Análisis de SoulCalibur: Broken Destiny (PSP)

Sin duda, este otoño promete ser una de las épocas más interesantes en lo que lleva de vida la portátil de Sony. Dejando de lado los primeros años de vida de la consola, en los que la novedad apremiaba, estos meses sin duda veremos un resurgir del sistema de sus propias cenizas. Las compañías desarrolladoras han decidido aprovechar las capacidades de una portátil tan completa como es la PSP (sin duda, la portátil más potente técnicamente del mercado, con diferencia), y volver a apostar por ella con títulos de gran tonelaje. Y esta vez, con conocimiento de causa, conocimiento otorgado por los años de vida de la consola y el extenso catálogo de la misma, a pesar del receso de títulos para PSP que últimamente habíamos sufrido...

De esta manera, hemos de estar preparados para los títulos que se avecinan. Sin ir más lejos, el género de la lucha viene este mes preparado a llevar la voz cantante en el catálogo de la consola, con juegos que, sin duda, no dejarán indiferente a ningún jugador aficionado al género: Dissidia: Final Fantasy, ha sido uno de ellos y, por cierto, uno de los más esperados. Fate: Unlimited Codes es otro de los títulos que pegarán fuerte este otoño. Y, cómo no, la esperadísima entrega de la saga Soul Calibur para portátil, uno de los lanzamientos estrella de la temporada.

Que quede claro que, pese a la diferencia de títulos, la nueva entrega para PSP de una de las series de lucha más famosas de los últimos años no es más que una revisión de la cuarta entrega de la saga, que saliera hace poco más de un año para las plataformas domésticas Xbox 360 y PlayStation 3. Eso sí, con algunas modificaciones en lo que respecta a la plantilla de personajes y a los modos de juego disponibles, pero fundamentalmente el título para PSP conserva la mayoría de los aspectos de la última edición para plataformas domésticas del juego.

Modos de juego

Soul Calibur. Broken Destiny se sale del esquema tradicional de la saga en varios aspectos, pese a conservar, como decíamos, a grandes rasgos el concepto original de la serie. Uno de los detalles que más sorprenderán al jugador, en este sentido, es que no tengamos la posibilidad de jugar a partidas en línea con otros jugadores a través de la red. Esto, sin duda, es un fallo, sobre todo a estas alturas, y rebaja al título frente a otros grandes del género. Pese a todo, podremos disfrutar, eso sí, de combates de uno contra uno mediante la conexión inalámbrica de nuestra consola, aunque únicamente por vía local.

No obstante, el modo Arcade clásico de este tipo de juegos se ha modificado ligeramente para soliviantar, de alguna manera, la exclusión de un juego multijugador en línea. De esta manera, al combatir contra un enemigo en el modo de Combate Rápido, nos encontraremos con que la máquina crea una serie de apodos para cada personaje, simulando lo que sería un modo multijugador con usuarios humanos reales. Por otro lado, al combatir contra diferentes luchadores, iremos viendo que cada uno de ellos tiene un grado diferente de experiencia y dificultad en combate, lo que acentúa la sensación de encontrarnos luchando en línea contra adversarios anónimos de diferente condición.

Claro está, la sensación es pasajera, y no deja de ser un burdo engaño para calmar a los jugadores más exigentes. Pero la cuestión es que funciona. Tanto en el modo de Combate Rápido como en el modo Pruebas, en el que deberemos de enfrentarnos a una serie de personajes de creciente dificultad, intentando conseguir los retos que se nos exigen, manteniéndonos con vida durante el mayor número de combates, el hecho de que la dificultad y las tácticas de combate de un personaje y otro puedan ser tan diversas se agradece, ya que nos dará la sensación de que combatimos contra dos personas con dos sistemas de juego diferentes, y no contra dos personajes controlados por la misma máquina.

Por último, cabe mentar que el modo Historia, clásico de la saga, se ha eliminado por completo. En su lugar, los desarrolladores han incluido un curioso modo de juego: el Guante, en el cual deberemos de superar una treintena de capítulos con una serie de retos de unos pocos segundos cada uno, en los que deberemos de llevar a cabo diferentes técnicas de ataque y defensa, según la situación y el oponente al que nos enfrentemos. En este modo, se nos relata, desgraciadamente, la misma historia para cada uno de los treinta personajes del juego, cosa que le resta gran parte de la gracia al asunto. La historia del juego nos meterá en la piel del personaje que elijamos, y deberemos de acompañar a Hilde, una de las protagonistas femeninas de la saga, a rescatar a su padre en una larga travesía por el universo Soul Calibur. Pero todos y cada uno de los capítulos de esta historia parecen más un tutorial que un modo historia en toda regla, ya que se nos exigirá, poco a poco, que desarrollemos todas las técnicas habidas y por haber en el juego. Eso sí, una por una, y distribuidas en cada uno de los treinta capítulos del extenso tutorial.

Si bien no es un modo de juego demasiado profundo, y que muchos de los jugadores verán, quizás, como algo sobrante y totalmente prescindible, es una gran apuesta para los noveles en este tipo de títulos, sobro todo para los que nunca hayan jugado a ninguno de los juegos de la saga. En el tutorial nos enfrentaremos a pequeños retos de unos pocos segundos, en los cuales deberemos de llevar a cabo técnicas de ataque, defensa y contraataque, según el enemigo al que nos enfrentemos y los ataques que éste nos propine. Si bien el catálogo de golpes y técnicas de cada personaje es extenso, sin duda no nos costará demasiado aprenderlo si seguimos todo el modo Guante hasta el final. Y ya no digamos si nos dedicamos a repetir los retos más complicados hasta lograr superarlos a la perfección, como por ejemplo todos aquellos que impliquen diferentes estrategias de defensa y contraataque en un solo movimiento.

