Análisis de Ape Academy 2 (PSP)
Cuando el primer Ape Academy llegó a PSP, la portátil de Sony, no había mucha competencia en este extraño género siempre algo alocado de los títulos repletos de minijuegos, y el llegar acompañado de una jugosa licencia, la de los simpáticos monos de la compañía, aportó un contexto jocoso, muy desenfadado, que hizo de él un título interesante, aunque con notables carencias en el ritmo del juego, derivados, principalmente, de los tediosos y continuados tiempos de carga.
Si una academia de corte militar era la excusa para albergar los minijuegos en la anterior entrega, ahora todo girará en torno a combates de cartas. La idea es buena, pero esto provoca que antes y después de la secuencia tengamos un tiempo de carga; otro después de recibir las instrucciones para el minijuego, y otra cuando lo hemos acabado. Es decir, habremos jugado mucho menos de lo que hemos estado esperando para jugar.
Partiendo de esta base, que inhabilita todo el ritmo del juego y destruye el natural progreso de la partida de un título de estas características, todo lo que sigue a continuación estará condicionado a nuestra paciencia. Y es que Ape Academy 2 no sólo no soluciona los tiempos de carga de la anterior entrega, sino que se diría que el problema se ha acentuado.
Esto es particularmente desconcertante cuando comprobamos que no ha habido evolución gráfica alguna, y, del mismo modo, no se ha optimizado el sistema de carga de datos desde el disco para, al menos, equiparar un poco los tiempos de espera con los tiempos de juego. Y es que si estas cargas precediesen a, quién sabe, un par de minutos de juego, se podrían tolerar, pero la balanza está tan descompensada que es casi imperdonable, convirtiéndose en un reto no a la habilidad sino a la paciencia del jugador.
A partir de su sencillo planteamiento narrativo, con cartas de "piedra, papel o tijera" iremos entrando en los diferentes minijuegos que componen la colección del título. Son variados, desde luego, y hay más de un centenar, así que en ese sentido Ape Academy 2 está más que nutrido. Una de las cosas que más nos han divertido es su particular multijugador a pantalla partida, ya que el título incluye lo que han denominado como "separé-monos", una sencilla pieza que se pone sobre la pantalla panorámica de la portátil para que cuando juguemos contra un amigo, cada uno en una mitad, usando uno la cruceta y el otro los botones, no veamos la pantalla del rival. Es sencillo, pero en esa sencillez reside su diversión y originalidad.
La otras opción multijugador, una de las mayores virtudes del juego, es la de jugar con normalidad, con dos consolas, pudiendo utilizar sólo una copia del juego. Es decir, con un único disco de Ape Academy 2 podrán jugar dos personas, cada una con su consola. De esta manera, se hace bastante accesible a través de las diferentes configuraciones multijugador la vertiente de juego en grupo (hasta dos personas) de un título que sigue la estela de los juegos "tipo party." Pese a todo, no se puede obviar que tiene una falta de novedades generalizada que se hubiese solventado de manera más que suficiente si hubiesen dado el salto incluyendo opciones de juego en red.
En cada minijuego los controles serán diferentes, indicándonos antes de cada uno cómo es el sistema de control. Son siempre sencillos, muy accesibles, y consisten en cosas como pulsar los botones en un orden determinado, movernos por la pantalla, etc. El objetivo es que todo resulte muy fácil para cualquier tipo de jugador, y desde luego lo consigue.
Como todos los principios son difíciles, empezaremos con una baraja limitada a 20 cartas con las que jugar a piedra, papel y tijera. Estas cartas se dividen en mazos distintos, pudiendo escoger su orden en función del contrincante que tengamos delante. Cada carta, además de ser un movimiento incluye un número determinado de puntos que es el que designa el daño que le haremos a nuestro rival en caso de ganar el minijuego que se disputará a continuación. El minijuego está igualmente vinculado a la carta, y hay unas 300 cartas en total por desbloquear. De este modo, si ganamos en el piedra, papel, tijera, jugaremos para hacerle daño al rival; si perdemos, lo haremos para evitar que nos lo haga. El juego se divide, a su vez, en varias islas y una tienda en la que gastar el capital acumulado para conseguir más cartas y elementos del título. De todos modos, habrá que fijarse bien, ya que hay tiendas secretas en la que conseguir elementos especiales.
El apartado gráfico de Ape Academy 2 no convence del todo. Sobre todo, porque a nivel técnico su sencillez no se corresponde con los pesados tiempos de carga, y porque, en ocasiones, parece que hay poco cuidado en su planteamiento artístico. Son coloridos y simpáticos, en líneas generales, pero no mejora ni un ápice lo que vimos en el primer título, y en ciertas ocasiones parece que la gama de colores y algunas geometrías son más pobres si cabe. A nivel sonoro, la música es notablemente repetitiva, muy machacona, y las –escasísimas- voces en inglés no son tampoco gran cosa, ya que pretenden ser simpáticas, pero no lo logran. Además, si está destinado a un público juvenil, parecería más adecuado hacer el esfuerzo de lanzarlo íntegramente en español, y no sólo los textos. Más que nada por intentar perfilarlo un poco.