Análisis Gylt, el survival horror español se expande en nuevos sistemas (PS5, Switch, Xbox Series X/S, PS4, Xbox One)

El estudio español Tequila Works (RiME, The Sexy Brutale, Deadlight) se convirtió en uno de los primeros estudios en apoyar fuerte a Google Stadia y con nada menos que una exclusiva –hasta ahora- deseada por el resto de plataformas. Esa era Gylt, una aventura con toques de terror y survival horror clásico en una atmósfera típica en el género, aunque sin llegar a las escenas más escabrosas de, por ejemplo, Silent Hill, la saga de Konami que es una influencia palpable de este proyecto.

Pero ese futuro de videojuegos en streaming no ha crecido tanto como algunos analistas o compañías habían especulado, y a finales de 2022 Google anunció el fin de su servicio para el pasado 18 de enero. Poco después de dar a conocer la noticia los estudios empezaron a ofrecer alternativas para lanzar sus exclusivos en otras plataformas o facilitar el traslado del progreso; Tequila Works confirmó entonces que Gylt sería adaptado a consolas y PC.

Entre la fantasía y la realidad

No hay muchas novedades que contar en Gylt para los nuevos sistemas -recomendamos leer su análisis original- ya que estamos ante ese homenaje al género del terror que tanto nos gustó hace unos años, salvo que ahora tenemos una mayor disponibilidad y los beneficios de ejecutarlo de manera local. Cada tecnología tiene sus ventajas y limitaciones; Stadia, al igual que otros juegos en la nube, prometía el acceso inmediato a los juegos sin descarga ni instalación en cualquier equipo conectado a internet sin importar su potencia, parte del ambicioso plan de Google que pasaba por conseguir algunas exclusivas e incluso formar un estudio de desarrollo -un proyecto que apenas pudo despegar-.

El juego tradicional puede tener sus obstáculos para llegar a tantos dispositivos como la nube, pero con las nuevas versiones de Gylt nos olvidamos de la conexión permanente, del bajón en calidad que pudiese darse en un momento concreto o del imput lag propio de jugar en remoto.

Incluso si Stadia ofrecía una calidad estupenda –este nunca fue el problema de Google-, los abundantes escenarios con poca iluminación de Gylt invitaba a ver más fácilmente los bloques de la compresión del vídeo. Todas estas particularidades del juego en la nube desaparecen en los nuevos sistemas con una buena adaptación –en base a la versión probada, PS5- de un juego que corre en Unreal Engine.

Así pues, una vez más tomamos el control de Sally, una joven que está buscando a su prima Emily. El tiempo pasa y parece que el tema se está olvidado en el pueblo ficticio de Maine, Bethelwood, pero la protagonista no se rinde; sin embargo, los acontecimientos –una situación de acoso escolar- nos llevan a encontrar una pista que nos guía hacia el colegio. ¿Ha estado Emily realmente escondida en este lugar durante este tiempo? Obviamente Gylt se disfruta como aventura de misterio con toques fantásticos, pero detrás hay un mensaje sobre el bullying que es importante destacar. Eso sí, pese al estilo ligeramente cartoon y que eso engaña un poco, no recomendaríamos Gylt para los jugadores más jóvenes: hay algunas escenas que pueden asustar a los niños.

El apartado jugable es bastante clásico y esto es un arma de doble filo. Es cierto que no encontraremos nada realmente original porque toma ideas de múltiples influencias, pero por otra parte, nos gusta verlo como homenaje a esos survival horror de los 90 y títulos más modernos -Alan Wake y aventuras de sigilo-. En muchas ocasiones aprovecharemos el escenario para evitar encontronazos con las criaturas que pululan por la zona, lo que significa utilizar coberturas, estudiar el comportamiento de los monstruos, e incluso recoger objetos para desviar la atención allí cuando sea necesario engañar al enemigo. Habrás jugado a decenas de títulos con estas premisas, no obstante Gylt lo hace suficientemente bien como para que no hablemos de "otro juego de terror con molesto sigilo puesto con calzador".

Hay dos ingredientes más en su fórmula: los puzles y la acción ligera. Los primeros consisten en la obtención de llaves para abrir puertas bloqueadas, muy típico de los viejos survival horror, pero también hay otras pruebas sencillas sobre interruptores o movimiento de escaleras. El nivel de dificultad tira a bajo en general y eso lo hace apropiado para que los jóvenes entren en el género, pero es verdad que los veteranos podrían querer un desafío mayor. En cualquier caso, hay opciones para todos los gustos en el mercado, que últimamente está tratando bien a los fans del terror.

En Gylt no tendría sentido dar una relevancia especial al combate, aunque eso no significa que la niña esté siempre indefensa. La linterna se convierte en un arma para dañar puntos débiles de los enemigos o abrir zonas bloqueadas, sean obligatorias u opcionales. En este caso la "munición" son las pilas, un consumible que nos conviene gestionar para utilizar ante las principales amenazas. Hay algunos artilugios más según avanzamos en la historia para hacer frente a otros tipos de enemigos para que al final estos enfrentamientos funcionen más como un puzle que como una sección que se resuelva por reflejos, algo que nos gusta porque la acción, salvo en contadas ocasiones, no siempre está bien llevada en los survival horrors.

Destacar el aspecto artístico y sonoro, tanto el de efectos como las voces en español y su banda sonora. Detrás de la música encontramos nada menos que a Cris Velasco, compositor conocido por su trabajo en los antiguos God of War, Borderlands, Darksiders 3 y algunos temas de Resident Evil 7 o Bloodborne. Aquí opta por una música sugerente e incómoda, otra influencia del maestro Akira Yamaoka (Silent Hill, The Medium), que le sienta como un guante.

Conclusiones

Gylt es tan interesante hoy como lo era hace unos años, con todas sus virtudes y algún que otro detalle mejorable –no perdamos la perspectiva, es una producción indie-, que en el balance se revela como un entretenido pasatiempo con diseño de puzles, enfrentamientos y, en el buen sentido, de hace 20 años: sencillo, sin mecánicas confusas y el alma que Tequila Works siempre pone a sus trabajos. No va dirigido exactamente al público de los remakes de Resident Evil 4, Dead Space o Silent Hill 2 pero eso también le permite llegar a un público que normalmente huye del survival horror con acción más visceral.

La buena noticia de todo esto es que ahora dejará de ser un lanzamiento que ya no era minoritario sino inaccesible: podrás jugarlo en más sistemas actuales e incluso conseguir una edición en formato físico. Ha tardado, pero Gylt recibe por fin una segunda oportunidad para demostrar el talento de la industria en España.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS5 con un código que nos ha proporcionado Tequila Works.