Análisis de SOCOM: U.S. Navy SEALs Tactical Strike (PSP)

La serie de títulos de acción bélica SOCOM comenzó sus andanzas en la veterana PlayStation 2, en un juego de acción táctica con muy buena acogida por parte del público. Tuvo éxito, sin duda, como se puede observar a través de las diversas secuelas que tuvo este primer título, incluyendo algunas específicas para la portátil de Sony. Para la ocasión, Zipper Interactive (los desarrolladores de las anteriores entregas) han cedido la programación de esta nueva secuela de la serie a Slant Six Games, quienes han optado por darle un cambio de concepto a la serie y enfocar sus miras hacia el elemento táctico, más que hacia la acción pura y dura. Aún así, SOCOM Tactical Strike consigue adentrarnos de lleno en la acción bélica, sin dejarnos ni un respiro y haciendo que la tensión inunde la experiencia de juego desde el primer momento, gracias al manejo de los personajes en tiempo real y a la acción fluida y trepidante con la que contaremos en cada escena del mismo.

Equipo Alfa, Equipo Bravo.
En SOCOM Tactical Strike tendremos bajo nuestro control a cuatro soldados diferentes, los cuales se dividirán en dos equipos diferentes: Alfa y Bravo. Podremos alternar entre un equipo y otro pulsando el botón R rápidamente, y seleccionaremos a todos nuestros soldados dejando apretado R unos instantes.

Por otra parte, podremos seleccionar a cada uno de nuestros personajes por separado, alternando la vista de uno y de otro en los equipos con el botón L, y también podremos movernos independientemente con él, dejando apretado el botón L y seleccionando al soldado que queramos manejar con las direcciones de la cruceta, según el esquema que nos ofrecerá el juego.

Nuestra misión será, aparentemente, sencilla: deberemos de rescatar al embajador de Panamá de las garras de unos malvados terroristas que, de paso, están asolando el país con sus fechorías. Esta misión, junto a algunas secundarias, como rescatar a los diferentes rehenes presas de los terroristas, o asegurar las diferentes zonas en las que nos encontremos, nos ocupará la mayor parte del juego, y, ciertamente, no resultará nada sencilla: nuestros enemigos son muchos, están muy bien preparados, y no tienen ningún escrúpulo a la hora de desplegar todos sus recursos para liquidarnos. Para la misión, contaremos con nuestros hombres, una gama muy interesante de armamento de todo tipo, y toda clase de estrategias y tácticas de combate, las cuales podremos poner en acción según nuestro parecer, dependiendo de lo que las circunstancias nos exijan en cada momento.

Como el conflicto ha resultado tener un alcance inesperado, debido a su repercusión en la política internacional, al iniciar la campaña principal en el juego se nos dará la oportunidad de elegir qué equipo de soldados de las operaciones especiales queremos utilizar, entre los nueve que nos ofrece. Podremos elegir entre los U.S. Navy Seals, el Regimiento del Servicio Aéreo Especial australiano, el Kommando Spezialkrafte alemán, el Servicio Aéreo Especial del Reino Unido, el Groupment d’Intervention de la Gendarmerie Nationale francés, la Unidad de Operaciones Especiales española, el Batallón de Misiones Especiales 707 de Corea del Norte, el Noveno Reggimento d’Assalto Paracadutisti italiano, o el Korps Commandotroepen de los Países Bajos.

Cada uno de estos comandos de las fuerzas especiales de los países implicados en el conflicto tiene características propias, que van más allá de un vestuario propio o una música introductoria diferente en la fase de selección del juego. Contarán con un inventario armamentístico diferente, con mayor hincapié en un tipo de armas u otro según la procedencia de nuestro escuadrón. Por otra parte, las voces del juego cambiarán según la procedencia de nuestro comando, tanto por parte de las órdenes que recibamos desde nuestro cuartel general por radio, como por parte de las expresiones de nuestros soldados para comunicarse entre sí. Este hecho denota mucho cuidado en todos los detalles técnicos, que, por otra parte, también veremos reflejado en otros aspectos del juego.

