Análisis de Untold Legends: Brotherhood of the Blade (PSP)
El videojuego de Blizzard, Diablo, es sin ninguna duda uno de los más copiados y clonados de todos los tiempos. Desde su lanzamiento en 1995, el juego revolucionó, por así decirlo, el género de la acción y rol en PC, adaptando a los compatibles una fórmula exitosa en consola pero que pocas veces había sido bien adaptada al teclado y el ratón. Blizzard lo hizo muy bien, convirtiendo al juego en todo un festival de cliqueos frenéticos en unos escenarios aleatorios y con numerosos, cientos de items.
La fórmula ha sido adaptada a consola varias veces, siendo sin lugar a dudas los títulos más exitosos Baldur’s Gate: Dark Alliance y Champions of Norrath. Es precisamente de los creadores de este último de donde llega este Untold Legends: La Hermandad de la Espada, uno de los primeros juegos para PSP y, por las ventas americanas, uno de los más exitosos hasta la fecha. Untold Legends es una competente adaptación de las dinámicas de juego de Diablo y de su ambientación de espada y brujería, que aunque no es ni mucho menos el título definitivo, sí nos deja intuir lo que puede dar de sí el género en la flamante PSP de Sony.
Untold Legends, al contrario de los anteriores, no se basa en Everquest ni en Dragones y Mazmorras, sino que cuenta con su propia historia y reglas, aunque evidentemente parecidas e inspiradas en los anteriores títulos. Al comienzo del juego elegiremos, como es de esperar, a nuestro personaje de entre varios tipos: Mago, Guerrero, Alquimista o Berserker; siendo los dos primeros tipos prácticamente antagonistas entre sí, y los otros dos términos medios entre las dos vertientes clásicas de los juegos de este tipo: el combate cuerpo a cuerpo y el uso de hechizos.
Dependiendo del tipo de guerrero que escojamos, éste tendrá un aspecto físico determinado –sobre el que tendremos ciertas opciones de configuración- y, sobre todo, unas aptitudes que definirán la forma de jugar con cada uno de ellos. No son lo mismo, ni en potencia ni en importancia, las habilidades mágicas del guerrero y las del mago, como tampoco su habilidad para usar una espada. De igual modo, ciertos items, especialmente las vestimentas, estarán limitados a un tipo de personaje, convirtiéndose en una carga inútil en el inventario del que no pueda usarlos, o bien en mercancía para vender más tarde al inevitable mercader del pueblo.
Untold Legends sigue el interfaz clásico de Diablo, moverse y atacar, solo que esta vez el interfaz "point and click" del ratón es sustituido por un control con el stick analógico de PSP, y el ataque realizado con el botón X. Con los otros botones principales interactuaremos con el escenario y realizaremos los ataques especiales que tengamos asignados a los dos botones sobrantes. En Untold Legends se hace una distinción entre armas cuerpo a cuerpo y armas a distancia, y de hecho podremos llevar equipada una de cada tipo, cambiando de arma con el botón R más el botón X.
Uno de los puntos interesantes del sistema de juego es la existencia de armas de una mano y de dos manos, quedándonos una libre en el primero de los casos para portar un escudo que nos ayude en la defensa. Las de dos manos, aparte de más lentas y aparatosas, hacen por norma general en torno a un 50% más de daño para armas del mismo valor, mientras que las de una mano tienen la ventaja de ser algo más rápidas y de permitirnos llevar un escudo. Este último punto es, sin embargo, engañoso, ya que para que nos sea de utilidad tendremos que cubrirnos nosotros mismo cada vez que nos ataquen, y los controles son bastante "poco amistosos", por así decirlo, con esta acción que requiere reflejos y coordinación; realizaremos la acción de cubrirnos con el botón R más el círculo, y de hecho se puede hacer tanto con el escudo como con armas de dos manos, pero en el primer caso la defensa es mucho más efectiva. El problema, como imaginareis, es que la extraña disposición de los botones complica la defensa notablemente.
Otro rasgo importante de Untold Legends es el manejo del inventario. Este tiene un espacio ilimitado, y solo se verá acotado por nuestra capacidad para llevar peso en la mochila. Dentro del inventario hay tres categorías: las armas, la vestimenta y los objetos especiales. De las primeras ya hemos hablado, habiendo de numerosas clases, materiales, categorías y efectos secundarios, mientras que en el segundo caso, la vestimenta, habrá para diferentes partes del cuerpo y de igual modo habrá diferentes tipos, materiales, categorías y efectos secundarios, además de la ya mencionada limitación de ciertas prendas a un tipo de personaje. Común a armas y equipamiento son los efectos secundarios, que podrán venir "de serie" o crear nosotros con un interesante sistema de modificación de armas. En ocasiones obtendremos una gema, que podremos aplicar a un arma o una prenda para lograr mejoras como más posibilidad de crítico o efecto de fuego en el primero de los casos, o más resistencia a un elemento o mejoras a nuestras características (más fuerza, más habilidad, etc...) en el segundo.
