Análisis de Pro Evolution Soccer 2017 (PS4, PC, Xbox 360, PS3, Xbox One)
Releyendo nuestro análisis del año pasado de Pro Evolution Soccer 2016 para preparar este texto, nos hemos encontrado con la siguiente frase: "aunque PES 2016 es un gran juego, no tenemos dudas que PES 2017 va a ser todavía mucho mejor, a poco que mejoren ciertos aspectos". Y eso es exactamente lo que han conseguido con Pro Evolution Soccer 2017, mantener la buena base del año pasado, y pulirla para ofrecer un juego de fútbol todavía más satisfactorio y divertido.
Quizás por el contraste con su único competidor, que tiene a la todopoderosa Electronic Arts detrás insuflando dinero a espuertas, los Pro Evolution Soccer de los últimos años, con una Konami en horas bajas, parecen juegos más baratos, hechos con menos recursos, y eso se nota más que nunca en PES 2017. Graves problemas con la ausencia de licencias, unos menús e interfaz de serie B, una banda sonora pírrica, una mínima evolución gráfica respecto a la entrega del año pasado, y ninguna novedad en cuanto a modos de juego.
Pero por suerte para los mayores amantes del fútbol, que no se dejan engatusar solo por el envoltorio, esos recursos limitados que vemos actualmente en la saga PES, se han enfocado en lo verdaderamente importante: la jugabilidad. Y prácticamente no hay ningún aspecto de los partidos que no haya mejorado, de maneras más o menos evidentes o sutiles, pero que, en conjunto, hacen que jugar a PES 2017 sea más agradable y divertido, y una vez más podemos repetir esa frase de "es el mejor PES de los últimos años". Algo que por otra parte es fácil, ya que el listón llegó a estar sorprendentemente bajo.
Hay que dejar claro que es un juego muy continuista, no esperéis grandes cambios, ni en la forma ni en el fondo, y puede que esa evolución jugable que mencionamos solo la aprecien los mayores seguidores de la saga, y que para otros muchos jugadores todavía siga siendo insuficiente. Pero es innegable que PES 2017 es un juego de fútbol muy disfrutable, y parece que ya quedaron definitivamente atrás esos años en los que jugando a PES te frustrabas más que divertías.
Lo primero que se nota al comenzar a jugar es la mejora en los controles y los pases, lo que provoca que tocar el balón y trenzar jugadas sea muy satisfactorio. El primer toque cuando recibes un pase se siente como algo intuitivo y natural, y es un placer cómo con los jugadores más talentosos con el balón en los pies, como Modric o Iniesta, si te perfilas bien en la recepción y haces un cambio de ritmo, ya solo con el control puedes obtener ventaja y zafarte de algún rival.
Ese input lag del juego de hace dos años, que hacía que los jugadores reaccionarán tarde a tus órdenes, aunque ya se solucionó en parte el año pasado, ahora ha quedado totalmente erradicado, y es un placer tocar el balón en el medio campo y mascar las jugadas, los controles responden a la perfección. En las dificultades más elevadas las defensas se cierran muy bien por dentro, empujándote a jugar por las bandas, y si quieres llegar con claridad a la frontal de área tienes que elaborar mucho más el juego, algo que se hace con gusto en esta entrega, ante las buenas sensaciones en los controles y los pases.
Además de por las mejoras en los controles y los pases, y de las animaciones, más fluidas y mejor hiladas, tocar la pelota es más grato que nunca por la física del balón, algo en lo que PES siempre ha destacado mucho, incluso en sus peores entregas, y que en esta edición es mejor que nunca. Aparte de por un comportamiento realista en todo tipo de rebotes, controles y pases, porque se recupera esa imprevisibilidad que caracterizaba a los PES de PS2, que genera todo tipo de situaciones inesperadas y que nunca se repiten. Eso sí, nos sigue sin gustar la potencia que alcanzan algunos disparos, de manera poco realista, cuando ves claramente que el jugador no ha tenido tiempo para preparar la pierna o el cuerpo para un tiro tan fuerte.
