Análisis FIFA 21, un salto generacional por los pelos (PS5, Xbox Series X/S)
Electronic Arts ha decidido distanciarse este año de su principal competidor y lanzar una versión para las nuevas consolas, que si bien no introduce grandes cambios, nos permite echar un vistazo a lo que FIFA va a ofrecer durante esta generación. No es nada revolucionario, pero siendo un parche gratuito, creemos que es algo que todos los seguidores de la saga deportiva van a agradecer.
El salto visual
Como sabéis, la versión para las nuevas consolas es una actualización gratuita, y aunque hay diferentes novedades que vamos a comentar, a nivel de contenido el juego no ha cambiado. Por eso, os recomendamos que leáis nuestro análisis de la versión de PS4 si queréis saber qué os vais a encontrar en este aspecto. Para descubrir qué añade esta actualización, sólo tenéis que seguir leyendo.
Lo primero que sorprende es que, más allá de el típico salto en resolución o modos a 120 imágenes por segundo que ofrece algunas actualizaciones gratuitas, FIFA 21 incluye un buen lavado de cara que nos deja ver algunas de las características que el motor Frostbite va a aprovechar en sus próximos juegos. Y, sí, hay que empezar por los pelos, algo que nos ha sorprendido muchísimo.
Algunos jugadores (muy poquitos) utilizan un nuevo sistema de renderizado del cabello, en el que podemos ver cada pelo individualmente. Esto no sólo se traduce en un sistema de iluminación mucho más realista –algo en lo que profundizaremos más adelante–, sino también en unas físicas mucho más complejas. Hay momentos en los que puede parecer un tanto exagerado, a lo Tomb Raider cuando se implementó un sistema similar por primera vez, pero creemos que, para ser la primera vez que se usa, funciona muy bien y va a ofrecer grandes resultados en el futuro.
Como decimos, no muchos jugadores han recibido esta mejora, pero los que lo han hecho han recibido también más detalle en sus modelos poligonales para ser incluso más realistas. El trabajo que requiere cada jugador tiene que ser enorme –crear los rostros, las expresiones, y ahora el pelo con semejante nivel de detalle–, así que suponemos que veremos más futbolistas actualizados con parches o ya en FIFA 22.
Hay, también, otras mejoras en este aspecto, como la nueva cámara y una iluminación que hace que los jugadores y los estadios ganen enteros incluso si usan los mismos modelos de la pasada generación. Si nos fijamos en detalle, podemos ver cómo los músculos se flexionan al chutar o incluso cómo se deforma el balón, algo que no vamos a apreciar durante el partido, pero que agradecemos. A esto hay que añadirle nuevas animaciones y secuencias, como celebraciones especiales para goles importantes en el último minuto o los jugadores saliendo del autobús y preparándose para el partido. Pequeños detalles que van sumando en la búsqueda de ese realismo.
Las sensaciones al mando
En lo jugable, FIFA 21 es virtualmente idéntico en las nuevas consolas. Sí, quizás si eres de los que echan cientos de horas cada año puedes notar cambios importantes, pero incluso alternando entre versiones es difícil apreciar un salto en la jugabilidad. Los cambios llegan por otra parte, como, por ejemplo, con los tiempos de carga. Es un gustazo empezar a jugar un partido sin tiempos de carga y, en el caso de PlayStation 5, poder saltar directamente a uno de nuestros modos favoritos desde el menú de la consola, saltándonos casi todos los menús del juego. Estaría bien poder personalizar qué modos tener en estas tarjetas, pero aun así se agradecen.
En PlayStation 5 también tenemos el DualSense, que nos deja sensaciones muy interesantes, pero también algo enfrentadas. Por una parte, podemos notar el movimiento de balón al realizar pases o disparar, o incluso el latido del corazón de nuestros jugadores al realizar un sprint. Personalmente, nos ha gustado; creemos que es una capa adicional de inmersión. Los gatillos, y cómo se van endureciendo según se cansan los jugadores... no tanto. Al tener diferentes jugadores con diferentes niveles de cansancio, se hace bastante extraño. Es curioso y recomendamos, al menos, probarlo, pero no nos parece algo que vayáis a disfrutar, sobre todo en competitivo.
Un vistazo al futuro
Por una parte, puede parecer que FIFA 21 no es el salto que muchos esperaban; por otra parte, creemos que es un salto notable para un parche gratuito. Sí, en el césped apenas hay cambios, pero todo lo que lo rodea está a un gran nivel. Desde las mejoras visuales que han experimentado algunos jugadores hasta las nuevas escenas, pasando por la iluminación y los pequeños detalles; desde poder sentir el latido del corazón de tu jugador en el DualSense, hasta eliminar los tiempos de carga de los partidos.
FIFA 21 mantiene en las nuevas consolas todo lo bueno y todo lo malo de la versión de PlayStation 4 y Xbox One, pero creemos que es un interesante atisbo de lo que la saga va a ofrecer en los años venideros, y si tenéis ganas de fútbol en PlayStation 5 y Xbox Series X/S, ya podéis echar un pequeño vistazo al futuro.
Hemos realizado este análisis en Xbox Series X y PlayStation 5 con un código de descarga proporcionado por Electronic Arts.