Este tipo de items especiales y otros pertenecen a la tercera categoría de nuestro inventario, donde aparte de las pócimas (las de salud las tomaremos automáticamente pulsando L) y los mencionados objetos para modificar armas, contaremos también con anillos, brazaletes y otros accesorios que generalmente nos otorgan mejoras en las características del personaje, léase más habilidad, inteligencia, etc... Y finalmente, común a los tres tipos de objetos puede existir una limitación de nivel, que hace que no podamos usar algunos hasta haber alcanzado cierta cantidad de experiencia. Esto probablemente se deba a un intento de los diseñadores para mantener equilibrada la dificultad y que por un golpe de suerte no encontremos al principio del juego una superarma que nos haga las cosas demasiado fáciles.
El sistema de evolución del personaje es el clásico, estructurado por niveles, a los que llegaremos al conseguir cierto número de puntos de experiencia. Un detalle interesante es la existencia de una barra de progreso en todo momento que nos dice qué porcentaje de experiencia hemos logrado para avanzar al siguiente nivel. Cuando ascendamos, se nos darán unos puntos para distribuir entre nuestras características (fuerza, habilidad, resistencia, inteligencia) y otros para las habilidades, que forman un sistema bastante complejo.
El sistema de habilidades del juego, organizado como un árbol, permite que nuestro personaje vaya decantándose hacia un estilo u otro dentro de su propia clase. Habilidades son no solo los ataques especiales o magias, sino también ciertas características que mejorarán a nuestro personaje, aumentado su posibilidad de lograr críticos o su capacidad para cargar peso. Dentro de las habilidades hay también niveles, pudiendo mejorar nuestra eficacia en las que queramos. Las habilidades progresan como un árbol, de forma que a veces tendremos que tener unas para lograr las otras, y además también cuentan con las limitaciones de nivel ya mencionadas cuando hablamos de los items. Sin embargo, son la clave de la rejugabilidad del juego –junto con las diferentes clases de personajes-, ya que permiten que cada partida con una clase de personaje pueda ser diferente al hacerlo bascular hacia un estilo u otro de juego.
Untold Legends es un juego lineal, estructurado a base de mazmorras guiadas por un modo historia algo insípido que de hecho constituye uno de los puntos débiles del juego. Acostumbrados, y especialmente en consola, a una fuerte carga de historia en los juegos de acción y aventura, la de Untold Legends se reduce a unos diálogos poco inspirados entre personajes nada memorables que sirven como excusa para pasar a la siguiente mazmorra y acabar con una horda todavía más poderosa de enemigos de diferente pelaje. Realmente la historia nunca influye en la jugabilidad, pero en el caso de Untold Legends su desarrollo es casi inexistente, al igual que su ambientación en sí, por lo que acaba dando al juego un aspecto un tanto soso y genérico, como de clon de Diablo sin alma, de juego hecho a toda velocidad para satisfacer al posible público que tenga (y tiene).
Sin embargo, la ausencia de una historia en condiciones quizás se vea solventada con la inclusión de una característica tremendamente interesante: el modo de juego multijugador, una novedad en este tipo de juegos de consola. Untold Legends nos permite embarcarnos en aventuras de hasta cuatro jugadores, lo cual resulta tremendamente divertido. Es uno de los puntos clave para la promoción del juego, y no es de extrañar: es una característica innovadora y bien implementada.
A nivel gráfico Untold Legends cumple bien, con unos gráficos completamente tridimensionales y buena animación tanto de los personajes como de los enemigos. Los escenarios, al contrario de lo que se suele esperar de los juegos de este tipo, tienen bastantes detalles y un aspecto muy vivo, aunque al ser mazmorras están condenados a que en un mismo escenario se aprecie siempre la misma gama de colores y elementos. Un apartado notable, que nos demuestra lo que puede hacer (y hará) PSP con este tipo de juegos. El sonido, en cambio, evidencia la velocidad con la que ha sido acabada el juego. El repertorio de FX es corto e insuficiente, mientras que la música, aunque con algunas contadas melodías que ambientan muy bien la acción, resulta por lo demás anodina y repetitiva. Las voces brillan por su ausencia.
En conclusión, Untold Legends es un buen juego de acción y rol, aunque lastrado por las prisas a la hora de terminarlo para lanzarlo junto a la consola. Sin duda es un título atractivo ante el poco número de juegos de este tipo en consola, y lo interesante que resulta para PSP, pero aunque cuenta con buenas ideas, una jugabilidad interesante y un modo multijugador innovador, su falta de identidad propia y su aspecto genérico harán que no sea recordado más que como un pionero que nadie volverá a jugar una vez salga un juego más completo (como por ejemplo la segunda parte que ya está en preparación). Una compra recomendable para los amantes de la espada y brujería, aunque los demás quizás deberían esperar a un título de mayor calidad.