Análisis de Tom Clancy's The Division (PS4, Xbox One, PC)
Desde que Ubisoft presentara por todo lo alto en el E3 de 2013 Tom Clancy's The Division, ha llovido mucho, por no decir que han caído chaparrones. La comunidad de jugadores ha descubierto la palabra downgrade, y lo que es más importante, su vergonzoso significado, y también que la nueva generación de consolas y su ajustado precio no ha sido tan potente como muchos se esperaban, y hasta el momento pocos juegos han sido capaces de sorprendernos con un deslumbrante apartado gráfico.
En estos casi tres años le ha dado tiempo a The Division a alcanzar su culmen de expectación en los primeros meses tras su presentación, a caer prácticamente en el olvido el año pasado, para resucitar en los últimos meses, convencer con su beta hace una semanas, y finalmente tener entre las manos un gran juego, que estamos disfrutando muchísimo.
Le ha costado a Ubisoft cogerle el punto a la nueva generación, pero por fin ha dado en el clavo con un producto bien hecho, muy divertido, que se siente como algo nuevo y fresco, y en definitiva el tipo de juego que esperábamos con la llegada de las nuevas consolas.
Acción en tercera persona con un elaborado sistema de coberturas, con muchos elementos de rol en la gestión del inventario y en el botín que obtenemos luchando, un mundo abierto repleto de detalles que invita a ser explorado y que ofrece una ambientación fantástica, y una experiencia de juego que se puede disfrutar tanto jugando en solitario como en equipo, ya sea con unos amigos o con unos completos desconocidos. Un auténtico juegazo, que tiene todos los ingredientes para convertirse en un gran éxito, y en una saga de largo recorrido que va a dar mucho que hablar en los próximos años, como tanto le gusta a Ubisoft.
Cuando la sociedad cae, surgimos
Como ya nos temíamos la historia o narrativa de The Division no es ninguna maravilla, y en esta ocasión por su componente social y multijugador, lo cierto es que tienen más o menos excusas, no es fácil contar una buena historia mientras estás jugando con unos amigos utilizando el chat de voz. Lo que sí nos parece muy interesante y que se le ha sacado bastante partido es su contexto argumental: Nueva York ha sido arrasa por una feroz epidemia, y la ciudad se ha convertido en un completo caos, donde reina la ley del más fuerte.
Nosotros nos metemos en la piel de un miembro de The Division, agentes encubiertos en la sociedad preparados para actuar en un caso de emergencia, siendo nuestro objetivo infiltrarnos en el centro de Manhattan para ayudar a los civiles supervivientes, descubrir qué ha pasado con la primera oleada de agentes de The Division desaparecidos, y averiguar quién está detrás de la creación del virus y la pandemia. La ambientación de la aventura, con el centro de Nueva York arrasado, es uno de sus puntos fuertes, y aunque encontramos por aquí y por allá pequeñas historias más o menos curiosas o interesantes, ya os advertimos que no esperéis una elaborada narrativa. Eso sí, el universo que han creado tiene mucho potencial, y es lo suficientemente interesante como para crear una gran saga sobre él.
Después de un espectacular vídeo de introducción tenemos que crear a nuestro personaje, con un editor que nos da muy pocas opciones, para después superar unas misiones de iniciación que nos sirven para entrar en calor, hasta llegar al centro de Manhattan, donde transcurre por entero la aventura. El juego se toma su tiempo para presentar sus posibilidades, que en lo jugable no son demasiada complejas, pero sí en su faceta de RPG, con una personalización muy profunda del armamento y el equipo, surgiendo nuevos conceptos cuando ya llevamos unas cuantas horas jugadas, en niveles elevados.
Si os gustan los juegos de acción en tercera persona con coberturas, a lo Gears of War o Uncharted, os lo vais a pasar en grande con The Division. Se controla muy bien, los tiroteos son siempre divertidos, los enemigos son agresivos y nos invitan a movernos por el escenario, las habilidades especiales de los personajes son muy espectaculares y siempre útiles, y las armas son variadas y están bien diferenciadas, se nota mucho el retroceso o la dispersión, y según vamos consiguiendo armas con mejores estadísticas, lo notamos rápidamente en la jugabilidad.
