Análisis de Saints Row IV: Re-elected (PS4, PC, Xbox One)
Si algo ha molestado a los usuarios de las nuevas consolas en este primer año, además de los retrasos, los problemas con la infraestructura online y la multitud de parches que intentan arreglar juegos defectuosos, son las remasterizaciones, títulos de PlayStation 3 y Xbox 360 que con unos pocos retoques y la inclusión de los contenidos descargables aprovechan para hacer acto de presencia en PlayStation 4 y Xbox One. No vemos nada malo en este tipo de juegos, si ya los disfrutaste en las anteriores consolas con obviarlos es suficiente, y si los dejaste pasar puede ser una buena ocasión para recuperarlos. Quizá su mala imagen se deba más bien a la falta de grandes títulos exclusivos en las nuevas consolas, pero tampoco creemos que las remasterizaciones tengan la culpa de esto precisamente.
Dicho esto y para dar la razón a quienes critican este tipo de productos, el 2015 empieza fuerte al respecto, y uno de los primeros juegos que recibimos es Saints Row IV: Re-elected, una versión para la nueva generación del título lanzado en verano del 2013 para Xbox 360, PlayStation 3 y PC, que apenas cuenta con novedades más allá de incluir todos los contenidos descargables, que como es habitual son unos cuantos. Una remasterización que nadie ha pedido, pero que contradictoriamente tiene cierto sentido, al incluirse físicamente en un pack junto a Saints Row: Gat Out of Hell, una aventura completamente nueva de la que hoy mismo os contamos que nos ha gustado bastante. Saints Row IV: Re-elected también puede comprarse digitalmente por separado, y por eso le dedicamos este análisis.
Las novedades de esta nueva versión son mínimas, y si queréis saber exactamente lo que ofrece este sandbox, podéis leer el análisis que publicamos de Saints Row IV en su momento. Para resumirlo, decir que se trata de la culminación de la locura desatada en Saints Row: The Third, un juego de acción en mundo abierto totalmente humorístico, cafre, grotesco y gamberro como él solo, que con la excusa de que unos alienígenas han conquistado la Tierra y nos han encerrado en una simulación virtual, a lo Matrix, tenemos unos poderes extraordinarios, que nos permiten correr a toda velocidad lanzando los coches por los aires, subir por las paredes de los edificios y dar gigantescos saltos, con los que nos podemos desplazar sin límites por toda la ciudad.
Menos inspirado que la tercera entrega de la serie, con un peor diseño de misiones, un guión más flojo y pocas ideas jugables que de verdad sorprendan, eso no le impedía a Saints Row IV ser un juego bastante entretenido y gracioso, con muchas cosas por hacer, sin más pretensiones.
Pero claro, si en 2013 ya hablamos de una jugabilidad y unos gráficos un tanto anticuados, os podéis imaginar que ahora en pleno 2015 todos estos defectos quedan todavía más en evidencia, ya que no se han producido ni mejoras jugables ni en su aspecto gráfico, viéndose como la versión de PC que se lanzó por entonces, que tampoco era un portento, y sin los anhelados 60fps.
Lo único que se ha añadido y de manera un tanto forzada, tanto en PlayStation 4 como en Xbox One, son comandos de voz, que ni siquiera son compatibles con el idioma español, y el uso del panel táctil en el DualShock 4 para algunos momentos, como quick time events, algo que no aporta nada y que es peor que utilizar los botones, así que ya os advertimos que ni os molestéis en activar esta función.
Sí que podemos considerar esta edición la definitiva o completa, ya que incluye todos los DLC lanzados hasta la fecha: dos aventuras como How the Saints Save Christmas, el clásico Cuento de Navidad de Dickens pero protagonizado por el jefe de los Saints, y Enter The Dominatrix, que se trata de la visión original de la expansión cancelada de Saints Row: The Third, que se acabó convirtiendo en esta cuarta entrega. Además de más de 25 armas nuevas, 15 vehículos, más de 60 objetos de vestuario, 15 nuevos amigos a los que puedes llamar al combate y seis nuevos elementos de superpoder.
Gráficamente si llegaste a ver la versión de PlayStation 3 y Xbox 360 evidentemente que se nota un salto por la resolución, ahora a 1080p, y una tasa de imágenes por segundo considerablemente más alta, casi siempre por encima de los 30fps, aunque está lejos de ser perfecta y de los ansiados 60fps, y oscila bastante, moviéndose entre 30 y 40 fps habitualmente. Desde los interiores en los que se mueve enormemente fluido, a otros momentos en la ciudad y de mucho caos en los que baja y sube, lo que molestará a algunas jugadores, y deberían haber incluido una opción para bloquear el framerate a 30fps. Como en el original, llega con voces en inglés y subtítulos en español, y una banda sonora que aunque no es brillante, sí es bastante variada.
Igual de gamberro aunque dos años más viejo
Con Saints Row IV: Re-elected nos encontramos ante la típica remasterización de manual, que se limita a mejorar lo mínimo e incluir todos los contenidos descargables lanzados hasta la fecha. Como excusa para hacerse con él en formato físico junto a la divertida expansión Gat Out of Hell no está nada mal, y aunque ya hay mejores sandbox en las nuevas consolas, si te apetece uno tan alocado como este, y quieres unas cuantas horas de entretenimiento mientras arranca el 2015 y llegan los grandes títulos, con este juego vas a estar bien entretenido durante una temporada.