Análisis de SOCOM: U.S. Navy Seals Fireteam Bravo 2 (PSP)
La saga SOCOM debutó en PlayStation 2 como uno de los primeros títulos que aprovechaban el juego on-line de la consola. Su éxito, aunque moderado, cosechó una serie de seguidores fieles que ha dado lugar a diversas secuelas, tanto en PS2 como en PSP, con Fireteam Bravo.
Tras unos menús quizás algo confusos pero que ambientan el tono militar imitando un cuadro de mandos, entraremos en materia con una secuencia de vídeo que muestra el ataque a un helicóptero aliado, obligándonos a ir al rescate de posibles supervivientes. Disponemos de un pequeño tutorial en pantalla que nos irá descubriendo todos los movimientos, en caso de ser nuestra primera toma de contacto con SOCOM en PSP, y que nos facilitará enormemente el ir acostumbrándonos a las diferentes funciones de cada botón.
Fireteam Bravo 2, ofrece libertad en la elección de misiones, que se irán desbloqueando a medida que superamos las anteriores, de un total de catorce, con una pequeña trama de trasfondo que da unidad a la acción que transcurre en Adjikistan, un país ficticio pero que posee ambientes y lugares inspirados en zonas de combate que podríamos considerar reales. Terrenos escarpados, túneles subterráneos, complejos industriales o poblados (con sus habitantes), la variedad de situaciones es una de las virtudes del título.
La mecánica del juego consiste en superar los objetivos marcados, tanto los vitales para terminar la misión como algunos extra, que otorgarán bonificaciones tales como la compra de armamento en el mercado negro. Para ello, contaremos con un compañero a elegir entre tres: Bronco, Wraith o Lonestar, cada uno con sus puntos fuertes. Lonestar es el más equilibrado y recomendable para los novatos en el juego. Obedecerán las órdenes que le indiquemos, y su salud es igual de importante que la nuestra, ya que su muerte supone el fin de la fase.
Los controles, dada la característica del título, no son tan intuitivos como otros juegos de acción más orientados al arcade. Muchos botones distinguen entre un ligero toque o mantener presión un segundo, y el realismo llega provocar muertes en los soldados enemigos con un solo buen disparo. El punto de mira automática es una pequeña concesión para facilitar las cosas, pero aún así tardará unas breves décimas en señalar el objetivo, por lo que deberemos estar atentos al radar y a lo que vemos en la pantalla.
Las numerosas armas del juego poseen diferentes usos para cada situación, tanto en la precisión como en el área afectada, pero ninguno de estos datos están explicados en los menús de selección. Deberemos probar sus debilidades y puntos fuertes durante el juego, especialmente si queremos sacarlas partido en el juego multijugador. La inteligencia artificial de enemigos no decepciona, aunque no se puede comparar con la diversión que ofrecen los rivales humanos. Normalmente están situados en puntos estáticos o realizando pequeñas rutas, y serán capaces de esconderse tras objetos.
Salvando determinadas misiones, una de las características del modo solitario que se encuentran más deficientes es la linealidad de algunos tramos. Esto provoca que la estrategia que se presupone en este juego se reduzca drásticamente, ya que el compañero prácticamente se limitará a seguir nuestros pasos. En caso de caer muertos, una y otra vez el mismo camino hasta superar el objetivo, sin ningún punto intermedio de control que guarde la partida. En el lado positivo, el juego ofrece bastantes escenarios a cielo descubierto, más que su antecesor para PSP, con objetos que sirven de parapeto.
Cabe citar la conexión Cross Talk que alegrará a los poseedores de SOCOM Combined Assault, la última entrega para PlayStation 2, que permite conseguir extras y algunas armas no disponibles de otra manera. De igual forma, aquellos que no posean el título de 128 bits no podrán exprimirlo por completo, por lo que estamos ante un arma de doble filo.
Un gran peso del interés del título se encuentra, como es lógico, en el modo multijugador, tanto ad-hoc como on-line. Con hasta un máximo de dieciséis jugadores, los combates contra humanos, a veces algo desequilibrados según el armamento de cada uno, ofrecen gran diversión y son uno de los puntos fuertes de SOCOM. Zipper Interactive ha doblado el número de mapas disponibles (incluyendo algunos ya vistos), hasta un total de doce, y añade respecto al primer Fireteam Bravo modos de juego clásicos para los habituados a este género, como Captura de la bandera u Objetivo, que consiste en dominar posiciones el durante el máximo de tiempo.
