Análisis de Sniper Elite 4 (PS4, Switch, PC, Xbox One)

La serie más famosa de Rebellion, Sniper Elite, acaba de dar un gran paso al frente. Y es que este título bélico nos deleita con una cuarta entrega que, en nuestra opinión, mejora en muchos aspectos y facetas al resto de ediciones precedentes: puede que sea más de lo mismo, pero mejorado. Y esto ha dado como resultado una aventura en tercera persona que, a pesar de no ser perfecta, sí que se convierte en un título muy apetecible para los fans del género.

¿Y en qué consiste exactamente Sniper Elite 4? Pues se trata de un shooter en tercera persona bastante táctico que además presenta ciertos toques (muy ligeros, eso sí) de sandbox a los que se suma un ingrediente principal: el sigilo. ¿Qué sería de esta saga sin este aspecto?

De vuelta a la guerra

El trasfondo argumental que sirve para dar pie a la aventura transcurre justo después de lo ocurrido en la última entrega de esta saga. Por lo tanto nos vemos arrastrados de nuevo a la Segunda Guerra Mundial, concretamente al año 1943. Todo tiene lugar en tierras italianas, siendo necesario liderar la resistencia del país mediterráneo encarnando el papel de Karl Fairburne, un tirador de elite capaz de sobrevivir en solitario en territorio hostil… y llevar a cabo las misiones más peligrosas.

Un argumento para nada original pero que cumple bien con su cometido, que no es otro que servir como excusa para disfrutar de una aventura en la que se dan cita varios elementos de juego que hacen de Sniper Elite 4 un título muy atractivo.

De esta forma la jugabilidad se basa en varios elementos bien diferenciados, comenzando por el tema del sigilo. Como buen francotirador, lo suyo es ir avanzando con cautela para no ser descubiertos por los enemigos, siendo muy aconsejable usar los prismáticos, que se convierten en uno de los mejores aliados del personaje principal.

Gracias a ellos es posible reconocer el terreno, especialmente si nos encontramos en una posición elevada como en lo alto de una torre o en una zona montañosa. Y gracias a la posibilidad de poder ir marcando tanto a los enemigos como a los objetos importantes que se encuentran en los decorados (cajas de munición, explosivos y otro tipo de recursos) se nos facilitan un tanto las cosas.

La forma de acometer cada una de las misiones y objetivos secundarios que debemos ir superando a lo largo de los ocho extensos niveles que componen el modo de juego principal es tremendamente abierta. Y nos explicamos. Gozamos de entera libertad para superar los objetivos en el orden que más nos interese, así como de acometer o no las tareas secundarias que también es posible llevar a cabo. Dichos encargos secundarios ya no sólo prolongan la vida útil del juego sino que además nos proporcionan experiencia extra que, a la larga, nos permite ir mejorando nuestro rango de soldados.

Esto tiene su relevancia dado que, cada cinco niveles, somos recompensados con la asimilación de una habilidad especial, ya sea una mejora en la resistencia o en la capacidad de munición.

Siguiendo con las posibilidades de juego que nos ofrece esta obra, podemos superar cada situación que nos plantea la aventura como más nos apetezca. Por un lado es posible hacer uso de la gran especialidad del protagonista, su precisión como francotirador experto, pudiendo eliminar a los rivales desde largas distancias. Esto tiene la ventaja de que no es necesario entrar en contacto directo con los adversarios, si bien el ruido que emiten los proyectiles de este rifle es muy evidente y, si realizamos varios consecutivos, los enemigos pueden localizarnos rápidamente. Para camuflar nuestros disparos podemos recurrir a un par de recursos, siendo el más interesante el que nos ofrecen los propios escenarios.

Avionetas, maquinaria pesada y demás elementos de vez en cuando emiten unos ruidos tan ensordecedores que, si los enlazamos y sincronizamos con nuestros disparos, sirven para solapar los disparos realizados con nuestro rifle de francotirador. Un elemento de juego que puede parecer menor pero que tiene su importancia.

Además si optamos por usar esta faceta de francotirador vamos a poder disfrutar de una de las señas de identidad de esta franquicia, la Kill Cam de rayos X, una cámara que resulta bastante espectacular, siguiendo la trayectoria de una bala mortal hacia nuestro enemigo… con toda la carga gore correspondiente.

