Análisis Sniper Ghost Warrior Contracts 2, una misión encubierta en Medio Oriente (PS4, PS5, PC, Xbox One, Xbox Series X/S)
Hace dos años CI Games estrenó Sniper Ghost Warrior Contracts, un nuevo capítulo en su veterana saga de acción con francotiradores que aportaba algunos cambios a la fórmula vista en Sniper Ghost Warrior 3 –un juego de mundo abierto- para dar el protagonismo a su sistema de misiones en una serie de mapas. Los fans de los disparos medidos al milímetro y la simulación de francotirador están de enhorabuena con su secuela, ya disponible en PC, Xbox Series X|S, PS4 y Xbox One; también llegará una versión nativa para PlayStation 5, aunque lo hará un poco más tarde a lo largo del año.
Sniper Ghost Warrior Contracts 2 ofrece nuevos encargos y objetos a liquidar desde posiciones más o menos seguras en una campaña ambientada en la época actual y en Oriente Medio, en esa "tierra sin ley" entre la frontera de Líbano y Siria. Estas misiones no pueden cumplirse con un bombardeo indiscriminado ni con el asalto de un ejército, se necesita la pericia de Raven, el sigilo y sus tiros con precisión quirúrgica. El enemigo se dará cuenta de nuestra presencia demasiado tarde.
Donde pongo el ojo, pongo la bala
La historia de Sniper Ghost Warrior Contract 2 traslada la acción a una temática completamente opuesta a su predecesor: de la fría Siberia a los desiertos montañosos, uno de los puntos más candentes del planeta y no sólo por la temperatura, sino por la situación política que está a punto de estallar. Este país ficticio, Kuamar, ha estado dos décadas bajo el yugo de un dictador y su esposa, Rashida, pero con el asesinato del marido la viuda ha reforzado su control y planea un ataque a una región cercana como venganza.
La situación había estado controlada hasta ahora, pero llega el momento de tomar cartas en el asunto ante el peligro de una subida en el precio del petróleo; como imaginarás, el dinero siempre está detrás de estas guerras. Un argumento no demasiado apasionante que en cualquier caso sirve como excusa para enviar a un experto francotirador: nosotros.
Como suele ser habitual en este tipo de juegos, también en los Sniper Ghost Warrior Contracts, el personalizable rifle de francotirador es nuestro mejor compañero, pero no el único. Aunque técnicamente es cierto que no estamos ante un inmenso mapa que abarque todo el juego, en la práctica recoge lo más positivo de ese planteamiento: una enorme zona de juego donde explorar el terreno y buscar la posición idónea para avanzar hasta nuestro destino, que suele ser una base enemiga a muchos metros de distancia donde se encuentra algún personaje clave para la trama, como generales, hackers y personal de confianza de Rashida. Y a diferencia de los mapas innecesariamente amplios, algo que sufrió Sniper Ghost Warrior 3, este es suficientemente denso para que nunca esté vacío: habrá patrullas, bases, coleccionables y objetivos secundarios a cada paso que des en bosques y montañas. Tú decides si abatir todo lo que se cruce en el camino o jugar con un perfil más bajo.
De esta manera, la primera fase en cada mapa es elegir nuestro objetivo libremente y desplazarnos por un terreno donde, en más de una ocasión, será necesario sortear o eliminar grupos enemigos. Aquí tenemos varias opciones, pues las patrullas solitarias suelen caer con sigilo a la manera más clásica –caminar sin levantar sospechas, cuchillo en el cuello y a otra cosa-, o si no hay peligro en la zona, interrogar para recibir alguna pista de la zona. El sigilo y la acción más directa, con arma secundaria o de mano, vuelve a ser uno de los puntos débiles del juego, pero queda a valoración de cada jugador su importancia dentro de una experiencia que realmente busca la simulación del francotirador. Y no es que esta parte del juego sea mala, sino que hay multitud de alternativas con más posibilidades, mecánicas más pulidas e inteligencia artificial más trabajada; ha mejorado respecto a su predecesor, pero todavía habrá situaciones que nos sacarán un poco del realismo que ofrece en otros apartados.
