Análisis de Socom: Fireteam Bravo 3 (PSP)
La franquicia SOCOM se resiste a desaparecer de entre los lanzamientos de Sony y repite una vez más en la portátil de Sony. Desde el juego original lanzado en PlayStation 2, convirtiéndose por méritos propios en el motivo de conexión de la vieja 128 bits, la saga de Zipper Interactive ha pisado los tres sistemas actuales de la compañía japonesa, aunque en ocasiones bajo otro desarrollador -caso de Confrontation para PlayStation 3 y Tactical Strike en PSP-. Tras esta última entrega en alta definición de la mano de Slant Six Games, que toma el relevo a Zipper, que ha trabajado los últimos años en MAG -una secuela espiritual pero con mayor escala en el combate-, nos llega Fireteam Bravo 3 para PSP, también a cargo de Slant Six Games.
En esta ocasión tomamos el papel de un SEAL a cargo de tres compañeros más, formando un equipo táctico para misiones de alto riesgo. Nuestro objetivo, infiltrarnos en donde nadie ha conseguido salir e interrogar a un miembro del KGB que posee información vital sobre armas de destrucción masiva que ponen en peligro la seguridad de Estados Unidos. Un argumento que resulta atractivo en un principio, aunque poco a poco pierde algo de fuerza; eso no significa que el interés por el juego decaiga, pero sí por la resolución del conflicto. En cualquier caso, no es la historia lo que hace de SOCOM una saga memorable.
SOCOM Fireteam Bravo 3 es un juego con un fuerte componente online, pero incluye su propio modo campaña para un jugador, ideal para hacerse a los controles del juego -si es nuestra primera partida a la saga, o no disponemos en ese momento de rivales humanos-. Conserva todas las virtudes de las últimas entregas, como la total configuración de armas y sus accesorios, pero a diferencia de otros SOCOM, el mando de control no nos ofrece órdenes bien planeadas con todo lujo de detalles, desde un cuartel general, y es por ello que Fireteam Bravo 3 está más orientado a la improvisación e incluso podríamos decir al crudo realismo de las situaciones de guerra. El jugador se sentirá aquí más líder que nunca.
SOCOM ha llevado la etiqueta de juego táctico desde un principio, y es por ello que no nos sorprende que FB3 no sea un shooter en tercera persona al uso -léase, un Syphon Filter o un Resistance Retribution-, necesitando nuestras dotes de organizador del equipo para ordenar ataques conjuntos o usar los numerosos obstáculos, como cajas, a modo de cobertura -aunque el juego no cuenta con este tipo de habilidad, tipo Uncharted, constantemente nos agacharemos detrás de objetos-. Y Fireteam Bravo 3 consigue su objetivo, nos hace sentirnos miembros, líderes de hecho, del escuadrón, que necesita la ayuda de sus camaradas. Todo esto se consigue con un menú desplegable, que permite ordenar a los soldados controlados por la consola qué hacer o a dónde dirigirse, o realizar tareas conjuntas, para ser realizadas de inmediato o a nuestra señal; todo de una manera bastante organizada como vemos, que va a satisfacer mucho a los más "cerebrales", que deseen encontrar mucho más que acción pura y dura. La configuración de las armas de cada miembro del equipo al inicio de las misiones equilibra las fuerzas de manera inteligente.
El modo campaña es corto -o al menos, no lo suficientemente largo como desearíamos-. Y no es un juego difícil, sin llegar a ser experto en SOCOM es posible avanzar sin demasiados problemas. Una explicación a esto lo encontramos en que podemos "revivir" a nuestros compañeros caídos fácilmente, mientras que nuestra muerte supone reiniciar la misión desde el último punto de control. ¿A qué nos lleva esto? muchas veces es más recomendable dejar a los compañeros que sean los arietes en los asaltos , mientras nosotros, en la retaguardia, vigilamos su vitalidad y realizamos fuego de apoyo desde una posición más segura. En principio, esto no es algo malo, y potencia ese factor táctico del que hablamos; si posteriormente queremos complicarnos la vida, podemos realizar heroicidades -aunque no es lo más recomendable-.