El control del juego no se realizará de la manera convencional a la que estábamos acostumbrados en otras entregas de la saga SOCOM. Con el mando analógico, moveremos una mirilla que representará el campo de visión del soldado que nosotros deseemos, limitando así nuestro campo de visión, sin opción a girar la cámara ni desplazar nuestra visión a menos que cambiemos de sitio al soldado que queramos usar como visualizador de la acción. Para mover a los soldados, sea por equipos separados, sea todos a la vez, deberemos soltar un cursor de movimiento mediante el botón círculo, el cual nos permitirá mover a nuestros soldados en localizaciones concretas, dejándonos ver mediante una proyección translúcida de nuestro equipo cómo se dispondrán nuestros soldados en la situación que hayamos elegido, una vez les hayamos dado orden de moverse.

Las opciones de movimiento las veremos al pulsar el botón círculo durante unos instantes. Podremos mover a nuestros soldados con sigilo, rápidamente, o, si los movemos por equipos separados, cubriendo el movimiento de unos con el ataque de los otros. Por otra parte, la mirilla nos servirá también para seleccionar nuestro objetivo en caso de ataque, el cual realizaremos con el botón equis, teniendo a nuestra disposición una gran cantidad de opciones de combate, como el ataque silencioso, el ataque en un amplio campo de tiro o el ataque a un objetivo determinado. Podremos también seleccionar la opción de que nuestros soldados esperen nuestra señal para atacar, con lo que la multiplicidad de opciones estará al orden del día.

Podremos utilizar otros elementos como granadas, botiquines o el rifle de francotirador mediante el botón cuadrado. El rifle francotirador requerirá cierto tiempo de preparación, pero se realizará de manera automática. Eso sí, deberemos de elegir el momento adecuado para realizarlo, porque el tiempo y la dedicación de nuestro soldado al tiro de precisión no serán compatibles con escenas de plena acción bélica, como un tiroteo, por ejemplo. Por otra parte, podremos interaccionar con algunos elementos del entorno, recogiendo información de inteligencia para nuestra misión. También podremos interactuar con otros personajes del juego, como rehenes o componentes de las Fuerzas de Seguridad Panameñas, que nos ayudarán en nuestra misión en caso de que nosotros les prestemos también ayuda. Por otra parte, podremos explorar casi todo el terreno sobre el que se sitúa el mapa del juego, así como abrir algunas puertas con el mayor sigilo, o haciendo saltar a todo aquél que se encuentre tras ellas mediante una generosa granada de fragmentación.

Contaremos con un mapa que podremos desplegar con el botón Select de nuestra consola, cosa que es muy de agradecer, debido a los intrincados escenarios con los que nos encontraremos durante el juego, y que nos será muy útil en todo momento, sobretodo teniendo en cuenta que lo podremos consultar mientras nuestros soldados aún permanecen en movimiento, pudiendo seguir la acción del juego a través del mapa (nunca mejor dicho, dado que este es transparente y deja ver sin problemas la acción de nuestros soldados). En el mapa se nos marcarán los objetivos que deberemos de conseguir, así como el despliegue de nuestros soldados o los enemigos que hayamos divisado en el terreno. Por otra parte, contaremos con un pequeño mapa en la parte superior derecha de la pantalla que nos permitirá seguir el terreno a pequeña escala, en un reducido campo de visión.

Antes de entrar en combate, podremos realizar algunas modificaciones en nuestro equipo, así como en el armamento con el que contamos. Tendremos una opción de Entrenamiento, que nos permitirá aumentar los puntos de experiencia de cada uno de nuestros soldados en cuestiones como la puntería, la agresividad o el sigilo, así como en el manejo de los diferentes tipos de armas con las que contaremos en el juego: armas ligeras, medianas, pesadas, rifles de francotirador o granadas. Por último, contaremos con una opción de Equipamiento, que nos permitirá seleccionar qué armas llevará cada uno de nuestros soldados, de entre las que vayamos desbloqueando a medida que avancemos durante el juego, así como el número de botiquines o granadas con las que contaremos, o algunos elementos especiales, como mirillas telescópicas o silenciadores.

Nos enfrentaremos a todo tipo de enemigos durante el juego, desde los soldados rasos más sencillos, hasta guerrilleros armados hasta los dientes. Cada cierto número de niveles, nos enfrentaremos con enemigos de mayor dificultad, a la manera de jefes finales, los cuales vendrán representados por soldados especialmente duros o por vehículos armamentísticos, como tanques blindados o helicópteros de combate, para derrotar a los cuales nos vendrán de perlas el lanza-cohetes de nuestro inventario, u otras armas pesadas por el estilo. Podremos obtener, por otro lado, algunas armas de los soldados enemigos caídos en combate, cambiando nuestra arma secundaria por la que recojamos, así como también podremos recargar nuestras reservas de munición.