Siguiendo con lo bueno, algunas de las mayores taras de PES 2016 también se han solucionado, como los porteros, que por fin hacen bien su trabajo. Reaccionan de manera más rápida a los tiros, se levantan con más agilidad del suelo, e intentan despejar hacia los lados, y no dejar balones muertos en el área pequeña. Siguen fallando sí, y puedes ver alguna que otra cantada, pero eso también eso pasa en el fútbol real. Y los árbitros también se han puesto las pilas, y pitan las faltas y sacan las amarillas que deben, casi siempre, algo que desesperó a más de uno en la entrega del año pasado.
El ritmo de los partidos nos parece prácticamente perfecto, aunque como siempre se puede modificar, y en cuanto a la inteligencia artificial del juego, no sabemos si es porque ahora tocar el balón es tan fácil, pero hemos necesitado jugar en el nivel de dificultad más elevado para poder divertirnos, ya que en el resto nos parece que la CPU es muy poco agresiva a la hora de atacarnos. Jugando en Leyenda ya no es tan difícil robarle el balón al equipo contrario, y es una opción a tener muy en cuenta, si otros años te frustraba.
Una de las mejoras anunciadas este año por Konami es la IA adaptable, que los rivales cambien su manera de jugar en base a lo que estamos haciendo, y que por ejemplo si un jugador recibe mucho el balón, van a estar más encima de él en las siguientes jugadas. Y fijándonos mucho, algo hemos notado, como que hay tramos de los partidos en los que su nos estaban jugando en largo, y no conseguían resultados, pasaban a jugar en corto, o cómo si estábamos entrando mucho por banda, empezaban a cerrar más esos espacios. Ya os advertimos que esto no es algo muy evidente, pero nos alegramos de que lo hayan intentado, y creemos que el futuro de los juegos de fútbol debería estar en esa línea, y que acabe siendo tan divertido jugar contra la IA que, contra una persona, o que al menos se acerca a esa experiencia.
No sabemos si es por nuestra manera de jugar, quizás demasiado ofensiva, pero más partidos de los que nos gustaría se han acabado convirtiendo en correcalles, en un toma y daca constante entre los dos equipos, y no es algo que se vea tan habitualmente en el fútbol contemporáneo. No obstante, es precisamente en estos partidos donde nos lo hemos pasado bomba, pero es posible que a algunos jugadores estos momentos tan alocados no les satisfagan, aunque siempre puedes tomar el control del balón y volver tranquilizar las cosas. Nosotros somos de sangre caliente, y cuando la IA nos propone estos intercambios de golpes, nos entregamos a ello con desenfreno.
Por suerte el pase elevado en profundidad (L1/LB más triángulo o Y), ha perdido mucha efectividad, y las defensas rivales saben cuidarse muy bien las espaldas, y no es tan fácil sorprenderles de esta manera, por lo que tendremos que ser más "originales" a la hora de atacar. Eso sí, hemos entrado muchísimo por banda, y nos gusta mucho el mejorado juego aéreo, cómo interaccionan los cuerpos de los jugadores en el aire, de manera muy convincente. Eso sí, quizás hemos visto más goles de cabeza de lo que debería, y puede haber ahí un punto débil de la jugabilidad.
En general las físicas de contacto y las animaciones de los jugadores han mejorado, pero en nuestra opinión todavía no lo suficiente, y es fácil ver constantemente movimientos extraños o antinaturales, por ejemplo, cada vez que aprietas R2/RT para pisar la bola y regatear. Este movimiento funciona en lo jugable y es muy efectivo, pero las animaciones que produce son muy irreales, y es algo que ocurre en otros lances del juego, habiendo todavía mucho margen de mejora en este aspecto.
