Análisis de Pro Evolution Soccer 2016 (PS4, PS3, Xbox 360, PC, Xbox One)
La serie Pro Evolution Soccer, conocida en Japón como World Soccer Winning Eleven, cumple 20 años, y estas dos décadas se pueden dividir en una primera de éxitos y gloria, con juegos cada vez mejores que hacían las delicias de los amantes del fútbol, y una segunda de decadencia, que coincidió con la llegada de Xbox 360 y PlayStation 3, y la completa perdida de rumbo de la saga.
Ahora no toca echar la vista atrás y analizar por qué ocurrió esto, algo de lo que ya se ha hablado largo y tendido, y sí mirar al presente y al futuro con mucha esperanza, ya que Pro Evolution Soccer 2016 vuelve a ser un gran juego de fútbol, que va por el buen camino de ser capaz de ofrecer algo cada vez mejor. El año pasado ya os contamos que PES 2015 nos pareció un buen juego de fútbol, que aunque con unos cuantos defectos contaba con bastantes virtudes y era muy disfrutable, y que si esos fallos se conseguían corregir y pulir, podríamos estar ante un gran futuro dentro de la saga.
Y eso han hecho, partiendo de la base del año pasado han solucionado algunos de sus mayores defectos y han pulido multitud de aspectos, y estamos claramente ante un paso hacia adelante, un juego mucho mejor y más satisfactorio en todos los sentidos. Si en la edición 2015 nos prometieron una vuelta a los orígenes, a recuperar las sensaciones de la última gran entrega, Pro Evolution Soccer 6, esta vez se notan mucho más esas intenciones. La jugabilidad por su fluidez, facilidad de control y capacidad para crear jugadas satisfactorias con unos pocos botones, recuerda en muchos momentos a los mejores PES de hace más de una década.
En PES 2015 los jugadores tardaban en reaccionar más de la cuenta, las animaciones eran incompletas y un tanto bruscas, y el contacto entre los jugadores era muy deficiente. Y esos tres aspectos solucionados es lo primero que notaremos en PES 2016; lo bien que responden los jugadores a nuestras órdenes, la cantidad de nuevas animaciones que se han incorporado para controlar el balón y para realizar todo tipo de golpeos, y cómo ahora los cuerpos de los jugadores interactúan entre sí de manera más convincente.
Estos tres "detalles" son importantísimos en un juego de fútbol, y hacen que por sí solos la experiencia mejore un montón, la frustración se ha reducido al mínimo, y ahora tienes la sensación de tener en todo el momento el control de lo que está ocurriendo en el terreno de juego, y que cuando fallas has sido tú el culpable, a la hora de tomar una decisión o ejecutar una acción, y no porque el juego no funcione correctamente. Esto junto a las cosas que ya funcionaban, como una excelente física del balón, o un ritmo o velocidad de los partidos que nos parece perfecto, totalmente real, hacen que Pro Evolution Soccer 2016 funcione realmente bien, y que sea muy divertido.
También nos convence la colocación de los equipos sobre el terreno de juego, cómo cierran los espacios y presionan, y cómo se ofrecen nuestros compañeros ofreciéndonos alternativas, y casi ningún partido se convierte en un correcalles, aunque se produzca algún desajuste defensivo que otro, como ocurre en el fútbol real. Eso sí, siempre que juguemos en los dos niveles de dificultad más elevados -Estrella y Leyenda-, ya que el resto son demasiado fáciles. Hay opciones tácticas y estrategias para todos los gustos, es muy configurable en ese aspecto, y hasta han intentado que jugar con lluvia se note de verdad. Quizás es un poco exagerado, los jugadores se resbalan muchas veces, pero se agradece el esfuerzo, y que por fin la lluvia no sea solo algo visual.
Con todo esto no estamos diciendo ni mucho menos que estemos ante un juego perfecto, y todavía le quedan muchos detalles por corregir, tanto dentro como fuera del terreno de juego, hay mucho margen de mejora. Los tiros desde fuera del área son misiles teledirigidos prácticamente imparables en una gran mayoría de las ocasiones, los porteros no son muy hábiles y hacen demasiadas cosas raras, y las animaciones, aunque muy mejoradas respecto a las últimas ediciones, todavía tienen que mejorar para sentirse más naturales y realistas.