Si solo jugasteis a la beta o habéis visto vídeos del comienzo del juego, puede que no parezca muy divertido luchar contra pandilleros que empuñan palos y pequeñas pistolas. Pero esto es solo al principio de la aventura, ya que hay varias facciones de enemigos en la ciudad, y poco a poco nos vamos a enfrentando a rivales más duros, astutos y mejor armados y coordinados, que nos van complicando las cosas de manera progresiva hasta llegar a las misiones finales, donde las pasaremos canutas.
Como juego made in Ubisoft, tenemos un mundo abierto que invita a ser explorado, que cumple mejor su papel como un escenario que ofrece una fantástica ambientación, que como un lugar con contenidos interesantes y con peso. Hay tareas y misiones secundarias de todo tipo, un montón de coleccionables y eventos que pueden surgir de manera espontánea, pero como ya nos hemos quejado con los últimos juegos de la compañía, al final todo este contenido es muy abundante, pero nos parece en su gran mayoría relleno, y a las pocas horas se vuelve aburrido y repetitivo, y no aporta gran cosa.
Por suerte en esta ocasión esto no nos molesta demasiado, ya que las misiones principales de la historia son geniales, muy bien diseñadas y ofreciendo escenarios completamente diferentes y muy atractivos. Con la aparición progresiva de nuevos enemigos en cada misión, y visitando entornos muy diferentes, desde espacios muy abiertos, con diferentes alturas, a lugares más estrechos y claustrofóbicos, viviendo tiroteos muy intensos y espectaculares, que nos han ofrecido algunos de los momentos más divertidos y emocionantes que recordamos en un juego de acción en los últimos años.
El diseño de escenarios es muy bueno, es uno de los detalles que más nos ha sorprendido del juego, con muchas opciones estratégicas sobre todo cuando jugamos en equipo, y la inteligencia artificial de los enemigos, uno de los puntos clave en un aventura de acción, cumple más o menos su función. Son capaces de lo peor y de lo mejor, con comportamientos coherentes, escondiéndose o huyendo cuando se ven en inferioridad y con poca vida, o rodeándonos y utilizando todo tipo de tretas para sacarnos de las coberturas, como de repente realizan acciones estúpidas, subiéndose encima de un objeto sin venir a cuenta convirtiéndose en una bonita diana, o tirarse una granada a los pies.
Pero estos fallos los compensan con su agresividad y variedad, y su cantidad, ya que dependiendo del número de jugadores en la partida aparecen más o menos, y con una escuadra de cuatro jugadores se crean situaciones realmente caóticas y muy divertidas, con montones de enemigos, explosiones, gadgets y disparos en pantalla. Es un juego de acción desafiante, por momentos incluso difícil, y ese también nos parece uno de sus puntos fuerte, se notan mucho las diferencias de nivel, en nuestro personaje, en las armas y en los enemigos, y esto provoca que la progresión por la aventura sea satisfactoria, y siempre quieras jugar más y más, dando como resultado un juego muy adictivo.
En solitario o cooperativo, tú eliges
The Division exige conexión permanente a internet, pero podemos jugar toda la aventura en solitario, para lo que no necesitamos estar suscritos a Xbox Live Gold o PlayStation Plus. Si queremos compartir la experiencia con otros jugadores, en consola sí necesitamos estar suscritos a estos servicios, y como ya os podéis imaginar, es un juego mucho más divertido y complejo jugado en compañía. Aquí habrá debate, seguro que hay lobos solitarios que se terminan entero The Division y se lo pasan en grande, pero nosotros hemos probado los tres tipo de experiencias que ofrece, y lo tenemos muy claro.
Hemos jugado completamente solos, formado equipo con amigos, y con desconocidos, y en cooperativo The Division destapa todo su potencial: la variedad de enemigos y cómo se complementan, el gran diseño de escenarios y las posibilidades tácticas que ofrecen, y lo bien pensadas que están las habilidades de los personajes. Cada jugador solo puede llevar equipadas dos habilidades especiales a la vez, como diferentes tipos de torretas, un pulso que revela la posición de los enemigos, habilidades curativas o de resucitación, escudos y coberturas reforzadas, etcétera, y todas cumplen una función importante, sobre todo en los combates más complejos y difíciles.
