Análisis de Atelier Meruru: The Apprentice of Arland PSN (PSVITA, PS3)
La serie Atelier no es excesivamente popular en Occidente, pero maneja suficientes ventas como para distribuir en el viejo continente –y nos alegramos de ello- las entregas de rol que se lanzan a ritmo anual en PlayStation 3. Gust, no contenta con seguir desarrollando nuevos juegos –el último, Atelier Escha & Logy: Alchemist of Dusk Sky-, se está encargando de actualizar entregas recientes, y de llevarlas a PS Vita, siendo su portabilidad un punto casi más interesante que las propias novedades que el estudio recientemente adquirida por Tecmo Koei ha introducido en esta versión Plus.
Atelier Meruru Plus: The Apprentice of Arland parte del juego lanzado en 2011 -2012 en Europa- en la consola doméstica de Sony. Nos cuenta la misma historia de la princesa Meruru, una chica que desde que conoció a la alquimista Totori sólo tiene una idea en la mente: seguir sus pasos profesionales. Meruru vive en el pequeño reino de Arls en el lejano noroeste de la República de Arland.
Gio, el gobernador de Arland se ha puesto en contacto con su viejo amigo el rey Dejie esperando encontrar posturas para una posible unificación de los territorios. Para ello le recomienda una evolución tecnológica del reino de Arls, y como muestra de buena fe manda enviados especiales que contribuyan a la evolución del territorio, entre los que se encuentra Totori –protagonista de otra entrega de Atelier-
Este futuro laboral no es del gusto de su padre, pero Meruru conseguirá su aprobación y tendrá como meta ayudar a mejorar al reino de su padre. ¿Cómo? Pues con el sistema tradicional de los Atelier, un poco de combates por turnos y mucho de recolección de recursos –plantas, frutos, etc.- para sintetizar ítems que serán útiles resolviendo encargos o en la lucha gracias a elementos explosivos y pócimas de curación. Estos ingredientes, cuya adquisición consume una cantidad de tiempo que hace avanzar el calendario del juego, necesitarán pasar por el caldero de alquimista para obtener la mezcla perfecta, siempre y cuando se den las condiciones idóneas. A medida que avancemos aprenderemos nuevas fusiones que ampliarán nuestros horizontes alquímicos.
En Atelier el combate es una parte casi segundaria de la jugabilidad, ya que en el fondo el auténtico encanto de la saga es cumplir las misiones, principales o secundarias, de síntesis dentro de un plazo dado. Incluye un modo de asistencia para que un personaje pueda, de manera aleatoria, proteger a otro que vaya a recibir daño, y las opciones típicas de ataque, habilidad y objeto –que en este caso cobran más importancia para Meruru-. Por supuesto, recolectar los ingredientes supone salir a explorar cada rincón de los campos y mazmorras, ya sea para buscar aquellos ítems a la vista –un icono nos avisa fácilmente de su ubicación- o formando parte de los objetos que dejan caer las criaturas de la zona al ser derrotadas. El sistema de lucha no es especialmente novedoso, pero cumple su papel y molesta poco en el desarrollo, por así decirlo –además, esta saga no utiliza combates aleatorios, que siempre es algo positivo-.
Todos los detalles del juego están explicados en el artículo correspondiente al juego en PS3, y a grandes rasgos, mantiene tanto lo bueno –un juego de rol ligero, no enfocado a la acción, buen ritmo de misiones- como aquellos aspectos que fueron criticados, quizás el más importante, que hablamos de una aventura en la que no verás el mejor final hasta terminar la segunda partida, o el cuestionable doblaje en inglés que al público americano gustó tan poco –a nosotros sin embargo no nos desagrada dando por hecho que está muy influenciado por el estilo anime-. La historia, sea dicho de paso, es aún menos dramática que de otros Atelier, por tanto el auténtico motor para avanzar es la jugabilidad y, si es de tu gusto, la personalidad de Meruru. El juego carece de traducción al español, tenlo en cuenta si la barrera del idioma es decisiva en su compra porque la parte de conversaciones y misiones exige un mínimo de conocimientos de la lengua.
