Análisis de Jacob Jones and the Bigfoot Mystery PSN (PSVITA)
La sombra del profesor Layton es alargada y está claro que hay juegos que han querido o intentado explotar este filón creado por Nintendo. Lo cierto es que Jacob Jones and Bigfoot Mistery es el primer episodio de una serie que no esconde sus orígenes en ningún momento y que siguiendo la fórmula de exploración más puzles es capaz de ofrecernos unas cuantas horas de diversión por menos de dos euros. Los británicos de Lucid Games (algunos antiguos miembros de Bizarre Creations y estudio Liverpool de Sony), también responsables de Travel Bug, son los desarrolladores de esta mezcla de puzle y aventura que aparece para iOS y PSVita aunque la versión que nosotros hemos jugado es la de la portátil de Sony.
La puesta en escena de Jacob Jones es cuanto menos curiosa, en ocasiones recuerda a las series de dibujos animados actuales con escasa animación y mucho colorido y en otras ocasiones recuerda a aventuras gráficas clásicas de point and click. En una introducción inicial vemos cómo jugamos bajo el papel del personaje que da nombre al juego, un chico al que sus padres mandan a un campamento de verano y donde además de conocer a personajes de lo más extraño trabaremos amistad con el que probablemente sea el último Bigfoot vivo.
El argumento o trama de Jacob Jones no es nada del otro mundo pero las conversaciones, con voces al inglés y perfectamente subtituladas al castellano, son amenas e incluso divertidas y están realmente bien escritas, permitiéndonos una agradable transición entre la exploración y los puzles. No es que tenga un guion espectacular, pero se nota que los diálogos han sido trabajados y no puestos con la excusa de meter con calzador otro puzle.
Como hemos dicho, el esquema de juego sigue el patrón impuesto por la saga de la gran N y en ningún momento, ni siquiera en el título, se molesta en disimularlo. Podremos recorrer localizaciones para avanzar en la historia y explorar las zonas, siempre haciendo uso exclusivo del control táctil y en ocasiones del sensor de movimiento de la consola. Nos desplazamos por el escenario arrastrando el dedo en pantalla táctil para cambiar el punto de vista de la zona o para avanzar a otras distintas. Generalmente basta con pulsar sobre los personajes que encontramos en los escenarios para disparar un diálogo que terminará en un puzle que solucionar.
A lo largo de la aventura tendremos que visitar distintas zonas y conocer gran cantidad de personajes que nos pondrán a prueba planteándonos puzles para resolver alguna situación particular. Al principio sólo podremos movernos por el campamento pero al poco ya tendremos muchas más zonas que explorar. Dentro de las zonas hay ciertos objetos coleccionables con los que interactuar como pájaros o latas de refresco. Las latas de refresco hacen las veces de las monedas de Layton, es decir, no dan puntos para conseguir pistas en los puzles. Las pistas son en forma de llamadas telefónicas a familiares que nos darán información en mayor o menor medida dependiendo de la cantidad que gastemos. Llama la atención que hay gran cantidad de latas desperdigadas por los escenarios, de modo que siempre tendremos puntos disponibles para las pistas que necesitemos, aunque los puzles no son especialmente complicados.
Existen puzles de diversos tipos si bien es cierto que algunos repiten presencia más o menos parecida durante el juego. Sin embargo el componente de aventura nos da la sensación de que los puzles están bien integrados dentro de las escenas dando así sensación de continuidad y de que avanzamos en la historia de forma natural. También hay que mencionar que la mayoría de ellos tienen un regusto de déjà vu, de modo que a lo más aficionados al género les puede parecer que están resolviendo acertijos repetidos de otros títulos.
La mecánica del juego nos permite aplazar la resolución de algunos acertijos y poder avanzar en la historia para retomarlos después. Desde el menú de pausa podemos volver a jugar los puzles que ya pasamos para mejorar nuestra marca o bien intentar los que dimos por imposibles en su momento. Durante la resolución de los puzles se nos premia con una puntuación que dependerá del número de intentos que hayamos necesitado, de modo que con cada fallo bajamos el número de puntos máximo que podemos alcanzar. Hay puzles cuya resolución es inmediata como el puzle inicial de encontrar el camino en el GPS y otros en los que debemos dar una cifra o bien un resultado y en los que podremos perder puntos si la respuesta no es correcta. No sabemos si en futuros episodios se explotará la puntuación que hayamos tenido pero de momento en esta primera entrega que nos ocupa sólo sirve a modo de ranking.
Hay cierta integración en Jacob Jones con redes sociales de manera que podemos o bien tuitear la resolución de los puzles o bien publicarlo en Facebook. La verdad es que la idea de hacer el juego social en este sentido nos ha gustado y aunque ya lo habíamos visto en otros títulos, en este queda la mar de bien. Jacob Jones es un juego corto, bastante corto en realidad, entre 3 y 4 horas nos durará este primer episodio. La verdad es que por los menos de dos euros que cuesta y en comparación con otros títulos, merece la pena al menos probar este primer episodio y si no nos convence no comprar los otros. Este esquema de juegos episódicos puede ser un excelente modelo de negocio que beneficie tanto a usuario como a desarrolladoras ya que pagas por lo que juegas o por lo que usas y no por un producto completo que quizá no llegues a explotar del todo.
El uso del motor Unreal se nota y Jacob Jones hace gala de unos gráficos coloridos y bien definidos. Es cierto que algunas transiciones no son fluidas y se aprecia algún tirón pero para nada empañan el resultado agradable que desprende. El diseño de escenarios, personajes y el mundo creado en general nos ha gustado mucho y como decíamos al principio desprende un aroma de serie de animación actual. El doblaje está francamente bien y la interpretación de los actores se ha cuidado bastante y aunque las voces están en inglés la traducción es impecable, incluso tomándose licencias en la localización, diciendo cosas como "eres más tonto que Abundio".
Conclusión
Este primer episodio de Jacob Jones sienta todas las bases de lo que puede ser una buena saga basada en episodios, del mismo modo que lo ha hecho Walking Dead. Nos propone un mundo rico en personajes, unos diálogos francamente buenos y una duración bastante acorde con el precio del juego, casi 4 horas por 2 euros es una buena relación calidad precio. Lo único que podemos criticar de Jacob Jones es que los puzles no son demasiado originales y que a veces son sencillos o simples, sin embargo otros son brillantes. Nos ha gustado mucho esta propuesta jugable y esta fragmentación del juego en episodios a un precio muy bajo. Esperamos con ganas más episodios de las aventuras de Jacob Jones y ya veremos si se aprovechan estas sólidas bases para construir una buena franquicia porque la primera pieza está bien asentada.