En el lado más estratégico también tenemos mejoras, y podemos dar una serie instrucciones avanzadas durante los partidos, pulsando la cruceta, cambiando la actitud defensiva u ofensiva del equipo en tiempo real, de manera rápida y cómoda. También en las jugadas a balón parado se han incluido estrategias ofensivas y defensivas, y cuando vamos a lanzar un córner, pulsando en la cruceta, podemos elegir ‘carrera al espacio’, ‘segundo palo’, y cuando los defendemos, podemos elegir marcaje en zona, al hombre o mixto.
Para los jugadores más hardcore, deciros que este año es una gozada jugar con los controles en manual, y os invitamos a todos a lo que probéis, ya que ofrece una experiencia de juego bastante diferente, y evidentemente mucho más difícil, aunque también más realista y satisfactoria, algo que ya sabréis de sobra los mayores amantes de los juegos de fútbol.
El talón de Aquiles: las licencias
Si en el plano jugable PES 2017 ha hecho los deberes, y ha mejorado y pulido prácticamente todas sus facetas, en el tema de las licencias no solo ha mejorado, sino que incluso ha ido para atrás. Nos encontramos con que en Europa ha perdido prácticamente todas las licencias, tanto de las ligas como de sus clubes, y han cerrado acuerdos puntuales con algunos clubes, como el FC Barcelona, Liverpool, Borussia Dortmund, Arsenal y varios clubes italianos.
Así, nos encontraremos que el Real Madrid es el MD White, o que el Manchester United es el Man Red, y lo que es peor, los uniformes no se parecen demasiado a los originales, y apuestan por otros colores distintos (bastante feos por cierto, como el traje gris del Madrid), lo que es un lío. Al menos los jugadores dentro de los equipos sí que son los correctos, y el único problema importante es el hecho de tener que cambiar el nombre a los equipos y poner los uniformes correctos.
Para compensar esto, el editor es más versátil que nunca, y en el caso de la versión de PS4 nos permiten importar imágenes y datos sin ningún problema, lo que significa bajarte de internet algún archivo de opciones y dejar el juego perfecto. Para esto no habrá ni que esperar mucho, todavía no ha salido el juego en España y ya hemos podido descargar un archivo de opciones que nos ha cambiado todos los nombres de los equipos, los escudos y las camisetas, por lo que en los próximos días esto no hará más que mejorar. Eso sí, los usuarios de Xbox One no tienen esta opción, y les tocará editar a mano.
En cambio, los amantes del fútbol sudamericano sí tienen motivos para estar más contentos, ya que aquí encontramos un montón de licencias, como las ligas de Argentina y Chile, y también vuelven licencias de campeonatos como las de la UEFA Champions League o la AFC (el torneo de clubes más importante de Asia), que a la hora de la verdad no aportan demasiado, ya que no aseguran contar con los equipos reales, y solo ambientan los menús del juego.
La lista de estadios se ha visto incrementada, pero de manera casi anecdótica, sigue siendo un tanto insuficiente en cuanto a la cantidad de estadios reales, y sobre todo europeos, donde apenas hay cinco, aunque llegará alguno más posteriormente con una actualización gratuita, como el del Liverpool. Para compensar hay mayores opciones para editarlos, podemos elegir hasta diferentes redes para las porterías, hay más tipos de césped, y en la versión de PS4 podemos importar imágenes para la cabecera de selección de estadios.
Sobre la actualización de las plantillas, al contrario que ocurrió el año pasado que tardaron meses en poner a cada jugar en su equipo correspondiente, lo que enfadó a la comunidad, esta vez desde el primer día tenemos todos los fichajes correctamente asignados a cada equipo, incluso los de última hora realizados en la tarde del 31 de agosto, por lo que tenemos que dar nuestra sincera enhorabuena a Konami, que han aprendido de los errores del pasado.