Entrando en Meruru Plus, a grandes rasgos es una conversión directa de PlayStation 3, con ligeros cambios gráficos, misma jugabilidad y trama, al que se ha añadido contenido y ajustes en respuesta a los comentarios de los usuarios, como por ejemplo, batallas más fáciles, con mejores recompensas –que a su vez, hacen las misiones más sencillas de completar-, crecimiento de los personajes más rápido y los ítems raros se convierten en menos escasos. Los puristas –si es que la saga los tiene- quizás pongan el grito en el cielo, pero creemos que esto potencia mejor las virtudes del juego, es más flexible y lo acerca un poco al ritmo de Totori. Permitiendo disfrutar más del resto de la aventura sin el constante agobio del tiempo.
También se añade el contenido descargable que estuvo disponible para PlayStation 3, por ejemplo las apariencias –más otras completamente exclusivas de PS Vita-, más personajes -Ceci, Iksel y Cordelia-, nuevas zonas –la mazmorra Orthogalaxen de Atelier Rorona con sus propios jefes- más diálogos y accesorios estéticos para equipar. Se añade la posibilidad de personalizar la música del taller, de las batallas con temas de otros Atelier y sagas de Gust, selector de doblaje –inglés o japonés- así como una galería de ilustraciones. Dudamos que todas estas novedades sean gran motivo de peso para una segunda adquisición, pero vienen a ampliar el original, que ya era un buen RPG de corte clásico.
En su paso a PS Vita el juego aguanta muy bien el tipo en calidad gráfica, aparentemente no hay grandes diferencias en la calidad de imagen con su hermana mayor, tanto en modelados como en el sombreado o el antialiasing -la calidad de la imagen es nítida y clara-, beneficiado todo ello con los vivos colores de la pantalla de la consola. Si en PS3 era un juego técnicamente modesto que compensaba las carencias con la dirección artística, en portátil aguanta mejor las comparaciones con la media del sistema, aunque se encuentre lejos de lo conseguido por títulos como Killzone Mercenary. La única diferencia palpable en el aspecto técnico es que el juego ya no está fijado a 60 imágenes por segundo, en su lugar funciona a una velocidad variable que puede bajar a mitad de suavidad según el tipo de escenario en el que nos encontremos. No es un gran fallo para este tipo de género y sólo echarás en falta la solidez si estás muy acostumbrado a Atelier en doméstica.
Por otra parte, que la conversión sea tan fiel a PS3 –excepto en el mencionado tema de la fluidez- provoca un fallo no muy grave pero que tenía, en nuestra opinión, fácil detección y solución; los textos no han sido adaptados al tamaño de la pantalla de Vita, dando como resultado líneas de diálogo, que aunque legibles, son innecesariamente incómodas de leer. Igualmente, la pantalla de síntesis revela que la interfaz, que pudo ser lógica para una televisión de 20 pulgadas o más, ahora es demasiado caótica, con ventanas diminutas y mucho espacio sin aprovechar ocupado sólo por ilustraciones de fondo. Gust debería haber cuidado esto en su paso a portátil.
Conclusiones
Atelier Meruru Plus: The Apprentice of Arland es un juego de rol japonés con un adictivo sistema de recolección, todavía más completo que la entrega de PlayStation 3, con un desarrollo por misiones que encaja bien con el ritmo de partidas en portátil. Para disfrutar plenamente del juego, eso sí, debes estar preparado para una historia juvenil, poco trascendente, alejada de temas oscuros y bélicos, plagado de personajes muy edulcorados que nunca pierden su buen humor, apoyados por una banda sonora y voces igual de melosas; todo lo que va asociado a la marca Atelier, en definitiva.
Entonces, ¿es recomendable Meruru Plus? Teniendo las no muy abundantes alternativas que hay en PS Vita con el género en Occidente no viene nada mal este lanzamiento –en Europa, exclusivamente en distribución digital-, aunque no deje de ser una conversión y no un producto completamente nuevo. Tampoco es la mejor entrega de Atelier, aunque se ha mejorado el contenido y desarrollo frente a la versión original.
Si careces de Atelier Meruru: The Apprentice of Arland y te gusta el rol, dale una oportunidad. Su enfoque alejado del combate gustará a aquellos que se decantan por la exploración o los diálogos, y ofrece decenas de horas de juego frente a PS Vita, haciendo que sea un título entretenido para tu colección, aunque no imprescindible.