Eso sí, tenemos que destacar una vez más el Player ID, el hecho de que muchos de los jugadores más importantes sean fácilmente reconocibles por sus animaciones en el terreno de juego, sin necesidad de ver su nombre, solo con ver cómo corren, disparan o conducen el balón, algo que encanta a los amantes del fútbol, y de lo que deberían tomar buena nota otros juegos deportivos.
En lo que se refiere a la jugabilidad hay otros detalles menos importantes que también son mejorables, como el cansancio de los jugadores, que un año más nos parece un poco roto, ya que es bastante normal llegar al minuto 70 de los partidos con jugadores totalmente agotados. Es curioso que no hayan solucionado esto, ya que uno de los productores del juego en el E3 nos admitió que conocían el error y que lo iban a arreglar.
El gran problema de los PES de PlayStation 3 y Xbox 360, esa falta de rumbo en la que cada año incluían novedades radicales que desaparecían en la siguiente edición, como si fueran dando palos de ciego, parece ya totalmente algo del pasado. Han dado con una fórmula que funciona realmente bien, y esto parece que no va a hacer más que mejorar en futuras entregas. Dando por hecho que aunque Pro Evolution Soccer 2016 es una gran juego, no tenemos dudas que PES 2017 va a ser todavía mucho mejor a poco que mejoren ciertos aspectos.
El talón de Aquiles
Una vez más Pro Evolution Soccer vuelve a tener un problema con la ausencia de ciertas licencias, aunque no hay duda de que Konami hace lo que puede en cada entrega. Este año volvemos a tener entre las competiciones oficiales la UEFA Champions League, la UEFA Europa League, la AFC Champions League, la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, y entre las ligas totalmente licenciadas tenemos la primera y segunda división españolas –Liga BBVA y Liga Adelante-, la primera y segunda división francesas -LFP Ligue 1 y LFP Ligue 2-, y la liga holandesa -Eredivisie-.
Luego vienen las excepciones y los detalles extraños, con la liga italiana, que tiene a 19 de sus 20 equipos licenciados, y la segunda división con los equipos sin licencia pero sí con los nombres reales. Al igual que ocurre con la liga inglesa, que solo tiene la licencia del Manchester United, aunque tanto la primera como la segunda división tienen los nombres reales en los equipos. Ligas como la alemana no están de ninguna de las maneras, aunque hay algún equipo licenciado como el Bayern de Múnich, además de un montón de equipos de Sudamérica, Asia e incluso África.
Nada demasiado grave que no se puede solucionar editando o con un buen archivo de opciones, aunque algo evidentemente modesto y que le hace perder enteros frente a otros juegos deportivos. Algo positivo este año es que el editor en PS4 nos permite subir imágenes, para editar logos, emblemas de clubes, uniformes, fotos de entrenadores y emblemas de ligas, por lo que seguro la comunidad hará cosas muy chulas, y arreglará lo que Konami no puede meter oficialmente.
También es molesto los pocos estadios reales que nos encontramos, ya que solo tiene once, cinco de ellos europeos y ninguno español- San Siro, St. Jakob-Park, Old Trafford, Allianz Arena y Juventus Stadium-, más otros diez ficticios. Si queréis conocer en detalles todas las licencias que incluye este año Pro Evolution Soccer 2016, que es una buena lista, podéis verlas en el siguiente enlace: PES 2016 desvela todas sus licencias.
En cuanto a modos de juego repiten los mismos del año pasado, aunque con algunas mejoras en myClub y la Liga Master. Podemos jugar las competiciones oficiales que incluye -como la Champions League-, crear todo tipo de ligas y torneos, disfrutar del entretenido Entrenamiento de habilidades, vuelve Ser una leyenda, en el que controlamos a un único jugador, y la Liga Master, el modo estrella durante estos 20 años, en esta edición se nota que lo han mimado bastante. Con unos menús prácticos e intuitivos, algunas novedades en los roles de los jugadores en el equipo, y con detalles bastante curiosos, como imágenes personalizas en el menú principal, de cosas que han ocurrido durante los partidos, o ceremonias como la del mejor jugador del año.