Los modos de juego
Los modos de juegos son exactamente los mismos del año pasado, y se han limitado a incluir algunas pequeñas mejoras en los ya existentes. Para un jugador, además de poder jugar los distintos tipos de ligas y campeonatos, tenemos el ya clásico Master League, el modo para un jugador más elaborado y querido por los fans de la serie, que se mantiene muy parecido, pero con algunos retoques. El sistema de traspasos es más flexible, permitiendo por ejemplo cesiones de seis meses. En el último día de fichajes han añadido un tiempo limitado, para añadirle más emoción a la cosa, y el sistema de progresión de los jugadores ha mejorado, pudiendo adquirir habilidades y aprender a jugar en nuevas posiciones a base de entrenamientos.
El otro gran modo para un jugador es Ser una leyenda, en el que vivimos la carrera de un único futbolista, ya sea creado desde cero o eligiendo un jugador real, y que no ha sufrido grandes cambios este año. Siguiendo con las experiencias para un jugador, aunque en este caso necesitamos estar conectados a internet para disfrutarlo, tenemos el entretenido myClub, en el que creamos un club desde cero para enfrentarnos a la CPU y a otros jugadores, teniendo que ir fichando cada vez mejores futbolistas para ser más competitivos.
Este modo de juego, que nació hace dos años para intentar replicar el tremendo éxito del Ultimate Team de FIFA, ya se ha asentado y cuenta con su propia personalidad, y nos gusta mucho su sistema para obtener mejores futbolistas, que es a través de la obtención ojeadores. Para conseguir monedas y así poder contratar a ojeadores que nos consigan los mejores futbolistas, tenemos que jugar amistosos y campeonatos, ya sea contra la máquina o a través de internet con otros jugadores.
Como novedades más destacables, los ojeadores que necesitas para fichar a un jugador en concreto están ahora disponibles en la casa de subastas, por lo que si reduces mucho la búsqueda usando dos o tres ojeadores (nacionalidad, posición, equipo, etc.), es relativamente sencillo ir a por un jugador en concreto. Ahora tenemos los análisis de los partidos, que te dan una serie de pistas de la manera de jugar de tu rival, para que te prepares adecuadamente. Y al empezar en este modo, pensando en los novatos, tenemos una serie de tutoriales que nos explican las nociones básicas, algo que nos parece un gran acierto.
Pasando ya al terreno del online, después de un buen número de partidos a través de internet, estamos más que satisfechos. En las ediciones anteriores en los primeros días y semanas el online tuvo problemas muy importantes, y era algo a lo que casi ya nos habíamos acostumbrado en esta saga. Pero en esta ocasión el online de PES 2017 funciona perfectamente, y hemos experimentado algunos partidos con una estabilidad francamente sorprendente, sin ningún tipo de lag.
Estas sensaciones dependen de muchos factores claro, de tu conexión y de la de tu rival sin ir más lejos, pero en nuestra experiencia, después de muchos partidos, tenemos que decir que hemos jugado prácticamente sin problemas, y nos lo hemos pasado en grande. Si la jugabilidad de ese año es buena jugando contra la CPU, contra otros usuarios nos parece todavía más divertido, y al menos todavía parece que no han descubierto trucos o trampas para romper el juego y marcar goles fáciles, y hemos disputado partidos muy buenos, que casi nos han quitado todas las ganas de jugar contra la máquina.
Entre los modos online tenemos Partida rápida (un amistoso contra jugadores al azar, sin compromisos), Vestíbulo de partidos amistosos (donde podemos elegir diferentes ajustes y jugar contra nuestros amigos), Vestíbulo de juego en equipo (en el que se pueden disputar partidos con hasta 22 jugadores), Campeonato en línea (competiciones a través de internet) y el más interesante para nosotros, Divisiones en línea (en el que dependiendo de nuestros resultados vamos bajando y subiendo de división, sin duda el más emocionante y competitivo de todos).
