Análisis de Spyro Reignited Trilogy (PS4, Xbox One)
La velocidad a la que evoluciona la tecnología y, consecuentemente en nuestra industria, los gráficos, es desmesurada, y esto hace que en apenas unos años hayamos pasado de polígonos gigantescos y planos a momentos indistinguibles de la realidad. Es inevitable que nos planteemos cómo se verían nuestros juegos favoritos de antaño con gráficos actuales, y por suerte, gracias a varios remakes, podemos despejar esa duda con algunos títulos. Los últimos en unirse a la lista son los que componen la trilogía original de Spyro en PlayStation.
Un viaje a la nostalgia
Spyro Reignited Trilogy es un remake de los tres juegos desarrollados por Insomniac para la PlayStation original: Spyro the Dragon, Spyro 2: Ripto’s Revenge (también conocido como En busca de los talismanes o Gateway to Glimmer) y Spyro: Year of the Dragon o El año del dragón. Los tres juegos son prácticamente idénticos, y los principales cambios son visuales y algunos ajustes en el control.
Los que no conozcan la saga, han de saber que se trata de un plataformas clásico, centrado en los saltos y en la exploración, con un pequeño toque de combate contra enemigos y jefes finales. Jugablemente es muy sencillo, y las acciones básicas son saltar, correr y pegar cabezazos, así como planear por el escenario. En la segunda y la tercera entrega se añaden más habilidades para Spyro, como nadar, bucear o trepar por las paredes.
En esencia, terminar los juegos no es complicado. Las plataformas y los enemigos son sencillos, y lo más complicado que te puede pasar es que algún jefe final tenga algún patrón de ataque que no entiendas a la primera, pero cualquier jugador con un mínimo de experiencia en el género lo completará sin problema. Eso sí, si queréis hacer el 100% os vais a encontrar un desafío mucho más alto, con algunos momentos que pondrán a prueba nuestros reflejos.
Como decimos, los tres títulos son casi copias exactas de los originales, por lo que si os los sabéis de memoria podéis ir a tiro hecho. La duración normal para completar los tres juegos puede ser de unas 20 o 25 horas para el jugador medio, y si queréis hacerlo absolutamente todo –lo cual recomendamos– puede irse fácilmente a las 40. La trilogía, además, incluye nuevos trofeos y logros con desafíos adicionales para aumentar la rejugabilidad, lo que nos ha parecido una gran idea.
Los tres títulos aguantan bastante bien el paso del tiempo, y siguen siendo muy, muy entretenidos. Hay algunas cosas que quizás son mejorables, como algunos de los minijuegos o el diseño de algunos niveles, pero en general son muy disfrutables, y es normal que no todos los elementos hayan envejecido igual de bien.
Cambios para 2018
Las generaciones no pasan en vano, y es normal que se hayan hecho varios ajustes para que las sensaciones al jugar sean más actuales. Los cambios son menores, y en general se limitan a permitirnos controlar la cámara con el stick derecho o a introducir en los tres títulos un registro para poder seguir con mayor comodidad nuestros progresos de cara al 100%. También se han introducido puntos de habilidad (el nombre que tienen los desafíos) en la primera entrega, cosa que no tenía el original.
En general, lo único que consiguen estos cambios es aportar mejores sensaciones, ya sea por darle mayor cohesión a las tres entregas, o mejor respuesta al control. Hay cosas, como la cámara, que pueden cambiarse al L2 y al R2 como en el original, o la música, pudiendo alternar entre la banda sonora actualizada y dinámica o la clásica, para que los más puristas mantengan la experiencia. Juguéis como juguéis, siempre vais a tener la sensación de estar jugando al Spyro clásico.
Un completo remake
El mayor atractivo de Spyro Reignited Trilogy es poder disfrutar de estos clásicos con unos gráficos actualizados, y la verdad es que Toys for Bob ha hecho un enorme trabajo a la hora de ponerlos al día. Los tres juegos se ven preciosos, con escenarios ricos y personajes detallados, con animaciones muy cuidadas, con momentos que llegan a parecer incluso animación por ordenador.
Hay detalles que nos han encantado, como que los dragones de la primera entrega ahora son totalmente diferentes entre sí, con diferentes apariencias y personalidades. Todo está cuidadísimo, y la recreación nos parece enormemente respetuosa. Sí, se toman algunas licencias creativas, pero nos parecen acertadas y en ningún momento rompen la armonía.
Eso sí, hay algo que no nos ha gustado en absoluto: el rendimiento. Lo hemos jugado en Xbox One X y en PS4 Pro, y en ambas plataformas el juego sufre para mantener las 30 imágenes por segundo. En algunos niveles es algo más puntual, y en otros es casi una constante, lo que nos parece sencillamente injustificable. Nunca llega al punto de ser injugable, pero es un título que no debería tener problemas para mantener el framerate estable; y más a 30.
En lo sonoro, todo está a muy buen nivel. El juego nos llega totalmente traducido y doblado al español, y la revisión de la banda sonora nos ha gustado mucho también. Si queremos, siempre podemos recurrir a la banda sonora original en cualquier momento.
Spyro ha vuelto
Spyro Reignited Trilogy es un muy buen remake de una trilogía que sigue siendo muy, muy entretenida. Audiovisualmente es precioso, tan sólo empañado por un rendimiento mejorable, pero que no llega a afectar de manera notable a la jugabilidad. Si os apetece redescubrir o estrenaros en la trilogía original de Spyro, aquí tenéis la mejor opción para hacerlo.
Hemos realizado este análisis en su versión de Xbox One X con un código que nos ha proporcionado Activision.