Por supuesto, podemos prescindir de la inteligencia artificial de FB3 y acompañarnos de tres amigos, ya sea en ad-hoc o en infraestructura -online-. Esto multiplica la diversión bastante más, y convierte al juego en una de las mejores experiencias cooperativas disponibles en PSP. Es cierto que el catálogo de este tipo de juegos en la portátil no es muy amplio, y es por ello por lo que se agradece un lanzamiento como este de vez en cuando, proporcionando casi tanto entretenimiento en red como el que podemos encontrar en otros juegos de consolas domésticas o PC -a pesar de que los controles de PSP no sean los más indicados para este tipo de juegos, FB3 se deja jugar fácilmente-. El desplazamiento se hace con una cámara al hombro, que facilita la visión periférica. En el momento de necesitar mayor precisión, con el botón de direcciones, pulsando arriba, ajustamos el disparo, e incluso accedemos a la mira telescópica, si nuestro arma cuenta con ella. El cambio de armas también se realiza mediante las direcciones. Para bien o para mal, la mejor configuración posible con las limitaciones de botones y stick de la portátil.
También disponemos de misiones al margen del modo historia en los que machacar enemigos, ampliando la vida útil del juego. Permiten personalizar elementos como la dificultad de su inteligencia, su apariencia, su número y el tipo de misión que realizar -las típicas de sabotaje, destrucción o asesinato-. Puesto que la dificultad por defecto es asequible para novatos, aquí si podemos enfrentarnos a verdaderos retos si deseamos sufrir un poco.
Superar estas misiones, tanto las personalizadas como las del modo historia, recompensa al jugador con puntos. Estos puntos se utilizan para modificar nuestra apariencia en el multijugador y personalizar las más de 70 armas, algo que siempre ha sido un punto fuerte de SOCOM. Desde miras telescópicas o térmicas, lanzagranadas, accesorios varios, culatas, FB3 permite construir nuestro armamento definitivo, y lo mejor de todo, es que las misiones configurables ofrecen más o menos puntos dependiendo de nuestros parámetros -lógicamente, a más dificultad, más puntos-.
Una vez exprimidos los modos solitarios -o en compañía, si jugamos en cooperativo-, nos queda aún por disfrutar del otro gran apartado de todo SOCOM, el multijugador competitivo para 16 personas, también en adhoc y en red. Sin duda, FB3 es una de las mejores elecciones para todos aquellos poseedores de PSP y un punto de conexión que desee exprimir al máximo las posibilidades del juego masivo en su portátil. Y es que el juego está repleto de diversión en cualquiera de los modos de juego: captura de banderas, deathmatch, deathmatch por equipos, demolición o defensa de un miembro específico del equipo. Ninguna sorpresa pero todas opciones sólidas y de probado éxito en el multijugador de cualquier juego de acción que se precie.
Gráficamente Fireteam Bravo 3 continúa el estilo de los SOCOM, y mejora algo respecto a la segunda entrega. Aunque sigue sin llamar la atención por su falta de dirección artística -SOCOM pretende mostrar lugares tal cual son en realidad- y la definición del juego hace que muchos detalles del fondo se pierdan a partir de cierta distancia, el motor gráfico es sólido la mayor parte del tiempo y muestra mapas con un amplio horizonte, sin trucos como niebla. Esto hace que por ejemplo, sea fácil usar rifles de francotirador -realmente vemos a los enemigos lejanos-, así que en este sentido, Slant Six ha primado la jugabilidad por encima de regalos visuales innecesarios. La variedad de escenarios en casi una decena de niveles nos regala lugares tanto naturales como bases militares o ciudades, y bajo diferentes estados climáticos, recreados lo mejor posible dentro de las posibilidades que ofrece PSP.
En cambio, el apartado sonoro el juego sí que destaca, tanto por las voces de los personajes como por la música y los sonidos ambientales. Slant Six ha conseguido ambientar estupendamente el tipo de situaciones que un equipo de élite como el nuestro va a vivir, gracias a la sensación de realismo que proporcionan las armas, de las que podemos diferenciar su calibre con tan sólo oír sus disparos.
Conclusiones
Es posible que la saga esté perdiendo algo de fuelle con entregas que han dado algún que otro traspiés -Confrontation está lejos de repetir el éxito de sus antecesores, al menos en Europa-, pero Fireteam Bravo 3 demuestra que SOCOM aún se mantiene con fuerza dentro del catálogo de PSP. No es sólo la mejor opción hoy día del género, es un título muy destacable que ofrece diversión durante mucho, mucho tiempo gracias al multijugador y los clanes. Sin esta posibilidad, es un buen exponente de la acción, algo corto -en torno a cinco horas- pero con bastante valor para rejugarlo.
Sin duda, estamos ante el mejor SOCOM hasta la fecha, a pesar de no revolucionar en exceso dentro de la saga, pero sí mejora los puntos fuertes de la saga Fireteam Bravo. Es una compra casi obligada para cualquier fan de la saga que esté rodeado de compañeros listos para entrar tras las líneas enemigas.