC como un título con opciones de juego interplataforma, ¿verdad? Pues bien, si estáis pensando en algo estilo WipEout, estáis equivocados, es algo completamente distinto. En este caso no tendremos multijugador online entre ambos sistemas. De hecho, en PS Vita no tendremos ni multijugador (en PS3 lo hay hasta para cuatro jugadores a pantalla partida), propiamente dicho. Las dos versiones del juego se sincronizan entre sí, permitiéndonos continuar los progresos que hagamos en PS Vita en PS3, y viceversa, incluyendo trofeos, tiempos y elementos desbloqueados.
En un esfuerzo por fortalecer las capacidades sociales de PlayStation Vita, Evolution Studios ha incluido un modo "pseudomultijugador", parecido a lo visto en los últimos juegos de Criterion (desarrollador conocido por la saga Burnout y Need For Speed: Hot Pursuit). Mientras estás en el parque, verás mensajes en los que se te informa de que tus amigos (o extraños desconocidos), ya sea en Vita o en PS3, te han destrozado, insultado, humillado o similares en determinados escenarios batiendo tu tiempo récord. Si dejas el botón X pulsado, accederás a ese desafío para resarcirte. Desde el menú principal, puedes acceder cómodamente a una lista de estos desafíos para intentar batir récords ajenos, para asegurarnos de que la rivalidad es máxima.
Con el objetivo de potenciar este aspecto social que mencionamos, el juego nos ofrece esta rivalidad incluso mientras corremos, ya que unas flechas nos irán mostrando el recorrido de otros jugadores, ofreciéndonos la posibilidad de superar sus tiempos. Además, podemos compartir nuestras mejores vueltas o puntuaciones a través de PlayStation Network o Facebook. Estas posibilidades están disponibles para todos las pruebas dentro del modo principal del juego, que son muchas y variadas, y van desde las carreras y las contrarrelojes de toda la vida, a otras más innovadoras, como adelantar a un número determinado de rivales en el menor tiempo posible o conseguir puntos derrapando.
Aparte de este modo, llamado Festival, en el que tendremos que conseguir tantas medallas como podamos (de una a tres, de manera inversamente proporcional a nuestra posición en la carrera), contamos con un modo libre, en el que realizar pruebas contrarreloj o simplemente, jugar para probar los vehículos o los circuitos. Éstos, y el modo Colección, donde podemos organizar nuestros vehículos, se unen al Parque y al Muro de Boxes (la lista de desafíos) que hemos comentado con anterioridad. Estos modos nos ofrecen horas de entretenimiento, que se extenderán si queremos conseguir todos los trofeos. Es difícil decir cuántas hora nos ocupará completar MotorStorm RC, ya que depende de nuestra habilidad al volante (o al mando radiocontrol), pero creo que conseguir el platino podría rondar las diez horas
Conclusiones
MotorStorm RC está concebido para ser un título divertido, y Evolution Studios no decepciona en este aspecto. Si bien es cierto que un modo multijugador online hubiese disparado la diversión hasta límite insospechados, suple esas carencias con las virtudes anteriormente expuestas, que se nos antojan más que adecuadas para un título descargable que podemos disfrutar tanto en PlayStation 3 como en PlayStation Vita por un único pago de 5,99€. También nos permite saborear lo que puede ser el juego interplataforma, que puede traernos novedosas experiencias a los usuarios de ambas consolas.
La decisión es fácil. Los juegos de carreras de perspectiva cenital que popularizó Micro Machines escasean, y los que son divertidos, aún más. Y mejor ni hablamos de los juegos de coches teledirigidos. Si te gustan cualquiera de estos dos, o los dos, lánzate a por este título. Si te gusta MotorStorm, dale una oportunidad más allá del tutorial y una carrera. MotorStorm RC nos ofrece horas de diversión en pequeñas o grandes dosis, y eso es algo que no muchos juegos nos pueden ofrecer hoy en día.