MyClub sigue siendo una gran apuesta dentro de Pro Evolution Soccer, la réplica de Konami al Ultimate Team de FIFA, y veremos si consigue alcanzar parte del éxito de este. Requiere conexión a internet para ser jugado, y nuestro objetivo es obtener los mayores éxitos con un club fichando a jugadores y directores técnicos, controlando los gastos e ingresos, y teniendo en cuenta que todos nuestros empleados tienen un contrato que se va acortando con cada partido jugado. Este modo que se estrenó el año pasado, se ha reforzado mucho en esta nueva entrega, y veremos cómo progresa en las próximas semanas, ya que por lo poco que hemos jugado tiene muy buena pinta, y hace de PES 2016 un título muy completo en cuanto a modos de juego.
La buena noticia de los modos online es que en estas primeras horas están funcionando relativamente bien, o al menos bastante mejor que el año pasado por estas fechas, y veremos cómo progresa en los próximos días y semanas, y si se va puliendo, ya que todos los años es uno de los puntos negros del juego. Tenemos Partida rápida, Divisiones en línea, Campeonatos en línea y vestíbulos donde juntarnos con hasta 22 jugadores para disputar partidos, por lo que creemos que hay modos en línea para todos los gustos.
En el apartado técnico volvemos a tener 60fps y 1080p en PlayStation 4 y un poco por debajo de esa resolución en Xbox One, y quizás porque estamos en el segundo año de las nuevas consolas y ya estamos empezando a ver juegos que las sacan provecho, PES 2016 en muchos aspectos nos parece un juego un tanto austero gráficamente, que no consigue destacar en ningún aspecto concreto.
Lo más positivo son las nuevas animaciones, incluidas por fin las celebraciones de los goles personalizables, la interacción entre los cuerpos de los jugadores -algo que todavía tiene bastante margen de mejora-, y las caras de los futbolistas más importantes, que no están nada mal, así como sus movimientos, en la forma de correr y disparar, gracias al Player ID que hemos alabado antes. También nos gusta mucho la nueva cámara dinámica que sigue los partidos, que personalmente nos parece que está situada a una altura perfecta, ni demasiado cerca ni demasiado lejos.
El césped, que se suponía iban a mejorar este año, sigue siendo una textura muy pobre y que da un aspecto irreal, y la iluminación nos sigue pareciendo muy mejorable, así como las texturas en general, el uso del color y el modelado de los uniformes. En muchos detalles, como la presentación y ambientación de los partidos, o los propios menús, nos da la sensación por momentos de ser un juego con pocos valores de producción, y debería estar un poco más cuidado.
Los comentarios en castellano siguen corriendo a cargo de Carlos Martínez y Julio Maldonado, y aunque quizás son un poco mejor que en anteriores entregas, una vez más no son solo mejorables por lo que dicen, sino también por cómo suenan, como si a veces el audio estuviera mal comprimido, un detalle un tanto cutre. La banda sonora vuelve a tener pocos temas, aunque algunos de ellos están bastante bien, con grupos como Passion Pit, Royal Blood, Joywave o un clásico como Queen y su mítico tema ‘We Will Rock You’.
Feliz aniversario
PES 2016 afianza las buenas sensaciones y los destellos que dejó el año pasado, y se nota que por fin Konami ha encontrado el camino correcto, y que la cosa no va a hacer más que mejorar en futuras entregas. Nos sigue sin parecer un juego sobresaliente, hay detallitos por aquí y por allá que no terminan de convencernos, pero lo que sí vuelve a ser es un simulador de fútbol muy entretenido y disfrutable, que se juega perfectamente, como no recordábamos en muchos años dentro de la serie. Pro Evolution Soccer vuelve a la Champions League de los juegos de fútbol, y se puede recomendar sin reservas, tanto a los que disfrutamos como enanos de las antiguas entregas, como a nuevos jugadores que todavía no le han dado una oportunidad.