El juego incluye la posibilidad de usar un micrófono para los chats de voz, una opción interesante y que se ofrece en uno de los dos packs del juego, siendo disponible también sin él. Una vez terminado el modo off-line, la vida del título depende principalmente de las horas que dediquemos al multijugador, y de ello en gran medida las opciones de compra de Fireteam Bravo 2. Aún así, no hablamos de un juego corto, ya que en la primera partida podemos llegar casi a las diez horas de juego, suponiendo que realizamos todas las misiones y sus objetivos secundarios.
Fireteam Bravo 2 no supone un gran avance respecto al anterior título, pero las mejoras en los detalles son más que suficientes para un juego de estas características, con grandes escenarios abiertos que recrean variados lugares. El horizonte en la mayor parte de las misiones permite observar grandes distancias, pero el diseño del recorrido suele ser estrecho y se pierde visión y espectacularidad en los flancos.
Gráficamente, apuesta por unas texturas algo más apagadas que, por ejemplo Metal Gear Solid Portable Ops, dando lugar a un aspecto algo feo en ocasiones, pero más real. La vegetación de los escenarios al aire libre es más que suficiente para lo que se pide a este título, no así algunos interiores de las (pocas) casas que podremos visitar, vacías o con unas cajas como único mobiliario. La amplitud de los mapas es bastante grande, y llevará unos minutos recorrerlos, incluso sin detenerse a combatir.
El juego nunca da la sensación de explotar al máximo las posibilidades de la consola, pero posee algunos efectos que resaltan por sobre de la media, como el humo, detalle que apreciaremos desde un primer momento, con la misión de rescatar un helicóptero caído en combate. Las explosiones y efectos de luces en los disparos también son dignas de mención.
Los personajes poseen un modelado aceptable y las animaciones de los enemigos al caer son bastante creíbles. Únicamente podremos achacar cierta repetición en los enemigos, algo comprensible por el aspecto uniformado de todos ellos. El motor gráfico puede mostrar sin problemas unos pocos combatientes, pero cuando el número aumenta y la pantalla se llena de fuego cruzado y granadas, es fácil encontrarse con ralentizaciones, especialmente en los escenarios al aire libre.
La cámara del juego opta por una vista fijada al hombro de nuestro protagonista. Se reduce libertad de visión pero se solucionan muchos problemas que hemos podido comprobar en otros títulos de acción, por lo que esta medida es más que satisfactoria. Si, de todas formas, deseamos observar el escenario, podremos hacerlo en posición estática, lo cual es poco recomendable en situaciones de combate.
La ambientación está conseguida, al usar de forma correcta silencios y momentos de música. Por una parte, en muchos momentos no oiremos más que los sonidos que nos rodean, tales como las características pisadas en la nieve, y las voces (estupendamente dobladas) son variadas y continuas, tanto por parte de nuestro compañero como de los enemigos, la radio o los civiles que encontremos en la aventura. Cada arma posee su sonido y no estamos ante el clásico sonido genérico reutilizado para todo el arsenal. En los momentos de acción, unos temas musicales de gran calidad aumentarán el ritmo del combate, y aparecerán para breves momentos puntuales, como la resolución de un objetivo. Existe la posibilidad de oír la banda sonora desde el propio menú del juego, y de repetir las secuencias de vídeo desbloqueadas hasta el momento.
SOCOM Fireteam Bravo 2 es una de las mejores tomas de contacto con el juego on-line para los apasionados a los juegos de acción en PSP. El modo de un jugador es entretenido pero donde encuentra su verdadera fuerza es en el modo on-line y ad-hoc, que ofrece muchas horas de diversión, junto con apartado técnico que no sobresale pero que pule algunos detalles de la primera entrega vista en portátil, añadiendo nuevos mapas para el multijugador. Aquellos poseedores de la primera entrega tienen la opción de continuar con esta saga, o considerar otras opciones como Portable Ops, la última aparición de Metal Gear Solid, donde el peso recae en el modo historia, pero que también ofrece juego on-line. A la espera de Socom: Tactical Strike, Fireteam Bravo 2 cumple las expectativas de los seguidores de la saga, aunque sin revolucionar el género.