También podemos ir infiltrándonos en territorio enemigo sin ser vistos y acabar con los rivales de manera sutil para no levantar sospechas, en silencio total, táctica tremendamente recomendable pero más difícil de llevar a cabo. Y es que si bien los enemigos no es que sean los más listos del mundo (a veces su inteligencia artificial flojea más de lo que debería), sí que son capaces de detectarnos si pasamos cerca de ellos y entramos dentro de su campo de visión… especialmente si uno de ellos es un francotirador, cuya visión periférica es realmente amplia.

¿No os apetece ser tan finos y preferís ir a lo bestia, de manera directa? Pues también podemos hacerlo siempre que vayamos bien equipados con escopetas, granadas de mano, ametralladoras y lo que sea menester.

Eso sí, antes de cada misión conviene tener las ideas más o menos claras de la manera en la que vamos a actuar para prepararnos convenientemente. Y es que justo antes del comienzo de cada misión es posible personalizar nuestro equipo y elegir aquellas armas y artilugios que creamos oportunos, existiendo multitud de posibilidades. Un generoso abanico de posibilidades que fomenta bastante la jugabilidad.

Un juego muy completo

Aparte de poder disfrutar del modo historia individual, el título nos anima a disfrutar de otras características multijugador… ¡comenzando por avanzar en el modo de juego principal en compañía de un amigo! Eso sí, esta opción cooperativa sólo puede ser disfrutada online (nada de pantalla dividida en la misma consola), pero supone un aliciente realmente apetitoso y de hecho se convierte en una de las grandes cualidades del juego en global.

Pero hay más. Dicho modo cooperativo puede crecer para dar acomodo a un máximo de cuatro jugadores a la vez, disfrutando de una serie de misiones creadas específicamente para dicha modalidad. Un esfuerzo efectuado por parte de los desarrolladores de ofrecer la mayor cantidad de contenido posible que es de agradecer.

Y por si fuera poco, el título también alberga un modo multijugador competitivo para 12 usuarios, opción igualmente atractiva que además nos permite escoger entre una gran cantidad de submodalidades de juego (Control, Duelo a Muerte individual y por equipos…) y, también, de mapas distintos (media docena). Además los desarrolladores han confirmado que más adelante tienen previsto ampliar el número tanto de modos de juego como de mapas disponibles en esta modalidad multijugador, por lo que parece que se convertirá en uno de los reclamos más importantes del título.

Se nota que Rebellion ha trabajado a conciencia su nueva obra en todo lo relacionado con su faceta lúdica, y esto queda igual de patente en su vertiente gráfica.

El salto de calidad que ha dado esta edición de Sniper Elite en relación a lo establecido antaño se deja notar de manera increíble. Evidentemente la llegada de las nuevas consolas y PC, mucho más poderosos que los formatos que acogieron a las últimas ediciones de esta franquicia, han permitido a los diseñadores plasmar un entorno visual realmente magnífico que, sin llegar a exprimir todo el potencial gráfico de PS4, Xbox One y PC, ofrece unos resultados muy convincentes… al menos a tenor de lo que hemos disfrutado en PS4 Pro, que ha sido la versión a la que hemos tenido acceso.

La recreación de los escenarios es bastante satisfactoria, entornos que son mucho más amplios que los disfrutados en la pasada entrega de la serie. Su variedad también es realmente llamativa, pudiendo recorrer desde pequeñas aldeas a zonas boscosas, el interior de varios laboratorios y almacenes, etc.

El título se muestra a 1080p de resolución nativa en todos los formatos, ofreciendo una tasa de cuadros de animación estable y un buen trabajo de texturización. Pero lo que más nos ha llamado la atención es su iluminación, la cual nos ha parecido realmente magnífica (y que mejora aún más en PS4 Pro, por cierto, al igual que su tasa de fps).

Lo menos logrado en este sentido son las irregulares animaciones de los personajes, que sin ser malas en determinadas ocasiones se muestran algo robotizadas, como las que están vinculadas a los saltos, no muy conseguidos.

Y para concluir, el sonido se encuentra a un nivel similar, destacando por encima de todo su buen doblaje en español y los notables efectos sonoros, que se imponen a una banda sonora que adquiere un papel más secundario.

Conclusiones

Nos ha sorprendido gratamente esta nueva edición de la saga Sniper Elite. Y no porque esperáramos un título mediocre, sino porque lo que nos ha ofrecido Rebellion es una aventura de acción realmente completa y bien realizada. Y es que no demasiados juegos similares son capaces de aunar un modo campaña individual (o cooperativo a dobles) tan bien plasmado con opciones multijugador competitivas y cooperativas tan diversas. Le falta algo de frescura y una historia más elaborada pero, por lo demás, no está nada mal.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con una copia final que nos ha proporcionado Badland Games.