Nos gustaría que hubiera algún modo para poder competir con equipos que no fueran "top", ya que cansa un poco encontrarse siempre al Barça, Real Madrid o Manchester City, y no puedes elegir a equipos medios si no quieres jugar en inferioridad de condiciones. Y también echamos de menos algún modo de juego nuevo, pero los que hay son más o menos suficientes como para divertirse durante una buena temporada, ya que no hay que olvidar que en myClub podemos jugar competiciones a través de internet.
Visualmente desfasado
Si al principio del texto hablábamos de que es un juego que evidencia en diferentes aspectos que es una producción modesta, que no cuenta con el enorme presupuesto de su rival, los gráficos serían uno de los mayores ejemplos. Tanto por lo que vemos durante los partidos, en lo puramente estético y las animaciones, como en los menús, la interfaz de pantalla y todo lo que envuelve al juego, bastante anticuado.
Las texturas en general, la calidad del césped, muchas de sus animaciones, todo es bastante mejorable, y apenas hemos notado cambios importantes respecto a lo que vimos el año pasado, por lo que sus gráficos son todavía un año más anticuados. Si acaso, la iluminación nos gusta un poco más en los partidos diurnos, y las animaciones se enlazan mejor entre sí, pero siguen siendo un tanto robóticas e irreales en situaciones puntuales, y es habitual ver lances extraños.
Y en los rostros de los jugadores se ha hecho un gran trabajo en representar a los jugadores del Barça, y en algunos de los futbolistas más famosos del mundo, pero en cambio en el resto de jugadores dejan mucho que desear. Y no solo porque no se parezcan a los reales, que no nos importa demasiado, y ningún juego deportivo es infalible en esto, sino porque las texturas de sus caras parecen de muñecos de cera, totalmente faltas de detalles.
Pero también hay cosas muy positivas en el apartado visual, como los 60fps, innegociables en un juego deportivo como este, que son muy estables, y no hemos encontrado problemas técnicos, ofrece una imagen muy limpia y nítida que permite disfrutar de los partidos sin ningún problema. Lo mejor, los llamados Player ID, animaciones personalizadas para los futbolistas más importantes. Es un placer reconocer a las mayores estrellas del mundo del fútbol por su manera de correr, golpear, controlar o conducir el balón, o a la hora de colocar el cuerpo para lanzar una falta, algo de lo que ya podría aprender de PES su gran competidor. También algunas transiciones entre jugadas como protestas, tanganas o lamentarse por haber fallado una ocasión, están bastante bien, nos ha hecho gracia ver a CR7 lamentarse mucho, como en la vida real.
En los comentarios en castellano no tenemos novedades, vuelven a repetir los periodistas Carlos Martínez y Julio Maldonado, diciendo esas cosas tan extrañas a veces, como que un portero puede revolucionar un partido, aunque en general no nos desagradan, y han reducido la cantidad de errores respecto a años anteriores. Y la banda sonora es más escasa que nunca, se nota que no han contado con presupuesto suficiente para licenciar temas.
Una gran opción para los amantes del fútbol
Ya nos gustó bastante el año pasado PES 2016, pero por fallos puntuales, o la nefasta gestión de la actualización de las plantillas, se acabó empañando la buena recepción inicial. Con Pro Evolution Soccer 2017 han arriesgado lo mínimo, algo lógico teniendo en cuenta lo que les ha costado llegar hasta aquí, y se han centrado totalmente en mejorar la jugabilidad, algo que han conseguido sin duda. No de una manera notable, no esperéis un salto de gigante respecto a lo que nos ofrecieron el año pasado, pero sí es innegablemente mejor. Han mejorado y pulido todos esos aspectos que no terminaban de funcionar bien del todo, dando como resultado un juego muy disfrutable y divertido, que ya no cuesta recomendar a cualquier amante del fútbol, que seguro sabrá apreciar.
Hemos realizado este análisis con una copia de la versión final en PS4 que nos ha proporcionado Konami