No obstante, y aunque una vez más nuestro francotirador realiza tareas que no serían propias de su rol, abordar con flexibilidad el asalto a un campamento enemigo protegido por mortero, cajas explosivas y unidades con vehículo resulta entretenido si nos esforzamos por jugarlo tal y como se espera: un tiro, una muerte. Y cuando la situación se complica, tenemos todo un equipo de tecnología para controlar la situación, como las torretas inteligentes o el dron que analiza las posiciones enemigas sin grandes riesgos –e incluso puede hackear cámaras de vigilancia-. En definitiva, utilizar los prismáticos para marcar enemigos, avanzar en sigilo y decidir cuándo se dispara la primera bala que ponga en alerta a una base también es una parte entretenida de Sniper Ghost Warrior Contracts 2. Al margen de las misiones de asesinato encontraremos otras, como las de sabotaje de instalaciones, que dan un poco de salsa a nuestras tareas.
Pero sin duda la gran estrella del juego son los disparos a más de un kilómetro de distancia. Disponemos de varios grados de simulación que se traducen en más o menos ayudas para el disparo: el modo más sencillo nos da una idea de dónde impactará la bala, pero en una experiencia realista tendrás que calcular la fuerza de la gravedad y el viento con las herramientas que se dan, además de sobrevivir a unos enemigos más peligrosos. Es decir, que no bastará con buscar una posición estable y aguantar la respiración, también debes elegir el momento idóneo –un objetivo que se detiene a charlar con sus subordinados, por ejemplo- y los factores ambientales. De nuevo el visor especial que utilizamos será una gran ayuda para resaltar puntos de interés, y un árbol de habilidades facilita evolucionar los apartados que más se ajustan a nuestro estilo de juego: máscara y reconocimiento, apoyo y sigilo, dron y torreta, o las mejoras de quipo y artilugios.
Gracias a este núcleo sólido en la jugabilidad, Sniper Ghost Warrior Contracts 2 hace olvidar rápido los aspectos menos brillantes. Y es que cada acierto con el rifle francotirador vuelve a ser muy reconfortante, con las típicas cinemáticas a cámara lenta que siguen el vuelo de nuestra bala hasta que impactan con el enemigo con gore, cráneos hechos añicos y salpicaduras de sangre en toda la pantalla; unas escenas que siempre llaman la atención, no importa el número de veces que las veas. Una de las novedades de la secuela son estos disparos a largas distancias, desde puestos concretos que miran a instalaciones a las que no se puede viajar para acortar metros: toda una demostración para probar que has aprendido las lecciones sobre disparos a más de mil metros. Combínalo con el uso de balas especiales de efectos PEM –impulsos electromagnéticos que afectan a dispositivos electrónicos-, perforantes de armaduras y paredes, o de señuelos, y tendrás un montón de alternativas para afrontar cada encargo.
La saga vuelve a apostar por CryEngine
La elección de un terreno tan árido como este desierto hacía temer que el juego cayese rápido en un mapa aburrido, pero hay que reconocer que, dentro de su ajustado presupuesto que no aspira a competir con los AAA del mercado, es un juego bonito y que funciona sin problemas de rendimiento -hemos jugado a la versión de PS4 –en PS5-, si bien el principal punto diferenciador de esta secuela se encuentra en el cambio de zonas frías por cálidas. Cumple sobradamente con lo que se puede pedir a una secuela que apenas llega menos de dos años después que el primer Contracts. Y como hemos comentado, los desarrolladores saben regodearse con el gore en unas escenas espectaculares de cámara lenta.
El sonido ambiental y la contundencia de los tiros imponen, pero los actores –voces en inglés, textos en español- tienen margen de mejora, hacen las conversaciones monótonas, tanto por la entonación como por los diálogos, aunque tampoco está muy por debajo del nivel que solemos encontrar en los shooter militares.
Conclusiones
Sniper Ghost Warrior Contracts 2 es más una evolución que una revolución en la saga. Cualquiera que haya disfrutado del último Sniper Ghost Warrior encontrará aquí más de lo mismo, pero pulido. Se trata de un juego de acción de ritmo pausado, donde estudiar cada enfrentamiento, punto débil de las bases enemigas y aguantar la respiración antes de hacer saltar una alarma, y aquí el juego de CI Games ofrece una experiencia de simulación entretenida y con situaciones emocionantes que te harán sudar antes de apretar el gatillo. Hay otros aspectos más irregulares donde muestra sus costuras, sobre todo cuando la acción pasa a las distancias cortas, pero el jugador de la saga sabe que haciendo bien su trabajo ni siquiera será necesario desenfundar la pistola.
Hemos realizado este análisis con la versión de PS4 en PS5 con un código que nos ha proporcionado Koch Media.