Análisis de Zombi (PS4, Xbox One, PC)
Corría diciembre de 2012 cuando Wii U inició sus andaduras en el mercado con el objetivo de tomar el relevo de la tremendamente exitosa Wii. Por desgracia, la nueva máquina no ha conseguido acercarse a las cifras de su predecesora, pero durante estos casi tres años ha conseguido labrarse un catálogo repleto de títulos exclusivos, muchos con una calidad envidiable. Uno de sus primeros exclusivos fue ZombiU, la secuela/reimaginación de un clásico de Ubisoft, que ahora llega a PlayStation 4, Xbox One y PC perdiendo, obviamente, la "U" de su título.
Como buen juego de Wii U, ZombiU estaba concebido para aprovechar el GamePad, algo que pierde en las nuevas plataformas. Además, el tiempo no pasa en vano, y desde su lanzamiento han sido varios los Triple A de terror que han elevado el listón del género por el que apostó Ubisoft cuando no muchas grandes editoras lo hacían. Con el juego ya disponible, os contamos cómo es Zombi.
Terror de la "nueva vieja escuela"
Ya os contamos en su momento el largo camino que había recorrido ZombiU desde un juego de protagonizado por los Rabbids hasta convertirse en el juego de terror que hoy conocemos. Zombi es un juego de terror en primera persona, en el que guiados por alguien que nos vigila, tenemos que realizar una serie de misiones a lo largo y ancho de Londres. A diferencia de los exponentes del género de cuando debutó, Zombi es un título que nos permite defendernos con armas de fuego y cuerpo a cuerpo de los enemigos, algo que lo diferenciaba y los acercaba a otras experiencias más clásicas.
Zombi, además, es muy survival horror, ya que, además de pasar miedo, tendremos que sobrevivir. Tanto es así que aquí no tenemos a un único personaje protagonista, y cuando morimos pasamos a controlar a otro personaje, perdiendo así todo el equipo que hubiésemos conseguido hasta el momento. Podemos, entonces, a poder ir a buscar a nuestro anterior protagonista, que ahora convertido en zombi sigue portando todas nuestras adquisiciones.
Como veis, no se trata del típico juego de terror en el que podemos lanzarnos a la aventura y, bueno, si morimos siempre habrá tiempo de cargar. La muerte permanente hace que valoremos la vida de nuestro personaje, aunque sólo sea por no perder una parte de los progresos que habíamos conseguido y/o tener que ir a recuperarlos y enfrentarnos a nuestra versión zombi. Al menos en nuestro caso, esto genera más tensión, y nos impulsa a luchar hasta el final, explorar para conseguir más objetos... En definitiva, sumergirnos más en la experiencia.
Zombi también utiliza recursos bastante interesantes para asustar. Por una parte nos obliga a dosificar la linterna, haciendo que no podamos ir siempre con ella encendida –además, alertará a los zombis–; por otra parte, utiliza un sistema de radar que nos avisa de seres en nuestro entornos, que pueden ser ratas, pájaros... o zombis, claro. También hay algunos detalles para el estrés, como que, cuando vamos por agua lo suficientemente profunda, tendremos que cruzar llevando la mochila en alto (quedándonos totalmente indefensos), o que si un enemigo se acerca demasiado, podrá agarrarnos y matarnos aunque tengamos la vida entera.
Explicadas las principales claves de Zombi, creemos que es conveniente centrarnos en las diferencias que ofrecen estas versiones, así que si queréis más información sobre lo que aguarda en esta experiencia, os animamos a leer su detallado análisis original, que podéis encontrar aquí.
El salto a la nueva generación
El salto de ZombiU a Zombi, de Wii U a PlayStation 4, Xbox One y PC es, en realidad, un salto atrás. El juego ha ganado en píxeles de resolución, a costa de perder la integración con el GamePad, lo que suponía una mayor interactividad y modo multijugador. La versión de PlayStation 4 –la que hemos probado– funciona a 1080p, con un buen antialiasing, pero sólo a 30 imágenes por segundo. La verdad es que nos cuesta entender que no se haya aprovechado para aumentar la tasa de imágenes, ya que estamos hablando de un juego de 2012 lanzado para un hardware con especificaciones inferiores a los de las consolas de Sony y Microsoft y que encima hacía uso de dos pantallas.
En cualquier caso, el juego aguanta bastante bien, gracias a un notable diseño de escenarios, y una ambientación oscura y bastante opresora que oculta muchos de sus aspectos a mejorar. Quizás las animaciones son lo que más chirría, ya que hay algunas un poco torpes que lo alejan de los estándares actuales. También hemos notado que las físicas son un poco extrañas, y a veces al golpear a los zombis éstos rebotan contra el suelo aun estando de pie, algo que no recordamos que pasara, al menos de manera tan exagerada, en la versión original.
El uso del GamePad se suple de la manera más lógica y sencilla posible. En el original, la segunda pantalla nos servía para usar y organizar la mochila mientras la acción no se detenía en la pantalla principal. Esto emulaba las sensaciones de estar mirando a la mochila "de verdad" y tener que levantar la cabeza para ver qué pasaba a nuestro alrededor. En estas versiones, el menú de la mochila simplemente se superpone en el televisor sin detener tampoco la acción.
Lo mismo sucede con el escáner. El mando de Wii U servía como dispositivo para buscar puntos de interés en nuestro entorno, moviéndolo libremente de manera independiente a lo que acontecía en pantalla. Ahora, simplemente se activa una especie cámara ultraviolenta en el televisor, y pasamos a explorar desde la misma pantalla moviendo el stick derecho. El otro uso más notable del GamePad, servir de radar, se sustituye por un pequeño mapa en la esquina inferior, funcional y práctico.
En el caso de PlayStation 4, que como decimos es la versión que hemos jugado, pensamos que quizás se podría haber aprovechado las posibilidades de PlayStation Vita para emular de manera opcional estas posibilidades, pero en su lugar obtenemos un control más tradicional que, para nuestro gusto, le quita mucho de esa inmersión que tanto nos gustaba. Al menos, la radio se escucha por el altavoz del mando, algo de agradecer.
Un buen título de terror, una conversión justita
Zombi sigue siendo un muy buen juego de terror, aunque llega a PlayStation 4, Xbox One y PC bastante tarde y con una adaptación muy, muy justita. En lo técnico, Zombi sólo nos ofrece un reescalado a 1080p, ya que se mantiene en las 30 imágenes por segundo, y no hemos notado un aumento notable de las texturas o efectos. La falta de las posibilidades del GamePad y la falta de mejoras notables lo convierten en una versión recomendable únicamente para aquellos que no tengan Wii U. Eso sí, tened en cuenta también que este lanzamiento seguro que sirve para que Ubisoft tantee el interés del público en la saga, y dar luz verde o no a un proyecto que ya sabemos que estuvo sobre la mesa.