Un amplio catálogo de personajes

En la presente entrega, dos personajes de Soul Calibur IV se han quedado en el tintero, dos personajes que, por cierto, no son propios de la saga, sino que representaban un añadido de lujo. Estamos hablando, claro está, de Darth Vader y Yoda, personajes de la Guerra de las Galaxias que, la verdad, poco parecían tener que ver con el universo Soul Calibur. Para esta ocasión, en cambio, contamos con otro excelso invitado: Kratos, el protagonista de la magnífica saga God of War hará acto de presencia en el título como un personaje más con el que podremos jugar a todos y cada uno de los modos que se nos ofrecen.

Cada uno de la treintena de personajes disponibles tiene trajes alternativos a nuestra disposición, algunos de los cuales, claro está, podremos ir desbloqueando a medida que avancemos en el juego. De la misma manera, a medida que venzamos a nuestros contrincantes en los modos Prueba y Combate Rápido, iremos adquiriendo trofeos, títulos y desbloqueables que podremos, ulteriormente, visualizar en la galería del menú del juego.

Pero lo que más llamará la atención del jugador, sin duda, es el ya clásico modo de edición de personajes, en el cual podremos modificar el aspecto de los integrantes del plantel de protagonistas del juego, así como crear a un personaje desde cero, con la gran cantidad de opciones que nos ofrece el sistema. Si bien no podemos cambiar aspectos del personaje como el tamaño o la masa muscular del mismo, sí podremos elegir su expresión, su peinado, así como el color de su piel. También podremos elegir el estilo de combate, lo que condicionará el tipo de armas que pueda llevar, así como los accesorios y vestimentas con los que lo adornemos. Además, podremos guardar en memoria hasta un total de dieciséis personajes distintos, los cuales podremos utilizar en cualquiera de las modalidades de juego.

Apartado técnico

En lo que respecta al apartado gráfico, el juego no tiene nada que envidiar a las ediciones de consola doméstica del título. Sin duda, gráficamente nos encontramos ante una de las maravillas técnicas desarrolladas para la portátil, con un catálogo de modelos de personaje y una fluidez de animaciones y movimientos asombrosa, sin ningún fallo o ralentización en ningún momento del juego. Por otra parte, los escenarios han sido muy notablemente realizados, aunque en algunos casos se echa de menos un poco más de detalle, sobre todo en las zonas más visibles del mismo (las más cercanas a los personajes en pantalla).

Tampoco se entiende que, durante el modo Guante, los diálogos entre personajes se sucedan a base de imágenes estáticas con los correspondientes cuadros de texto, dado el mimo con el que se han tratado otros aspectos del grafismo del juego. Aún así, el resultado general es excelente desde que conectamos la consola con el disco del juego en su interior: sólo hay que ver la introducción cinemática del título para darse cuenta de la excelencia del apartado gráfico. A partir de ahí, todos son elogios.

La música del juego, por otra parte, es muy similar a la oída en anteriores entregas de la saga, y no destaca tanto dentro del conjunto. A pesar de todo, cumple muy bien con su cometido, con notables piezas instrumentales variadas y pegadizas. Los personajes del juego, por otro lado, cuentan con un amplio repertorio de voces y expresiones, eso sí, en inglés, aunque los subtítulos del juego ya se encargan de localizar convenientemente la aventura a un perfecto castellano.

La jugabilidad del juego entra dentro de los cánones a los que nos tiene acostumbrados la saga: lo entornos tridimensionales de los escenarios nos permitirán desplazarnos hacia adelante y atrás, con la posibilidad de esquivar las embestidas de nuestros enemigos desplazándonos horizontalmente. Por otro lado, tendremos únicamente tres botones para realizar ataques (dos para ataques con la espada y uno para patadas), así como otro para protegernos de los ataques enemigos. Aún así, las combinaciones son muchas, ya que incluyen las direcciones de la cruceta (o del mando analógico, según decidamos), por lo que el repertorio de golpes, técnicas, agarres y lanzamientos es enorme.

No obstante, donde realmente demostraremos nuestras habilidades en el combate es con el uso de los contraataques y los llamados Golpes Seguros, con los que deberemos de utilizar nuestras ventaja al esquivar o bloquear un golpe enemigo para asestarle un fuerte contraataque, así como utilizar los huecos que se producen en la defensa enemiga al realizar determinados ataques en nuestro propio beneficio. Para ello, deberemos de controlar muy bien los tiempos de ejecución de los diferentes ataques, así como los tipos de contraataque más adecuados para cada ocasión.

Conclusiones

A pesar de algunos fallos menores, como la exclusión de un modo de juego en línea, o la eliminación del modo historia a favor de un tutorial muy extenso, aunque con poca profundidad argumental dentro del universo Soul Calibur, Broken Destiny se presenta como un referente dentro del género de lucha en la portátil de Sony. A nivel técnico, cumple sobradamente con lo que podríamos esperar de la portátil. A nivel jugable, cuenta con un sólido modo para un solo jugador, sobre todo en los modos de Combate Rápido y Prueba, y ofrece un tutorial muy adecuado para el público más ajeno al género. Resulta un título muy recomendable, sin duda, y una de las mejores apuestas del género dentro del catálogo de la portátil.