Análisis de Football Manager Handheld 2008 (PSP)
Aunque sin el público masivo que espera anualmente cada nueva entrega del simulador o arcade de fútbol, Football Manager Handheld visita PSP una vez más para ponernos en la piel de un entrenador y llevar a buen puerto al equipo de nuestros colores.
La primera elección para empezar es seleccionar país y liga correspondiente de entre varios países europeos más Australia, lo que abre un abanico a las principales competiciones del mundo (Italia, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Portugal, Bélgica, Holanda, Escocia y por supuesto, España) pero con la ausencia de ligas internacionales como Brasil o Argentina.
Esto abre multitud de retos, aunque es fácil imaginar que el deseo del jugador sea centrarse en uno de los equipos grandes, aspirar a convertirse en un entrenador revelación de un equipo modesto es todo un logro. La elección de equipos de Primera, Segunda División y las Divisiones B (más de 800 clubes para España) varía en objetivos según los proyectos del presidente; no es lo mismo intentar mantenerse en la división de honor que buscar un ascenso o ganar la liga.
Conjuntamente, haremos las veces de entrenador de uno de los países del juego, y al igual que el caso de los clubs, sin limitación de importancia o dicho de otra forma, el clásico modo "carrera" en el que empezar modestamente y ascender de importancia. Todas las plantillas están actualizadas a esta temporada, y los clubs muestran su estado económico actual, en definitiva, lo exigible a un título que basa su diversión precisamente en la representación de la realidad.
La primera toma de contacto con la jugabilidad puede desconcertar a los más aficionados al juego directo; toda una completa base de datos de los jugadores y el equipo, y unas pequeñas noticias diarias nos van ofreciendo información de todo lo que se cuece en el mercado durante el inicio de la pretemporada, que en el primer día ya indicará nuestro objetivo ("la directiva espera la gloria"), y el estado e incidencias de nuestros jugadores durante los entrenamientos ("Robben vuelve a entrenarse a tope"), informaciones clave que debemos tener en cuenta de cara a las alineaciones, y por último, ayudas internas en el club por parte del fisioterapeuta o los ojeadores, expertos en encontrar jóvenes promesas de las categorías inferiores que pueden convertirse en grandes estrellas con contratos muy baratos.
Lo más jugoso, sin embargo, son las oleadas de informaciones y rumores de los titulares de prensa, que nos darán pistas de las posibles indicaciones, que jugadores van a quedar libres, aquellos que buscan contrato en nuestro equipo, así como el estado y confianza de los equipos rivales. Hasta el primer partido amistoso en agosto, nuestra misión como manager y estratega del equipo es valorar toda la información y encontrar los aspectos fuertes y débiles en el club para fortalecernos y dar puerta a los jugadores prescindibles, ya que no podemos derrochar dinero en malas inversiones porque el presupuesto es limitado.
Hasta el momento, los primeros días (según el calendario del juego, no el real) son esta simple toma de contacto, pero tarde o temprano debemos jugar nuestros primeros encuentros, y es aquí donde estaremos ante uno de los temas más controvertidos del juego, ya que carece de representación gráfica del partido. Con la posibilidad de ajustar la velocidad de los 90 minutos, nuestra única forma de conocer el avance del juego es mediante pequeñas frases que describen lo que sucede, faltas, pases al área, tiros a puerta, y por supuesto, goles. No cabe duda de que el comprador de Football Manager Handheld 2008 no está buscando un título con un motor gráfico o una representación realista similar a la que se encuentra en juegos como FIFA 08 o Pro Evolution Soccer 08, pero seguir un emocionante encuentro por medio de frases es a todas luces poco inmersivo.
No por ello dejaremos de obtener datos en tiempo real de todo lo que ocurre por medio de estadísticas muy completas de cada jugador o de forma glogal, las zonas de acción en el estadio de más juego y casi cualquier parámetro que podamos imaginar, pero la citada ausencia de una simple vista (incluso esquemática) del transcurso del juego impide realizar cualquier movimiento táctico con habilidad. Si escogemos una duración normal del tiempo, los minutos se eternizan observando una ventana informativa, y si optamos (y es lo que el jugador realizará en la mayoría de las ocasiones) por la velocidad rápida, es imposible leer los titulares y por consiguiente, esperaremos al resultado final sin apenas control de cambios de jugadores.
Llegados a este punto, consideramos que Football Manager Handheld 2008 es un juego más orientado a la estrategia empresarial que a la labor de entrenador en el campo de juego. Es una lástima que la ausencia, simplemente de una pizarra con indicaciones de los jugadores, impida disfrutar de esta vertiente de entrenador, aunque la diversión proporcionada durante nuestras tareas de fichajes sea completamente satisfactoria. Deberemos por tanto realizar todas las tareas de alineación antes de los partidos (existe la forma de conocer en que puestos rinden más los jugadores) y dejar que de forma automática se calculen los resultados de los encuentros.
Una de las novedades de esta entrega se encuentra en el juego para dos jugadores, una buena forma de comprobar que entrenador ha realizado mejores fichajes entre dos amigos y que convertirá a este juego en principio tan frío en un duelo de cerebros. Todo ello, junto con la oportunidad de jugar temporadas con innumerables equipos y de esa forma, terminar la liga de muchas formas (campeón, salvando la temporada, subiendo a Primera…) nos asegura muchas horas de juego, al menos para los más aficionados a este tipo de juegos. Defraudará a los que esperen ver partidos en directo y pensar los cambios sobre la marcha.
El apartado gráfico se basa simplemente en una interfaz de menús con dos configuraciones diferentes, pero ningún alarde técnico, dada la carencia de representación gráfica del partido, ni siquiera con un motor 2D, algo que habría supuesto además de más entretenimiento durante los encuentros, una idea rápida de lo que sucede en ellos. Entre las virtudes, cabe destacar que las opciones y datos, a pesar de ser una cantidad ingente, están bien organizadas y a los pocos minutos sabremos donde encontrar el dato que buscamos. Ningún detalle superfluo a lo que es el propio juego, incluso carece de un vídeo introductorio, hacen de Football Manager Handheld 2008 un título que no entra por los ojos precisamente, pero que tampoco pretendió nunca hacerlo.
La disposición de los diferentes apartados se encuentra situado a la izquierda de la pantalla, una disposición típica a la que es fácil acostumbrarse. El control con el pad de direcciones es suficiente pero se podría haber utilizado el botón analógico de la PSP para el control del puntero de forma similar a la versión PC y agilizar algo algunos desplazamientos entre menús y submenús. Los botones L y R al menos si han sido contemplados como avance/retroceso.