Cuando juegas con varias personas todas estas habilidades entran en juego a la vez, y es donde se ve la complejidad y la profundidad estratégica de The Division, mayor de lo que puede parecer en un principio. Antes de empezar cada misión podemos hacer uso del matchmaking para jugar con desconocidos, y hemos tenido experiencias realmente buenas, la gente se lo toma en serio, colabora, te resucita, juega por el bien del equipo, y si no vas a contar con amigos para disfrutarlo en cooperativo no te preocupes, ya que la búsqueda de jugadores funciona muy bien, tanto para las misiones de la historia, como para explorar el mundo abierto.
En su faceta de juego de acción en tercera persona va a complacer a cualquiera, tanto al que busque acción frenética sin complicaciones, como al que quiera jugar de manera más estratégica, utilizando con inteligencia los recursos a su alcance y el intricado diseño de los escenarios. Y como juego de rol, con un montón de estadísticas, equipo y armas, creación de objetos, mejorar la base para desbloquear talentos y ventajas, y esa búsqueda constante de tener un personaje cada vez más fuerte, también es bastante profundo, y hay ingredientes suficientes para "enfrikarse" durante horas configurando el equipo.
The Division es un juego con muy buenas ideas, y aunque se notan que se han inspirado en Destiny, por suerte han cogido lo bueno del juego de Bungie, y no lo malo. En su afán por intentar ofrecer algo distinto, han apostado por prescindir del clásico multijugador competitivo, y se han sacado de la manga Zona Oscura, una parte del mapa bastante amplia en la que nos cruzamos con otros jugadores y podemos colaborar o enfrentarnos a ellos. En estas calles de Manhattan se encuentra el botín más valioso y los enemigos más duros, pero también podemos atacar a otros jugadores, convirtiéndonos en agentes renegados, tras lo cual se establece un precio por nuestra cabeza.
Lo más interesante de esta zona es que los objetos que recogemos están contaminados, y no nos los podemos llevar como si tal cosa, por lo que tenemos que acudir a un punto de extracción y llamar a un helicóptero para que venga a recogerlos, y después aparezcan bien limpios y utilizables en nuestro alijo. Mientras este proceso se desarrolla el resto de jugadores del servidor son alertados, y pueden decidir acudir al punto de extracción para colocar sus objetos y que el helicóptero se los lleve, o traicionar a otros jugadores y robarles. En la Zona oscura contamos con un nivel de experiencia diferenciado del resto del juego, y es interesante que la muerte tiene un precio, ya que cuando nos matan perdemos puntos de experiencia, y podemos bajar de nivel.
Todas estas ideas tan ingeniosas combinadas entre sí consiguen que cada vez que entremos en la Zona Oscura vivamos una aventura diferente, no sabemos nunca lo que nos vamos a encontrar. Jugadores que nos traicionan en el último momento, otros con los que colaboras amistosamente y se forma una curiosa camaradería, y con la enorme diferencia que supone entrar solo a esta zona del mapa o con un grupo de amigos. La Zona Oscura es un generador de pequeñas historias y aventuras, que alargan la vida del juego una barbaridad, siendo una de las ideas más ingeniosas en lo que llevamos de generación.
Como ya ha anunciado Ubisoft, The Division cuenta con un ambicioso plan de contenidos que se alargará durante al menos un año, y llegarán de manera gratuita misiones diarias, semanales e incluso raids, las llamadas Incursiones, desafiantes mazmorras que estarán disponible en abril y mayo, además de tres ambiciosos contenidos descargables de pago. Ahora mismo una vez te has pasado todas las misiones de la historia y has alcanzado el nivel máximo -30-, no hay demasiadas cosas interesantes por hacer, aunque puedes tardar en conseguir esto 30 o 35 horas como poco, y además se desbloquea una dificultad extra en algunas misiones, solo para jugadores de nivel 30.
Independientemente de que el llamado tradicionalmente endgame sea más o menos interesante, The Division tiene unas 35-40 primeras horas buenísimas, que ya justifican por sí solas su adquisición. Si luego añaden más contenidos gratuitos y mejoran la experiencia, bienvenido sea, para el contenido base nos parece suficiente y muy bueno, y nos ha dejado plenamente satisfechos.