En caso de que uno de nuestros soldados caiga herido durante el combate, tendremos la oportunidad de revivirlo durante unos segundos, utilizando uno de los botiquines de nuestro equipo, pero éstos últimos no podremos encontrarlos en ningún punto del mapa durante el combate, lo que puede llegar a ser un engorro. Al comenzar desde el principio cada una de las misiones, nuestros soldados empezarán con la barra de vida llena hasta los topes, y podremos usar nuestros botiquines tanto en los soldados que los posean como sobre uno de sus compañeros. Pero si nos matan después de haber agotado todos nuestros botiquines cuando estamos casi a punto de finalizar una misión, podremos ver todo nuestro gozo en un pozo. El sistema de guardado no es precisamente una maravilla, y los puntos de salvado durante el transcurso de cada nivel no se suceden con toda la asiduidad que desearíamos.

Finalmente, cabe que hagamos especial mención del modo multijugador del título. Podremos embarcarnos en las mismas misiones que durante la campaña principal del juego, aunque en un modo cooperativo de hasta cuatro jugadores a la vez, controlando cada uno de ellos una parte del escuadrón. Sin ningún problema en la conexión, ni ralentizaciones o golpes bruscos que valgan, la acción del juego se sucede con la misma fluidez que en el modo para un único jugador. Es toda una delicia, y más si se puede jugar vía Internet mediante el modo Infraestructura de nuestra portátil. Todo un lujo, vamos.

Apartado técnico.
Los gráficos de Tactical Strike han sido diseñados pretendiendo dar matices realistas a la acción del juego, y, ciertamente, lo logran con creces. Los modelos de los personajes son todo un alarde de detalles, sobretodo en el caso de nuestros soldados protagonistas, y los escenarios y entornos del juego son una auténtica maravilla visual. En algunos momentos, nos resultará difícil ver a algunos enemigos en la lejanía, o debido a que están confundidos con el entorno, aunque podremos acercar nuestra vista en cualquier momento gracias a los prismáticos con los que contaremos durante nuestras misiones.

La música del juego entra en los cánones de los temas orquestales típicos del género de la acción bélica, con un gran despliegue de metales y percusión en sus orquestaciones, lo que hace, por otro lado, que acaben por sonarnos todos demasiado parecidos entre sí. Eso sí, detalles como el de que cada grupo de soldados cuente con su tema de presentación propio en la pantalla de selección de personajes son muy de agradecer, así como la adecuación de las voces del juego a cada uno de los grupos de asalto. Los efectos de sonido, así como las expresiones de nuestros adversarios o de otros personajes del juego, como pueden ser los rehenes de los terroristas o los lugareños de las zonas que visitemos, son de una calidad muy notable.

La jugabilidad del título puede resultar bastante compleja al principio, lo que hará que la experiencia de juego no resulte, a priori, satisfactoria para muchos, cosa que hará que algunos jugadores se echen atrás a la hora de adquirir este juego. No nos engañemos: Tactical Strike no es un juego de acción de fácil acceso y sencillo manejo. Es un juego donde la estrategia táctica y el sigilo priman sobre el entrar en batalla disparando sin piedad a todo bicho viviente, cosa muy poco recomendable, por otro lado, ya que con esta "estrategia" no podremos superar ni siquiera los estadios más tempranos del juego. A pesar de todo, una vez nos hayamos acostumbrado a los complejos (aunque, por otra parte, muy completos) controles y los hayamos dominado por completo, así como al hecho de tener que pensar antes de tomar cualquier decisión que nos lleve a combate, descubriremos un título excelente que nos llevará a pasar horas y horas resolviendo las situaciones más comprometidas en las que nos veremos involucrados en esta guerra de guerrillas contra el terrorismo internacional.

Conclusiones.
Tactical Strike da un giro muy importante en la saga SOCOM, dando primacía al elemento táctico sobre todos los demás, con lo que, posiblemente, sorprenda a muchos jugadores, y defraude a los amantes de la acción más endiablada. Pese a todo, es un título muy notable, que aprovecha las limitaciones de nuestros soldados durante la acción del juego para dar rienda suelta a toda aquella estrategia de combate que se nos ocurra, en misiones que nos mantendrán horas y horas pegados a la pantalla, calculando al milímetro cada uno de nuestros movimientos en batalla.