Pese al downgrade, un apartado visual muy bueno
Vale, ya nos ha quedado a todos muy claro que The Division finalmente no se ve igual aquel tráiler de 2013, pero una cosa no quita la otra, y el juego se ve realmente bien, de lo mejorcito que hemos visto hasta el momento en las nuevas consolas, teniendo en cuenta además la escala de lo que ofrece. Queremos destacar por encima de lo visual su tecnología, ya que en muchos aspectos se siente como un juego de nueva generación, como es el hecho de que puedes explorar toda la ciudad, entrar a multitud de interiores, e incluso acceder a los elaborados escenarios donde se desarrollan las misiones de la historia, y no hay casi nunca tiempos de carga, o están muy bien camuflados.
El matchmaking funciona bien, es cómodo unirte a las partidas de otros jugadores y crear grupos, y sorprenden detalles como que los miembros de una escuadra pueden explorar con completa libertad el enorme mapa sin que se disuelva el grupo, es una experiencia online muy robusta, lo que esperábamos de los juegos de nueva generación. Para realizar este análisis lo hemos jugado en Xbox One, y nos ha ido como la seda, no hemos tenido ninguna desconexión, ni problemas para conectar a los servidores, aunque sí hemos oído que en otras plataformas ha habido algunos problemas puntuales, aunque sin demasiada importancia al parecer.
Hay algún detallito un tanto extraño que suponemos es culpa de estar siempre conectados, como que a veces parece que hay lag entre nuestros disparos y cómo los reciben los enemigos, cayendo muertos unas décimas de segundo más tarde. Pero es algo que se nota puntualmente, y que no llega a estropear la experiencia.
Visualmente como ya habéis visto si lo habéis probado se ve genial, y como siempre Ubisoft demuestra que son unos maestros en crear detallados mundos abiertos y elaboradas ambientaciones. La sofisticada iluminación, el ciclo día y noche, los cambios climáticos, la enorme cantidad de detalles de los escenarios, ofrecen estampas por momentos realmente sorprendentes, y lo que es mejor, todo a unos muy robustos 30fps tanto en PS4 como en Xbox One. Y tiene mérito en ocasiones, ya que en equipo de cuatro jugadores y contra una gran cantidad de enemigos, se acumulan a veces en pantalla muchísimos elementos.
Pese a todo hay fallitos por aquí y por allá que deslucen la experiencia. Por ejemplos, civiles, NPC, que se mueven de aquí para allá de manera errática o directamente absurda, y con animaciones a veces un tanto bruscas. Una destrucción de los escenarios capaz de lo mejor, con paredes que se caen a trozos con un detalle sorprendente, y de lo peor, con objetos cotidianos que sin venir a cuento son indestructibles, como una simple bombilla. Y el mayor defecto de todos, sin duda el más molesto, una carga de texturas tardía muy apreciable, tardando muchas veces unos segundos en mostrarnos su mejor cara. También hay algo de popping o aparición repentina de elementos, pero es en objetos muy lejanos, y no resulta molesto.
El doblaje al castellano también tiene altibajos, hay voces buenas, regulares y otras directamente horrorosas, aunque es una trabajo que siempre se agradece en un juego de estas características, y de manera sencilla puedes poner las voces en inglés en cualquier momento. Los efectos de sonido están bien, son contundentes y variados, y la música es un poco más floja de lo que debería para tratarse de una superproducción como esta. Ambienta bien, cumple su papel con corrección, pero pasa demasiado desapercibida, nadie va a destacar la banda sonora, ni para bien ni para mal. Como un defecto extraño, de manera esporádica se producen pequeños cortes en el sonido, quizás debido a cargas en segundo plano o autoguardados, y es un fallo que deberían corregir ya que desluce el apartado sonoro.
Uno de los mejores juegos de acción que podemos encontrar en la nueva generación
Tom Clancy's The Division se ha sobrepuesto a las adversidades y ha terminado siendo un grandísimo juego de acción, en mundo abierto, multijugador y con multitud de elementos de rol. Divertido, intenso, emocionante, con muchísimos contenidos de calidad, apropiado para jugar tanto en solitario como en equipo, y lleno de buenas ideas, con alguna bastante original como la Zona Oscura. Un juego que hace muchas cosas bien, y que si te gusta lo que propone, te va a ofrecer una gran cantidad de horas de entretenimiento de mucha calidad. Uno de esos pocos títulos que por sus ganas de intentar algo nuevo, justifica la llegada de las nuevas consolas, y lleva el explotado género de la acción un paso más allá.
Hemos realizado este análisis en su versión de Xbox One con un código de descarga que nos ha proporcionado Ubisoft.